Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 mar 2015

Las hijas de Meryl Streep, un trío de moda........................................................ Leticia García

Centradas en sus carreras como actrices y modelos, las tres hermanas protagonizan una campaña publicitaria.

Hijas de Meryl Streep
Grace Gummer, Louisa Gummer y Mamie Gummer, en la campaña para &Other Stories. / Stephen Shore

No se puede negar de quién son hijas. Mamie, Grace y Louisa Gummer han sacado los poderosos rasgos faciales de su madre, Meryl Streep
. También su talento para el mundo del espectáculo. Mamie (California, 1983), debutó a los tres años en la película Se acabó el pastel junto a Jack Nicholson y su progenitora
. Ahora, después de aparecer en varias películas y series, interpreta a Nancy Crozier en el drama televisivo The Good Wife. Grace (Nueva York, 1986) debutó a los siete en La Casa de los Espíritus y, ya como adulta ha aparecido en la cinta independiente Frances Ha, en la serie American Horror Story y en las últimas temporadas de The Newsroom. Louisa (California, 1991) se licenció en Psicología y, aunque acaba de firmar con la agencia de modelos IMG, ya ha trabajado a las órdenes de Dior o aparecido en las páginas de varias publicaciones.
Las hermanad Gummer. / Stephen Shore / &Other Stories
Ahora estas tres hermanas avanzan un paso más en su camino hacia la fama gracias a la última campaña de la marca & Other Stories.
 Ante el objetivo del fotógrafo Stephen Shore, famoso por retratar la Norteamérica más costumbrista, las pequeñas del clan Gummer-Streep posan con actitud y prendas naturales para publicitar la segunda colección limitada de bolsos y zapatos que la diseñadora Clare Vivier firma junto a la enseña sueca, perteneciente al grupo H&M.
La elección no puede ser más propicia, no sólo porque &Other Stories está centrando sus esfuerzos en la conquista del mercado estadounidense, también porque Vivier basa sus creaciones en la estética californiana, el lugar al que están ligadas estas hermanas. “Conocí a Mamie cuando protagonizó un vídeo que hicimos para la inauguración de nuestra tienda neoyorquina en 2013.
 A través de ella conocí a Louisa, que terminó siendo la primera empleada de aquel establecimiento. Después llegó Grace, que es tan encantadora como sus hermanas”, ha declarado durante el lanzamiento la diseñadora, que además de involucrarse en la campaña ha cedido su propio estudio en Los Ángeles para realizarla.
El 'backstage' da la campaña. / & Other Stories
Con la llegada de las Gummer-Streep se confirma una vez más la tendencia de optar por los hijos de celebridades para en la publicidad de moda. Dylan, la hija de Sean Penn y Robin Wright, acaba de empezar su carrera como maniquí y, sin embargo, ya ha ocupado la portada del número de diciembre de la revista L’Officiel Italia.
 Otras que se han centrado en las pasarelas son las pequeñas del clan Baldwin.
 Sobre todo las primas Hailey e Ireland Baldwin, que el pasado año protagonizaron desfiles, campañas o editoriales y, hoy, están consideradas iconos de estilo en medios y blogs del sector. Rafferty Law, hijo de Jude Law, debutó en plena semana de la moda de Nueva York a las órdenes de Donna Karan.
 Las descendientes de dos mitos de los ochenta, Silvester Stallone y David Hasselhoff, también quieren hacer carrera en el mundillo. Mientras Hayley Hasselhoff triunfa como maniquí de tallas grandes, Sistine Stallone, todavía menor, acaba de firmar con una agencia.
 Por su parte, Dylan Brosnan y Jack Kilmer, vástagos de Pierce Brosna y Val Kilmer, protagonizan una de las últimas campañas de Saint Laurent París y Elettra Rossellini ha seguido los pasos de su madre, Isabella, y es una de las portavoces del gigante cosmético Lancome.
En España, ocurrió una situación parecida hace un par de años, cuando un grupo de jóvenes de familias ilustres (entre otros, María Rosenfeldt, hija de la artista Ouka Lele; María Forqué, hija de Verónica Forqué, o las hermanas Helena y Lucía Cuesta, sobrinas de Ana Belén) protagonizaron una polémica campaña para Loewe.
  Recientemente, Ángel Schlesser ha contado con Rocío Herrera, hija de Mariló Montero y Carlos Herrera, para desfilar en la última semana de la moda madrileña.
Meryl Streep, junto a su marido y sus tres hijas, en una imagen de 2011. / CORDON PRESS

