Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

15 oct 2015

Cien años de amor.........................................................Luis Alegre

Groucho Marx dijo que el amor eterno es ese que no hay manera de quitarse de encima. Pero, en un pueblo de Teruel, vive una pareja que lo roza de verdad.

Parece casi imposible declararse feliz y no sonar cursi, pero en Andorra, Teruel, vive una pareja que lo ha conseguido
. Ella se llama Pascuala Balaguer y él es José Iranzo, El Pastor de Andorra, gloria de la jota aragonesa.
Pascuala llegó a los 100 años el 30 junio y José los cumple el martes 20 de octubre.
Desde niños eran vecinos en la venta El Ventorrillo y siempre se gustaron. José comenzó a cuidar ovejas con ocho años
. Ella le oía cantar mientras trillaba en la era. José pensaba que Pascuala le iba a rechazar porque era pobre, feo, analfabeto y tenía la nariz muy grande.
Su boda fue la primera que se celebró en el pueblo después de la guerra, hace 76 años.
 Se fueron de luna de miel a Zaragoza y regresaron a los tres días, cuando se acabaron “las perras”.
José ha dado la vuelta al mundo con su voz abrumadora, creó y popularizó La Palomica —su obra maestra—, y, a mediados de los sesenta, en Nueva York, interpretó una jota en inglés delante de Robert Kennedy.
Sin embargo, él solo quiere ser recordado como un pastor.
Tienen dos hijos, dos nietos y un bisnieto. Cada día celebran su locura de amor y de suerte
. Nunca han caído enfermos, nunca han discutido. José insinúa que nadie le ha enseñado a enfadarse. Dejan caer sus palabras con una sencillez apabullante, sin darse importancia, como si una vida como la suya estuviera al alcance de cualquiera.
Groucho Marx dijo que el amor eterno es ese que no hay manera de quitarse de encima
. Pero, en un pueblo de Teruel, vive una pareja que lo roza de verdad.

 

La contundente respuesta de Pérez-Reverte a este tuit

¿Qué hacer cuando la profesora de lengua de tu hija corrige una redacción y lo hace mal?
 Eso es lo que el usuario de Twitter Natxo Hernández preguntó este miércoles al escritor Arturo Pérez-Reverte.
"¿Qué hago con la profesora de lengua de mi hija? ¿Algún consejo?", decía en su mensaje, junto a una captura de la frase en cuestión, en la que la profesora había añadido una "h" a "echar de menos", que se escribe sin ella. 
 La respuesta del escritor y académico de la lengua fue, quizá, sorprendente. "Resignación. Su hija lo pagaría. 
No es la maestra, es el sistema. Que la niña aprenda bien inglés para poder largarse pronto de aquí", aseguró Pérez-Reverte, que calificó posteriormente todo como "basura de esa profesora de lengua basura".

Muchos indicios y ninguna prueba concluyente en el juicio de Asunta................................. Silvia R. Pontevedra

La Guardia Civil no puede acreditar que las cuerdas halladas en el chalé sea las mismas que las de la pista forestal en la que se localizó el cuerpo de la niña.

Rosario Porto y Alfonso Basterra, principales acusados de la muerte de su hija Asunta
Rosario Porto y Alfonso Basterra, principales acusados de la muerte de su hija Asunta, durante el juicio. / ÓSCAR CORRAL

Muchos indicios y ninguna prueba concluyente en la sesión número 12 del juicio por la muerte de la niña Asunta Basterra por la que sus padres adoptivos, Rosario Porto y Alfonso Basterra, se sientan en el banquillo.
 Los químicos de Criminalística de la Guardia Civil han reconocido este jueves ante el jurado que no pueden demostrar que las cuerdas halladas en la pista forestal donde apareció el cadáver de la menor sean las mismas que las intervenidas en el chalé de Teo (municipio vecino a Santiago).
 Tampoco que la tierra de la alfombrilla del conductor del coche de Rosario Porto sea la misma que la de la pista forestal o que se hubieran intentado borrar las huellas de Basterra en el ordenador portátil que, según creen los investigadores, fue ocultado durante tres meses y manipulado.

