Lo que identifica un color........................................... Silvia Cándano Ocaña

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  Cirujanos de verde Según un artículo publicado en 2013 en la revista 'Livescience', el verde fue el color elegido para vestir a los doctores a partir del siglo pasado, porque, al ser el color opuesto al rojo, les ayuda a ver mejor en el quirófano. Al parecer, cuando un cirujano pasa mucho tiempo mirando las partes del cuerpo que está operando, su ojo se vuelve insensible al rojo, pero si durante unos instantes mira el color opuesto, logra que su vista se refresque y así pueda volver a diferenciar perfectamente la zona que está interviniendo. La socióloga y psicóloga alemana Eva Heller, experta en teoría del color, propone otra teoría: la sangre sobre verde se ve marrón e impresiona menos, algo fundamental para todos los presentes en una operación quirúrgica.

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    Cinturón negro Para Rubén Sánchez, profesor de karate del CEIP Severo Ochoa (Móstoles, Madrid), “el obi (cinturón en japonés) simboliza el periodo de aprendizaje de una persona en esta disciplina: el blanco representa la ingenuidad propia del principiante que no posee ningún conocimiento; el amarillo, el descubrimiento de este arte; el naranja, la ilusión por adentrarse en él e ir descubriendo sus riesgos y precauciones; el verde: la esperanza, en una fase en la que el estudiante empieza a tener una serie de conocimientos marciales; el azul simboliza el idealismo y la pureza del estudiante maduro; el marrón marca el inicio hacia el 'obi' más avanzado; y el negro es lo opuesto al cinturón blanco, la madurez y el compendio de todo lo aprendido”.

     

   

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    Niñas de rosa Le parece que esta diferenciación lleva siendo así toda la vida, ¿verdad? Pues no. Jo B. Paoletti, historiadora de la Universidad de Maryland, explica en su obra 'Pink and Blue: Telling the Girls from de boys in America' que, hasta la Primera Guerra Mundial en Estados Unidos, no se utilizaban los tonos pastel para distinguir a los niños y las niñas, sino que todos usaban el color blanco hasta que cumplían los seis o siete años. Además, por aquella época, el rosa se asociaba más a los niños por ser un color fuerte (similar al rojo de la sangre) y el azul a las niñas, por ser un tono más suave y delicado (como el del cielo). De hecho, curiosamente, según una tabla publicada por 'Time' en 1927, el 60% de los grandes almacenes apostaba por el rosa para ellos.

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      Monos naranja En un artículo publicado en 2011 en la revista 'Livescience', la física Natalie Wolchover, de la Universidad de Tufts (Massachusetts, Estados Unidos) explica que el color naranja se utiliza para la ropa de alta visibilidad (trajes espaciales, por ejemplo), porque contrasta con mucha fuerza con el color azul y es perfectamente distinguible contra un cielo claro. Tal vez éste sea el motivo por el que en muchas prisiones del mundo visten a sus presos de naranja, para evitar posibles fugas.

       

     

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      Novias de blanco Este color se hizo popular en 1840 porque así fue vestida la reina Victoria I de Inglaterra para casarse con Alberto de Sajonia Coburgo-Gotha. Así lo cuenta un artículo publicado en 'Time' en 2015. La novia eligió un vestido blanco, algo tan iconoclasta para esos tiempos como lo hubiera sido hoy que Kate Middleton apareciera vestida de rojo en la Abadía de Westminster el día de su boda. El retrato oficial, en una época en la que nadie se fotografiaba, se difundió extensamente y muchas novias optaron por llevar un vestido similar para casarse. Esta tendencia, que ya no es un guiño a la reina Victoria, ha pasado a convertirse en una tradición popular.

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        Taxis amarillos Según publica la 'Guía de Nueva York', los taxis son amarillos, porque en la década de los años veinte del siglo pasado, John Hertz, fundador de la Yellow Cab Company, leyó una investigación realizada por la Universidad de Chicago (Estados Unidos), que aseguraba que este color era el que mejor se divisaba a lo lejos. Debido a ello, el magnate hizo pintar todos los vehículos de su compañía de este tono. Con el transcurso de los años, esta estrategia de negocio pasó a convertirse en una tradición, no solo en Estados Unidos, sino también en otros países del mundo, que además se expandió a los autocares escolares. Precisamente por esta facilidad del amarillo para ser vislumbrado, muchas de las señalizaciones actuales de peligro y advertencia (carteles, balizas, sirenas, boyas…) también son de este color.

