Georgiana Cavendish, duquesa de Devonshire,
fue una aristócrata muy conocida en su tiempo por su pasión por la
moda, su implicación en la política y sus continuos devaneos con el
juego.
De ella se sabe también que es ascendiente de la desaparecida
Diana de Gales.
La vida de la duquesa de Devonshire fue llevada hace
unos años al cine en una película basada a su vez en la novela
biográfica escrita por Amanda Foreman.
La película profundiza en los sentimientos de un personaje histórico del
que nos ha llegado más su vida pública que su vida privada.
Analiza la
angustia de una mujer que ve como en los primeros momentos de su
matrimonio aparece en su vida una niña fruto de una relación de su
marido y a la que tiene que acoger tras la muerte de su madre.
Y
mientras cuida de la pequeña Charlotte y van naciendo sus dos hijas, se
plantea la desesperación de una mujer de la que, en aquellos tiempos,
solamente se espera que engendre un hijo heredero del ducado de
Devonshire.
Su relación con Lady Elizabeth Foster, a la que se la conocía como Bess,
es uno de los puntos centrales de la historia, donde el final, es la
solidaridad femenina la que pasa por encima de todo lo demás.
Conmovedora es la escena en la que Georgiana tuvo que abandonar a su
hija Eliza, fruto de su relación con Charles Grey para que el buen
nombre de su marido no se vea manchado.
Una escena que, personalmente,
me emocionó.
4 ago 2015
Desaparecida en aguas de Formentera la reina mundial de la apnea................................Andreu Manresa
La embarcación de la rusa Natalia Molchanova estaba a unas dos millas de las islas.
Las autoridades buscan desde hace tres días en aguas de la isla de
Formentera, al sur de las Baleares, a Natalia Molchanova, campeona
mundial de apnea, la inmersión submarina a pulmón libre.
La deportista rusa, de 53 años de edad, desapareció bajo el mar el domingo 2 de agosto.
La voz de alarma se dio a media tarde de ese día cuando la deportista no retornó a la superficie mientras practicaba zambullidas en compañía de otros tres buceadores.
Estaban a unas dos millas de la costa, —la célebre y concurrida playa de Ses Illetes—, no lejos del puerto de la Sabina.
El área es de aguas claras y allí el fondo del mar está a unos 80 metros.
Sus compañeros de ocio y deporte lanzaron un aviso de emergencia a Salvamento Marítimo desde el barco en el que operaban
. El rastreo inmediato de los colegas de expedición, realizado tanto a ojo como bajo el mar, fue infructuoso.
Tampoco dio resultado el peinado de la zona desde el aire y la búsqueda por mar por parte de los equipos estatales de rescate.
De acuerdo con las credenciales y marcas publicadas en la red, Molchanova, sin aletas, alcanzó a lo largo de su dilatada carrera de riesgo los 69 metros de profundidad.
Con peso fijo y aletas se sumergió hasta los 101 metros.
En Internet se le atribuye la capacidad "de apnea estática de nueve minutos y dos segundos" y el haber nadado, sin respirar, 182 metros de largos de piscina.
Kimmo Lahtinen, presidente de la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA), declaró a The New York Times:
"Ella era una estrella de la apnea y ninguno de nosotros pensaba que nada pudiera dañarla; pero jugamos con el mar y cuando juegas con él ya sabes quién tiene más fuerza".
Un robot submarino, con cámaras de vídeo y teledirigido desde una barca donde se reciben las imágenes en directo, trabaja en Formentera
. Ha sido contratado por la familia de la deportista desaparecida bajo el mar.
Una compañía privada de operaciones acuáticas investiga la zona donde ha ocurrido el accidente deportivo
. Los amigos y parientes de la estrella rusa han tomado la iniciativa tras el despliegue infructuoso efectuado por los efectivos oficiales españoles.
Durante más de dos jornadas se ha actuado según los protocolos y prioridades de seguridad estipulados
. Bucear con equipos convencionales hasta 80 metros para rescatar un cuerpo es considerado altamente peligroso.
Natalia Molchanova probablemente pereció por un accidente, según todos los pronósticos, y su cuerpo permanece en el fondo, a merced de las corrientes, de haber fallecido lastrada con el cinturón de plomo, un peso agregado para sumergirse rápido.
Por el contrario, si se deshizo del lastre y tuvo problemas al emerger, pudo perder la conciencia, ahogarse al flotar bocabajo.
