Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

17 oct 2014

Cuéntame una historia que termine bien...................................................... Mercè Ibarz

Pienso que "Alguien" me lee, no se atreve a poner insultos como hizo en un tiempo no muy lejano y quien me lee nunca le he leído nada interesante y menos para insultar, ya tienen un cancerbero censura, no pueden hablar de política, y lo aceptan......que cosas este mundo virtual lleno de cobardes que se creen ilustrados.

Un escritor le pide a otro: “Cuéntame una historia que termine bien”. Son dos israelíes, el uno árabe y el otro judío.
 Leo sus cartas cruzadas y me hago la misma petición a mí misma y a mi sombra. A eso voy
. Y no una sino tres, por el precio de una. No me lo tengan en cuenta, si resulta que el final de las tres sea en realidad un final abierto.
Como unos ojos abiertos que sueñan que las cosas pueden terminar bien.
Vayamos a la primera historia
. El suplemento de libros de Le Monde, a través de su redactor Jean Birnbaum, se sintió interpelado cuando el escritor arabo-hebreo Sayed Kashua anunció en julio que se largaba de Israel, se iba a los Estados Unidos e igual se metía a escribir en inglés o, incluso mejor, se olvidaba de escribir.
 Tal vez recuerden que le dediqué un artículo. Birnbaum y su periódico fueron más allá.
Sin que mediara razón promocional, recordaron que Kashua publica en francés en la misma editorial que otro escritor hebreo, judío, Etgar Keret
. A través del editor les pidieron unas cartas cruzadas. El tema israelí da para mucho, ya saben.
 Ya me gustaría que una iniciativa así interpelara a escritores en su propio contexto y lengua(s).
Vale la pena leerlas, las tenemos también en el último suplemento Domingo de este periódico. Kashua, que se muere de nostalgia en Urbana, empieza el diálogo.
 Aunque araboparlante, no escribe en su lengua materna, fue escolarizado en hebreo y en hebreo decidió publicar, no sabe escribir en árabe, al menos hasta ahora.
 “Y aquí me tienes, un árabe que solo sabe escribir en hebreo, atrapado en los confines de Illinois”. Le ruega a Keret eso, que le cuente una historia que termine bien.
Keret se la cuenta: 2015 ha sido un año histórico en Oriente Medio gracias a un hallazgo asombroso de un escritor árabe israelí exiliado.
 En el exilio comprende el escritor que el problema de su país de origen es la falta de espacio, por lo que decide llevarse, bien plegadita en su maleta, la gran extensión de campos de maíz que ve desde su ventana.
 Tras meditarlo y escuchar las sólidas razones sobre los extremistas de uno y otro lado expuestas por su esposa, que no duda en llamarle cretino, tiene un sueño raro y a la mañana siguiente lo comprende. No se trata de afinar la idea de “dos pueblos, dos Estados”, sino de proponer “tres pueblos, tres Estados”. Israel, Palestina y el de quienes les gusta pegarse, al que llama el Estado de la Violencia es lo Único que Entienden.
 “No estoy seguro de que sea una buena historia ni de que sea realmente optimista, pero he hecho todo lo que he podido”, se despide Keret en la primera carta.
Vidal fue una artista que del modernismo pasó a ser un puntal noucentista por sus trabajos con Carme Karr y Francesca Bonnemaison
Tampoco sé yo si la segunda historia que les voy a contar es optimista
. Miremos por el retrovisor. En 1918 termina la Gran Guerra, esa que Barcelona vivió de forma especial (nos lo contará pronto una exposición en la Fundació Miró), y en ese mismo año una epidemia de gripe asola gran parte de Europa. Se la llamó la gripe española.
 De ella moría Lluïsa Vidal, pintora. Tenía 42 años y era una artista modernista que había logrado vivir de su profesión, tener clientes, exponer, publicar en buenas revistas ilustradas y, en definitiva, ser alguien en su ciudad
. Hija de buena y educada familia, pertenecía a la segunda generación del modernismo, los posmodernistas, según les llama no sin ironía el historiador Fontbona. Lo tenía todo para pasar a la historia.
Pues no.
La nueva presentación del MNAC expone solo dos de sus obras, aunque tiene más en sus almacenes. Estamos hablando de una artista cuyos cuadros han intentado ser vendidos alguna vez como si fueran de Casas. Ayer cerró en el Museu del Modernisme Català una pequeña y suculenta exposición, comisariada por Consol Oltra, autora asimismo de un libro que amplía el de la neoyorquina Marcy Rudo de hace unos años.
 Desde 1919, cuando la sala Parés le dedicó una exposición póstuma, Barcelona no había acogido a Lluïsa Vidal, pero, a pesar de su interés, esta ha sido muy pequeñita.
Vidal fue una artista que del modernismo pasó a ser un puntal noucentista por sus trabajos con Carme Karr y Francesca Bonnemaison.
 Un trío de señoras bien muy activo en pro de la educación de las mujeres y de la civilización. ¿No les gustaría saber más de ellas y de sus obras? Marginarlas es una forma sofisticada de violencia, mucho, pues ni su poderosa clase social (perdón por la antigualla léxica) las respeta.
La tercera historia es optimista, al menos en reconocimiento. El Nobel de la Paz a Malala Yousafzai y a Kailash Satyarthi pone sobre el tablero lo que nos jugamos con la educación de niñas y niños, llevándolos a las escuelas, aboliendo su esclavitud. O no.
Violencia física, violencia simbólica. Termino este artículo sin final feliz, lo sé. Pero hay que intentarlo
. También con el tema catalán, tan simbólico.
También con la pobreza que nos asalta, tan física, y de la que, como recordaba Teresa Crespo aquí mismo hace dos días, mañana se celebra el día internacional para erradicarla. Que se monte el tercer Estado de los violentos, físicos y simbólicos, y que se lo hagan.
Mercè Ibarz es escritora y profesora de la UPF

