27 oct 2016
Los cortes de pelo que se llevarán este invierno
Estos son los cortes de pelo que se llevarán este invierno
Melenita midi con flequillo“Esta melena por encima del hombro está invadida por un aire francés. Las líneas más rectas y puras son la clave del corte”, explica el peluquero Quique Sánchez, artífice de esta colección de cortes de pelo y peinados para Espacio Q.
Autor: Clara Ferrero
Foto: Michael Oats
Estos son los cortes de pelo que se llevarán este invierno
Este corte de pelo nos recuerda a la admirada -y copiada– melenita de Candela Novembre.La modelo lleva jersey de punto de GUCCI sobre vestido de lentejuelas de TOPSHOP, medias de OYSHO, zapatos de tacón de JIMMY CHOO, brazaletes de cadena y anillos de ARISTOCRAZY.
Estilista: Jon Morales
Asistente de Estilismo: Iñigo Martínez
Maquillaje: Luz Giraldo
Autor: Clara Ferrero
Foto: Michael Oats
Estos son los cortes de pelo que se llevarán este invierno
Puntas rock & roll“Inspirada en finales de los 80, es perfecta para aquellas mujeres que tienen el pelo rizado. Se trata de una melena por debajo de la clavícula con las puntas irregulares que nos recuerda a los looks rockeros de la época”, cuenta el peluquero y artífice de 6 a.m., una colección creada para una mujer que no tiene todo el día para arreglarse el pelo y necesita cortes frescos y fáciles de llevar y mantener.
Autor: Clara Ferrero
Foto: Michael Oats
El hartazgo de Morgana................................................................. Juan Cruz
La hija de Mario Vargas Llosa se pronuncia sobre los últimos rumores.
Morgana Vargas Llosa abrió el pasado martes en Madrid una exposición
sobre la vida de los humildes campesinos del alto Perú. Fotógrafa desde
hace más de veinte años, trabajó en EL PAÍS hasta su regreso a su país.
Ella nació en Barcelona, hija de Patricia Llosa y de Mario Vargas Llosa
. La notoriedad de su padre, premio Nobel de Literatura, convierte a la fotógrafa en un arma habitual de las redes sociales y otros medios, analógicos y digitales, que hurgan en la vida de los otros con ocurrencias y otros dimes y diretes, habitualmente sin otras confirmaciones que la existencia de otros rumores a los que dan crédito sin citar fuentes.
Su viaje a España (que continúa ahora por Andalucía, donde hace otros trabajos fotográficos) la ha convertido otra vez en pasto de esas llamas, en forma de reportajes o rumores sobre la vida privada de su familia que ella ha querido atajar con sus propias palabras y con un comunicado que firma su padre, Mario Vargas Llosa.
Así quiso contar a EL PAÍS su hartazgo la hija del Nobel: “No suelo contestar artículos ni noticias que salen en la prensa rosa española.
Sin embargo, me informan que hoy este tipo de prensa ha llegado a una bajeza que sobrepasa los límites.
Aquí les dejo un comunicado de mi papá para zanjar de una vez las mentiras que difunden con totalidad impunidad ciertos medios: ´Debido a las informaciones falsas que circulan, les pido por favor que dejen fuera de especulaciones a mi familia, que nada tiene que ver con las elecciones que yo hago en mi vida. Mario Vargas Llosa”.
Isabel Preysler hace un desmentido sobre la crisis de ambos, ella que jamás desmiente nada. Es posible que no esté dispuesta a ir a Conferencias de su actual pareja y él esté cansado de tanto vacío en la vida de su amada....dicen que él está decepcionado porque ella hace la vida que hace. No sé ni me importa, pero crisis si que la hay. Con lo que gana Isabel en sus actividades de no hacer nada sino salir como exposición de joyerias y azulejos, poco esfuerzo y poca preparación intelectual, es posible que ambos estén cansados de ambos.