Entonces, fue arrastrada por las olas y las corrientes de superficie, según otras hipótesis adversas de especialistas consultados.
"Pensamos que, al no haberla hallado en las primeras horas de iniciarse la búsqueda, el cuerpo está en el fondo.
Ahora la búsqueda es competencia de la Guardia Civil", explica Miguel Félix Chicón, responsable de Salvamento Marítimo de Baleares
. Chicón detalla que, tras recibir la comunicación de la emergencia desde el yate de los submarinistas, tres días atrás, se movilizaron un helicóptero y embarcaciones de Salvamento Marítimo, así como las lanchas del GEAS (grupos de especialistas en actividades subacuáticas) de la Guardia Civil.
"Al recibir la alarma hacía buen tiempo y había buena mar, y sigue", concluye Félix.
"Quizás esa mujer padeció un síndrome hipóxico (una reducción del aporte de oxígeno), quedó inconsciente al subir, y se ahogó", observa Manu San Félix, experto submarinista internacional, radicado en Formentera, y con 9.000 horas de inmersión con botellas.
" Es una muerte dulce trágica pero sin percatarse, clásica en las inmersiones en apnea que requiere siempre estar acompañado por un buceador".
San Félix afirma que, por su experiencia de más de 30 años, es difícil localizar un cuerpo sin vida en el agua y con un traje de neopreno porque "el mar es inmenso y un cuerpo ínfimo, especialmente en superficie, con corrientes, ahora de una milla por hora, que pueden arrastrar un peso flotante 24 millas en un día, hasta 50 kilómetros".
"Ahora hay buenísima visibilidad poca corriente y muy buen tiempo", agrega el submarinista
. En verano, en las aguas de Formentera cada día se sumergen unos 100 submarinistas, con botellas, según dos clubes de buceo contactados.
Molchanova, es reconocida por la asociación internacional AIDA, como campeona del mundo en siete modalidades de inmersión: peso constante y apnea dinámica con y sin aletas, apnea estática, inmersión libre y peso variable
. El 13 de mayo en Dahab (Egipto) logró la plusmarca mundial femenina en peso constante con aletas, descendió hasta 71 metros de profundidad.
Y el destino quiso que muriera en el mar su elemento mas propicio, se fue como una sirena y se la oirá cantar de noche. D.E.P.
La deportista rusa, de 53 años de edad, desapareció bajo el mar el domingo 2 de agosto.
La voz de alarma se dio a media tarde de ese día cuando la deportista no retornó a la superficie mientras practicaba zambullidas en compañía de otros tres buceadores.
Estaban a unas dos millas de la costa, —la célebre y concurrida playa de Ses Illetes—, no lejos del puerto de la Sabina.
El área es de aguas claras y allí el fondo del mar está a unos 80 metros.
Sus compañeros de ocio y deporte lanzaron un aviso de emergencia a Salvamento Marítimo desde el barco en el que operaban
. El rastreo inmediato de los colegas de expedición, realizado tanto a ojo como bajo el mar, fue infructuoso.
Tampoco dio resultado el peinado de la zona desde el aire y la búsqueda por mar por parte de los equipos estatales de rescate.
De acuerdo con las credenciales y marcas publicadas en la red, Molchanova, sin aletas, alcanzó a lo largo de su dilatada carrera de riesgo los 69 metros de profundidad.
Con peso fijo y aletas se sumergió hasta los 101 metros.
En Internet se le atribuye la capacidad "de apnea estática de nueve minutos y dos segundos" y el haber nadado, sin respirar, 182 metros de largos de piscina.
Kimmo Lahtinen, presidente de la Asociación Internacional para el Desarrollo de la Apnea (AIDA), declaró a The New York Times:
"Ella era una estrella de la apnea y ninguno de nosotros pensaba que nada pudiera dañarla; pero jugamos con el mar y cuando juegas con él ya sabes quién tiene más fuerza".
Un robot submarino, con cámaras de vídeo y teledirigido desde una barca donde se reciben las imágenes en directo, trabaja en Formentera
. Ha sido contratado por la familia de la deportista desaparecida bajo el mar.
Una compañía privada de operaciones acuáticas investiga la zona donde ha ocurrido el accidente deportivo
. Los amigos y parientes de la estrella rusa han tomado la iniciativa tras el despliegue infructuoso efectuado por los efectivos oficiales españoles.