         

       

Fuera tacones, mejor en zapatillas........................................................................ Estel Vilaseca

Primero la pasarela, después la calle y ahora las ventas confirman un cambio de tendencia: la deportiva se impone como calzado predilecto por las mujeres este 2016.

 

De izquierda a derecha: desfile de Louis Vuitton, Victoria Beckham, tras su desfile en febrero de 2016 y Veronika Heilbrunner. cordon press

 

Cada vez más mujeres abogan por la comodidad de la deportiva en contextos hasta la fecha reservados al calzado más formal, y muchas veces más incómodo.
 Un cambio de tendencia que parece anunciar un nuevo ciclo en el que el uso del zapato de tacón podría acabar siendo residual.
 Daba el titular Yahoo!Style la primera semana de octubre, cuando se hacía eco de un nuevo reporte de la firma de investigación de mercados Mintel.
 Este concluía que las inglesas ya compran en 2016 más zapatillas de deporte (37%) que tacones (33%).
 Unos datos que rompían el empate técnico del año pasado: 35% deportivas y 35% tacones.
Las mujeres de 25 a 44 años son las abanderadas de este cambio y Victoria Beckham probablemente sea uno de los personajes mediáticos que más ha ayudado a que las inglesas se bajen de sus tacones.
 Una imagen de la diseñadora en febrero de 2016 luciendo un cómodo jersey de lana, unos pantalones negros y unas deportivas blancas inspira e ilustra los nuevos códigos de estilo de la ex Spice Girl.
 En la pasada Semana de la Moda de Nueva York, Beckham saludaba al terminar su desfile con unas cómodas sandalias.
 Parece que el zapato plano gana terreno en su armario y, también, en el de sus compatriotas.
 Según la investigación de Mintel, el 59% de las mujeres que compra calzado prefiere vestir suela plana frente a un 12% que se resiste a descender de las alturas.

Edited, una de las empresas líderes en reportes de tendencias generados a través de Big Data, arroja más luz a la fiebre de las zapatillas deportivas en una publicación con datos de finales de verano: en los últimos tres meses llegaron al mercado online 68.000 pares de zapatillas deportivas. 
Y el sector del lujo está bien atento a esta macrotendencia. 
Si de mayo a agosto de 2014 el mercado del lujo introdujo solo un 15% de novedades en esta división de calzado, este año se han introducido un 25% de nuevos modelos de deportivas de la mano de marcas como Lanvin, Dolce&Gabbana y Prada.

Expresión de moda

El propietario de la tienda de lujo Santa Eulalia de Barcelona, Luis Sans, confirma para este periódico un mayor interés por las deportivas por parte de sus compradoras: “La deportiva de lujo para mujer está adquiriendo fuerza, sobre todo a rebufo de la sneakerde tendencia de hombre, una pieza clave en la moda masculina”. Aunque sus clientas, por ahora, siguen prefiriendo con diferencia los zapatos de tacón, corrobora que “la deportiva ha pasado a ser una expresión de moda y puede costar igual o más que un buen zapato”
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Modelo de la línea crucero 2017 de Louis Vuitton.

Expresión de moda

El propietario de la tienda de lujo Santa Eulalia de Barcelona, Luis Sans, confirma para este periódico un mayor interés por las deportivas por parte de sus compradoras: 
“La deportiva de lujo para mujer está adquiriendo fuerza, sobre todo a rebufo de la sneakerde tendencia de hombre, una pieza clave en la moda masculina”.
 Aunque sus clientas, por ahora, siguen prefiriendo con diferencia los zapatos de tacón, corrobora que “la deportiva ha pasado a ser una expresión de moda y puede costar igual o más que un buen zapato”.
 De hecho, desde su escaparate virtual deportivas de Saint Laurent y Anya Hindmarch reclaman la atención de sus compradores.
Isabel Marant y el furor que causaron sus deportivas con cuña en 2012 mostraron que la mujer tenía ganas de zapatos cómodos y que, al mismo, tiempo marcaran tendencia.
 Su híbrido generó tal ola de deseo que tanto las firmas de moda rápida como las marcas de lujo se vieron obligados a replicar su idea. 
En enero de 2013 la deportiva conquistaba nuevos terrenos cuando Karl Lagerfeld para Chanel y Raf Simons para Dior la subieron encima de la pasarela en sus desfiles de alta costura. 
En 2015 la exposición The Rise of Sneaker Culture en el Brooklyn Museum de Nueva York ponía un poco de historia al culto que están generando las zapatillas.
Desde la cascada infinita de imágenes de street style que inspira a las nuevas generaciones digitales, la multifotografiada influyente Veronika Heilbrunner ofrece lecciones magistrales de cómo llevar las deportivas y multiplica su uso en todo tipo de ocasiones, incluidos los eventos de etiqueta. 
En las pasadas semanas de la moda, la alemana las combinó con todo tipo de prendas, en especial vestidos y faldas. 
Y no dudó en calzarse un par para pasear sobre la alfombra roja de un exclusivo evento de Dolce&Gabbana de Milán.