Isabel Preysler y Tamara Falcó, de compras por Ibiza.....(mientras Boyer estaba en casa con 10 personas a su cuidado)

Como si fueran dos cómplices y estilosas amigas, disfrutaron de una jornada de 'shopping'.


Durante estos últimos días, la hija de Isabel Preysler se ha convertido en noticia al conocer que ha decidido dar el salto a la televisión.
 A partir de septiembre, podremos verla en la pequeña pantalla con We love Tamara, el personality show en el que conoceremos el día a día de Tamara, además de su lado más más espontáneo, natural y aventurero.

Estilosas, con buen gusto, abanderadas del glamour y la elegancia... Son adjetivos que siempre van asociados a Isabel Preysler y a sus hijas.

 Como dice el dicho 'de tal palo, tal astilla' y es que en su madre tienen, sin duda, el mejor modelo a seguir que podrían haber encontrado. Acostumbradas a verlas como invitadas de excepción en exclusivas fiestas y eventos de la alta sociedad, cuando llegan las vacaciones también aprovechan para disfrutar al máximo de los días de descanso en familia y con los suyos.

Así, durante este fin de semana hemos podido ver a Isabel Preysler acompañada de su hija, Tamara Falcó, disfrutando de una entretenida jornada de shopping por las calles de Ibiza. Y es que como sucede cada año, parece que la isla pitiusa es el lugar con más rostros conocidos por metro cuadrado. 

 Nadie ha querido perder la oportunidad de visitar sus playas y son muchos los que han sido fieles a su cita con el verano más chic.


Fiel a su estilo, siempre impecable y estiloso, Isabel lució su envidiable figura con unos ajustados pantalones vaqueros de talle alto con un original y llamativo cinturón de estilo hippy, que combinó con una sencilla blusa de color blanco. Por su parte, Tamara, a la que vimos acompañada de unas amigas, se decantó por un look más playero en el que no faltó ni el biquini, ni un cómodo vestido de rayas azules y verdes, ni las chanclas, ni un bolso de rafia, ni las gafas de sol.