Durante más de dos jornadas se ha actuado según los protocolos y prioridades de seguridad estipulados
. Bucear con equipos convencionales hasta 80 metros para rescatar un cuerpo es considerado altamente peligroso.
Natalia Molchanova probablemente pereció por un accidente, según todos los pronósticos, y su cuerpo permanece en el fondo, a merced de las corrientes, de haber fallecido lastrada con el cinturón de plomo, un peso agregado para sumergirse rápido.
Por el contrario, si se deshizo del lastre y tuvo problemas al emerger, pudo perder la conciencia, ahogarse al flotar bocabajo.
Entonces, fue arrastrada por las olas y las corrientes de superficie, según otras hipótesis adversas de especialistas consultados.
"Pensamos que, al no haberla hallado en las primeras horas de iniciarse la búsqueda, el cuerpo está en el fondo.
Ahora la búsqueda es competencia de la Guardia Civil", explica Miguel Félix Chicón, responsable de Salvamento Marítimo de Baleares
. Chicón detalla que, tras recibir la comunicación de la emergencia desde el yate de los submarinistas, tres días atrás, se movilizaron un helicóptero y embarcaciones de Salvamento Marítimo, así como las lanchas del GEAS (grupos de especialistas en actividades subacuáticas) de la Guardia Civil.
"Al recibir la alarma hacía buen tiempo y había buena mar, y sigue", concluye Félix.
"Quizás esa mujer padeció un síndrome hipóxico (una reducción del aporte de oxígeno), quedó inconsciente al subir, y se ahogó", observa Manu San Félix, experto submarinista internacional, radicado en Formentera, y con 9.000 horas de inmersión con botellas.
" Es una muerte dulce trágica pero sin percatarse, clásica en las inmersiones en apnea que requiere siempre estar acompañado por un buceador".
San Félix afirma que, por su experiencia de más de 30 años, es difícil localizar un cuerpo sin vida en el agua y con un traje de neopreno porque "el mar es inmenso y un cuerpo ínfimo, especialmente en superficie, con corrientes, ahora de una milla por hora, que pueden arrastrar un peso flotante 24 millas en un día, hasta 50 kilómetros".
"Ahora hay buenísima visibilidad poca corriente y muy buen tiempo", agrega el submarinista
. En verano, en las aguas de Formentera cada día se sumergen unos 100 submarinistas, con botellas, según dos clubes de buceo contactados.
Molchanova, es reconocida por la asociación internacional AIDA, como campeona del mundo en siete modalidades de inmersión: peso constante y apnea dinámica con y sin aletas, apnea estática, inmersión libre y peso variable
. El 13 de mayo en Dahab (Egipto) logró la plusmarca mundial femenina en peso constante con aletas, descendió hasta 71 metros de profundidad.
Y el destino quiso que muriera en el mar su elemento mas propicio, se fue como una sirena y se la oirá cantar de noche. D.E.P.
“La inspiración me sale de los soliloquios”..........................................Juan Cruz
Mexicana, comenzó a escribir para entender su historia. Le gustan las grandes ciudades.
Gisela Leal (Cadereyta Jiménez, México, 1987) publica El maravilloso y trágico arte de morir de amor (Alfaguara).
Como la Rayuela de Cortázar, es un torbellino que trata de ponerle razón a la locura.
Empezó a escribir para ponerse en orden desde que leyó El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger.
Pregunta. ¿De dónde viene la inspiración?
Respuesta. De los soliloquios: si no se ponen en orden te poseen
. Escribir es la herramienta que me ayuda.
P. ¿Cuánto hay de su historia en lo que escribe?
R. Todo personaje tiene mucha parte de ti.
No me saldría escribir de algo que no conozco o no he vivido.
P. ¿Qué hay de usted?
R. ¡Wow! Escribo para entender mi historia.
Cuando acabo un libro me cuesta volver a él: es regresar a la persona que ya no soy.
Somos tan repetitivos, y a la vez tan únicos...
P. ¿Qué es único?
R. No creo que haya algo que haya sentido que no haya sido sentido por todos.
Lo importante es hallar esas emociones en una obra que logra proyectar nuestra historia
. Cada vez encuentro menos esas obras.
Me gustaría sentir la conmoción que tuve a los 18 al leer un libro.
