Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

6 oct 2015

Activada la alerta bacteriológica en la Ciudad del Santander

El banco ha recibido un sobre con polvos blancos que iba dirigido a un directivo............pues que cunda ejemplo a todos los jefazos de todos los bancos.A todos los que se han enriquecido a costa de dejar en la pobreza a la población....una buena idea.

La Guardia Civil ha activado esta tarde la alerta bacteriológica en la ciudad financiera del Banco Santander, en Boadilla del Monte, al recibir un directivo una carta con polvos blancos, ha confirmado a Europa Press una portavoz de la Comandancia de Madrid.

La Guardia Civil ha recibido la llamada sobre las 16 horas de este martes y ha enviado hasta el lugar, siguiendo el protocolo establecido, a la unidad de Defensa ante amenazas NRBQ (Nuclear, Radiológica, Biológica y Química).

De momento, los agentes mantienen aislados al directivo y a las otras nueve personas que estuvieron en contacto o cerca de la misiva
. Ahora, intentan determinar el emisor del correo y si esa sustancia blanca presenta algún tipo de riesgo químico o biológico o se trata de una falsa alarma.

Siguiendo el protocolo establecido para este tipo de casos, los agentes especializados han acotado una espaciosa zona alrededor del despacho en el que llegó el sobre.
El resto del edificio no ha sido desalojado.
El banco ha hecho un comunicado en el que admite que tras recibir el sobre con polvos,
"se ha activado el protocolo de seguridad" que implica informar a la Guardia Civil, el seguimiento médico preventivo de los 12 empleados que han estado en contacto con dichos sobres, "si bien no presentan ninguna sintomatología" y la recogida de las muestras de los sobres para proceder a su análisis.
"Con excepción de la zona de despachos afectada, el resto de los servicios centrales del banco ha continuado su actividad con normalidad", concluye la nota del Santander.
Así se pudra el Santander y Los Botin.

El misterioso caso del euro extra para ver la última película de Amenábar

La cadena Cinesa, con más de 500 salas, sube el precio de 'Regresión' durante los 10 primeros días tras su estreno.

 

Emma Watson, en un fotograma de 'Regresión'.
Emma Watson, en un fotograma de 'Regresión'.
El pasado viernes 2 de octubre se estrenó en las salas españolas Regresión, la última película de Alejandro Amenábar. 
 Cuando algunos espectadores intentaron comprar sus entradas por internet, se encontraron con la sorpresa de que la cadena de cines Cinesa, la mayor de España, les cobraba un sobrecargo de 1 euro. Solo en esa película
. Decenas de ellos intentaron encontrar una explicación en Twitter y otros se quejaron en Facebook,
Hay muchas otras quejas desde el pasado viernes.
 Cinesa ha dado pocas explicaciones y todas desde sus cuentas de redes sociales. 
En una respuesta en Facebook aseguraba que “este euro de recargo únicamente se aplica a Regresión durante los 10 primeros días de su estreno” y que aquellos que tienen la tarjeta Cinesacard no tendrán que pagarlo si compran la entrada en taquilla. 
En otro mensaje a través de Twitter argumentaban que ese euro de más les permitiría mantener otras promociones.
El departamento de comunicación de Cinesa no ha dado más explicaciones a Verne y se ha limitado a remitirnos a la postura que han adoptado en redes sociales.
 Lo mismo ha ocurrido con Universal, la productora de la película, que no ha querido hacer ninguna declaración y nos ha pedido que habláramos con Cinesa.
La cadena ha dicho que el euro de recargo es sólo para Regresión pero desconocemos si será una práctica habitual a partir de ahora en películas de estreno. 
Hasta el momento, los bolsillos de los espectadores no se habían resentido por ver una cinta de estreno aunque sí por otros motivos. 

 Desde la distribuidora rechazan hacer declaraciones sobre este tema.
Hay otros extra por los que las salas han comenzado a cobrar, como las butacas mejor situadas de las salas.
 Algo que hace, por ejemplo, Yelmo. "Se trata de butacas que tienen un mayor valor porque están mejor situadas pero también porque vibran, por ejemplo. 
El coste es de un euro más, habitualmente, pero son un par de filas de una sala grande
. Los espectadores pueden elegir", explica Samuel Bolaños, director de comercialización de Yelmo Cinema.

Corazones que piensan............................................................. Rosa Montero

Todos los humanos nos hemos preguntado qué nos convierte en individuos.

