Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 feb 2015

‘Neurastania’ electoral..........................................................................Luz Sánchez-Mellado

Seguro que Hitchcock hubiera apreciado a Tania Sánchez como musa de sus ‘thrillers’.

El amor mueve el sol y las estrellas, escribió Dante en La divina comedia.
 Si añadimos el odio, el despecho y la ambición, quizá entendamos mejor el espectáculo que nos están dando gratis tantos partidos en esta campaña eterna que empezó a las 11 de la noche del 22 de mayo, cuando el lobo de Pablo Iglesias asomó la patita hasta la ingle y se acabó el mapa electoral tal como lo conocíamos.
 Un melodrama de celos, poder e instinto de supervivencia cuyo penúltimo sobresalto ha sido el portazo de Tania Sánchez a Izquierda Unida.
 Ella, la más bella
. La princesa prometida, según la etimología de su nombre de pila.
 La flamante candidata electa a una Comunidad de Madrid siempre en manos de la derecha, ha osado romper el sagrado vínculo, liberarse de las cadenas de las siglas y divorciarse de sus hermanos políticos para unirse en alianza con el, hasta ahora, intruso pretendiente al disputado trono de la izquierda.
Quizá lo hace por cálculos electorales, aparte de los biliares como pedruscos que habrá generado por la bilis ingerida
¿Traición? ¿Posibilismo? ¿Suicidio inducido?
Puede que nada de eso, o puede que todo al tiempo
. Quizá actúe por estrategia. O por cálculos electorales, aparte de los biliares como pedruscos que habrá generado por la bilis ingerida.
 O para ganar tiempo y no ser imputada por ahora por sus propios asuntos turbios en su Arcadia de Rivas.
 O, quién sabe, quizá haya abandonado ese Titanic cinco minutos antes de que la echaran por la borda sin salvavidas.
 Lo que está claro es que, con ese aspecto de Mariana Pineda de la libertad de conciencia frente al absolutismo de su propio aparato, Tania encarará el futuro sin temblarle la voz, prietas sus filas e impertérrito el rictus.
 Al menos, esa es la imagen que desea ofrecer esta joven vieja política sin más contradicción externa que la esquizofrenia entre sus vestidos de señorita de provincias y el pirsin que le horada el labio inferior justo donde las antiguas se pintaban un lunar postizo.
 Seguro que Hitchcock hubiera apreciado como musa de sus thrillers a esta rubia ceniza con una bola al rojo en el pecho.
Cierto es que esa guerra viene de lejos
. Que en esa casa vuelan vacas
. Que ya dice el dicho que se juntan dos de IU y salen tres facciones.
Pero hace falta mucho amor propio, mucha determinación y no poca soberbia para plantar a tu partido de toda la vida y dejarlo sin candidata justo en el crítico momento de sacar las urnas diciéndole a la jeta ahí te quedas, lloreras, por estrecho.
 Así es como Tania Sánchez Melero ha recuperado su soltería y vuelve al mercado de las relaciones. Al menos, las políticas.
 Porque, sí, atención, noticia bomba: Tania Sánchez y Pablo Iglesias son pareja.
 Al menos, eso ha declarado él, no sin legítimo orgullo de enamorado, a algún medio que lo puso en duda.
 Muchos hemos sido, sin embargo, tan puritanos como para hurtar esa información al prójimo en un exceso de corrección política que habremos de hacernos mirar si queremos contar fielmente lo que pasa ahí fuera.
 “Machista”, le espetó Iglesias a alguien que le preguntó por los tejemanejes de Sánchez en Rivas.
 El mismo Pablo que ahora proclama “tenderle la mano” a su “admirada Tania” esperando, iluso, que nadie ose bromear al respecto.
Hace falta mucho amor propio y no poca soberbia para plantar a tu partido de toda la vida 
“Trastorno funcional afectivo atribuido a debilidad del sistema nervioso”, define neurastenia la RAE. Con el PSOE enzarzado en sus propias guerras fratricidas, con Tomás Gómez y Pedro Sánchez defendiendo a mandobles su liderazgo en casa, parece que demasiados políticos andan neurasténicos perdidos.
 Al final, los más templados van a ser Esperanza Aguirre e Ignacio González.
Y eso que, al cierre de esta edición, andaban los dos amarraditos a un gotero de tila en vena al no saber si serán o no señalados por el índice mariano.
Lo dicho: quien quiera entender a los locos de este frenopático tendrá que hacer un máster en conciliábulos
. O releer La divina comedia.