 

Maradona El exjugador de fútbol argentino Diego Maradona, con su nueva imagen. / MIGUEL GUTIÉRREZ


Maradona
El exjugador de fútbol argentino Diego Maradona, con su nueva imagen. / MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)

Diego Armando Maradona, a sus 54 años, se ha apuntado a la moda de pasar por el quirófano para rejuvenecer su imagen.
Hace 15 días una foto del astro del fútbol argentino circuló por las redes sociales. En ella se veía a Maradona con su actual novia, Rocío Oliva, de 30 años.
Él iba camuflado bajo una gorra y la mala calidad de la imagen no permitía distinguir plenamente la nueva cara del exjugador. Pero ha sido ahora en Venezuela cuando se ha visto que efectivamente Maradona se ha retocado la cara.
 Su nariz luce más respingona, la piel más tersa y blanca, las bolsas debajo de sus ojos han desaparecido y sus labios son ahora más carnosos y tienen un color más rosado.
En la primera imagen Maradona en 2015 y en la segunda en septiembre de 2014. / Cordon Press
La nueva imagen de Maradona coincide con las informaciones que el jugador ha desvelado sobre Fidel Castro, con quien mantiene una cordial relación.
  El astro argentino ha contado que durante su estancia en La Habana en enero pasado recibió una carta del líder cubano felicitándole por su programa televisivo De Zurda. "Está más vivo de lo que piensan", ha dicho sobre Castro. "¿Que Fidel había muerto?, está más vivo que nosotros", dijo Maradona desde el teatro Teresa Careño en Caracas durante la transmisión de su programa, que se emite en Telesur.
El canal latinoamericano Telesur, con sede en Venezuela, desveló el pasado 12 de enero que el expresidente cubano, de 88 años y retirado del poder desde 2006, envió una carta a Maradona, "desmintiendo así los rumores de su supuesto fallecimiento", según señaló este medio en su página web
. "Él no se apuró a decir 'estoy vivo', esperó que yo estuviera almorzando con mi mujer y me envió una carta diciendo: 'Nene, decí que estoy vivo", comentó. Para Maradona, Castro es "el más grande".
Maradona besa a su novia Rocío Oliva. / MIGUEL GUTIÉRREZ (EFE)
En su programación, en su web y en la red social Twitter, Telesur divulgó fotos donde se ve a Maradona con la carta en la mano, que lleva la firma de Fidel Castro y que está fechada el pasado 11 de enero.
Maradona trabaja como embajador deportivo en Dubái donde pasa gran parte del año.Pues parece una señora

3 mar 2015

«Me dicen que mis cremas están gustando....

La nueva firma de Isabel Preysler es la estrella de la semana. «Chábeli ha sido la más crítica», asegura la socialite a ABC

 

«Ya me habían tirado los tejos antes para que creara una línea cosmética, incluso un perfume. Pero nunca encontraba el momento», confiesa Isabel Preysler en la presentación de My Cream, la gama que lleva su firma. La oportunidad le llegó hace dos años, cuando su hija Ana la impulsó a hacerlo. «Ella ha sido quien me ha animado.
 Ha hecho el plan comercial y de marketing», explica Isabel.
¿Cómo quería que fueran sus propias cremas? «Después de utilizar cientos de ellas -tengo la enorme suerte de que las firmas me envían muchas-, sabía muy bien lo que me apetecía». Isabel se ha preocupado especialmente de que fueran ligeras («no soporto la sensación grasa»), que olieran a peonías (en su casa siempre hay ramos con esta flor) y que los envases fueran translúcidos. «Me molesta cuando no puedo ver lo que queda del producto en el tarro», cuenta a ABC. Aunque el laboratorio es español, encontraron el diseño del envase en Italia.