P. ¿Cuál es su historia?
R. Soy de Cadereyta, a 40 minutos de Monterrey.
Es chica, pero tiene la refinería de petróleo más grande de Latinoamérica.
Ahí viven mis papás.
La Secundaria la estudié en Monterrey.
Mi conflicto con Cadereyta ha sido porque me intimida la falta de belleza.
Estuve yendo de allí a Monterrey, hasta que con 15 o 16 me quedé a vivir con mi hermana
. Regresar siempre fue un reto; no sé de dónde proviene ese miedo.
Tengo una debilidad muy fuerte por lo cosmopolita, donde siento que no tengo que hacer esfuerzos para ser entendida.
P. Por eso vive en Nueva York.
R. En Nueva York vas caminando y no te sientes observada como para tener que cambiar tu impresión. México también va por el buen camino.
Me gusta lo que está sucediendo.
P. ¿Qué le está gustando de México?
R. Tiene que ver con irte, como de Cadereyta.
No sabes cómo añoro la casa de mis padres.
Al no tenerla, quieres volver.
Como la última época de mi vida no la he pasado en México, he desarrollado esa nostalgia y veo que está haciendo su papel en cuanto a la creación de ideas; están sucediendo cosas.
P. ¿Cómo es la relación con sus padres?
R. Ha evolucionado, mejorando.
Mi madre tiene un don por el control.
Cuando tenía 14 o 15 me dijo: “Si siguen viviendo en esta casa, yo no les voy a hacer bien.
Tengo que darles la libertad que necesitan para que crezcan como tienen que crecer”.
Es uno de sus mejores regalos: dejar que sus hijas vivieran solas en Monterrey.
P. ¿Qué hizo con esa libertad?
R. Aprendí a construir una persona.
Y mejoró mi entendimiento de la relación con mi madre y, sobre todo, con mi padre.
Él es la tendencia hacia la sensibilidad, la estética, y mi madre es el control, el orden.
Ella fundó un restaurante del que mi papá terminó siendo chef.
En el restaurante había un cuarto con mi cuna.
La independencia hizo reiterar mi admiración por ella, aunque fuéramos muy diferentes.
P. ¿Con su padre le ocurrió lo mismo?
R. Totalmente distinto.
El papel de una madre es fascinante; dudo que se pueda replicar esa relación
. Tantos años de terapia me hicieron entender un complejo de Edipo negativo.
P. ¿De qué se tenía que curar?
R. De los soliloquios.
Me estaban sacando de quicio.
Eran conversaciones que me llevaban a no poder dormir.
Empezó a los 16 años y tuve bastantes conflictos con mi calidad de sueño.
Sabía que necesitaba entenderlo, pero era un círculo vicioso.
P. ¿La terapia fue una necesidad?
R. Fue la raíz
. Un día, encontré en casa de un amigo el libro de J. D. Salinger.
No lo pude soltar: me dije que me gustaría escribir con esa simplicidad.
Regresé y empecé a escribir.
P. En sus textos usted se hace esta pregunta: “¿De qué se trata la vida?” ¿De qué se trata?
R. Siento que necesito protegerme, y es con el entendimiento.
Antes era únicamente emocional; ahora no digo que lo haya dejado de ser: es mi mayor enemigo a veces.
Pero creo que esa es la forma de defenderme. Puedes entender y es fascinante.
P. Usted es de una generación que vivió “a tope”.
¿Qué influencia ha tenido esa libertad en su vida personal?
R. Haber nacido en esta época es bastante afortunado, comparado con otras generaciones.
Nuestro concepto de la vida responde a esta convicción:
“La quiero disfrutar, no he venido aquí a ser una máquina”. Ahora este grupo no tiene el poder, pero se está creando un bosque que logra resonar, hacer una serie de revoluciones.
P. Un personaje suyo dice que dejó creer en la humanidad el 17 de octubre de 2009…
Por lo que se ve, usted cree en la humanidad.
R. Sí.
P. ¿Qué es lo peor que hacemos los humanos?
R. Cegarnos, no querer ver.
En 2012, publicó su primera novela, El club de los abandonados. Con ella se convirtió en la autora más joven de su editorial, Alfaguara.
Su nuevo libro viene marcado por esta frase de Zelda Fitzgerald, en Save Me the Waltz: “Nadie ha medido nunca, ni siquiera los poetas, cuánto puede aguantar el corazón”.
