Rosa Benito atraviesa uno de los peores momentos profesionales de su vida tras ser despedida de Telecinco.
Mientras espera que la vuelvan a llamar, la colaboradora prefiere
refugiarse en los suyos y pasar unos días familiares en su famoso ático
de Chipiona, Cádiz.
Eso sí, antes de instalarse, Rosa ha cambiado los
colchones de su casa, aquellos por los que pasaron tantas y tantas
amantes de su exmarido, Amador.
Así lo podemos ver en las fotografías
que publica este lunes la revista ¡Qué me dices! Portada de '¡Qué me dices!'A pesar de las deudas que tiene con Hacienda, que algunos cifran en más de 500.000 euros,
una de las prioridades de Rosa es mantener el ático en propiedad, una
decisión que tomó el pasado mes de mayo tras ocho meses a la venta sin
encontrar comprador.
"Mientras pueda seguir pagando voy a intentar que
esa casa se quede para mis hijos", explicó.
Sin embargo, ahora que ha
perdido la silla en Sálvame, es posible que Rosa tenga que volver a colgar el cartel de 'se vende'.
Hace dos semanas, Telecinco decidió no renovar el contrato de colaboradora de Rosa a raíz de unas demandas que tiene interpuestas su yerno, Andrés Fernández, contra la cadena.
Cabe
recordar que ahora mismo la única vía de ingresos de 'la Benenito' son
las actuaciones musicales que realiza junto a su hija Chayo en teatros y
hoteles de toda España.
Sin embargo, la remuneración económica que
recibe no es suficente para afrontar los gastos del día a día de su
familia y para costear las múltiples y cuantiosas deudas que acumula.
.
Diciembre de 2013. Isabel Preysler y su hija Tamara posan obedientes para el fotógrafo Antonio Terrón.
Están preparando el enésimo reportaje navideño para su revista de
cabecera. Alrededor de diez personas –además de las protagonistas y el
fotógrafo, ayudantes, maquilladora, estilista, producción– deambulan
arriba y abajo en un lugar de ensueño.
De ensueño millonario,
obviamente. Se trata de El Palauet, un palacete de estilo modernista contemporáneo ubicado en los Jardinets, el tramo más tranquilo del bullicioso Paseo de Gràcia. La revista ha alquilado para una sesión fotográfica en la que también intervienen la pareja de modelos catalanes Oriol Elcacho y Davinia Pelegrí
.
Un rato después, Isabel y Tamara se bañarán en flashes para inaugurar
la remodelada sede de Porcelanosa en Barcelona
. Esa noche hubo hasta
aplausos para la pareja inspiradora de Manuel Colonques.
Exterior del Palauet del Paseo de Gràcia
Primeros
de junio de 2015. Isabel Preysler vuelve a visitar El Palauet, esta vez
sin su hija.
Según aseguran testigos presenciales a Vanitatis,
una semana antes de que se confirmara la relación de ambos, fue vista
entrando en el edificio acompañada de un caballero de gran estatura,
premio Nobel de Literatura, por más señas. Mario Vargas Llosa y la reina de corazones
habrían usado el Palauet para citarse discretamente antes de decidir,
de común acuerdo o por iniciativa de la musa de Porcelanosa, dar a conocer su relación. El lujoso edificio alberga tan solo seis suites, con
servicio de personal assitant, y en los próximos doce meses no
encontrará usted ninguna por menos de 449 euros la noche –solo en enero y
febrero de 2016– hasta los 1.350 euros que puede alcanzar su ático en
Navidad.
En su interior se combinan las maderas nobles con el corian
retroiluminado y diseños de Paola Lenti, Eero Saarinen, Mies van der Rohe, Ron Arad, Antonio Citterio, Philippe Starck
y Established & Sons, entre otros.
Las escalinatas suntuosas con
los baños de cromoterapia.
