Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

22 ago 2014

Como un rey antiguo.............................................................................Jordi Costa

Este trabajo parece abrir un nuevo territorio expresivo, donde la comedia del desconcierto abre su puerta a la desesperación y la hondura existencial.

 

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'En un patio de París', con Gustave Kervern y Catherine Deneuve.
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"Durmió bajo techos extraños toda su vida/ Ahora duerme bajo tierra/ Duerme y seguirá durmiendo/ Como un rey antiguo”.
 Los últimos versos del poema Durmiendo de Raymond Carver se revelan como una inesperada clave de interpretación dentro de la muy sorprendente En un patio de París de Pierre Salvadori, una película que hace tábula rasa de esa tendencia a la amabilidad que la presencia de la actriz Audrey Tatou parecía haber inspirado en el último tramo de su carrera.
 El espectador reconocerá aquí antes al Salvadori de películas que habían tanteado el terreno de la comedia negra —Blanco disparatado (1993), Los aprendices (1995), Les marchands de sable (2000) y Usted primero (2003)— que al que parecía haberse acomodado a los códigos de la comedia buenista encarnados en la más que inocua Una dulce mentira (2010).
 Con todo, sería injusto para la película limitar sus virtudes a esta reconciliación del cineasta con algunos de sus viejos códigos, porque este trabajo va más allá y parece abrir un nuevo territorio expresivo, donde la comedia del desconcierto abre su puerta a la desesperación y la hondura existencial.
Resulta tentador pensar que ha sido una afortunada decisión de casting la que ha determinado el particular tono de la película: su protagonista es Gustave Kervern, codirector junto a Benoît Delépine de comedias tan revolucionarias como Aaltra (2004), Louise Michel (2008) y Mammuth (2010)
. El tono de En un patio de París no es el mismo, pero la demolida humanidad de Kervern, en la piel de un músico que busca desaparecer de su vida anterior aceptando un humilde trabajo como portero, parece ir infectando de disfuncionalidad este retrato de una comunidad vecinal regida por la neurosis. Kervern logra medirse, a través de su aparente dramaturgia del cero (o del mínimo esfuerzo), con un monstruo sagrado como la Deneuve, que parece pasárselo aquí tan en grande como en el Potiche (2010) de François Ozon, en el doble proceso de romper su imagen y dar fe de su veterana flexibilidad.
EN UN PATIO DE PARÍS
Dirección: Pierre Salvadori.
Intérpretes: Gustave Kervern, Catherine Deneuve, Féodor Atkine, Pio Marmaï, Michèle Moretti, Nicolas Bouchaud, Garance Clavel, Oleg Kupchik.
Género: comedia. Francia, 2014.
Duración: 97 minutos.

El príncipe despreocupado.....................................................Los Príncipes solo se preocupan si la mujer no sabe entretenerlos

Y......... entonces las matan, por eso Sherazade se aprendió mil y un cuento, la mujer mas inteligente inventó como sobrevivir en esta tierra hostil.

A Abdul Aziz Bin Fahd le robaron medio millón en París, pero él ni lo ha denunciado.

 