Como la Rayuela de Cortázar, es un torbellino que trata de ponerle razón a la locura.
Empezó a escribir para ponerse en orden desde que leyó El guardián entre el centeno, de J. D. Salinger.
Pregunta. ¿De dónde viene la inspiración?
Respuesta. De los soliloquios: si no se ponen en orden te poseen
. Escribir es la herramienta que me ayuda.
P. ¿Cuánto hay de su historia en lo que escribe?
R. Todo personaje tiene mucha parte de ti.
No me saldría escribir de algo que no conozco o no he vivido.
P. ¿Qué hay de usted?
R. ¡Wow! Escribo para entender mi historia.
Cuando acabo un libro me cuesta volver a él: es regresar a la persona que ya no soy.
Somos tan repetitivos, y a la vez tan únicos...
P. ¿Qué es único?
R. No creo que haya algo que haya sentido que no haya sido sentido por todos.
Lo importante es hallar esas emociones en una obra que logra proyectar nuestra historia
. Cada vez encuentro menos esas obras.
Me gustaría sentir la conmoción que tuve a los 18 al leer un libro.
P. ¿Cuál es su historia?
R. Soy de Cadereyta, a 40 minutos de Monterrey.
Es chica, pero tiene la refinería de petróleo más grande de Latinoamérica.
Ahí viven mis papás.
La Secundaria la estudié en Monterrey.
Mi conflicto con Cadereyta ha sido porque me intimida la falta de belleza.
Estuve yendo de allí a Monterrey, hasta que con 15 o 16 me quedé a vivir con mi hermana
. Regresar siempre fue un reto; no sé de dónde proviene ese miedo.
Tengo una debilidad muy fuerte por lo cosmopolita, donde siento que no tengo que hacer esfuerzos para ser entendida.
P. Por eso vive en Nueva York.
R. En Nueva York vas caminando y no te sientes observada como para tener que cambiar tu impresión. México también va por el buen camino.
Me gusta lo que está sucediendo.
P. ¿Qué le está gustando de México?
R. Tiene que ver con irte, como de Cadereyta.
No sabes cómo añoro la casa de mis padres.
Al no tenerla, quieres volver.
Como la última época de mi vida no la he pasado en México, he desarrollado esa nostalgia y veo que está haciendo su papel en cuanto a la creación de ideas; están sucediendo cosas.
P. ¿Cómo es la relación con sus padres?
R. Ha evolucionado, mejorando.
Mi madre tiene un don por el control.
Cuando tenía 14 o 15 me dijo: “Si siguen viviendo en esta casa, yo no les voy a hacer bien.
Tengo que darles la libertad que necesitan para que crezcan como tienen que crecer”.
Es uno de sus mejores regalos: dejar que sus hijas vivieran solas en Monterrey.
P. ¿Qué hizo con esa libertad?
R. Aprendí a construir una persona.
Y mejoró mi entendimiento de la relación con mi madre y, sobre todo, con mi padre.
Él es la tendencia hacia la sensibilidad, la estética, y mi madre es el control, el orden.
Ella fundó un restaurante del que mi papá terminó siendo chef.
En el restaurante había un cuarto con mi cuna.
La independencia hizo reiterar mi admiración por ella, aunque fuéramos muy diferentes.
P. ¿Con su padre le ocurrió lo mismo?
R. Totalmente distinto.
El papel de una madre es fascinante; dudo que se pueda replicar esa relación
. Tantos años de terapia me hicieron entender un complejo de Edipo negativo.
P. ¿De qué se tenía que curar?
R. De los soliloquios.
Me estaban sacando de quicio.
Eran conversaciones que me llevaban a no poder dormir.
Empezó a los 16 años y tuve bastantes conflictos con mi calidad de sueño.
Sabía que necesitaba entenderlo, pero era un círculo vicioso.
P. ¿La terapia fue una necesidad?
R. Fue la raíz
. Un día, encontré en casa de un amigo el libro de J. D. Salinger.
No lo pude soltar: me dije que me gustaría escribir con esa simplicidad.
Regresé y empecé a escribir.
P. En sus textos usted se hace esta pregunta: “¿De qué se trata la vida?” ¿De qué se trata?
R. Siento que necesito protegerme, y es con el entendimiento.
Antes era únicamente emocional; ahora no digo que lo haya dejado de ser: es mi mayor enemigo a veces.