 

10 feb 2015

Cielo líquido (Liquid Sky) 1982

Cielo líquido (Liquid Sky) 1982



Al principio se observaron extraterrestres en lugares donde había heroína. Más tarde, en subculturas concretas y grupos de punkis donde ha habido muchas muertes extrañas.

Sinopsis
Unos aliens invisibles llegan a la Tierra en una pequeña nave espacial en busca de heroína
. Los extraterrestres aterrizan en la azotea de un apartamento de Nueva York habitado por una traficante de drogas y su amante, una modelo andrógina, bisexual y ninfómana. (FILMAFFINITY)


Una vez leídas estas cuatro líneas que definen a grosso modo lo que estamos a punto de ver, es difícil pensar en algo coherente que decir y por supuesto es difícil imaginar que vas a ver algo coherente, pero lo cierto es que Cielo líquido tiene mucho que contar y lo cuenta
. La historia nos coloca a Margaret (Anne Carlisle) como protagonista de esta historia, una modelo andrógina, bisexual y ninfómana. Margaret dedica su vida a consumir drogas y a asistir a extrañas fiestas donde el sexo, las drogas y la música machacona de los primeros sintetizadores digitales hace que en los primeros veinte minutos de película nos asomemos a un mundo extraño para los ojos contemporáneos, un mundo lleno de excesos
. Las correrías sexuales de nuestra protagonista pronto captan la atención de estos extraterrestres posados en la azotea, que descubren que el orgasmo humano es mucho más eficientemente como forma de energía y satisfacción que la heroína.
 Pronto Margatet se da cuenta de que algo está pasando a su alrededor, se suceden las muertes en pleno acto sexual, pero Margaret nunca muere, pese a que no son pocas la veces en la que la vemos tener relaciones sexuales, lo que le lleva a pensar que tiene el poder de "matar con el sexo" 




Si con las palabras que acabo de escribir aún quedan dudas sobre lo marciano, nunca mejor dicho, que resulta todo, no sólo la historia resulta tremendamente atractiva para todo cinéfilo que se precie, sino que el mundo que Slava Tsukerman crea para contar esta historia está lleno de detalles que entroncan directamente con la idiosincrasia de estas culturas y con toda una generación de jóvenes neoyoquinos en los 80.
 Las drogas, el sexo que "mata" (no olvidemos que recientemente se había descubierto del virus del SIDA) la incipiente música electrónica, el movimiento del post-punk y el inicio de la new wave, que poco tardaría en triunfar, el estilismo, los maquillajes, forman un todo de lo más interesante.
 A nivel de referencias, puesto que es una película aislada de un director que no volvió a hacer cine, al menos que se haya podido ver, nos centramos en la estética, las referencias a las icónicas películas de Warhol sobre New York y las referencias a la producción audiovisual de Jack Smith y todo el movimiento cinematográfico de los 60, el llamado cine pornográfico de culto.

No busquemos grandes interpretaciones por parte de los actores, ni un nivel alto de producción, ni busquemos detalles técnicos más allá de la estupenda puesta en escena.
Cielo líquido es una experiencia totalmente distinta a lo que la gran mayoría estamos acostumbrados a ver.
 Un viaje de ida hacia lo desconocido.





 Bella a su manera, amén de la extraña atracción que provoca en un servidor el blanquecino rostro de Anne Carlisle, la película de Tsukerman se nos presenta como una de las obras más transgresoras del cine underground de los 80.

