Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

14 mar 2016

¿Quién ha sido el mejor padre del cine y la televisión?........................................... Javier Bilbao

El próximo sábado será el Día del Padre y si echamos un vistazo al cine y la televisión de los últimos años no es una figura que tienda a salir muy bien parada.
Cuando no es mostrado como un bufón y ridiculizado hasta la extenuación (de eso ya hablamos aquí), es descrito como una figura despótica (también le dedicamos su espacio) o en el mejor de los casos su aportación brilla por su ausencia.
 Quizá para la mentalidad contemporánea toda autoridad es irremediablemente autoritaria, quizá los guionistas arrastren unos traumas infantiles del carajo o la explicación esté simplemente en que las familias felices no dan juego dramático.
 Sea como fuere, ahora, para variar, nos fijaremos en los que sí merecen la pena, en aquellos que nos valdrían como un ejemplo a seguir.
Allá van unos cuantos para que voten cuál prefieren, o añadan alguno más si lo desean.
Atticus Finch, de Matar a un ruiseñor
Imagen de Universal.
Imagen de Universal.
La autora de la novela, Harper Lee, se inspiró en su propio padre para describir a este abogado viudo de Alabama tan compasivo como firme en sus principios.
 Todo un héroe kantiano que se debía al dictado de su conciencia y que no desaprovechaba la ocasión de inculcar esos valores a sus hijos: «Uno no comprende realmente a una persona hasta que considera las cosas desde su punto de vista… hasta que no se mete en su piel y camina dentro de ella».
 Nadie pudo haberlo encarnado mejor que Gregory Peck.


Vito Corleone, de El Padrino
Imagen de Paramount Pictures.
Imagen de Paramount Pictures.
Don Vito es un hombre que siempre se desvivió por su familia, construyó un pequeño imperio con sus manos desde la nada y aún cuando está en lo más alto le parece poco legado para su hijo, para quien siempre tuvo la esperanza de obtener algo mejor, tal como se sinceraba en esta escena.
 Un padre simplemente ejemplar.

Gwillyn Morgan, de ¡Qué verde era mi valle!
Imagen de 20th Century Fox.
Imagen de 20th Century Fox.
«Todo lo que aprendí de niño se lo debo a mi padre, y nunca me enseño nada malo o sin valor.
 Las sencillas lecciones que me enseñó están tan definidas y claras en mi mente como si las hubiese escuchado ayer».
 Con estas palabras arranca este clásico de John Ford que le quitó el Óscar a la Mejor Película a Ciudadano Kane.
 Esta familia de mineros de Gales que siempre reza antes de comer y se dirigen a su progenitor diciendo «padre» hoy nos resultará rematadamente anticuada, pero se les ve felices, que es lo que importa.

El amor en los tiempos de la lengua..................................................... Juan Cruz

En vísperas del Congreso de la Lengua que se celebra en Puerto Rico.

 

