Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

20 ene 2016

¿Qué sabes de refranes?........................................................................... Carmen Ordoñez

Constituyen el método más acabado de pedagogía y sabiduría popular. En ellos se acumulan siglos de experiencia.

Los refranes o paremias son un almacén de sentido común, un libro de texto de filosofía práctica y el catón de la vida social y cultural de un pueblo.
Constituyen el método más acabado de pedagogía y sabiduría popular.
En ellos se acumulan siglos de experiencia.
El origen del refranero español es muy dispar: procede principalmente del arabigoandaluz, que a su vez bebe de fuentes orientales, pero también recoge nuestra herencia grecolatina y ha sido cuidadosamente conservado en el ámbito rural, donde se han utilizado refranes y proverbios en la vida cotidiana, en calidad de consejos y advertencias, ante múltiples situaciones.
El refranero en Don Quijote. En los diálogos entre Don Quijote y Sancho Panza se encuentran muchos refranes que usamos en la actualidad.
Además, Cervantes nos advierte de que “el refrán que no viene a propósito, antes es disparate que sentencia”.
 De ahí la importancia de entender su contenido, porque un refrán inoportuno es como un chiste contado sin gracia.
 “Paréceme, Sancho, que no hay refrán que no sea verdadero, porque todos son sentencias sacadas de la mesma experiencia”
(Cervantes).
El dato. El Centro Virtual Cervantes ofrece un estudio conocido como el refranero multilingüe.
 En él se recogen un total de 1.625 paremias españolas populares con su correspondencia –literal o conceptual– en 13 lenguas (alemán, catalán, francés, gallego, griego antiguo y moderno, inglés, italiano, polaco, portugués, rumano, ruso y vasco).
 Se trata de un experimento único en el mundo no solo por esta combinación lingüística, sino también por la información aportada en cada pieza.
En todas partes cuecen habas. Los refranes tienen un carácter universal.
 Un antropólogo diría que ante iguales necesidades, el ser humano encuentra idénticas respuestas. Resulta fascinante observar cómo las distintas culturas afloran a través de su expresión refranera
. Por ejemplo, animales como el gato, el perro, el gallo, la gallina, la vaca y el caballo figuran en casi todas las lenguas.
 El zorro – frecuente en Francia y Alemania– se sustituye por el lobo en España. Y lo mismo sucede con la gastronomía: si el vino resulta importante en las paremias española, francesa y provenzal, los polacos aluden a la cerveza; y los alemanes hablan de tocino y manteca mientras aquí mencionamos el aceite.
Escritos y hablados. Las paremias populares no solo se encuentran en el habla, también en numerosos documentos desde la Edad Media hasta nuestros días, y en obras literarias como La Celestina o el Lazarillo de Tormes.
Cada día tiene su afán. Hay refranes morales, supersticiosos o laborales, especialmente de carácter agrícola.
Estos enlazan con los de ámbito meteorológico o de calendario.
 Uno de los últimos reductos del refranero español se encuentra en los almanaques que aún se publican en diferentes localidades.
 El más popular es el Calendario Zaragozano. Mariano Castillo y Ocsiero (inmortalizado en la portada) fue el “célebre astrónomo” que popularizó este boletín que se edita desde 1840.
Píldoras de sabiduría alemana. Deutsche Welle pone a disposición de los interesados en la lengua y cultura germanas un recurso interesante: cada día publica proverbios aún vigentes que servirán para conocer mejor los usos y costumbres de los alemanes
. Uno de los más destacados es “la mejor almohada es una conciencia tranquila”.

 

Arranca Fitur en Madrid, la gran cita mundial del turismo

La Reina Letizia ha sido la encargada de inaugurar el evento, con un paseo por los principales 'stands' instalados por países.