En la arcadia vasca de Orson Welles....................................................................... Borja Hermoso

El cineasta rodó en 1955 dos rarezas que el Festival de Documentales de Navarra recupera.

Orson Wells y el niño Chris Wertenbaker, en un fotograma del documental de 1955.

Un Orson Welles entre meditabundo y juguetón, un algo épico y se un algo épico y se

diría que un punto impostor, mira hacia el lugar donde el contorno de los Pirineos va muriendo hacia el mar de San Juan de Luz, de Sokoa, de Guéthary, de la costa vascofrancesa. Susurra:

“No son mediterráneos, ni alpinos, magiares, celtas, germanos, semíticos, escandinavos ni arios. Nadie sabe quiénes fueron sus antepasados.
Según ellos, Adán y Eva eran vascos puros
. Son como los pieles rojas de América. Estaban aquí antes de que llegaran otros europeos.
 Hablan una lengua propia y extraña de origen desconocido. No. Los que aquí viven no son ni franceses ni españoles.
 Son vascos, y el surgimiento y caída de otras repúblicas y de otros reinos nunca les han hecho olvidar que son… vascos”.
¿Un vademécum, un nuevo eslogan para un nuevo partido nacionalista vasco? No.
 La peliculita en cuestión se titula La tierra de los vascos y, junto a una segunda pieza del mismo Welles, La pelota vasca, constituye uno de los platos más apetecibles (por la rareza y dificultad de verlos en pantalla grande) del Festival Internacional de Cine Documental de Navarra Punto de Vista, cuya IX edición arrancó este lunes en el Baluarte de Pamplona y que este año dedica todo un ciclo a la vieja fascinación del mundo el cine por el microcosmos incrustado a ambas orillas del Bidasoa.
 Este año se cumplen tanto el centenario del nacimiento como los 30 años de la muerte del cineasta.
Verano de 1955.
El cineasta que 14 años antes —apenas 26 cumplidos— había asombrado al mundo con su Ciudadano Kane, paseaba su físico masivo y su cabeza privilegiada por los valles y los montes de Iparralde, el País Vasco francés.
 Seguramente escapando de las tempestades (tradicionales, por otra parte, en su relación con la industria) ocasionadas por la postproducción, montaje y estreno mundial de su película Mister Arkadin, ciudadano Welles había aceptado un encargo de la BBC para contar, a través de minidocumentales para televisión sus personales e intransferibles visiones del mundo.
 Y decidió empezar la serie Around the world por allí, por aquella arcadia misteriosa de la que no tenía ni muchos ni pocos datos.

Chris Wertenbaker, este lunes, en Pamplona / EL PAÍS
Pero tenía uno: su amigo, el periodista estadounidense Charles Wertenbaker, antiguo editor de la revista Time y su mujer, la periodista y escritora Lael Tucker, y los hijos de ambos, Chris y Timberlake, se habían instalado allí, concretamente en el encantador pueblecito de Ciboure (Ziburu en su nombre vasco).
¿Qué mejor contacto para arrancar?
Pero poco antes de viajar a la tierra de los vascos, Charles Wertenbaker murió. Orson Welles no se desanimó
. Había conocido a su querido amigo en los Sanfermines y con él había compartido dos aficiones: la fiesta y Shakespeare
. Ahora compartirían otra cosa: a Chris, el hijo menor de los Wertenbaker.
 El cineasta contrató a la madre, que acabaría firmando el montaje y prácticamente el guion de los dos documentales, y le pidió que el pequeño Chris (de 11 años) fuera su guía.
“Orson Welles era una persona muy imponente.
Lo pasé muy bien con él , pero tampoco puedo decir que conocerlo me impactara hasta el extremo de convertirme en un profundo admirador suyo.
 Lo disfruté, eso sí, como un cinéfilo más, sobre todo como actor en El tercer hombre”, rememoraba Chris Wertenbaker, recién llegado a Pamplona desde Nueva York, donde alterna su vida entre las obligaciones profesionales de la neuroftalmología y la afición por el flamenco y los instrumentos de cuerda orientales.
De hecho, este lunes ofreció un pequeño recital tras la inauguración, que llegó en forma de conferencia del escritor Bernardo Atxaga.
El autor de Obabakoak es un experto en las aproximaciones que el mundo del cine, y en especial Orson Welles, han hecho al País Vasco a lo largo del tiempo.
 “Euskal Herria siempre fue ese lugar al que según la visión romántica de Humboldt, de El buen salvaje o de Merimée se consideró diferente… la República del Bidasoa, como le llamaban… y además, en la guerra fue un lugar de paso clave entre el norte y el sur de Europa, y sobre todo de los pilotos aliados que caían en combate en Bélgica, en Inglaterra, en Francia… Florentino Goikoetxea, por ejemplo, era un mugalari (pasador de fronteras) de Hernani que pasó a 227 pilotos, y a quien condecoró el mismo Eisenhower”.
Atxaga considera, no sin un deje de sorna, que Welles se permitió “bastantes licencias poéticas” rodando las andanzas de pelotaris, taberneros, pastores y dantzaris.
 Y tiene bastante claro cuál pudo ser el detonante del interés del cineasta: un artículo que su amigo Charles Wertenbaker publicó en 1950 en la revista The New Yorker sobre… la caza de palomas en la localidad navarra de Etxalar, a dos pasos de la frontera.
Ahí pudo empezar a forjarse la arcadia vasca del ciudadano Welles…