 


El físico argentino Alberto Rojo acaba de publicar un interesante artículo en el periódico La Nación sobre ciencia y religión.
Aunque Alberto es agnóstico, firma el escrito con el teólogo Ignacio Silva
. Es un texto sin complejos ni prejuicios que bucea en los confines del conocimiento y en el enorme misterio de lo que somos.
 Por cierto que ofrecen un dato espeluznante: según una encuesta Gallup de 2012, el 42% de los estadounidenses están convencidos de que Dios creó al ser humano tal y como viene en la Biblia, de golpe y de la nada, ya saben, el cuento del barro y de la costillita, y que todo esto sucedió hace exactamente 10.000 años.
 Con lo cual se pasan por el forro de las neuronas (deben de tener pocas, de todas maneras) las irrefutables y numerosísimas pruebas científicas.
La historia del ser humano es la historia del conflicto entre ese hálito intangible y la prisión del cuerpo
De modo que estos necios no sólo niegan los cientos de miles de años de evolución de los homínidos, sino que además ni siquiera tienen en cuenta que hay pinturas rupestres con cerca de 40.000 años de antigüedad.
 Y los seres humanos que hicieron esos dibujos ya eran exactamente iguales a nosotros. Más sucios y sin teléfonos móviles, pero iguales. Tanta estulticia a estas alturas del siglo XXI no está demasiado lejos del fanatismo de los talibanes, y sin embargo son casi la mitad de la población de Estados Unidos: asusta un poco. Los católicos lo tienen un poco mejor. Juan Pablo II, explican en el artículo, reconoció en 1996 que la teoría de la evolución no era una hipótesis sino algo plenamente aceptado por la ciencia, y resolvió el conflicto para los creyentes diciendo que el cuerpo fue cambiando por medio de procesos naturales, hasta que llegó Dios y le dio el alma.
Y aquí abandono el texto de Rojo y Silva porque nos hemos topado con algo enorme y esencial: ese aliento de consciencia que nos anima.
Todos los humanos nos hemos preguntado desde el principio de los tiempos qué es lo que de verdad nos hace humanos, qué nos convierte en individuos, dónde reside el yo dentro de nuestro cuerpo.
 Más o menos entendemos cómo es nuestra realidad física, el mapa de los huesos, el laberinto de los tendones, el flujo de la circulación, el funcionamiento del sistema digestivo.
 Nuestro cuerpo es un gran mecano, maravilloso, espectacular y mágico, pero de alguna manera podemos asumirlo
. La cuestión verdaderamente peliaguda es: dentro de ese maremágnum de células afanosas, en medio de ese prodigioso tinglado de carne y sangre y huesos, ¿dónde demonios estamos nosotros? ¿Dónde reside y qué es eso que algunos llaman alma, o espíritu, o conciencia, o… qué?
La historia del ser humano es la historia del conflicto entre ese hálito intangible y la prisión del cuerpo.
 Las religiones han usado cilicios, ayunos, sacrificios para domar la carne; o, por el contrario, han mitificado la carnalidad para llegar al alma, como en el tantrismo y su uso litúrgico del sexo.
 En cualquier caso, nos es muy difícil no experimentar cierta sensación de extrañamiento con el cuerpo. Nuestro organismo es el misterioso universo dentro del que nos ha tocado vivir toda nuestra vida.
Pensamos también con el corazón; y parte de nuestro yo esquivo reside ahí
Tradicionalmente se creía que el yo, el alma, la conciencia, estaba en el corazón; eso pensaban en el Antiguo Egipto; eso decía Aristóteles.
 Así se creyó también en la Edad Media
. La clásica imagen de Jesús mostrando su corazón revela el papel central que se le adjudicaba a esta víscera dentro de la construcción de lo que somos. De hecho, en épocas modernas hemos seguido sintiéndolo así, especialmente en lo que se refiere a nuestros sentimientos, a nuestras emociones, al amor.
Hablamos de que nos duele el corazón cuando sentimos pena, o nos tocamos el pecho para indicar afecto o si algo nos hiere repentinamente.
 Como si el centro de nuestra intimidad, de nuestro yo, estuviera ahí.
Pero, con el tiempo, la ciencia fue otorgando al cerebro el predominio absoluto dentro de nuestro cuerpo.
 En esa masa gelatinosa y grasienta, en sus reacciones eléctricas y en su sopa bioquímica residía todo, nos dijeron
. La inteligencia, las emociones, la razón, el yo.
 Todo lo demás no era sino un mito.
Sin embargo, diversos estudios realizados en los últimos años han descubierto algo extraordinario: el corazón tiene neuronas, decenas de miles de neuronas idénticas a las del cerebro.
 De hecho, del 60% al 65% de las células del corazón son células nerviosas, y funcionan exactamente igual que las cerebrales, supervisando y controlando los procesos de nuestro organismo e influyendo en las estructuras cognitivas del cerebro
. O sea que pensamos también con el corazón; y parte de nuestro yo esquivo reside ahí, como siempre supimos intuitivamente.
 Todo esto demuestra, una vez más, cuántas veces podemos equivocarnos y cuantísimo nos falta por saber. Lo cual es estremecedor pero fascinante.
@BrunaHusky
www.facebook.com/escritorarosamontero
www.rosamontero.es