Un usuario busca en la versión web del Diccionario de la RAE.
A los colombianos se les ocurren estas cosas
. Cuando los congresos de la lengua empezaron a ser célebres, y a celebrarse, por cierto, fue un colombiano, Gabriel García Márquez, el que propuso que se le diera una patada a la sintaxis como para que la lengua empezara de nuevo, sin tantas letras como tiene, sin tantas complicaciones como le enseñaban a él en las escuelas, sin tantas preposiciones.
 Hubo quienes temblaron, pero las academias se lo tomaron tan bien que incluso invitaron luego a Gabo a que visitara la cuna de todas ellas, la sede de Felipe IV, en Madrid.
 Luego ya fue como un académico in péctore; pocos escritores tienen tantas entradas en las explicaciones del diccionario de autoridades como esta autoridad que fue autor de El amor en los tiempos del cólera
.
Pues ahora ha sido otro colombiano, Darío Jaramillo Agudelo, el que se trajo en su mochila a un congreso, este que comienza el martes próximo, una píldora para despertar a los académicos antes de que empiecen a ocuparse de la lengua.
 Lanzó su gabada ayer mismo, hablando con la muy buena novelista Milena Busquets, la autora de También esto pasará; fue a mediodía y hablaron del amor y de la lengua, cuando la gente en Puerto Rico está distraída, pero relumbró lo que dijo: los académicos hablan mucho de la lengua, pero no se ocupan de ponerla en su sitio, físicamente hablando.
 Pues la lengua es una parte muy placentera del cuerpo, y no solo para escribir gracias a su poderoso influjo.
Sí, de eso habló Darío, el poeta: de que en el diccionario de la lengua no se dice ni media de algunos usos que la lengua, lo que tenemos en la boca para articular sonidos, también presta para gustar y para deglutir cuando casi nadie nos ve.
 Dijo el escritor colombiano, para abrir boca:
 “Que en un congreso de la lengua se proponga una mesa con el tema del amor, ineludiblemente lleva a establecer unas relaciones que, no por obvias o por salaces, deben dejarse de señalar. 
Sin prevenciones, para una mente menos zumbona que la mía, el amor y la lengua pueden querer aludir a las palabras para decir el amor y, en mi caso particular, la expresión poética del amor”.
 A lo que quería llegar Jaramillo era al “lado lúbrico (y lubricante) del asunto: la lengua como instrumento del amor, la lengua que no está modulando palabras de amor sino la lengua, cómo decirlo, ejecutando el amor.
 La lengua que besa, la lengua que lame, la lengua que chupa, la lengua que explora”.
Un usuario busca en la versión web del Diccionario de la RAE.
A los colombianos se les ocurren estas cosas. Cuando los congresos de la lengua empezaron a ser célebres, y a celebrarse, por cierto, fue un colombiano, Gabriel García Márquez, el que propuso que se le diera una patada a la sintaxis como para que la lengua empezara de nuevo, sin tantas letras como tiene, sin tantas complicaciones como le enseñaban a él en las escuelas, sin tantas preposiciones. Hubo quienes temblaron, pero las academias se lo tomaron tan bien que incluso invitaron luego a Gabo a que visitara la cuna de todas ellas, la sede de Felipe IV, en Madrid. Luego ya fue como un académico in péctore; pocos escritores tienen tantas entradas en las explicaciones del diccionario de autoridades como esta autoridad que fue autor de El amor en los tiempos del cólera.
Pues ahora ha sido otro colombiano, Darío Jaramillo Agudelo, el que se trajo en su mochila a un congreso, este que comienza el martes próximo, una píldora para despertar a los académicos antes de que empiecen a ocuparse de la lengua. Lanzó su gabada ayer mismo, hablando con la muy buena novelista Milena Busquets, la autora de También esto pasará; fue a mediodía y hablaron del amor y de la lengua, cuando la gente en Puerto Rico está distraída, pero relumbró lo que dijo: los académicos hablan mucho de la lengua, pero no se ocupan de ponerla en su sitio, físicamente hablando. Pues la lengua es una parte muy placentera del cuerpo, y no solo para escribir gracias a su poderoso influjo.
Sí, de eso habló Darío, el poeta: de que en el diccionario de la lengua no se dice ni media de algunos usos que la lengua, lo que tenemos en la boca para articular sonidos, también presta para gustar y para deglutir cuando casi nadie nos ve. Dijo el escritor colombiano, para abrir boca: “Que en un congreso de la lengua se proponga una mesa con el tema del amor, ineludiblemente lleva a establecer unas relaciones que, no por obvias o por salaces, deben dejarse de señalar. Sin prevenciones, para una mente menos zumbona que la mía, el amor y la lengua pueden querer aludir a las palabras para decir el amor y, en mi caso particular, la expresión poética del amor”. A lo que quería llegar Jaramillo era al “lado lúbrico (y lubricante) del asunto: la lengua como instrumento del amor, la lengua que no está modulando palabras de amor sino la lengua, cómo decirlo, ejecutando el amor. La lengua que besa, la lengua que lame, la lengua que chupa, la lengua que explora”.
A él mismo le parecía que este comienzo podría considerarse inadecuado para un congreso así, pero ya basta de pudores y denunció uno, el pudor del idioma castellano, “cuya pudibundez es casi beatería, pues transfiere a otros idiomas los nombres de las faenas de la lengua utilizada como instrumento de goce. Para precisarlo de una vez: salvo el beso, que tiene su palabra en nuestro idioma, quizás porque, como decía Juan Legido, ´el beso en España lo lleva la hembra muy dentro del alma`, salvo el beso, las más mentadas y deliciosas funciones eróticas de la lengua llevan su nombre en otros idiomas. Miné, fellatio, cunnun lingus son palabras sin equivalente exacto en español, que nos llevan a Francia y a la antigüedad latina para designar asuntos incorporados a nuestros más placenteros instintos sexuales”.
Acudió Jaramillo a una autoridad nueva en estos trances, la Wikipedia, que sí habla del “sexo oral”. “Por puro reflejo de quien rindió tantos exámenes”, explicó el poeta, “el sexo oral suena como lo contrario a sexo escrito
. Pero no”. Y desde ahí se lamentó: “El habla adopta expresiones de otros idiomas para designar los usos de la lengua como potenciador del sexo.
 Para esas prácticas parece no haber nombres en el castellano de la academia
. Se pone uno a buscar y resulta que la labor de los labios y de la lengua sobre el órgano sexual masculino se llama felatio y la misma labor sobre el clítoris y la vagina también está bautizada con una expresión latina, cunnun lingus aunque también es llamada la miné
A propósito, en este contexto tengo que citarlo con regocijo, busqué en el DRAE la definición de miné y me dio un significado que podría muy bien ser una metáfora de la miné como actividad de la lengua salaz: “abrir caminos o galerías por debajo de tierra”.