Madre e hija acapararon todas las miradas y fueron el objetivo de paseantes, curiosos y propietarios de las tiendas en las que entraban, que se mostraron encantados de que se interesaran por sus prendas, accesorios y complementos.
 De hecho, salieron con alguna bosa, así que alguna que otra cosa comprarían.

Sombras en la industria del lujo.................................................... Mónica Parga

Semana de la Moda en Estambul. / Timur Emek (Getty)

La incertidumbre marcada por las tensiones en Hong Kong, Ucrania, Oriente Próximo e incluso el ébola amenazan con resquebrajar la característica resistencia de las firmas de lujo ante las crisis.
 La reforzada prudencia del consumidor chino ha hecho suscitar la preocupación de grupos como Burberry y LVMH, añadiendo otro factor de inestabilidad a un panorama que se presenta complejo.
El sector del lujo ha experimentado un crecimiento del 2% gracias al turismo y las ventas del retail este último año.
 Sin embargo, las perspectivas auguran un futuro difícil para una industria conocida por ser inmune a los trances económicos.
 Los buenos resultados registrados en Burberry no han hecho mejorar las expectativas.
 A pesar de haber contabilizado un aumento del 8% en las ventas durante los últimos seis meses, la firma británica ha advertido de que les espera “un entorno externo más difícil”, marcado por la volatilidad en los cambios de divisa.
 El relanzamiento de su modelo clásico de gabardina esta temporada ha sido clave en las cifras positivas, pero su dependencia del mercado chino continúa siendo un factor de riesgo.
La suavización en el crecimiento de las ventas por parte del cliente asiático, tanto en China como en el extranjero –asociado al turismo–, se perfila como la causa principal de esta alarma.
 Entre un 10% y un 20% de las ventas mundiales de productos de lujo se realizan en Hong Kong, por lo que si la inestabilidad política que asedia a la zona se prolonga durante mucho más tiempo, el sector podría verse afectado seriamente.
 En Europa, los compradores al por mayor se muestran cautelosos ante un mercado más reticente. Christopher Bailey, presidente de Burberry, confía en la Navidad para retrasar la tormenta: “nunca hemos estado mejor preparados internamente para el tan importante período festivo”, dijo el martes.
En LVMH tampoco pecan de optimistas
. Las ventas del grupo han aumentado un 5,7% en el tercer cuatrimestre hasta los 7.390 millones de euros, pero al igual que Burberry, el conglomerado francés ha señalado un “entorno económico y financiero incierto”
. La solidez de la demanda de Estados Unidos y Oriente Medio está siendo minada por un desarrollo negativo en Europa del Este y Hong Kong, lo que perjudicará los resultados anuales, según ha informado el director ejecutivo de BNP Paribas Luca Solca a WWD.
Operar en el mercado del lujo no es garantía de éxito. Mulberry se enfrenta a unas previsiones sombrías: sus ingresos han caído un 17% en los últimos seis meses, y ha transmitido a sus inversores que los resultados anuales estarán por debajo de las expectativas “de forma significativa”.
 Los analistas culpan de la situación al error de haber intentado competir con firmas de lujo de la talla de Fendi o Prada, algo que Godfrey Davis, presidente de la marca, intenta enmendar ahora reposicionando Mulberry dentro del mercado con precios más asequibles.
Incluso la todopoderosa Miuccia se enfrenta a un panorama lejos de lo ideal.
El pasado septiembre Prada anunció que abriría 15 tiendas menos de las 85 que había planeado para este año, tras saberse que sus beneficios netos habían disminuido en un 21% durante el primer semestre de 2014.
 El descenso de las ventas en Hong Kong, Korea y Singapur ha sido el principal contribuyente
. La compañía ha expresado que no prevé mejoras en el mercado y que los resultados serán similares en la segunda mitad de 2014.
Moncler, Salvatore Ferragamo, Brunello Cucinelli y Coach ven caer el valor de sus acciones, mientras que el grupo Kering aguanta estoicamente.
 Por su parte, Jimmy Choo tiene prevista su salida a la Bolsa de Londres con el objetivo de expandirse hacia Asia.
El crecimiento de la demanda por parte de los países emergentes del sur de Asia y del África subsahariana no es suficiente para compensar la desaceleración del mercado chino, y esto, sumado a las sanciones en Rusia, mantiene en alerta a la industria de la moda.
 Sin embargo, los analistas observan otras amenazas al margen de la geografía, como señala Financial Times.
 Un cambio en la actitud del consumidor del lujo hacia la diversificación de la demanda, así como la introducción de nuevas estrategias digitales son algunos de los puntos que marcarán la agenda de los grandes grupos de lujo en las próximas temporadas.