Los relieves y artesonados con el algodón
egipcio de sus sábanas. Naturalmente, en el establecimiento hotelero no
nos confirman esta información. Solo faltaba. Sin embargo, sabemos que
antes lo usaron Miguel Bosé, Eugenia Silva y Sharon Stone.
Vea cómo es El Palauet por dentro y por fuera (Galería)
Barcelona ha sido lugar de encuentro casi secreto para no pocos personajes del cuché
. La ciudad fue frecuentada años atrás por Eugenia Martínez de Irujo, donde se veía con algún misterioso amigo del entorno del FC Barcelona.
De ahí su amistad con Joan Laporta. También Vicky Martín Berrocal frecuentaba la ciudad por las mismas fechas y Belén Rueda
se congratula de poder caminar tranquila por el centro sin el acoso de
admiradores y fotógrafos.
En las calles del Gòtic se perdían Eugenia Silva y Pau Donés (líder de Jarabe de Palo) y en el hotel WBar Refaelise vio en privado con alguno de los cracks que pisaban la hierba del Camp Nou.
Mickey Drexler, propietario de la finca de Montauk donde veranearon
Mick Jagger y Jackie O., intenta rescatar su marca J Crew con esta
operación.
Jacki O.... no se privo de ningun apuesto o no affaire. Antes o después se dice que se acostó con Paul Newman, una mujer con una cara achatada y nada sexi, pero algo tendría.
Andy Warhol y Mick Jagger, en una imagen de 1977. / Associated Press
Asiduo visitante en las fincas y retiros playeros de la península de los Hamptons en Long Island, cuando Andy Warhol decidió finalmente comprar una propiedad en esta zona recurrió a una vieja amiga la directora creativa de Vogue
en los cincuenta, Tina Frederiks, reconvertida en los setenta en agente
inmobiliaria.
Cuentan que fue una tarde lluviosa en 1972 cuando tras
recorrer playa tras la playa, y mansión tras mansión en las distintas aldeas hamptonitas,
Warhol y Paul Morrisey acompañados por Frederiks finalmente llegaron a
la punta, a los acantilados de Montauk.
El pueblecito que mantiene su
nombre original indio conservaba entonces su peculiar estilo, y a
diferencia de otros exclusivos enclaves de la zona tiene estación de
tren y varios moteles populares con un toque kitsch.
En la actualidad es el enclave surfero y joven por excelencia, la zona más hispter-yuppie de los Hamptons con autobuses de línea que realizan un trayecto directo hasta Brooklyn. Warhol
encontró allí hace más de cuatro décadas la perfecta sucursal costera
de su Factory.
En un espectacular terreno de ocho hectáreas sobre el
mar, propiedad de un magnate que hizo su fortuna con el bicarbonato, el
arquitecto Stanford White había diseñado en los años treinta un
encantador “campamento” de pesca.
Se trataba de la finca Eothen
(palabra griega que significa hacia el este), donde dispuestas como un
conjunto de cabañas, había una casa grande (con siete dormitorios y
cuatro chimeneas) y cuatro casitas más pequeñas, un establo y un garaje.
No hubo que mirar más, Warhol quedó prendado y la operación se cerró
por 201.000.
Así arrancó la leyenda glamurosa y bohemia, con mucho rock and roll, de Montauk.
Andy Warhol, junto a unos moteros. / CHRISTOPHER MAKOS
Esta semana esa misma finca ha sido puesta a la venta por 85 millones
de dólares.
Su actual propietario, Mickey Drexler --dueño J. Crew la
marca de ropa que atraviesa un momento complicado-- ha decidido
capitalizar la inversión que hizo en el retiro playero de Warhol, cuando
compró en 2007 esta propiedad por 21 millones y la renovó con la ayuda
del arquitecto Thierry Desmont. Drexler que se ha visto forzado a
despedir a 175 empleados de su empresa, de paso también ha puesto en el
mercado su piso neoyorquino de Tribeca (por 26 millones) y otra su otra
casa de los Hamptons, en Wainscott (por 23 millones).