El príncipe Abdul Aziz Bin Fahd, en 2003. / Marwan Naamani (afp)
El espectacular atraco de película a las puertas de París de una caravana de un príncipe saudí ha tomado un nuevo giro novelesco con la revelación del nombre del protagonista de la desventura.
 Se trata de Abdul Aziz Bin Fahd, multimillonario de 41 años, más conocido por sus fiestas que por su perfil político.
 Era el hijo “favorito” del fallecido rey Fahd y es sobrino del actual monarca Abdalá
. A pesar del altercado y de la pérdida de casi medio millón de euros, su alteza real, con fama de juerguista y de donjuán, no parece muy perturbado
. Apenas momentos después del atraco puso rumbo a Ibiza, tal y como tenía previsto.
El monovolumen que encabezaba la comitiva de una decena de vehículos fue atracado el domingo por la noche por un comando armado cuando se dirigía al aeropuerto de Le Bourget.
El príncipe entonces ya se encontraba en el aeropuerto, esperando la llegada del resto de su personal y de sus pertenencias, por lo que no vivió el ataque, como se pensó en un primer momento
. Según la radio Europe 1, el botín podría elevarse finalmente a casi medio millón de euros, el doble de lo inicialmente anunciado: unos 300.000 euros en efectivo y otros 300.000 dólares, además de documentación oficial.
Pero el príncipe ni siquiera se ha molestado en presentar una demanda por el robo
. Como tenía previsto, embarcó con el conjunto de su delegación a bordo de un vuelo privado con destino a la isla.
Una fuente policial ha asegurado a la agencia France Presse que la delegación “parecía más preocupada por las medicinas del príncipe que se encontraban en el vehículo” que por el dinero robado
. Aunque al final se quedaron tranquilos dado que pudieron recuperar las “medicinas” en cuestión.
Momentos después del atraco en plena calle, el príncipe y su comitiva se fueron a Ibiza
Lo cierto es que la suma no parece gran cosa para este heredero multimillonario que acababa de pasar 45 días alojado con todo su personal en el prestigioso hotel Georges V, junto a los Campos Elíseos, uno de los más elegantes y caros del mundo.
 Como tantos otros millonarios del Golfo, es un habitual del turismo de lujo en París, donde se ve a menudo con Saad Hariri, hijo del exministro asesinado Rafic Hariri.
Hijo del fallecido rey Fahd, desaparecido en 2005, y considerado como su hijo predilecto, fue nombrado con tan solo 25 años ministro de Estado sin cartera y promovido como jefe de oficina del Consejo de Ministros dos años después.
 En abril perdió su puesto de ministro, después de haber abandonado en junio de 2011 el de jefe de la oficina del Consejo de Ministros
. Como empresario está asociado a su tío materno Walid al Ibrahim, jefe del grupo audiovisual MBC, propietario entre otros del canal Al Arabiya, competidora de Al Yazeera.
Aunque el protagonista del robo no parezca muy afectado, el caso ha puesto en apuros al Ejecutivo francés.
 El 1 de septiembre el presidente François Hollande recibe la visita oficial del príncipe heredero, ministro de Defensa y número dos del régimen saudí, Salmán Abdel Aziz al Saud, también tío de Abdul Aziz Bin Fahd
. Apenas unas horas después del atraco, Francia trasladó al rey Abdalá un mensaje de disculpas y garantizó que la investigación será rápida y discreta. En juego están las relaciones diplomáticas, y también la perennidad de París y la Costa Azul francesa como destino predilecto de los monarcas y las grandes fortunas árabes.
Con fama de donjuán y juerguista, llevaba 45 días viviendo en un hotel de lujo de París
Por ahora los investigadores siguen buscando a los miembros del comando atracador —entre cinco y ocho personas— que sin disparar una sola bala ni dejar heridos lograron hacerse con el botín sin mayores problemas
. Secuestraron brevemente al conductor, al asistente y al guardaespaldas que se encontraban en el interior, antes de soltarlos.
 El coche apareció una hora después a unos 35 kilómetros de distancia, quemado y, por tanto, sin que se pueda recuperar ninguna huella dactilar.
 Los atracadores fueron directos al vehículo con el dinero, por lo que la policía considera que estaban bien informados.
 De momento, los encargados de la investigación tienen previsto interrogar tanto al personal del hotel Georges V como al personal de la Embajada saudí en París.
Luego se dice que en el mundo árabe dónde se mueren de hambre , donde hay millonarios que no saben lo que tienen, dicen luego que no existe el desequilibrio de clases.......la lucha de clases......

 

21 ago 2014

El miedo al ébola se hace global

De nada sirve que los expertos insistan en que el riesgo de un brote de ébola en Occidente es casi nulo, el pánico ante el virus se extiende por todo el mundo.