Pero creo que esa es la forma de defenderme. Puedes entender y es fascinante.
P. Usted es de una generación que vivió “a tope”.
¿Qué influencia ha tenido esa libertad en su vida personal?
R. Haber nacido en esta época es bastante afortunado, comparado con otras generaciones.
Nuestro concepto de la vida responde a esta convicción:
“La quiero disfrutar, no he venido aquí a ser una máquina”. Ahora este grupo no tiene el poder, pero se está creando un bosque que logra resonar, hacer una serie de revoluciones.
P. Un personaje suyo dice que dejó creer en la humanidad el 17 de octubre de 2009…
Por lo que se ve, usted cree en la humanidad.
R. Sí.
P. ¿Qué es lo peor que hacemos los humanos?
R. Cegarnos, no querer ver.
DNI urgente
Tiene 27 años y voz profunda.En 2012, publicó su primera novela, El club de los abandonados. Con ella se convirtió en la autora más joven de su editorial, Alfaguara.
Su nuevo libro viene marcado por esta frase de Zelda Fitzgerald, en Save Me the Waltz: “Nadie ha medido nunca, ni siquiera los poetas, cuánto puede aguantar el corazón”.
Figurines con grandeza............................................................ Brenda Otero
Marie Chantal, esposa de Pablo de Grecia, internacionaliza su exclusiva línea de ropa para niños. Una mujer que siempre pareció mayor de lo que era, muy rica, eso si.
Pero algo le falta, una chispa de juventud. A las niñas las vestirá de reinas.....
Casi 15 años atrás a Marie Chantal de Grecia
le entraron ganas de trabajar.
Llevaba demasiado tiempo criando hijos y ejerciendo de perfecta esposa de Pablo, el heredero del ya desaparecido trono griego.
Ella, la inquieta hija del rey de los Duty Free de los aeropuertos de Asia, educada entre Suiza y Hong Kong, que había hecho prácticas en la Factoría de Warhol, estudiado Arte en Italia y Cocina en el Ritz de París, se aburría entre tanto compromiso social.
Quería demostrar que podía hacer algo por sí misma, y quizás invertir parte de los 150 millones de dólares que le dio su padre como regalo.
Primero le interesó la cosmética, al fin y al cabo su madre, la ecuatoriana María Clara Pesantes, le inculcó no salir de casa sin la manicura y la melena perfectas.
Pero fue a pedirle consejo a una alta ejecutiva de la cadena Sephora y esta le avisó de que el mercado estaba saturado.
La experta le sugirió probar en el sector infantil. Marie Chantal no desperdició el consejo y decidió montar una marca homónima de ropa para niños hasta 12 años.
Con la eficiencia que aprendió de su padre, el millonario Robert Miller, a las dos semanas ya tenía proveedor y diseñador en Francia.
Hoy su negocio lleva en marcha tres lustros, ha aguantado una recesión y una creciente oferta de moda infantil cada vez más sofisticada.
Vende estilo tradicional, como le gusta decir a su perfeccionista fundadora
. Aquellos que eligen sus costosos artículos, confeccionados con lana escocesa o el mejor algodón peruano, buscan vestir a sus hijos como pequeños príncipes.
Porque de eso MC, como se la conoce, sabe lo suyo.
Es la alteza real princesa heredera de Grecia y princesa de Dinamarca, prima política de Federico de Dinamarca y de Felipe VI de España.
Su boda con Pablo en 1995 congregó al mayor número de coronas desde la boda de Isabel II
. Es íntima de los príncipes de Bulgaria, mantiene una muy buena relación con Elena y Cristina de Borbón y forjó una estrecha amistad con el rey Felipe cuando este vivía en Washington con su primo hermano Pablo de Grecia.
Aunque pese a los lazos que la unen a la familia real española, la infanta Leonor y la princesa Sofía no suelen lucir sus modelos.
Hasta hace poco la ropa de esta heredera era el secreto mejor guardado de una élite que buscaba discreción y exclusividad.
Pero últimamente está en boca de todos
. Tiene tienda online, 20 puntos de venta en todo el mundo, su boutique insignia en Londres y ha abierto concesiones en las exóticas Hawai y la isla polinesia de Guam.
En las redes sociales triunfa el superventas de la marca, un pelele con alas cosidas en la espalda de unos 70 euros, y famosos como los Beckham presumen de prole vestida de la firma.