Partidario de la igualdad en todo, también en los usos de la lengua, Darío Jaramillo hizo este reconocimiento que es también una protesta: “Debo reconocer que el diccionario de la Real Academia reconoce la castellanización de la felatio con la palabra felación, que define lacónicamente con cuatro palabras: ´estimulación bucal del pene`. Pero el Diccionario oficial comete una injusticia, una discriminación entre los sexos, pues ¿por qué se castellaniza la estimulación bucal del pene pero no se castellaniza la estimulación bucal de las intimidades de la mujer?”
Ese retraso para poner la lengua en los sitios por donde transita le sirvió a Darío Jaramillo a elogiar tanto el latín como “el habla del común” que van por delante en el acto de expresar “ese mundo lascivo y lujurioso del mismo instrumento del habla”.
No se detuvo ahí, claro, el poeta; para rematar este aperitivo lingüístico al congreso que dentro de nada amanece citó a grandes poetas (desde Quevedo y Lope a Vallejo y Rubén) para explicar hasta qué punto la poesía ha acariciado con maestría (y sin pudor, a veces) lo que el amor dice y no sólo con la lengua.
Fue un aperitivo exquisito que agarró a San Juan de Puerto Rico haciendo la siesta y quién sabe, hablando de amor, como estuvieron haciendo Milena Busquets y Darío Jaramillo. Gabo, que tanto escándalo logró, fue un conservador al lado de su paisano, que luego se fue a escuchar por la radio cómo el Medellín ganaba al fútbol.

Algunos de los robos más artísticos de la historia..................................... Rut de las Heras Bretín

'La Gioconda', 'El grito' o colecciones particulares como la de Esther Koplowitz figuran entre los hurtos más famosos.

'La Gioconda', que se exhibe en el Museo del Louvre de París.
El grito y la Gioconda pueden ser dos de los rostros más conocidos de la historia del arte, no solo por la maestría de sus autores (Edvard Munch y Leonado da Vinci, respectivamente), o por la carga simbólica de cada una de las obras, también por lo que se ha jugueteado con ellas desde el bigote que Duchamp le puso a la Mona Lisa, hasta el emoticono de Whatsapp basado en la angustiosa obra de Munch; y, además, por haber protagonizado otros hechos más desgraciados: ambas fueron robadas de los museos que las alojan.
Así, la Gioconda, objeto de deseo de infinidad de coleccionistas, no estaba en su lugar el 22 de agosto de 1911, se esfumó sin que nadie se diera cuenta
. Inmediatamente el museo del Louvre cerró para comenzar la investigación del robo de uno de los cuadros más famosos del mundo

La obra había desaparecido el día anterior que era lunes y el centro estaba cerrado. Un carpintero que había trabajado en el Louvre, Vicenzo Peruggia, y conocía bien tanto el lugar como al personal, perpetró el robo. Le quitó el cristal y el marco, operación a la que estaba acostumbrado y sacó la tabla de 77 x 53 centímetros bajo la ropa. Durante las investigaciones, Picasso, que vivía en París, y el poeta Guillaume Apollinaire fueron interrogados como sospechosos. Finalmente, más de dos años después del robo apareció la obra en Florencia donde el ladrón la llevó ofreciéndosela a un marchante italiano, que junto con el director de la galería de los Uficci la reconoció y avisó a la policía. En el juicio, Peruggia alegó motivos nacionalistas para justificar el robo, quería que la obra de Da Vinci colgara en las paredes del museo florentino.