 

Un miembro de un equipo de enterramiento se lava las manos después de recoger el cuerpo de un fallecido por ébola cerca de Monrovia, Liberia. / John Moore (Getty Images)
No hay precedentes. Por primera vez en la historia, una epidemia del virus Ébola ha alcanzado a cuatro países de África occidental, afectando a grandes núcleos urbanos como Conakry, Freetown, Monrovia o Lagos.
Ha provocado ya la friolera de más de 2.473 casos y 1.350 muertos y, lo que es más grave, sigue fuera de control
. Sin embargo, también por primera vez, el miedo al virus ha saltado las fronteras del continente y se ha extendido como un reguero de pólvora por todo el planeta
. En China, Sudamérica, Estados Unidos o Europa se han activado barreras de contención para hacer frente a una eventual irrupción del ébola fuera del continente africano.
 Es el nuevo enemigo invisible al que todos temen y que está en boca de todos
. En España, posibles casos surgen por doquier, Valencia, Alicante, Bilbao, todos luego descartados e incluso emerge un debate acerca de su posible llegada entre los inmigrantes que saltan la valla o entran en patera
. De nada sirve que los expertos rechacen de plano esta posibilidad o la reduzcan a casi cero. El miedo es irracional y la histeria crece.
Pocas personas en el mundo conocen tan bien esta epidemia como Philippe Barboza, epidemiólogo francés de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que estuvo primero en Guinea y luego en Sierra Leona, organizando la respuesta frente al brote.
“La probabilidad de que el ébola llegue a un país occidental es muy débil, casi nula.
 Y en el caso poco probable de que esto ocurra, el riesgo de que se extienda es muy limitado. En Occidente tenemos sistemas sanitarios sólidos, con centros de aislamiento y personal formado”, asegura
. En idéntico sentido se han expresado otros especialistas, todos los que han sido preguntados
. Sin embargo, lejos de quedarse con esta explicación, el miedo ha saltado las fronteras del continente y se ha extendido por todas las latitudes.
El contagio de occidentales en Liberia, un médico y una misionera estadounidenses y el religioso español Miguel Pajares, los tres trasladados a sus países de origen, ha servido de acicate para que el mundo girase la cabeza hacia esta epidemia.
 No los mil muertos africanos, sino los tres contagiados occidentales.
Inspección de salud en el aeropuerto de Kathandú, el único aeropuerto internacional en Nepal. Los muertos por ébola se concentran en tres países Liberia, Guinea y Sierra Leona. / Prakash (AFP PHOTO)
La preparación de una brigada paramétrica en Frankfurt (Alemania) para atender a enfermos sospechosos de ébola / KAI PFAFFENBACH (REUTERS)
Sábado, 16 de agosto. Un ciudadano nigeriano acude al hospital de Sant Joan, en Alicante, con fiebre, vómitos y malestar.
 Inmediatamente, es puesto en aislamiento y el personal sanitario adopta todas las medidas de protección por si fuera un caso de ébola, pese a que no existen evidencias de que haya podido estar en contacto con la enfermedad ni con ninguna persona enferma.
 Se le toman muestras que son enviadas a Madrid, al Instituto Nacional de Sanidad Carlos III, donde finalmente se descarta la presencia del virus.
 Pocos días después, en Bilbao, un joven vizcaíno que había estado días antes en Sierra Leona ingresa en el hospital de Basurto también con fiebre alta.
 Vuelve a activarse el protocolo ante posible caso de ébola, pero las pruebas acaban mostrando que en realidad tiene malaria.
 “Los sistemas de detección están funcionando y es normal que muchos casos posibles acaben siendo descartados”, asegura Barboza, “lo extraño sería que no hubiera ningún caso sospechoso”.
Lo que no es tan normal es la alarma que ha corrido entre la población occidental.
 “La gente que ha estado en países con ébola, como Sierra Leona o Liberia, y vuelve a Europa debe estar tranquila, así como sus familiares y amigos.
 Sólo si han estado en contacto directo y estrecho con personas enfermas, y en concreto con sus fluidos, tienen riesgo de haberse contagiado.
 Que hagan vida normal, basta con que se controlen la temperatura a diario y al menor indicio de fiebre, que es el síntoma común a todos los enfermos, ir al médico y que le hagan las pruebas. Aunque lo más normal es que no sea ébola, es una medida normal de protección”, asegura Marta Lado, una médico española especializada en enfermedades infecciosas que está coordinando el centro de aislamiento para pacientes de ébola del hospital de Connaught, en Freetown.