«Está todo muy trabajado y mimado», asegura. «Mis hijas ya han probado las cremas antes de lanzarlas -yo llevo un año haciéndolo- y me han ayudado con sus comentarios; sobre todo Chábeli, que ha sido la más crítica».
Las fórmulas incluyen todo lo necesario para mantener joven una piel normal: el suero tiene vitamina C (luminosidad), ácido hialurónico (hidratación), resveratrol (antioxidante) y urea (impide la pérdida de agua); la crema incorpora un complejo despigmentante e inhibidor de la melanina (manchas), aceite de argán puro y células madre (antienvejecimiento); y el contorno contiene cafeína, rusco y aloe (antiinflamatorios).
«El primer efecto que se percibe es la luminosidad», asegura Virginia Sánchez, dermatóloga del hospital HM de Sanchinarro que acompañó a Preysler en la presentación esta semana. Las cremas llevan un 15% de factor de protección solar, porque a Isabel le encanta el sol. «Cuando estaba casada con Julio (Iglesias) me ponía tan morena que cuando salía de noche solo se veía mi vestido moviéndose», cuenta entre risas.
En cuanto al precio, «quería las mejores cremas posibles a un precio razonable. El contorno cuesta 44 euros; el suero, 47; y la crema, 49». Se decantó por comercializarlas en farmacias (están en 1.800), «porque inspiran confianza». «Aunque nunca he utilizado el famoso bálsamo que se me atribuyó cuando una azafata aseguró que yo lo había tirado a la papelera en la puerta de la farmacia del aeropuerto», aclara.

Sed de Mal Película

Sed de mal

Barroca hasta los tuétanos, “Sed de mal” es quizá la mejor película realizada por Orson Welles. La razón de que el maestro filmará esta joya del cine la tiene Charlton Heston. En en un primer momento Welles sólo estaba contemplado para interpretar a Hank Quinlan, pantagruélico policía que camina pesadamente entre el filo de lo legal e ilegal para lograr sus propósitos; pero Heston, en la cima de su carrera, entendió que sería Welles quien lo dirigiera y aunque no era así mantuvo esta exigencia y logró que el maestro filmara una de las mejores películas de la historia del cine. 
Intriga criminal desarrollada en un pueblo fronterizo entre EE.UU y México, que enfrenta a un Quinlan, amargado y fascista, con su contrario, Vargas (Heston), inquebrantable en su honradez y limpio en sus métodos (ironías del cine). La primera secuencia ha pasado con justicia a la historia del cine. Un plano secuencia de casi tres minutos (ahora en la versión “director’s cut” la podemos ver sin los títulos de crédito que “ensuciaban” esta joya) que comenzando por un plano detalle de una bomba de relojería recorre todo el lenguaje cinematográfico hasta terminar en la explosión que iniciará todo la intriga y la llegada del fascinante Hank Quinlan. 
La película es un ejercicio alucinógeno, con una atmósfera pesada, genialmente fotografiada por Russell Mety, que nos transportará a un universo bizarro y putrefacto, con encuadres que subrayan desde la trama a las características de los principales personajes. Esta puesta en escena, llena de encuadres asombrosos y movimientos de cámara para nada gratuitos y de una modernidad asombrosa, destilan la savia que sólo un genio como Welles poseía. Muestra de esto, sería la última secuencia, un ejercicio visual y sonoro que resume el tono alucinante que preside esta película de cine negro, negrísimo. 
La actuación de Welles es estremecedora, llena de una hondura psicológica que logra acercarte a ese ser monstruoso que es Quinlan. También encontramos a una Janet Leigh, “prespiscosis”, como esposa del comisario Vargas y también acosada en un motel; y a un Akim Tamiroff como el mafioso mejicano, Tío Joe Grandi. Cuenta también con una serie de cameos: Mercedes McCambridge, Cotten, Zsa Zsa Gabor y una misteriosa Marlene Dietrich, como la gitana Tanya, que dará muestras de su valía en un pequeño papel que llena toda la pantalla y cierra esta historia con una frase que resume toda la película: “un buen hombre, un mal policía”.
Hay muy pocos directores de la época clásica del cine que cuenten con fans en la actualidad. Cuando hablo de fans, lo digo literalmente, me refiero a esa gente que son incondicionales y que resulta en vano dialogar críticamente sobre el personaje en cuestión. Uno de ellos es Alfred Hitchcock y otro desde luego es Orson Welles, uno de los que más seguidores acérrimos tiene.