El compañero de
Warhol, Morrissey cedió más de la mitad del terreno para su conservación
cuando puso a la venta “Eothen” en 2000 por 45 millones.
Pasaron los
años sin comprador a la vista y finalmente Drexler se la llevó por casi
la mitad.
Quizá sea el peso de la leyenda lo que ahora ha subido de
nuevo el precio.
Andy Warhol rodeado de Brigid Berlin, Ultra Violet y otros habituales de The Factory.
Desde Dolly Parton a Liz Taylor, pasando por Lou Reed, Grace Jones,
Sting o Truman Capote, los visitantes a la casa de Warhol en Montauk
quedaron retratados en las Polaroids del artista, que a menudo mandaba a
sus colaboradores en la Factory a la playa y se quedaba él en la
ciudad.
Aquel primer verano de 1972 la casa principal fue alquilada por
la fabulosa Lee Radziwill, la hermana de Jackie O., que también se dejó
caer por allí con sus hijos
. Al fin y al cabo ellas habían crecido en la
mansión familiar unas millas más abajo, en la zona más exclusiva de los
Hamptons y allí en una casa contigua a la de su padre seguían su tía
Big Edie y su prima Little Edie, en la destartalada mansión donde David y
Albert Maysles rodaron el documental Grey Gardens también en aquel 1972.
Warhol iba algún que otro fin de semana, y como recordaba años después su colaborador en la revista Interview
Bob Coachello, el artista bromeaba diciendo que iba a poner una placa
junto a sus camas que dijera “Jackie durmió aquí”
. Pero es que además Eothen
contaba con un plus añadido, un vecino imponente: Peter Beard, el
apuesto fotógrafo, definido por Warhol como un “Tarzán moderno”. Lee
Radziwill había acompañado a su íntimo Truman Capote en la gira de los
Rolling Stones y había conocido a Beard ese mismo año.
El propio Jagger también pasó por Montauk aquel primer verano y tres
años después su banda alquiló la finca a Warhol por 4.490 euros y
acamparon en Eothen para preparar su siguiente gira.
Cuentan
que el tronar de las guitarras se escuchaba por todo el pueblo. Montauk
se llenó de groupies, Warhol trabó amistad con la pequeña Jade y entre Mick y Keith Richards compusieron Memory Motel,
la canción dedicada a uno de los establecimientos hoteleros del pueblo. Y como dice la letra “eres solo un recuerdo de un amor pasado”.
A mi siempre me ha gustado leer, tengo mis autores favoritos, y me gusta descubrir otros aunque sepa que no leeré más porque no me enganchó ese autor. En algunos casos soy ecléptica. Me gustan muchos géneros, soy seguidora ácerrima de la Novela negra, pero leo los más de lo más. Ahora que está tan de moda Vargas Llosa, me apee de su lectura hace tiempo, no me gusta ya. En fin que no leo por eso que dicen, el olor a no sé qué ni el tacto con el papel, puedo leer a escritores de Bet Sellers y escritores de Filosofía, pero no quito el libro electrónico que me llevo con 500 obras y no me ocupa espacio. A los amigos, conocidos, les compro su libro que hayan sacado nuevo. Combino el ensayo con la Poesía y la filosofía. Lo que no soprto son esos libros de autoatuda porque no me convecen nada, alguno leí para decir esto, y tb pienso cuando alguien pasa por una mala situación que los lea. Por eso me da pena que la venta de libros se desplome, me enseñaron mucho y aprendí en ellos.
Un puesto de libros el pasado 23 de abril, Día del Libro, en Madrid. / CARLOS ROSILLO
La alarma en el mundo editorial vive una ligera tregua.
Los libros de
texto y de literatura infantil y juvenil paran el desangre de la
facturación del mercado interior del libro en España, arrastrado por el
desplome continuado de las obras de literatura que desde 2010 han
perdido un 30,5% de sus ventas.