El juicio por la muerte de Asunta Basterra continúa este jueves con la declaración por videoconferencia de los servicios de Criminalística e Identificación de personas de la Guardia Civil, tras la presencia en los juzgados de los peritos forenses y de toxicología este miércoles.
En esta jornada los químicos de la Guardia Civil han asegurado que las cuerdas investigadas "tienen la misma composición química, color y entramado", pero que "no hay ninguna forma de establecer un vínculo entre unas cuerdas y otras". 
Tampoco aparecieron fibras de estas cuerdas en los cuchillos incautados en la vivienda.
 El corte de los cabos puede ser compatible con los cuchillos, pero en el laboratorio se hicieron pruebas de cortes en cuerdas semejantes y estos son compatibles.
 Es decir, que los investigadores no pueden ni afirmar ni descartar.
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El tipo de fibra hace muy difícil determinar si el corte de las cuerdas de la pista encaja con el cabo hallado en una papelera en la habitación donde se sospecha que Asunta fue asfixiada y atada, según los forenses, "en un momento próximo a la muerte".
Otro agente de la Guardia Civil ha confirmado ahora que no se pudo concluir que la tierra de la alfombrilla del conductor del coche de Rosario Porto sea la misma que la de la pista forestal.
Ni se hallaron vestigios en unas zapatillas blancas incautadas en el domicilio de Basterra, que en un principio se pensó que eran las de Asunta, cuyo cadáver apareció descalzo.
En el ordenador de Basterra se encontraron cinco huellas claras y muchas más empastadas y superpuestas
. La única identificada plenamente es la de Asunta, dentro de la disquetera.
 Los agentes del equipo de identificación de la Guardia Civil han llegado a la conclusión de que no se puede afirmar, en ningún caso que se hubiese intentado borrar las huellas de Basterra en el ordenador portátil que, según creen los agentes, fue ocultado durante tres meses y manipulado.

 

Primarkista anónima.................................................................................. Luz Sánchez-Mellado

Las muy enganchadas a las compras ya teníamos fichado, comprado y testado Primark desde hace mucho.

La tienda de Primark en la Gran Vía de Madrid, tras la apertura de hoy. / ANDREA COMAS (REUTERS)

Me cuentan que se ha armado el taco en el centro de Madrid porque han abierto un Primark en la Gran Vía y las enteradas se han tirado a la calle en masa en busca del último chollo del desierto. Hablo en femenino porque me juego el tipo a que el 80% de los clientes de la nueva megastore eran clientas
. Pues bien, ya os vale, colegas.
 Cuando vosotras vais, algunas ya hemos venido cientos de veces con las bolsas de papel marca de la casa llenas hasta las asas de gangas.
 Porque la que abre hoy será la primera tienda a pie de calle de la marca, de acuerdo, pero Primark ya tenía varias tiendas en varios centros comerciales de polígonos y vías de servicio, y las muy enganchadas a las compras ya teníamos fichado, comprado y testado hasta el último tangafaja del catálogo.
Así que a otra con esa primicia de pacotilla. Primark para quien se lo trabaja.
Para una adicta a las gangas, Primark es el paraíso artificial hecho tienda.
 Vaqueros de todos los largos, anchos y grados de lavado a la piedra pómez por 11,99 euros.
 Medias de todos los colores, grosores y gramajes por 1,99. Sujetadores Maximize de los que te las magnifican tanto como su propio nombre indica, por siete pavos redondos
. Por no hablar del mayor muestrario de refajos, perdón prendas moldeadoras, del mercado, capaces de reducirte dos tallas de tobillo a pescuezo aplicando la Ley de Redistribución de las Lorzas.
 ¿Quién da más por menos, señoras? Que luego los pantalones destiñan los sillones, los pantis se hagan más carreras que Alonso, o que las esponjas de los sostenes se deformen a los equis lavados y te las dejen corniveletas es otra cosa.
 Pero es lo que tenemos las toxicómanas
. Que no tenemos ni tasa ni medida ni hartura ni conocimiento ninguno.
 Y si se te antoja una mini de lycra, un pijama de leopardo o un tanga de lúrex para una noche loca, sabes que en Primark lo encuentras.
 Y luego, ya si eso, lo tiras.

Por supuesto, hay quien compra en este baratillo con ínfulas por necesidad pura, no hay más que ver las multitudes de familias que colapsan las cajas los domingos para vestir a sus niños de pies a cabeza.
 Pero, como clienta fija que es una, certifico que también hay pijas de Serrano y aledaños rebuscando entre el género -y no miro a nadie, Elena de Borbón y Grecia-, en busca de, un poner, el último grito en bolsos peludos.
Para los más jóvenes del lugar añado un apunte vintage, que seguro ignoran
. El nuevo templo del bueno, bonito y barato ocupa el local que albergó, en los ochenta, el añorado Sepu, una jungla en la que había que ser muy Indiana Jones para encontrar un gramo de mena entre las toneladas de gangas.
 Aún conservo un abrigo de peluche fucsia de quitar el hipo que me envidian hasta las más fashionistas del curro, valga la redundancia.
Y voy concluyendo, que al final no llego al opening de la cosa.