El exguardaespaldas de Brad Pitt: “Yo crié a sus hijos”

Mark Billingham asegura que el actor y Angelina Jolie vivían con el miedo a que sus seis hijos fueran secuestrados.

Brad Pitt y su entonces guardaespaldas, Mark Billingham, en 2007. cordon press

 

Hacía días que no se revelaban noticias e intimidades de la separación de Angelina Jolie y Brad Pitt. 
Tras ver filtradas informaciones sobre las peleas del intérprete con su hijo mayor, la expareja de actores está intentando llegar a un acuerdo de divorcio para evitar tener que llegar a los juzgados.
 E incluso han iniciado una terapia familiar. 
 Pero lo que no han podido controlar es que haya hablado con un periódico su exguardaespaldas.
 Mark Billingham ha afirmado que él era por encima de Pitt la figura paterna de los seis hijos del matrimonio.

Según el exsoldado británico, que estuvo en el Ejército durante 27 años (llegando a combatir en Irak), el trabajo más duro que ha tenido hasta la fecha, ha sido los 18 meses que estuvo junto a la pareja de Hollywood como guardaespaldas –puesto que abandonó para recuperar su vida familiar-. “Era el jefe de seguridad de Brad y Angelina. 
El Ejército me preparó perfectamente para lo que hice con ellos”, asegura en declaraciones al periódico británico The Sun. 
 Él era una de las pocas personas de confianza de la pareja, y por eso uno de los que más cerca estuvo de los seis hijos —Maddox, Pax, Zahara, Shiloh, Knox y Vivienne- de la entonces pareja perfecta conocida como Brangelina. 
Ellos rara vez dejaban que un desconocido se les acercara y los tocara, ya que su mayor temor, cuenta Billingham, era que fueran secuestrados.
 Así que solo se les acercaba él, y les cuidaba. “Básicamente los crié”, y añade que era una figura paterna para ellos, como "su padre no oficial".
 “Me podía llevar a los niños donde quisiera, nadie más tenía ese permiso”.
Billingham dice que era algo más que un guardaespaldas. “Tenía que asegurarme que su imagen estaba protegida, que vestían correctamente y no hacían tonterías que pudieran ser fotografiadas”, asegura de una pareja a la que, dice, les faltaban habilidades sociales básicas y tenían poco sentido común.

Angelina Jolie con Mark Billingham y su hermano (que lleva a Maddox en brazos), en 2007. cordon press

En sus revelaciones, quien también ha sido guardaespaldas de estrellas como Russell Crowe, Sean Penn, Tom Cruise y Kate Moss, cuenta un incidente un tanto escalofriante. 
Durante un rodaje se fijó que entre la multitud de fans de Angelina Jolie había un hombre con cara de enfadado.
 “Unos días después, se acercó corriendo con fotos para que se las firmara

 Ella quería salir del coche para hacerlo, pero yo le dije que no. Cogí las fotos y se las enseñé a Angie, y ella dijo ‘Wow, esto son fotos personales’.
 Días después el tipo reapareció cerca del hotel e hice que lo detuvieran”, recuerda Billingham, que asegura que este hombre siguió a la actriz por todo Estados Unidos.
Aunque no es una casualidad que Billingham haya hecho estas declaraciones justo cuando llega a la televisión con un programa en la cadena británica Channel 4 en el que hace de instructor de entrenamientos militar a 25 personas de a pie.
 Un programa que, según él, Brad Pitt no podría seguir (“no duraría porque no tendría ninguna crema que ponerse en la cara”) pero que sí podría acabar Angelina Jolie (“ella probablemente sería la única con narices para acabarlo”).

 

“Mi condena empezó cuando terminó la de él”................................................ Sara Rosati

Miriam Moraleja, víctima de maltrato, denuncia los fallos de la ley de Violencia de Género.

Sara Rosati

Miriam Moraleja durante la entrevista en su casa. LUIS ALMODÓVAR | EPV

Que la Ley de medidas de protección integral contra la violencia de género resulta insuficiente en muchos casos lo supo bien la mujer asesinada este domingo en Sanlúcar la Mayor (Sevilla), a la que una jueza denegó en septiembre la orden de alejamiento.

 Es la última víctima de la violencia de género y, al mismo tiempo, de una ley que ha vuelto a mostrar sus agujeros negros.