La Reina Letizia, acompañada por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante la inauguración de Fitur.
La Feria Internacional del Turismo, Fitur, ha arrancado hoy en Madrid. Se trata de una de las citas claves en el mundo donde se reúne el sector turístico mundial para debatir los retos del mundo de los viajes y donde se comercializan la oferta que marcará las próximas temporadas. La Reina Letizia ha sido la encargada de inaugurar el evento, con un paseo por los principales stands instalados por decenas de países, comunidades autónomas y empresas en el recinto ferial de Ifema
. Ha estado acompañada, entre otros, por la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
Los pabellones se han vuelto a llenar con el colorido de los países y su oferta turística.
 Los países pelean por llamar la atención y lanzar los eslóganes que se fijen mejor en la memoria de los visitantes al evento internacional. Las empresas de touroperadores, hoteleras y aerolíneas han desplazado agentes que se reúnen con ejecutivos y comerciales para cerrar ventas. Y en paralelo, la organización ha preparado conferencias y debates especializados en todos los subsectores: desde turismo sanitario a viajes de compras. Destaca este año el interés creciente por las herramientas tecnológicas aplicadas al mundo del turismo.
La Reina Letizia ha sido la encargada de inaugurar el evento.
Ha acudido a Ifema y ha conocido de cerca la oferta de muchos países.
 Le acompañaba, entre otros, el ministro de Industria y Turismo, José Manuel Soria y la ministra de Fomento, Ana Pastor.
Este año el socio destacado de Fitur es Andalucía, por lo que también estaba invitada a la inauguración Susana Díaz, presidenta de la Junta, que ha acompañado a la Reina, con la que ha mantenido una conversación durante su paseo
. El Rey, que en otras ocasiones sí acude al primer día de evento, está este año no ha podido asistir centrado en los encuentros con los partidos políticos tras la Elecciones Generales.
"La feria consolida la realidad turística nacional de recuperación
. Así la ciudad de Madrid, que en los últimos meses se ha visto beneficiada con una clara mejora de sus resultados turísticos, prevé un impacto económico de entre 180 y 200 millones de euros por todas las actividades que se moverán en torno a una de las principales ferias turísticas del mundo", ha asegurado la directora de Fitur, Ana Larrañaga, en una entrevista con Europa Press.

La Reina Letizia, saluda al presidente de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) y de Iberia, Luis Gallego, en presencia de la ministra de Fomento, Ana Pastor y el ministro de Industria, José Manuel Soria EFE.



 

Cronenberg también escribe novelas, ¿para qué?.............................................. Carlos Boyero

El cineasta se estrena en literatura con 'Consumidos', obra pretenciosa de argumento intragable y personajes grotescos.

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El director David Cronenberg.
En el convencimiento de que mi espíritu es simple, que jamás he podido entender los tratados filosóficos y que casi nunca puedo captar el arte de las vanguardias y la militancia en la modernidad, me he esforzado por comprender y admirar los revolucionarios valores que tanta gente ilustrada, cool, sofisticada, a la moda que convenga y con alergia hacia las convenciones y el alcanfor del clasicismo ha descubierto cotidianamente en cineastas, escritores, pintores y músicos empeñados en renegar de los viejos lenguajes para contar historias y describir sentimientos, poseedores todos ellos al parecer de universos desasosegantes, investigadores del horror y no sé cuántas cosas más.
Ateniéndome al cine, una de mis permanentes fobias es ese director suizo llamado Jean-Luc Godard, especializado en ensayos fílmicos (¿se dice así?), que según cuentan sus infinitos acólitos cambió las reglas del cine, le otorgó frescura y libertad y abrió caminos con su estilo destroyer a varias generaciones de directores inquietos y prestigiosos.