Recientemente las damas de honor en la boda de Nicky Hilton y James Rothschild asistieron con sus diseños exclusivos al enlace que unía dos ricas dinastías.
MC, de 46 años, trabaja desde una mansión en Londres, donde vive con su marido y sus cinco hijos. Es la directora creativa, la encargada de dos colecciones al año y la autora de un blog en la web de la marca, donde propone recetas, lecturas infantiles o ideas para entretener a los niños.
Todo es propio de cuento de hadas, pero esta princesa sin trono no se ha quedado en casa cocinando perdices.
Actualmente forma parte del consejo de administración de la empresa de su padre y prepara la expansión de su firma sobre todo en el mercado asiático y de Oriente Medio.
Muy monas irán las chinitas y demás orientales pequeñitas, muy "cool".
Llevaba demasiado tiempo criando hijos y ejerciendo de perfecta esposa de Pablo, el heredero del ya desaparecido trono griego.
Ella, la inquieta hija del rey de los Duty Free de los aeropuertos de Asia, educada entre Suiza y Hong Kong, que había hecho prácticas en la Factoría de Warhol, estudiado Arte en Italia y Cocina en el Ritz de París, se aburría entre tanto compromiso social.
Quería demostrar que podía hacer algo por sí misma, y quizás invertir parte de los 150 millones de dólares que le dio su padre como regalo.
Primero le interesó la cosmética, al fin y al cabo su madre, la ecuatoriana María Clara Pesantes, le inculcó no salir de casa sin la manicura y la melena perfectas.
Pero fue a pedirle consejo a una alta ejecutiva de la cadena Sephora y esta le avisó de que el mercado estaba saturado.
La experta le sugirió probar en el sector infantil. Marie Chantal no desperdició el consejo y decidió montar una marca homónima de ropa para niños hasta 12 años.
Con la eficiencia que aprendió de su padre, el millonario Robert Miller, a las dos semanas ya tenía proveedor y diseñador en Francia.
Hoy su negocio lleva en marcha tres lustros, ha aguantado una recesión y una creciente oferta de moda infantil cada vez más sofisticada.
Vende estilo tradicional, como le gusta decir a su perfeccionista fundadora
. Aquellos que eligen sus costosos artículos, confeccionados con lana escocesa o el mejor algodón peruano, buscan vestir a sus hijos como pequeños príncipes.
Porque de eso MC, como se la conoce, sabe lo suyo.
Es la alteza real princesa heredera de Grecia y princesa de Dinamarca, prima política de Federico de Dinamarca y de Felipe VI de España.
Su boda con Pablo en 1995 congregó al mayor número de coronas desde la boda de Isabel II
. Es íntima de los príncipes de Bulgaria, mantiene una muy buena relación con Elena y Cristina de Borbón y forjó una estrecha amistad con el rey Felipe cuando este vivía en Washington con su primo hermano Pablo de Grecia.
Aunque pese a los lazos que la unen a la familia real española, la infanta Leonor y la princesa Sofía no suelen lucir sus modelos.
Hasta hace poco la ropa de esta heredera era el secreto mejor guardado de una élite que buscaba discreción y exclusividad.
Pero últimamente está en boca de todos
. Tiene tienda online, 20 puntos de venta en todo el mundo, su boutique insignia en Londres y ha abierto concesiones en las exóticas Hawai y la isla polinesia de Guam.
En las redes sociales triunfa el superventas de la marca, un pelele con alas cosidas en la espalda de unos 70 euros, y famosos como los Beckham presumen de prole vestida de la firma.
Recientemente las damas de honor en la boda de Nicky Hilton y James Rothschild asistieron con sus diseños exclusivos al enlace que unía dos ricas dinastías.
MC, de 46 años, trabaja desde una mansión en Londres, donde vive con su marido y sus cinco hijos. Es la directora creativa, la encargada de dos colecciones al año y la autora de un blog en la web de la marca, donde propone recetas, lecturas infantiles o ideas para entretener a los niños.
Todo es propio de cuento de hadas, pero esta princesa sin trono no se ha quedado en casa cocinando perdices.
Actualmente forma parte del consejo de administración de la empresa de su padre y prepara la expansión de su firma sobre todo en el mercado asiático y de Oriente Medio.
Muy monas irán las chinitas y demás orientales pequeñitas, muy "cool".
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