29 oct 2016

Bob Dylan, a la Academia sueca: “¿Que si acepto el Nobel? Por supuesto”

La Fundación Nobel ha informado de que el cantautor estadounidense les ha telefoneado.

Madrid 29 OCT 2016 - 12:13 CEST

Bob Dylan, durante una actuación en Los Ángeles. Chris Pizzello AP

La Fundación Nobel emitió un comunicado este viernes donde asegura que Bob Dylan, galardonado con el Premio Nobel de Literatura de este año, se puso en contacto esta semana con la Academia sueca
. “¿Que si acepto el premio? Por supuesto”, le dijo textualmente el cantante a Sara Danius, secretaria permanente de la institución. “Agradezco el honor”, apostilló.

La Academia anunció el 13 de octubre que concedía el galardón a Dylan “por haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición americana de la canción”.
Desde entonces, el cantautor no se había pronunciado públicamente al respecto.
“La noticia sobre el Premio Nobel me dejó sin palabras”, asevera la fundación que le dijo el artista a Danius.
La fundación añade en su comunicado que aún no se ha decidido si Dylan estará presente en alguno de los eventos previstos en Estocolmo con motivo de la entrega de premios en diciembre.
Por su parte, el cantante ha afirmado en una entrevista publicada ayer por el diario británico The Telegraph que irá a recoger el premio, si puede, matizó.
Este no es el punto final de la historia de este premio cuestionado desde el primer minuto.
Al que Dylan no aludió ni siquiera en el concierto que celebró en Las Vegas el mismo día que fue anunciado el galardón y que solo estuvo unas horas en la página web del artista, tras las cuales no quedó rastro.
El miembro de la Academia y escritor Per Wästberg reprochó al cantautor no responder a las llamadas ni darse por aludido y dijo en la televisión pública sueca SVT: “Creo que es justo decir que su reacción hasta el momento ha sido descortés y arrogante”.
Cuatro días después de la comunicación del premio, Danius había informado de que, aunque sí se habían puesto en contacto con el agente del músico y con otras personas de su entorno, no habían logrado hablar con él.
Sin embargo, el presentimiento que manifestó Danius ese mismo día de que Dylan podía ir a recoger el premio está más cerca de ser real.

28 oct 2016

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Isabel Preysler 'se venga' de sus antiguos jefes, los joyeros Suárez

Isabel Preysler 'se venga' de sus antiguos jefes, los joyeros Suárez.

Después de un tiempo de cierta tranquilidad mediática, Isabel Preysler vuelve este martes a reinar en un photocall de lujo.

El de la joyería Rabat, la firma con la que Isabel lleva colaborando desde hace casi dos años

. Primero lució algunas de sus carísimas joyas y a finales de 2014 inauguró la tienda de Rabat en Valencia que se presentaba como concesionario oficial de Rólex.

Era la primera (y discreta) aparición publicitaria de Isabel después de la muerte de su marido Miguel Boyer, fallecido un año antes tras una larga enfermedad.

En octubre de 2015 Preysler fue la encargada de amadrinar la inauguración de la nueva sede de Rabat en Paseo de Gracia, en Barcelona.

Por ella pagan un alquiler de más de 100.000 euros mensuales por cinco pisos decorados con gusto exquisito para albergar sus colecciones de joyas y relojes y complementos de otras marcas de alta gama.

Isabel ya era la pareja oficial de Mario Vargas Llosa y la expectación fue extraordinaria.

El lugar, en pleno centro de la Ciudad Condal, quedó colapsado por los curiosos que quería ver de cerca a la mujer que había enamorado al Premio Nobel de Literatura.

Este martes, Isabel estará como figura estelar en el nuevo espacio de Rabat en la calle Serrano de Madrid, al que seguirá una cena para invitados vip en un sitio de moda.

Es la revancha de Isabel frente a sus anteriores 'jefes', los joyeros Suárez, los máximos rivales profesionales de Rabat, que mediáticamente les están comiendo el terreno.

Suárez tuvo a Isabel Preysler como imagen durante muchos años hasta que en 2012, Suárez decidió jubilar a la filipina para buscar una embajadora más joven y actual, confesaron off de record en la firma.

Su sustituta fue la modelo y actriz francesa Laetitia Casta, fotografiada para la campaña por el prestigioso Mario Testino.

Sin embargo, el impacto mediático de la hermosa Marianne francesa pasó sin pena ni gloria.

Rabat recogió el testigo de una Isabel Preysler en paro de la que se escribía que las firmas ya no apostaban por ella y su estrella estaba en declive.

Rabat hizo oídos sordos de esa supuesta decadencia y siguió adelante con Isabel cada día más presente en sus promociones.

La suerte, o tal vez el destino, les acompañó tiempo después cuando el idilio de Preysler y Vargas Llosa se convirtió en la noticia del año para los cronistas de sociedad.

Queda demostrado que Isabel Preysler sigue siendo el personaje mediático más atractivo. Un icono incombustible.

Jordi Rabat, su esposa, Isabel Preysler, y la mujer de Esteve Rabat junto a su marido durante la inauguración de la tienda en Barcelona hace un año. Abajo, una imagen de Preysler cuando era imagen de Suárez.

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa: su primera gran crisis

Tras año y medio de romance, la filipina y el escritor atraviesan una gran crisis, la primera de su relación.

Al parecer, Vargas Llosa está un tanto frustrado y confundido con su chica, quien ya no le acompaña a todos sus actos y viajes, algo que sí hacía su anterior esposa, Patricia Llosa.

El literato "comienza a estar decepcionado con Isabel", cuentan fuentes de la pareja a El Mundo.

Si bien es cierto que Mario sigue profundamente enamorado de Isabel, también lo es que en ocasiones atraviesa momentos de profunda soledad desde que Preysler dejó de acompañarle en ciertos viajes.

"A Isabel eso le aburre y Mario estaba acostumbrado a Patricia, quien, además de viajar con él, organizaba su agenda, la maleta, los compromisos...", revela un amigo del escritor.
Esta actitud ha sido justificada por la propia Preysler, quien asegura que no puede seguir el ritmo de su novio y prefiere quedarse en Madrid.
Una situación que "frustra y confunde" a Vargas Llosa.

A partir del mes de junio, las ocasiones en las que Isabel acompaña a Mario son contadas.

Una de las últimas fue a Estocolmo, en octubre, cuando tuvieron su primera gran discusión, según revelan al mismo medio: "Al conocer su visita a Estocolmo, el señor embajador de España en Suecia decidió ofrecer a Vargas Llosa alojamiento en la residencia oficial.

Al saberlo, Isabel le pidió a Mario que se alojaran en el Gran Hotel para estar más cómodos, pese a que la residencia iba a estar vacía ese fin de semana.

Pero Vargas Llosa ya había aceptado la propuesta del embajador".

Esta discrepancia, junto al disgusto de Mario por haber acudido solo a muchos de sus últimos actos, supuso la primera riña entre ellos.

Una discusión en la que salió vencedor el premio Nobel.

Días después de esta pelea de enamorados, Isabel regresó al Photocall el pasado martes como madrina de la nueva joyería de la familia Rabat, en Madrid.
Durante el acto, desveló que el escritor le había pedido matrimonio: "Yo no le contesté, no es que me esté haciendo de rogar pero no veo la necesidad de casarme tan rápido", señaló. Vargas Llosa, por su parte, fue investido Doctor Honoris Causa el jueves en Burgos.
Una vez más, Isabel no le acompañó.