Así lo revela el informe del Mercado Interior del Libro en España 2014, presentado este martes por la Federación de Gremios de Editores de España
(FGEE), en Madrid. Daniel Fernández, presidente de FGEE, ha recurrido a
un proverbio chino para describir la situación:
"Para salir del pozo
hay que dejar de cavar y eso es lo que parece que hemos hecho en 2014".
Tras una caída acumulada de 1.000 millones de euros en la facturación
entre 2008 y 2013 (cerca de un 40%), el año pasado el aumento de la
industria editorial fue del 0,6%, hasta llegar a los 2.195 millones.
Esa
ligera recuperación se debe al incremento de las ventas del 3% en
libros de texto (representa el 34% de la cuota del mercado), del 3,1% en
literatura para niños y jóvenes (12,5% del mercado) y del 2,7% de las
obras de Ciencias sociales y Humanidades (10,8%).
La sorpresa la ha dado el descenso de ventas de obras literarias, las
compradas para ser leídas por placer.
Tal vez, como advirtieran a EL
PAÍS el viernes pasado los responsables de las firmas de medición y
venta de libros de Nielsen, Pedro J. Domínguez, y de GFK, David Peman,
además del factor económico que obliga a la gente a establecer
prioridades, la lectura tiene fuertes competidores en el mundo digital,
cuya oferta de ocio es más barata o gratis.
Es así como la literatura es
la gran damnificada del mercado editorial español.
Y dentro de ella, la
novela.
El año pasado sus ventas fueron de 447 millones de euros, unos
150 millones menos que en 2010.
En este periodo de crisis los lectores
le han dado la espalda en especial a la literatura de género o best seller:
tanto la erótica (bajó sus ventas en el último año un 78,2%), la
romántica (34% menos), ciencia ficción y terror (19% menos), policiaca
(12,9% menos). Las que menos descendieron fueron las obras clásicas
(7,2%) y las contemporáneas (0,4%).
Las cifras de facturación confirman que ha desaparecido la cuarta
parte del mercado. "Una de las principales razones se debe al todavía
bajo índice de lectura de los españoles y que la enseñanza de las
Humanidades no ha sido una prioridad de los Gobierno", se ha lamentado
Daniel Fernández
. Otro dato señala que el año pasado se imprimieron 73
millones de libros que no se vendieron, por lo que su destino final fue
la trituración, los saldos o los regalos.
La geografía actual de la venta de novelas en España tras ese
descenso en la facturación de un 30,4% en cinco años muestra una
estrategia de las editoriales que no ha funcionado.
Mientras los
diferentes sellos han aumentado la oferta de títulos (para que haya más
variedad de temas y autores: 10.039 títulos, frente a los 9.773 de
2013), disminuyeron en un 14,8% el número de ejemplares editados
(37.355, frente a los 43.838 de 2013) y, por lo tanto, la tirada media
de cada título descendió un 17% (3.721, frente a los 4.485 de 2013, y
más aún frente a los 4-823 del 2012).
La otra caída espectacular es la del libro de bolsillo
. En cinco años
su descenso en el número de títulos editados es del 38% (3.615, frente a
los 6.001, de 2010), y la facturación ha perdido un 40% (103 millones
frente a los 176,6 de 2013).
Pero no todo son caídas y descensos.
La producción editorial en las
otras lenguas del Estado distintas al castellano aumentó. En catalán se
editaron 10.850 títulos (5,7% más), en euskera 1.696 (88,6% más) y en
gallego 1.881 (7,7% más).
El libro digital sigue su lento ascenso
. El año pasado facturó
110.022 millones de euros y ya representa el 5% de la cuota del mercado.
Sus ventas aumentaron un 37% respecto al ejercicio anterior.
Las
materias que más se venden en este formato son de Ciencias Sociales y
Humanidades (44,2%), Derecho y Ciencias Económicas (41,9%), texto no
universitario (22,4%) y novela (15,6%). Ahora son cada vez más quienes
leen literatura en soportes y artilugios digitales.