Miembros de un equipo de UNICEF informan a la población de Freetown, capital de Sierra Leona, sobre los síntomas de la enfermedad y las mejores prácticas para evitarla. Ya son 1.350 los muertos. / UNICEF (REUTERS)
Así y todo, en las últimas semanas no ha sido extraño toparse con titulares de prensa en el que se mezclaban ébola, España e inmigración. Incluso hay quien ha apuntado a las vallas de Ceuta y Melilla y a las pateras como “punto caliente”.
 Como si fuera tan fácil. Desde Médicos del Mundo aseguran que “aunque la mayoría de los migrantes que intentan llegar a España no lo hace ni en patera ni siquiera por vía terrestre, es ahí donde el imaginario colectivo sitúa el peligro.
 Sin embargo, imaginen la posibilidad de que una persona gravemente enferma consiga atravesar medio continente africano, en una penosa travesía que suele durar meses o años, hasta alcanzar la valla de Melilla o las costas de Cádiz o Canarias.
 Sobrevivir a este trayecto una semana sería una proeza; culminarlo, un milagro”.
“El miedo es irracional”, asegura, por su parte, la responsable de Médicos sin Fronteras en Kailahun, Hilda de Klerk, “la gente está asustada y corren rumores de todo tipo que no tienen ningún fundamento”
. En África los rumores están relacionados con el origen del mal, se acusa incluso a Occidente de haberlo introducido, pero en Europa no nos quedamos cortos y nos lanzamos a especular sobre una hipotética llegada del ébola en patera.
Pánico por todos lados, aunque la diferencia es que en las zonas de Guinea, Sierra Leona o Liberia donde el ébola sí golpea, el miedo está justificado. En Occidente, según los expertos, no.
En Médicos sin Fronteras, la organización internacional más implicada en el terreno en la atención a pacientes, lo tienen muy claro. “La gente piensa que la solución es cerrar las fronteras, cuando la única forma de contener la epidemia es incrementar los medios sobre el terreno”, acaba de decir la presidenta de esta organización, Joanne Liu, en una entrevista concedida a EL PAÍS, “países ricos como España deben enviar sus mejores recursos”
. La OMS también ha defendido desde el principio que bloquear a países enteros no era la mejor opción.
 Todos están desbordados y piden mayor implicación de la comunidad internacional para combatirla donde es real y donde está matando en una dimensión hasta ahora desconocida, mientras el debate en Occidente se centra en los controles en aeropuertos y en la posibilidad, muy baja como se ha dicho hasta la saciedad, de que se produzca un brote fuera de África.
Un miembro de una iglesia evangelista reza en la playa de Monrovia en una ceremonia en la que piden a Dios que rescate a su país, Liberia, de esta crisis profunda. / John Moore (Getty Images)
Un daño colateral de este miedo, que ya empieza a asomar la cabeza en los países afectados, es el desabastecimiento de productos básicos, combustible y comida, porque muchas empresas, entre ellas las compañías aéreas, están cancelando sus servicios y operaciones
. Así lo acaba de advertir la OMS, que ha hecho un llamamiento a estas empresas para que adopten sus decisiones sólo basadas en evidencias científicas, recordándoles que el virus sólo se puede transmitir por contacto con personas enfermas y no por el aire
. O sea, que es letal, pero poco contagioso
. Un millón de personas en cuarentena y riesgo de desabastecimiento, ante el que la ONU ya ha anunciado el envío de ayuda humanitaria.
Otro problema.
 En Kenema, en el epicentro del brote en Sierra Leona, un guardia de seguridad llamado Andrew me pregunta con desasosiego.
“¿Es verdad que hay un tratamiento contra el ébola y que se lo están dando a los pacientes occidentales? Porque si así fuera, ¿no deberían hacerlo aquí donde tenemos ya cientos de muertos?
. Andrew lo ha visto en la CNN, que sigue con atención cada noche en el hotel donde trabaja, aprovechando que cuenta con grupo electrógeno ante los frecuentes apagones.
 Difícil escapar a esta pregunta que no tiene fácil respuesta
. Pero la información fluye en todas las direcciones en esta primera epidemia global (de miedo) provocada por el virus Ébola.
Un equipo de emergencias en el mercado de Duwala (Liberia). / Reuters