 

Las mejor y peor vestidas de la historia reciente de los Goya

Los premios Goya ya están aquí (otra vez).
 La edición número 29 de nuestros premios cinematográficos más importantes se celebrará el próximo sábado. 
Sobre el escenario, los protagonistas serán El Niño, La isla mínima o Magical Girl, pero antes de eso tocará examen sobre la alfombra roja.
Mientras, para ir abriendo boca, repasamos los estilismos más espectaculares y más desastrosos de la historia del certamen
. ¿Quiénes se sumarán a la lista en esta edición? ¡Hagan sus apuestas!

LAS MEJOR VESTIDAS
  • Macarena García
    GTRESONLINE
    Cuándo: 2013. Qué: Dior. Por qué: por demostrar que no hace falta ir muy rimbombante para recoger un premio a Mejor actriz revelación. Macarena estuvo perfecta con este diseño de cuello halter en color rojo que combinó con (contados pero rotundos) complementos dorados.
     
    • Silvia Abascal
      GTRESONLINE
      Cuándo: 2011. Qué: Lorenzo Caprile. Por qué: el color nacarado es elegante y no resulta excesivo por los toques negros del vestido.
       Además, la capa alegra el corte columna de un vestido que, sin ella, se hubiera quedado en lo simple.
      • Elena Anaya
        GTRESONLINE
        Cuándo: 2012. Qué: Lanvin. Por qué: el estilo griego contrasta con el águila al cuello, único complemento elegido por la actriz
        . Además, previamente vimos un look muy similar, también de la firma francesa, en la también actriz Emma Stone, así que ¡no fue difícil encandilarnos!
         
       
       


    LAS PEOR VESTIDAS
    • Ana Obregón
      GTRESONLINE
      Cuándo: 2013. Por qué: ¿Qué hacía Ana Obregón en los Goya? Y, sobre todo, ¿qué misterios llevaba ocultos bajo la falda?
       
      • Victoria Abril
        GTRESONLINE
        Cuándo: 2012 Por qué: ¿Hace falta que lo comentemos?
         
        Paz Vega
        GTRESONLINE
        Cuándo: 2010 Por qué: porque todos tenemos un mal día, pero a algunas les toca pasearse por la alfombra roja (verde, en este caso) pese a ello. Pobre Paz, ¿quién la engañaría?
         
         
       
      Penélope Cruz
      GETTY IMAGES
      Cuándo: 2003 Por qué: en su defensa diremos que era el 2003 y que… bueno, igual por aquel entonces no se habían inventado los espejos de cuerpo entero. ¡Quién sabe!