Los que no somos antiWelles, pero sí creemos que se trata de un director que cuando menos merece una revisitación a la baja, se nos intenta desterrar. De su filmografía uno de los casos más paradigmáticos es sin duda “Sed de mal”, un trabajo bastante desafortunado, donde hay un caos que por mucho que se empeñen los diferentes montajes que se han hecho en la historia, la cosa no funciona.

El reparto es genial, pero desaprovechado, es una mera colección de cromos de Welles donde deambulan algunas de las más grandes estrellas del cine de forma desafortunada – en este capítulo se lleva la palma las escenas de Janet Leigh-. Sigue Welles con su autocomplacencia y su egolatría, que tiende a estar siempre por encima de la historia. Ese afán por gustarse es cansino, momentos interminables donde la luz de la habitación se enciende y se apaga, demuestra que no confia en lo que cuenta y tiene que recurrir siempre a una puesta en escena muy personal para llamar la atención.

Y luego directamente la película es bastante aburrida, su intento de mezclar delitos y comportamientos más modernos, con un aire de cine negro clásico no cuaja en absoluto.

Cuando en los años noventa a “Sed de mal” la empezaron a dar cien mil premios, de esos que valoran un siglo de cine, y que premian a películas “injustamente olvidadas”, se terminó por consagrarla leyenda. Todo es un mero complejo de culpabilidad, como Welles pasó de ser el niño mimado al proscrito de turno, parece que sus películas son valoradas a posteriori con ojos de verdugo arrepentido. Puede que Welles perdiera en su momento el respaldo de la industria, pero ganó algo más importante con los años: El Mito. 
TÍTULO ORIGINAL Touch of Evil
AÑO 1958




DIRECTOR Orson Welles
GUIÓN Orson Welles (Novela: Whit Masterson)
MÚSICA Henry Mancini
FOTOGRAFÍA Russell Metty (B&W)
REPARTO Charlton Heston, Janet Leigh, Orson Welles, Marlene Dietrich, Joseph Calleia, Akim Tamiroff, Dennis Weaver, Ray Collins, Mercedes McCambridge, Joseph Cotten, Zsa Zsa Gabor
PRODUCTORA Universal Pictures


SINOPSIS Un agente de la policía de narcóticos (Heston) llega a la frontera mexicana con su esposa justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.
CRÍTICAS ----------------------------------------
Obra maestra de Welles de deslumbrante reparto y compleja historia sobre el poder y la corrupción. Atención a su escena de apertura, un prodigio de dominio de la técnica y puesta en escena, y sin duda uno de los mejores comienzos de la historia del cine. "Sobresaliente filme (...) la magnífica dirección de Orson Welles eleva a la categoría de clásico esta intriga policiaca (...) ejercicio de estilo inigualable" (Fernando Morales: Diario El País)
TÍTULO ORIGINAL Touch of Evil
AÑO 1958




DIRECTOR Orson Welles
GUIÓN Orson Welles (Novela: Whit Masterson)
MÚSICA Henry Mancini
FOTOGRAFÍA Russell Metty (B&W)
REPARTO Charlton Heston, Janet Leigh, Orson Welles, Marlene Dietrich, Joseph Calleia, Akim Tamiroff, Dennis Weaver, Ray Collins, Mercedes McCambridge, Joseph Cotten, Zsa Zsa Gabor
PRODUCTORA Universal Pictures


SINOPSIS Un agente de la policía de narcóticos (Heston) llega a la frontera mexicana con su esposa justo en el momento en que explota una bomba. Inmediatamente se hace cargo de la investigación contando con la colaboración de Quinlan (Welles), el jefe de la policía local, muy conocido en la zona por sus métodos expeditivos y poco ortodoxos. Una lucha feroz se desata entre los dos hombres, pues cada uno de ellos tiene pruebas contra el otro.
CRÍTICAS ----------------------------------------
Obra maestra de Welles de deslumbrante reparto y compleja historia sobre el poder y la corrupción. Atención a su escena de apertura, un prodigio de dominio de la técnica y puesta en escena, y sin duda uno de los mejores comienzos de la historia del cine. "Sobresaliente filme (...) la magnífica dirección de Orson Welles eleva a la categoría de clásico esta intriga policiaca (...) ejercicio de estilo inigualable" (Fernando Morales: Diario El País)