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El director David Cronenberg.
En el convencimiento de que mi espíritu es simple, que jamás he podido entender los tratados filosóficos y que casi nunca puedo captar el arte de las vanguardias y la militancia en la modernidad, me he esforzado por comprender y admirar los revolucionarios valores que tanta gente ilustrada, cool, sofisticada, a la moda que convenga y con alergia hacia las convenciones y el alcanfor del clasicismo ha descubierto cotidianamente en cineastas, escritores, pintores y músicos empeñados en renegar de los viejos lenguajes para contar historias y describir sentimientos, poseedores todos ellos al parecer de universos desasosegantes, investigadores del horror y no sé cuántas cosas más.
Ateniéndome al cine, una de mis permanentes fobias es ese director suizo llamado Jean-Luc Godard, especializado en ensayos fílmicos (¿se dice así?), que según cuentan sus infinitos acólitos cambió las reglas del cine, le otorgó frescura y libertad y abrió caminos con su estilo destroyer a varias generaciones de directores inquietos y prestigiosos.
 Tampoco he podido gozar de las infinitas virtudes del moderno cine asiático, aunque todos los festivales, las revistas especializadas, cinematecas y demás templos de la cultura moderna aseguraran que la salvación, la vitalidad y la trascendencia del cine estaban localizadas en Oriente. Y en Occidente han disfrutado de selectiva adoración desde el comienzo de su obra tres hombres con talento genuino (aunque no sea del tipo que me enamora) que han sido entronizados por las academias de la modernidad como maestros de lo inquietante, analistas supremos de la magia y la plasticidad que contienen las tinieblas, algo de lo que me convencieron, me asustaron y me fascinaron directores como Hitchcock, Jacques Tourneur, Georges Franju, Roman Polanski y algunos más, pero sus supuestos sucesores casi siempre me provocan bostezos o irritación abordando temáticas presididas por la oscuridad.
 Sus nombres son David Lynch, Lars von Trier y David Cronenberg, iconos intocables en los altares de la modernidad y la posmodernidad.
Los protagonistas son una errática pareja de periodistas de la nueva era que siguen la pista de un crimen
No me inquieta, pero sí me ataca el sistema nervioso el cine de Trier, excepto en la verdaderamente estremecedora Rompiendo las olas
. Y las pesadillas de Lynch me son ajenas, no entiendo dónde reside su magia, aunque en dos ocasiones me ha emocionado retratando sentimientos, los de un anciano que hace un viaje muy largo para despedirse de su agonizante hermano en esa espléndida road movie titulada Una historia verdadera, y la atmósfera presidida por el horror y la piedad hacia un ser deforme y desamparado que crea en la preciosa El hombre elefante.
La primera podría llevar la firma de John Ford,y la segunda, la de Tod Browning. En cuanto a David Cronenberg, ese turbio creador canadiense, las características que marcan sus películas más personales me resultan fatigosas o repelentes, su desmedido amor a la sangre y las vísceras, sus fantasías sadomasoquistas, la gratuidad disfrazada de filosofía, la sobredosis de violencia, su estética de la monstruosidad, su morbo insano.
 Sin embargo, en varias ocasiones el tono angustioso y las perturbadoras imágenes y sonidos que ha creado este hombre me han afectado.
Tengo un recuerdo duradero e hipnotizado del científico que va transformándose en insecto de La mosca; la tragedia envuelta en sexo y drogas, el enfermizo derrumbe, el fatalismo sin retorno de aquellos hermanos gemelos que ejercen de ginecólogos en Inseparables; los provocados accidentes de tráfico y las mutilaciones como exclusivo motor del erotismo en la obsesiva Crash.
 Y sobre todo me intrigan, aterran y conmueven dos películas de Cronenberg cuyos guiones sospechosamente no vienen firmados por él, en los que este narra las historias sin aplicarles su sello más identificable y repetido, el que aman sus fans de siempre.
Lo hace de forma clásica.
 Son la intrigante y magnífica Una historia de violencia y una obra maestra protagonizada por la violencia implacable del poder, la compasión por los débiles, la complejidad emocional y el lirismo duro titulada Promesas del Este.
 Inmediatamente después retrata con profundidad la retorcida historia de sexo y de amor entre Jung y una paciente suya aquejada de histeria y la tortuosa relación entre Jung y Freud en la intensa Un método peligroso.
 El esplendor de estas tres películas consecutivas no es duradero
. En sus últimas entregas Cronenberg retorna a sus experimentales aficiones en las insoportables, retóricas y vacías Cosmopolis y Maps to the Stars.