Ella nació en Barcelona, hija de Patricia Llosa y de Mario Vargas Llosa
. La notoriedad de su padre, premio Nobel de Literatura, convierte a la fotógrafa en un arma habitual de las redes sociales y otros medios, analógicos y digitales, que hurgan en la vida de los otros con ocurrencias y otros dimes y diretes, habitualmente sin otras confirmaciones que la existencia de otros rumores a los que dan crédito sin citar fuentes.
Su viaje a España (que continúa ahora por Andalucía, donde hace otros trabajos fotográficos) la ha convertido otra vez en pasto de esas llamas, en forma de reportajes o rumores sobre la vida privada de su familia que ella ha querido atajar con sus propias palabras y con un comunicado que firma su padre, Mario Vargas Llosa.
Así quiso contar a EL PAÍS su hartazgo la hija del Nobel: “No suelo contestar artículos ni noticias que salen en la prensa rosa española.
Sin embargo, me informan que hoy este tipo de prensa ha llegado a una bajeza que sobrepasa los límites.
Aquí les dejo un comunicado de mi papá para zanjar de una vez las mentiras que difunden con totalidad impunidad ciertos medios: ´Debido a las informaciones falsas que circulan, les pido por favor que dejen fuera de especulaciones a mi familia, que nada tiene que ver con las elecciones que yo hago en mi vida. Mario Vargas Llosa”.
Isabel Preysler hace un desmentido sobre la crisis de ambos, ella que jamás desmiente nada. Es posible que no esté dispuesta a ir a Conferencias de su actual pareja y él esté cansado de tanto vacío en la vida de su amada....dicen que él está decepcionado porque ella hace la vida que hace. No sé ni me importa, pero crisis si que la hay. Con lo que gana Isabel en sus actividades de no hacer nada sino salir como exposición de joyerias y azulejos, poco esfuerzo y poca preparación intelectual, es posible que ambos estén cansados de ambos.
Últimos polvos............................................................................................ Luz Sánchez-Mellado
Ay, señor, líbranos si acaso de quienes nos aman, que de quienes nos dan lecciones de amor ya nos libramos nosotros.
La doña, porque doñísima era aunque no fuera bachillera, pasó sus últimos años yendo de casa en casa y de nuera en nuera con tres hatos de diario, el de los domingos, media docena de sostenes y bragas hasta la axila y la mortaja almidonada en la maletilla.
Sí, la mortaja. Un sayón castaño oscuro que se cosió en cuanto se quedó viuda y se dispuso a vagar muerta en vida, como nos hipaba a los nietos mientras se ponía ciega a guirlache todas las Pascuas de Dios hasta que este le hizo caso y se la llevó con su hombre de su alma.
Porque no quedará ni despojo, que si no, así estaría ella, la estoy viendo, más ancha que larga bajo tierra.
Tan sencilla, curiosa y limpica como quiso pasar y pasó a mejor vida, cualquiera le llevaba la contraria.
No tantos años después, ay, mi padre, Ángel, el chico pequeño de la Gabina, expiró también ahogadito vivo al haber heredado su azúcar, su asma y su mala sangre.
Lo que no heredó fue ni su fe ni su mando omnímodo sobre sus deudos.
Dicho dejó que no quería novenas ni lápidas ni hostias.
Que lo quemáramos y aventáramos sus cenizas por el cerro de La Mira para ver desde el éter los molinos del pueblo donde jugó de niño.
Como si hubiera dicho misa, oye. Mi madre salió con que qué menos que un triste oficio en su recuerdo.
Los amigos, con que qué menos que una triste cruz en su memoria. Así que hubo cura y responso y funerales cada año hasta que se fue mi madre, y hoy hay una cruz de cantos tallada por sus compadres en el lugar donde flotan sus últimos polvos, y todo está bien porque todos le queríamos hasta los tuétanos.
Y ahora salta el Papa prohibiendo no sé qué honras a los difuntos. Ay, señor, líbranos si acaso de quienes nos aman, que de quienes nos dan lecciones de amor ya nos libramos nosotros.
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