Eva Herzigová,
de 43 años, ha sido una de las modelos más influyentes en la industria
de la moda. Muchos la conocieron por anunciar Wonderbra, la marca que
hizo famoso el sujetador con relleno y,
aunque ya no desfila,
su trayectoria sigue ligada a la moda, es imagen de una línea de
cosméticos antiedad de Dior. Sin apenas maquillaje, se le ilumina el
rostro al hablar de la maternidad y las pequeñas arrugas alrededor de
sus ojos azulísimos se remarcan mientras piensa cada respuesta antes de
hablar, desde un hotel en el centro de Madrid, de sus inicios, el paso
del tiempo, Instagram y sus proyectos.
Formó parte de la primera generación de
supermodelos de los noventa.
“Esos años fueron una gran fiesta”, recuerda. “Entonces la moda era
menos industrial, más espontánea y creativa, más fácil. Ahora todo está
mucho más medido, es más comercial. Mi relación con el resto de
tops
era fantástica, éramos unas 20 niñas que íbamos juntas a todas partes,
hacíamos sesiones de fotos, desfiles… tengo recuerdos muy bonitos”.
Han pasado más de 20 años y el negocio de la moda ha evolucionado.
“Ha cambiado mucho. Pero, sobre todo, ahora a las modelos se las respeta
más, se las mira de una manera diferente. Creo que la sociedad acepta a
una mujer más madura como imagen para representar la belleza y antes no
era así”.
La irrupción de Instagram se ha convertido en el nuevo escaparate y con él han llegado las llamadas instamodelos.
“Este fenómeno es algo nuevo, emocionante y poderoso. Hay muchas
jóvenes que a través de Instagram han conseguido mucho éxito.
Se las
reconoce como líderes y la gente se identifica con ellas. Ya veremos si
tienen algo más que ofrecer o si es algo fugaz. Veremos si dura”.
Eva Herzigová se apunta al movimiento de estrellas que posan sin maquillaje, se quejan del abuso de retoques
y reivindican una belleza más real.
“Me parecen genial. Creo que a
veces el uso de Photoshop es demasiado, que las mujeres no se
identifican con lo que ven.
La moda debe ser algo creativo y abierto,
las revistas no deberían retocar demasiado las fotos. Ahora este mundo
es versátil y acepta todo tipo de belleza.
Hoy en día se trata más de la
personalidad y del carácter de la persona”, asegura.
Envejecer con elegancia
¿Y cómo lleva el paso del tiempo?
“Es un proceso inevitable, hay que
aceptarlo y no luchar contra ello.
Creo que se puede envejecer con
elegancia y humor.
La belleza no tiene que ver con la perfección ni la
juventud, sino con saber quién eres y saber que se puede ser bella en
cada edad”, puntualizó.
Tiene tres hijos, que dice le han ayudado a entender qué es
importante en la vida.
“Ser madre es un empleo a tiempo completo, pero
muy gratificante.
Siempre digo que cuando un trabajo te hace más fuerte y
te llevas esa fuerza a casa, está bien.
Pero en el momento en que
piensas que estás siendo débil y no puedes pasar tiempo con tu familia
empiezas a cuestionarte cosas.
En mi vida mi prioridad es mi familia”.
En cuanto al futuro, asegura que tiene varios proyectos “muy
creativos”.
Entre ellos destaca su aparición en una película histórica
ambientada en 1938 en la República Checa [su país de orígen] de la que
no puede dar más detalles.
También tiene una colaboración en la industria de la moda con Manolo Blahnik. Pero tampoco puede adelantar nada. “No me dejan dar más detalles, si no, ¡os lo contaría todo!”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario