10 abr 2016
El cafetero y su mula
El cafetero y su mula
La imagen de Juan Valdez nació en 1959.
Los cafeteros colombianos buscaban generar una mayor demanda de su producto frente a la competencia brasileña.
Para lograrlo, los dirigentes cafeteros subrayaban la necesidad de crear un símbolo que los diferenciara.
De este modo la Federación Nacional de Cafeteros convocó a un grupo de expertos internacionales para diseñar una campaña de publicidad.
Doyle Dabe Bernbach fue la firma ganadora.
Su propuesta tenía como elemento central la creación de un personaje: Juan Valdez, nombre que se eligió por su fácil pronunciación para los estadounidenses.
Al protagonista se le añadieron las características de un agricultor de las montañas: un sombrero “aguadeño”, denominado así por ser típico de un pueblo en la zona cafetera; la bolsa que cuelga de su hombro, llamada carriel; el delantal, un elemento propio del campesino que desarrolla faenas en el campo, y la mula, el animal idóneo para completar la labor en la agricultura.
En enero de 1960, la campaña llegó al diario The New York Times, con una fotografía de Juan Valdez acompañada por el texto: “El café de Colombia conquistó Nueva York”.
Los cafeteros colombianos buscaban generar una mayor demanda de su producto frente a la competencia brasileña.
Para lograrlo, los dirigentes cafeteros subrayaban la necesidad de crear un símbolo que los diferenciara.
De este modo la Federación Nacional de Cafeteros convocó a un grupo de expertos internacionales para diseñar una campaña de publicidad.
Doyle Dabe Bernbach fue la firma ganadora.
Su propuesta tenía como elemento central la creación de un personaje: Juan Valdez, nombre que se eligió por su fácil pronunciación para los estadounidenses.
Al protagonista se le añadieron las características de un agricultor de las montañas: un sombrero “aguadeño”, denominado así por ser típico de un pueblo en la zona cafetera; la bolsa que cuelga de su hombro, llamada carriel; el delantal, un elemento propio del campesino que desarrolla faenas en el campo, y la mula, el animal idóneo para completar la labor en la agricultura.
En enero de 1960, la campaña llegó al diario The New York Times, con una fotografía de Juan Valdez acompañada por el texto: “El café de Colombia conquistó Nueva York”.
El cafetero Juan Valdez recupera la sonrisa................................................. Óscar Granados
La marca colombiana reanuda su expansión en los mercados internacionales.
Madrid
. Tras haber digerido el fracaso de una amarga expansión mundial en la década pasada, las tiendas que representan al café colombiano en el mundo —con la imagen del agricultor bigotudo, acompañado siempre de su mula, Conchita—, han vuelto a los mercados internacionales con mejores resultados.
Procafecol, la firma responsable de la marca, ha abierto más de 338 establecimientos en 16 países en los últimos cinco años, la mayoría de ellos en América Latina y Estados Unidos
. Además, la compañía se ha aventurado a explorar nuevos horizontes en Asia y Oriente Próximo y actualmente labra el terreno para salir a Bolsa.
La historia de la empresa arranca en 2002, cuando la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia (FNC), que representa a más de 500.000 familias dedicadas a la producción de este grano, decidió fundar Procafecol con el objetivo de entrar en el negocio de las cafeterías.
Los bajos precios internacionales del café registrados a principios de este siglo afectaron a los ingresos de los asociados.
“Fue necesario repensar la industria”, dice Hernán Méndez, gerente de la compañía.
A pesar de que Colombia era reconocido como uno de los tres mayores productores mundiales de café (por detrás de Brasil y Vietnam), el sector del país sudamericano se dedicaba exclusivamente a comercializar la materia prima en bruto. “Montamos tiendas porque queríamos participar en la venta de café empacado y preparado, alcanzar directamente a los consumidores y aprovechar las oportunidades de negocio”, comenta Méndez.