¿Y quién no lo ha pensado?................................................................ Carlos Boyero

Es transparente la inteligencia de Damián Szifón, un director tan original como perturbador.

Ricardo Darín en una secuencia de 'Relatos salvajes'.

Se puede buscar la identificación emocional del espectador con lo que está viendo y escuchando en la pantalla de muchas formas.
 A través de fórmulas previsibles, con estudios de mercado sobre la oferta y la demanda, con guiones al servicio exclusivo del aura de las estrellas.
 El éxito nunca está garantizado, hay películas en las que todos los elementos están perfectamente engrasados para conseguir la aceptación de infinitos receptores y que sorprendentemente se estrellan en la taquilla.
Esa metodología precisa en la mayoría de los casos recursos muy fáciles, tópicos infalibles, una computadora con ínfimo margen de equivocación.
 Y luego están los artistas, los auténticos narradores de historias, los que imprimen su sello a todo lo que hacen en presupuestos grandes o pequeños
. Su lenguaje puede ser clásico o barroco, espectacular o intimista, aparentemente sencillo o revolucionario con causa, pero siempre araña las fibras íntimas del receptor con paladar, transmite, deja poso.
Y, cómo no, ningún gran director decide hacer cine de espaldas al público.
 O actúan como farsantes al proclamar su desinterés hacia la aceptación o el rechazo de la gente. Cuando ese arte es poderoso, complejo y veraz conectará con la sensibilidad de muchas personas o su eco será minoritario y prestigioso, pero dejará huella en los sentimientos de todos ellos.
Hay humor en estos sucesos bárbaros, pero es una gracia muy negra
Hay que ser un marciano para no identificarse con alguno de los personajes en situaciones extremas que pueblan la más que interesante película argentina Relatos salvajes.
Y lo haces con rubor, sabiendo que no actuarás como ellos, pero no por falta de ganas.
 Nacen de la imaginación perversa del guionista y director Damián Szifrón.
 Se permiten la libertad y las soluciones que ofrecen las ficciones y que el orden social no permite o castiga en la vida real.
 Pero todo lo que plantean estas tremebundas y crueles historias demuestran un conocimiento lúcido y despiadado de la naturaleza humana.
Es muy goloso pensar que puedes agrupar en un espacio sin salida a todas las personas que perpetraron tu desdicha para ejercer la venganza
. Que una vulgar discusión de tráfico, en esos vehículos que facilitan la explosión de lo peor de la gente, se salde con ira homicida.
 Que una noche de lluvia y después de tanto tiempo aparezca en el lugar de trabajo el villano que destruyó a tu familia.
 Que un ciudadano que comienza a sentir vértigo ante la impotencia de reclamar justicia a la gélida e implacable burocracia, a esa ley que desprecia las quejas de los inocentes, decida utilizar su habilidad como dinamitero para darle un susto cojonudo al poder institucionalizado
. Que la codicia de leguleyos, representantes de la ley y parias se cebe con un millonario que intenta salvar de la cárcel a su hijo comprando a un falso culpable.
 Que en tu felicísima fiesta de bodas descubras que tu modélico marido ha invitado a su amante a la celebración.
Hay humor en estos sucesos bárbaros, y siempre es liberador reírse, pero es una gracia muy negra
. Y es transparente la inteligencia, la osadía y la crueldad de un director tan original como perturbador.