Muere la cineasta belga Chantal Akerman a los 65 años

La directora fue una de las figuras claves del séptimo arte en los setenta

Había presentado en el festival de Locarno en agosto su último filme, 'No Home Movie'.

 

La cineasta y videoartista Chantal Akerman
La cineasta y videoartista Chantal Akerman, en su videoinstalación 'Desde el otro lado', en Madrid, en 2005. / LUIS MAGÁN

La cineasta belga Chantal Akerman murió ayer lunes a los 65 años, según informan varios medios franceses.
 El diario Le Figaro cita al productor de la creadora y asegura que la directora se suicidó y que sufría de ataques maniaco-depresivos
. Akerman, nacida en Bruselas en 1950, fue una de las figuras claves del séptimo arte en los años setenta y ochenta, con películas como Jeanne Dielman, 23, quai du commerce, 1080 Bruxelles, Golden Eighties.
En la pasada edición del festival de Locarno, en agosto, la creadora había presentado su nueva película, No Home Video, dedicada a los últimos días de su madre.
 Debido al origen judío de su familia, tanto su progenitora como sus abuelos fueron deportados a Auschwitz durante la Segunda Guerra Mundial: la madre fue la única superviviente.
El año pasado, coincidiendo con la presentación de su video instalación Maniac shadows en Madrid, contaba por teléfono a este periódico que no quería dejar de trabajar y precisaba moverse para sentirse "humana".
 También reflexionaba sobre la invasión digital en nuestras existencias:
Vivimos tiempos extraños.
Claro que el teléfono existe desde hace tiempo, pero aquí estamos charlando sobre arte animadamente sin ponernos cara, en un relación, como la mayoría de las actuales, virtual.
 Asusta, la verdad. No siento el miedo en una primera impresión, pero cuando reflexiono sobre en qué hemos convertido, por ejemplo, la amistad, me asusto”.
"Hoy no hay olores, sabores ni tacto.
 Solo imágenes y sonidos. Claro, las relaciones se convierten en cinematográficas...
 Cuando conoces a alguien sientes, bueno, puedes sentir muchas cosas [risas].
 Si esa primera vez nace de una charla vía Skype, ¿adónde se fueron las sensaciones? Es el triunfo de la imagen, lo que por un lado es algo emocionante pero que por otro provoca cierta pena”, añadía.
Akerman probó diversos género cinematográficos como la comedia musical, con Golden Eighties, la comedia romántica de Romance en Nueva York, con Juliette Binoche y William Hurt, o historias de amor más intimistas como en Nuit et jour.
Y también destacó como documentalista, con trabajos como D'Est, sobre la vida en el este de Europa tras la desaparición de la Unión Soviética; Sud, sobre el racismo en Estados Unidos, o De l'autre côté, centrado en los mexicanos que cruzan ilegalmente la frontera con EE UU.

Las relaciones sexuales, la religión y la soledad fueron los temas recurrentes de una filmografía caracterizada por la rigidez de su puesta en escena y por un estilo personal más allá de cualquier moda cinematográfico.
Un cine complejo marcado por su militancia feminista y que no cedía a concesiones ni formales ni temáticas.

Participó en la sección oficial del Festival de Berlín en 1989 con Histoires d'Amérique y en la de Venecia en 1991 con Nuit ey jour, además de conseguir una nominación a los César del cine francés por su documental Là-bas (2006) En 2004 Akerman recibió la Medalla Fellini de la Unesco por su contribución a la difusión y al respeto de la diversidad cultural.