El éxito que querían emular tenía nombre: Starbucks. “A Starbucks le debemos que haya revivido al café…, antes se percibía como una bebida que solo tomaban los viejos, y ellos le devolvieron la identidad, la rejuvenecieron”, comenta Roberto Vélez Vallejo, gerente general de la Federación de Cafeteros de Colombia. Alcanzar al gigante estadounidense era todo un reto, pues llevaba una década de ventaja en el negocio. La cadena de Seattle inició en 1992 su expansión internacional y aterrizó en América Latina en 2002. Justo en ese año, los colombianos se iniciaban en el negocio. “Elegimos la marca Juan Valdez porque se utilizaba como un icono publicitario desde la década de los sesenta, además de que representa al cafetero colombiano que, con pasión y trabajo duro, llevaba el mejor café del mundo a muchos países”, alega Méndez. En 2005 ya había 21 tiendas Juan Valdez en Colombia distribuidas en las principales ciudades del país. Para finales de 2007 el número de tiendas había aumentado a más de 100.
Por qué los sabios viven más............................................... María Talavera
Picasso o la Nobel Levi-Montalcini son famosos longevos que crearon hasta el final.
Una clave es la genética, pero ser optimista (y otras actitudes) influye más de lo que suponemos.
No solo les une la genialidad. Los tres vivieron muchos años y estuvieron creando hasta el final de sus vidas.
Miguel Ángel, en su novena década, proyectó la cúpula de San Pedro.
Verdi, con 80 años, compuso Falstaff, una de sus mejores óperas
. Picasso siguió trabajando de modo incansable prácticamente hasta el día de su muerte. Hay muchos más referentes de famosos longevos que dieron guerra hasta el final.
Como el francés Stéphane Hessel, que con 93 años escribió ¡Indignaos! (Destino, 2011), que tanta repercusión tuvo en la sociedad, especialmente entre los jóvenes, y cuyo prólogo escribe el abanderado del movimiento 15-M, José Luis Sampedro, escritor y economista que murió a los 96 años; o la superviviente más longeva de los campos de exterminio nazi,
Alice Herz-Sommer, que vivió 110 años y nunca dejó de tocar el piano.
muchos más referentes de famosos longevos que dieron guerra hasta el final.
El arquitecto brasileño Oscar Niemeyer siguió en activo siendo centenario; la bailarina Martha Graham realizó, con 90 años, la coreografía de La Consagración de la Primavera, de Stravinski; la científica italiana Rita Levi-Montalcini, Premio Nobel de Medicina, siguió investigando con 100 años; o el portugués Manoel de Oliveira, director y productor de cine, que murió el año pasado a los 106 años, rodó un año antes su última película. Increíble, ¿no?
Un caso poco común
Cuando el psiquiatra Jesús Fraiz visitó al menorquín Joan Riudavets,
que con 114 años ostentaba entonces el récord de ser la persona más
longeva del planeta, esperaba encontrárselo postrado en la cama.
Sin embargo, estaba sentado frente a una mesa camilla leyendo el periódico y pidió ponerse la chaqueta para la foto (no quería salir en bata).
Le contó que a los 90 años los médicos dudaron si ponerle un marcapasos, al final se lo implantaron. Diez años después tuvieron que cambiarle la pila, y una vez más a los 110.
Es cierto que tenía una salud poco común: pudo montar en bicicleta hasta su muerte, a la edad de 114 años (a consecuencia de un resfriado).
Sin embargo, estaba sentado frente a una mesa camilla leyendo el periódico y pidió ponerse la chaqueta para la foto (no quería salir en bata).
Le contó que a los 90 años los médicos dudaron si ponerle un marcapasos, al final se lo implantaron. Diez años después tuvieron que cambiarle la pila, y una vez más a los 110.
Es cierto que tenía una salud poco común: pudo montar en bicicleta hasta su muerte, a la edad de 114 años (a consecuencia de un resfriado).
Estar 100% vivo depende únicamente de uno mismo”.