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El director David Cronenberg.
En el convencimiento de que mi espíritu es simple, que jamás he podido entender los tratados filosóficos y que casi nunca puedo captar el arte de las vanguardias y la militancia en la modernidad, me he esforzado por comprender y admirar los revolucionarios valores que tanta gente ilustrada, cool, sofisticada, a la moda que convenga y con alergia hacia las convenciones y el alcanfor del clasicismo ha descubierto cotidianamente en cineastas, escritores, pintores y músicos empeñados en renegar de los viejos lenguajes para contar historias y describir sentimientos, poseedores todos ellos al parecer de universos desasosegantes, investigadores del horror y no sé cuántas cosas más.
Ateniéndome al cine, una de mis permanentes fobias es ese director suizo llamado Jean-Luc Godard, especializado en ensayos fílmicos (¿se dice así?), que según cuentan sus infinitos acólitos cambió las reglas del cine, le otorgó frescura y libertad y abrió caminos con su estilo destroyer a varias generaciones de directores inquietos y prestigiosos. Tampoco he podido gozar de las infinitas virtudes del moderno cine asiático, aunque todos los festivales, las revistas especializadas, cinematecas y demás templos de la cultura moderna aseguraran que la salvación, la vitalidad y la trascendencia del cine estaban localizadas en Oriente. Y en Occidente han disfrutado de selectiva adoración desde el comienzo de su obra tres hombres con talento genuino (aunque no sea del tipo que me enamora) que han sido entronizados por las academias de la modernidad como maestros de lo inquietante, analistas supremos de la magia y la plasticidad que contienen las tinieblas, algo de lo que me convencieron, me asustaron y me fascinaron directores como Hitchcock, Jacques Tourneur, Georges Franju, Roman Polanski y algunos más, pero sus supuestos sucesores casi siempre me provocan bostezos o irritación abordando temáticas presididas por la oscuridad. Sus nombres son David Lynch, Lars von Trier y David Cronenberg, iconos intocables en los altares de la modernidad y la posmodernidad.
Los protagonistas son una errática pareja de periodistas de la nueva era que siguen la pista de un crimen
No me inquieta, pero sí me ataca el sistema nervioso el cine de Trier, excepto en la verdaderamente estremecedora Rompiendo las olas. Y las pesadillas de Lynch me son ajenas, no entiendo dónde reside su magia, aunque en dos ocasiones me ha emocionado retratando sentimientos, los de un anciano que hace un viaje muy largo para despedirse de su agonizante hermano en esa espléndida road movie titulada Una historia verdadera, y la atmósfera presidida por el horror y la piedad hacia un ser deforme y desamparado que crea en la preciosa El hombre elefante. La primera podría llevar la firma de John Ford, y la segunda, la de Tod Browning. En cuanto a David Cronenberg, ese turbio creador canadiense, las características que marcan sus películas más personales me resultan fatigosas o repelentes, su desmedido amor a la sangre y las vísceras, sus fantasías sadomasoquistas, la gratuidad disfrazada de filosofía, la sobredosis de violencia, su estética de la monstruosidad, su morbo insano. Sin embargo, en varias ocasiones el tono angustioso y las perturbadoras imágenes y sonidos que ha creado este hombre me han afectado. Tengo un recuerdo duradero e hipnotizado del científico que va transformándose en insecto de La mosca; la tragedia envuelta en sexo y drogas, el enfermizo derrumbe, el fatalismo sin retorno de aquellos hermanos gemelos que ejercen de ginecólogos en Inseparables; los provocados accidentes de tráfico y las mutilaciones como exclusivo motor del erotismo en la obsesiva Crash. Y sobre todo me intrigan, aterran y conmueven dos películas de Cronenberg cuyos guiones sospechosamente no vienen firmados por él, en los que este narra las historias sin aplicarles su sello más identificable y repetido, el que aman sus fans de siempre. Lo hace de forma clásica. Son la intrigante y magnífica Una historia de violencia y una obra maestra protagonizada por la violencia implacable del poder, la compasión por los débiles, la complejidad emocional y el lirismo duro titulada Promesas del Este. Inmediatamente después retrata con profundidad la retorcida historia de sexo y de amor entre Jung y una paciente suya aquejada de histeria y la tortuosa relación entre Jung y Freud en la intensa Un método peligroso. El esplendor de estas tres películas consecutivas no es duradero. En sus últimas entregas Cronenberg retorna a sus experimentales aficiones en las insoportables, retóricas y vacías Cosmopolis y Maps to the Stars.
Y resulta que al creador de imágenes David Cronenberg también le ha dado por la literatura.
 Me llega su primera novela, titulada Consumidos.
 De entrada, me intriga. Pero mi mosqueo aparece en la faja promocional. Que al excelente actor Viggo Mortensen, que ha protagonizado con absoluta solvencia Una historia de violencia, Promesas del Este y Un método peligroso, le parezca un libro apasionante me parece comprensible, la relación entre ambos debe de ser cómplice y mutuamente admirativa.
 Pero la cita extraída del comentario sobre la novela que ha aparecido en algún periódico o revista asegurando que Consumidos es “un bufé libre, delicioso e inesperado para fans de Burroughs, Ballard y DeLillo” me provoca un escalofrío.
 No me apasiona la literatura de ninguno de ellos.
Los he leído por la obligación de conocer su reputada y rompedora obra, pero jamás los releeré.
 No es mi rollo, aunque en alguno de sus libros me hayan despertado cierto interés.
 Y no es extraño que Cronenberg haya adaptado al cine El almuerzo desnudo, Crash y Cosmopolis.

 Pues eso, que disfruten con Consumidos los entusiastas de estos tres autores y del mundo que ha creado el reconocible Cronenberg.
 Su estilo literario no es nada memorable, pero el argumento me resulta intragable, una idiotez con pretensiones
. En un ejercicio heroico, me propongo llegar al final. Lo consigo acompañado de una desidia infinita.
 Es difícil encontrar una página en la que no aparezcan todo tipo de nuevas tecnologías, un universo del que me siento ajeno, del que no entiendo nada.
Vale, la culpa es mía, es absurdo y suicida no adaptarse al presente y al futuro.
 Pero no es solo el aburrimiento ante lo que desconozco
. Es que la trama y los personajes son grotescos. Lo protagoniza una errática pareja de periodistas de la nueva era, gente que ya no necesita escribir, que utiliza cámaras digitales y numerosos artilugios visuales y auditivos para hacer sus investigaciones.
Y estas consisten fundamentalmente en seguir la pista de un filósofo que ha asesinado a su también filósofa esposa y después se la ha zampado, de gente que solo se complace sexualmente follando con enfermos terminales, que únicamente alcanza el orgasmo con personas invadidas por tumores y ganglios.
 O con otras criaturas exóticas que se arrancan la piel.
Pasan más cosas, no muchas, pero todas obedecen al disparate sanguinolento, a la vocación por el espanto y la anormalidad.
 Habrá quien encuentre muy divertida, amoral y corrosiva la imaginación de Cronenberg.
 Allá ellos.