Los robos de El grito, de Munch, son más recientes y más frecuentes ya que, de las cuatro versiones que realizó el pintor, varias han sido sustraídas.
En 1994, el mismo día que se inauguraban los juegos olímpicos de invierno de Lillehammer (Noruega), una banda encabezada por Pål Enger entró en la Galería Nacional de Oslo, en menos de un minuto descolgó el óleo y lo sacó del museo.
Hasta les dio tiempo a dejar una nota que decía:
 "Gracias por la falta de seguridad". El evento deportivo había acaparado un gran número de efectivos de las fuerzas del orden.
 Tres meses después, El grito fue rescatado por la policía.
Tres meses después, El grito fue rescatado por la policía. El ladrón la había tenido entre las tablas de la mesa de su comedor
. En 2004, otra versión de El grito y La Madonna fueron robadas del museo Munch. Los ladrones entraron y pistola en mano se llevaron las dos obras que fueron recuperadas en agosto de 2006.
Tampoco Van Gogh se ha librado de estos artísticos rateros.
 En 1991, el museo dedicado al pintor en Ámsterdam sufrió un atraco en el que unos encapuchados se llevaron una veintena de obras entre las que estaban Los comedores de patatas y Los girasoles.
 Se quedaron escondidos en la institución cuando esta cerró, la operación no tuvo éxito ya que en unas horas las fuerzas de seguridad encontraron el botín abandonado en el coche que habían utilizado para huir.
Entre los detenidos por la policía holandesa había un vigilante de seguridad del museo, que sería el que hubiera filtrado información a los ladrones sobre las estancias del centro.
Otro episodio casi increíble -todo lo que rodea a estos hurtos tiene un toque peliculero- fue el que aconteció en mayo de 2010 en el Museo de Arte Moderno de la Villa de París.
 Hace tan solo seis años fueron sustraídos un picasso, un braque, un léger, un matisse y un modigliani.


 

Amal Clooney, amenazada de muerte.......................................................... El País

George Clooney instala cámaras de vigilancia y una habitación del pánico en su casa para proteger a su esposa que defiende a Mohamed Nasheed.


Amal Clooney y George Clooney en el Festival de Cine Berlinale de este año.
Amal Clooney, la esposa del actor George Clooney, está recibiendo amenazas de muerte por representar legalmente a Mohamed Nasheed, el primer presidente elegido democráticamente en las Maldivas, que fue condenado a prisión cuando pasó a ser líder de la oposición.
Desde entonces la abogada trabaja revisando su juicio y vive amenazada, según la cadena Fox.

Amal Clooney y George Clooney en el Festival de Cine Berlinale de este año.
Amal Clooney, la esposa del actor George Clooney, está recibiendo amenazas de muerte por representar legalmente a Mohamed Nasheed, el primer presidente elegido democráticamente en las Maldivas, que fue condenado a prisión cuando pasó a ser líder de la oposición. Desde entonces la abogada trabaja revisando su juicio y vive amenazada, según la cadena Fox
Amal Clooney recibe a Mohamed Nasheed en Londres tras su llegada para una intervención médica en enero.
Ante esta situación, George Clooney ha decidido tomar cartas en el asunto y ha aumentado la seguridad de su casa en el condado de Berkshire, al oeste de Londres, en Reino Unido.
 Como medida principal, ha instalado cámaras de vigilancia en los alrededores de su propiedad. La iniciativa fue inicialmente rechazada por sus vecinos debido a una "posible violación de la privacidad de las fincas cercanas". según el Business Times Internacional. En un intento de conciliar y conseguir llegar a un acuerdo con el vecindario, George Clooney aceptó las condiciones que le pedían y redujo la altura de las cámaras de 6 a 3 metros.
Paul Harrison, un oficial del distrito de South Oxfordshire que está ayudando al actor a incrementar las medidas de seguridad, confirma la preocupación de Clooney:
 "La seguridad es más para ella que para él. Las amenazas de muerte que recibe son bastante graves". El actor también ha construido una habitación del pánico dentro de la casa, "a prueba de fuego, bombas y resistente a los ataques", según cuenta US Weekly
. De acuerdo con este medio, se trata de una especie de búnker para "estar seguro en caso de intrusión en el hogar".
Amal Clooney en las Maldivas, a finales de 2015.
Amal Clooney, abogada experta en derechos humanos, no es la primera en ser amenazada por llevar este caso
. En septiembre de 2015, Mahfouz Saeed, otro abogado Nasheed, fue apuñalado dos veces en un hotel de las Maldivas tras hacer una visita a prisión al expresidente. La investigación de este ataque, solicitada por muchas organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, está todavía en curso.
La abogada, especializada en Derechos Humanos, también ha trabajado en otros casos conocidos, como en la defensa de Julian Assange o en la de Mohammed Fahmy, uno de los periodistas de Al Jazeera a los que se acusaba de difundir material televisivo 'dañino' para Egipto
. Contraer matrimonio con uno de los solteros de oro de Hollywood ha hecho que se convierta en la protagonista indiscutible de casi cualquier caso en el que se implica, dejando muchas veces en segundo plano a sus defendidos.