El psiquiatra Jesús Fraiz ha recopilado a lo largo de más de 20 años de estudio una base de datos documental de aproximadamente 6.000 famosos centenarios.
A la pregunta de cuál es el secreto de vivir una larga vida, Fraiz responde que, aunque influyen los hábitos de vida saludable, la genética y la medicina, lo más común en todos ellos es la resiliencia (capacidad de sobreponerse), mantenerse activo el máximo tiempo posible, el optimismo y un fuerte sentido del propósito en sus vidas.
“Hay gente que a los 70 años comienza a pintar, escribir, hacer fotografía, pasear por el campo… Tiene que ver con las inquietudes.
Muchos se mueren porque no saben disfrutar
. Y después hay casos de gente a la que le toca vivir situaciones tremendas y, sin embargo, logra salir adelante como los centenarios que he investigado y que estuvieron en campos de concentración.
La sola esperanza de salir de allí era un acicate para ellos
. Como si se dijeran ‘hoy no me rindo, quizás mañana o pasado, pero hoy no”.
La vida siempre sigue
Independientemente de lo larga o corta que sea la vida de cada uno, la filósofa y asesora Mónica Cavallé apunta que quienes viven la vida en toda su amplitud son aquellos que están movidos por el amor, no por el miedo; los movidos por el afán de crecer, de aventurarse y de descubrir; quienes asumen que las ganancias y las pérdidas son indisociables del hecho de estar vivo y han experimentado el poder transformador de las pérdidas; quienes persiguen su felicidad personal, pero que también se entregan a valores y causas más grandes que ellos mismos.Y quienes son espiritualmente ricos y no temen el paso del tiempo, y dejan ir con elegancia todo aquello que los años se llevan consigo.
Cómo vivir más intensamente
1. Encuentre el sentido: sepa que todo lo que le
ocurre tiene un sentido.
Usted está en todas las cosas que le ocurren porque tienen algo que ver con usted.
Pregúntese: ¿Qué sentido le voy a dar?
2. ¿Para qué a mí?: pregúnteselo en vez de “por qué a mí”.
El por qué se presta al drama, el para qué conecta con la utilidad que tiene eso que le ocurre con su vida.
3. Deje de procrastinar: no posponga nada y empiece ya porque igual mañana no llega nunca.
Haga lo que tenga que hacer, en pequeñas dosis, pero actúe. No espere.
4. Tenga sueños: sea ambicioso, no se conforme con proyectos pequeñitos porque estos no alimentan.
Su deseo de llegar a algo grande es lo que realmente le dará el combustible para vivir intensamente.
5. Conecte con la gratitud: siempre hay algo por lo que estar agradecido.
La gratitud le conecta con lo que le gusta de su vida.
Piense “qué bien que…he podido hacer algo…, que haya recibido una llamada..
.” La suma de varios “qué bien” produce la ‘hormona de la satisfacción’.
Usted está en todas las cosas que le ocurren porque tienen algo que ver con usted.
Pregúntese: ¿Qué sentido le voy a dar?
2. ¿Para qué a mí?: pregúnteselo en vez de “por qué a mí”.
El por qué se presta al drama, el para qué conecta con la utilidad que tiene eso que le ocurre con su vida.
3. Deje de procrastinar: no posponga nada y empiece ya porque igual mañana no llega nunca.
Haga lo que tenga que hacer, en pequeñas dosis, pero actúe. No espere.
4. Tenga sueños: sea ambicioso, no se conforme con proyectos pequeñitos porque estos no alimentan.
Su deseo de llegar a algo grande es lo que realmente le dará el combustible para vivir intensamente.
5. Conecte con la gratitud: siempre hay algo por lo que estar agradecido.
La gratitud le conecta con lo que le gusta de su vida.
Piense “qué bien que…he podido hacer algo…, que haya recibido una llamada..
.” La suma de varios “qué bien” produce la ‘hormona de la satisfacción’.
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