Las lagunas que no resuelve la ley también las padeció Miriam Moraleja, víctima de la violencia machista. 
Su pareja la apuñaló frente a dos guardias civiles el 4 de abril de 2007, cuando acudió a recoger sus pertenencias al domicilio familiar.
 El hombre fue condenado a ocho años de cárcel que cumplió íntegros. 
En julio de 2015 salió en libertad: “Mi condena empezó cuando terminó la de él”, dice ahora Miriam, que se lamenta de que la orden de alejamiento solo afecta a su casa y la de su madre, mientras que en el resto de la ciudad en la que vive teme encontrarse con su agresor.
Es otro de los múltiples problemas que no ha sabido resolver la Ley de medidas de protección integral contra la violencia de género.

Falta de control y de medios

“La mayoría de las muertes se producen cuando un agresor sale de la cárcel por haberse saltado una orden de protección”, explica Lorena Abellán, abogada de MUM (Mujeres Unidas contra el Maltrato).

 La abogada denuncia que la falta de medios impide que cada víctima disponga de un policía que le proteja, lo que significa que en muchas ocasiones las mujeres estén en peligro.

 En 2015 se registraron en España 27.624 mujeres víctimas de violencia de género con órdenes de protección, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).

 El total de medidas cautelares dictadas e inscritas en el Registro en asuntos de violencia de género durante ese mismo año fue de 84.594, un 1,7 % más que el año anterior. 

Las medidas más frecuentes fueron la prohibición de aproximarse (36,1% del total), la prohibición de comunicarse (34,3%) y la libertad provisional (15,1%).

Larga espera hasta el juicio

"Estas mujeres luchan por su vida cada día", dice Lorena Abellán, que señala que desde que se denuncia hasta que se celebra el juicio pueden pasar dos años.

 Si además hay que probar un maltrato psicológico, los procesos se alargan. "En ese período las mujeres están completamente desprotegidas. 

Y ademásno tienen derecho a ayudas", sentencia.

“Yo pregunté si le pondrían pulsera, pero me dijeron que era muy caro”, cuenta Miriam, que perdió 40 kilos tras la agresión y tuvo que dormir en posición vertical durante meses.

 Al haber cumplido su condena, el agresor no está obligado a llevar ese dispositivo telemático que avisa a la víctima de que se está acercando.

 “He estado nueve meses encerrada entre estas cuatro paredes. Cuando me acercaba a la puerta, empezaba a temblar”, explica. La responsabilidad de la casa recayó sobre su hija mayor, Nheyla, que hacía las veces de madre y se encargaba de todo lo que ocurriera de puertas para afuera, como la compra o llevar a su hermano al colegio.

Compartir espacios

“Muchas mujeres llegan al juicio y, al tener que compartir sala con su agresor, vuelven a sus casas por miedo y no continúan con el procedimiento”, explica Abellán.

 En el juicio de Miriam no hubo mampara, y ella declaró a un metro de su expareja porque la ley tampoco prevé una sala de espera aparte ni las declaraciones por separado.

Además, para determinar la gravedad de cada caso de violencia, la Policía realiza un test de 25 preguntas a la mujer maltratada.

 A Miriam su pareja le amenazó con un cuchillo carnicero. 

Tras ese episodio, el hombre fue obligado a abandonar el domicilio, y al recoger sus pertenencias, fue cuando se produjo el apuñalamiento. 

“Veinticinco preguntas no son suficientes para valorar un caso de violencia machista”, dice Abellán. 

Y añade: “Hay que valorar las circunstancias personales, sociales y económicas de la mujer”.

“Yo no puedo contar cómo es mi vida real, es muy triste”, dice Miriam.

 La mujer vive en un piso cedido por una asociación y no dispone de ningún tipo de ingreso económico.

 Tras la agresión comenzó a tener mareos, pérdida de la orientación y agorafobia, por lo que le resulta imposible trabajar.

 Es la otra vertiente sin resolver de estas agresiones. “Toda mujer maltratada necesita protección.

 Muchas de ellas temen denunciar a sus maridos porque si entran en la cárcel se quedan sin medios económicos para alimentar a sus hijos”, cuenta la abogada.

 Miriam recibió 426 euros mensuales durante tres años. Y después nada. 

Tiene dos hijos en común con su agresor, pero no ha pedido una pensión alimenticia por miedo a retomar contacto con su expareja. El objetivo de Miriam es que sus hijos tengan una vida feliz: “El maltrato está desterrado de mi casa”, dice. Aunque la ley no acabe de darle todo lo que necesita.