 

La contraseña más popular del mundo sigue siendo ‘123456’.................................. Andrea Arnal Martín

Una lista con datos de más de dos millones de usuarios revela la falta de seguridad de la mayor parte de contraseñas que se usan en internet.


El año nuevo no ha traído consigo contraseñas más seguras.
 El proveedor de aplicaciones de seguridad SplashData ha publicado por quinto año consecutivo una lista de las contraseñas más usadas en el mundo, y trae pocas novedades.
 Se trata de un ranking de los 25 caracteres más empleados por los usuarios de internet y, por tanto, los más vulnerables.
Las palabras “solo”, “princess” y “starwars” aparecen por primera vez en la lista
Pese a las publicaciones que se hacen casi a diario respecto a la usurpación de identidad y robos de cuentas debido a la excesiva simplicidad de las contraseñas, el informe ha señalado que los usuarios siguen empleando secuencias poco seguras. De hecho, la más usada continúa siendo “123456”, seguida de “password” [contraseña en inges], “12345678” y “qwerty”.
La lista se ha elaborado recopilando información de 2,2 millones de contraseñas filtradas a lo largo del 2015, y proceden en su mayoría de usuarios de EE UU y de Europa del Este.
Además de estas contraseñas, están presentes términos que han inundado nuestra cultura el último año
. Con el reciente estreno de Star Wars: The Force Awakens, parece que muchas personas se han inspirado en la galaxia lejana para proteger sus datos
. Las palabras “solo”, “princess” y “starwars” aparecen por primera vez en la lista. “Football” y “baseball”, que aparecieron en el año anterior, también encabezan la lista, aunque en una posición inferior a la de 2014.

Las contraseñas más usadas

1- 123456 (mismo puesto en 2014).
2- password (mismo puesto en 2014).
3- 12345678 (baja un puesto).
4- qwerty (sube un puesto).
5- 12345 (baja dos puestos).
6- 123456789 (mismo puesto en 2014).
7- football (sube tres puestos).
8- 1234 (baja un puesto).
9- 1234567 (sube dos puestos).
10- baseball (baja dos puestos).

Por muy inteligente que parezca emplear la contraseña “passw0rd”, esta también aparece en el ránking de las peores’ Otra que, en apariencia, entraña su dificultad como “1qaz2wsx”, también está en la lista. Se trata de las dos primeras columnas de un teclado estándar.

Consejos para cuentas seguras

La lista de SplashData demuestra que mucha gente sigue exponiéndose al riesgo de emplear contraseñas simples y muy fáciles de adivinar.
 Por eso añade una serie de consejos para que las cuentas de los usuarios estén más protegidas, como usar contraseñas o ítems con frases de doce caracteres o más con grafías mixtas, evitar usar la misma contraseña en diferentes sitios, y emplear un gestor de contraseñas para organizar y proteger las claves, así como para generarlas aleatoriamente.
“Hemos visto un esfuerzo por parte de mucha gente de emplear contraseñas más seguras añadiendo más caracteres a las contraseñas, pero si estas contraseñas siguen estando basadas en patrones simples, tu identidad seguirá estando en riesgo”, ha indicado Morgan Slain, CEO de SplashData, en un comunicado.
SplashData, el proveedor de aplicaciones de gestión de contraseñas SplashID, publica su lista anual con el fin de fomentar la adopción de contraseñas más seguras.
Slain señala que “como siempre, esperamos que haciendo más publicidad sobre cuál es el riesgo de usar contraseñas poco seguras, más gente comience a tomar medidas simples para protegerse con contraseñas más fuertes y diferentes en cada web”.
 Hemos visto un esfuerzo por parte de mucha gente de emplear contraseñas más seguras añadiendo más caracteres a las contraseñas, pero si estas contraseñas siguen estando basadas en patrones simples, tu identidad seguirá estando en riesgo”, ha indicado Morgan Slain, CEO de SplashData, en un comunicado.