¿Por qué nunca me dices que me quieres?

¿Por qué nunca me dices que me quieres?

Según la Sociedad Española de Neurología, el 10% de la población padece alexitimia, la incapacidad para expresar sentimientos, que está entre el trastorno y el rasgo de personalidad.

 


alexitimia
La alexitimia afecta al 10% de la población.
Foto: Everett Collection
 Durante los cuatro años que duró la relación entre Marta y Álvaro él no le dijo ni una sola vez un “te quiero” solemne. Si ella apretaba, él acababa admitiendo un “claro que te quiero mucho pero es que a mí no me sale decirlo”. Acabaron rompiendo.
Años después, él hizo psicoterapia abocado por un estado depresivo generalizado que no amainaba. Entre los diagnósticos con los que, distintos terapeutas le explicaron las causas de su malestar, estaba la alexitimia.
 Y aunque Álvaro y Marta no retomaron su relación, ambos sintieron alivio al conocer la causa de la ausencia de palabras de su historia de amor.
 La anterior no es una historia de nombres reales, pero sí es una historia real.
 En torno al 10% de la población es alexitímica y los distintos grados de afección de esta dolencia pueden determinar la vida de quienes la padecen.

El primero que la describió fue el psiquiatra Peter Sifneos, en los años 70 y desde entonces, y tal y como señala la página alexitimia.org, se intentan determinar las diferentes causas de este trastorno que limita la capacidad de identificar y describir verbalmente las emociones y sentimientos
. La etiología de la alexitimia es heterogénea y recoge desde la afectación primaria (rasgos hereditarios, anormalidades genéticas, daños en las estructuras neurológicas vinculadas con las emociones, traumatismos craneoencefálicos) hasta la secundaria (traumas, depresiones, ciclotimia o desórdenes en el aprendizaje emocional).
 Sus consecuencias empobrecen la vida de quien la padece y de quienes se relacionan con ellos dado que, a pesar de que estas personas sí tienen emociones, viven con el sufrimiento de no saber identificarlas ni delimitarlas y presentan enormes dificultades para involucrarse en relaciones interpersonales que, cuando se dan, suelen acabar en desastre por la asimetría de sus manifestaciones afectivas
. Los alexitímicos “suelen tener una imaginación limitada, una forma de pensar enfocada externamente, basándose en los hechos y detalles y son a menudo descritas por los demás como frías y distantes”
. Otros síntomas más concretos son "la falta de disfrute y de búsqueda del placer, postura y expresiones faciales rígidas".
 Como es lógico, el tratamiento de este trastorno dependerá del grado de desarrollo del mismo y, una vez descubierto, lo adecuado es acudir a un experto que personalice el tratamiento.
 Sin embargo, hay atajos indicados para las tendencias alexitímicas y recientemente, un artículo en la revista Physcentral aportaba claves actitudinales para ayudar a las personas afectadas en grados menores con un sencillo ejercicio de seis pasos que ha de practicarse tantas veces al día como se pueda para “obligar al cerebro a llevar a cabo actividades que son nuevas”.

1.  El primer paso es identificar y nombrar. Sin distracciones, se pide a la persona que, a solas, enfoque toda su atención hacia su interior.

2. La pregunta que hay que hacerse de manera constante es ¿qué estoy sintiendo en este momento?

3. En este punto, los pensamientos se amontonarán para distraerle de su objetivo. De modo que hemos de concentrarnos en volver a la pregunta ¿qué estoy sintiendo en este momento?

4. Tras los minutos iniciales de concentración se hace necesario buscar las palabras para nombrar esos sentimientos. Si no las encontramos, la clave es insistir e incluso, aseguran, hacer el ejercicio con una lista de palabras al lado que pueda ayudarnos a encontrar la más precisa.

5. Una persona alexitímica tendrá muchas resistencias en esta parte del ejercicio. Dudará y pensará que es incapaz de elegir la palabra correcta así que Physcentral recomienda ser persistente y elegir al menos una.

6. El último paso busca averiguar la causa de ese sentimiento y preguntarse ¿por qué siento “esto” en este momento?
 O expresado de modo más minucioso, ¿qué temo, qué gano, qué pierdo sintiéndome así?
 Este ejercicio de autoayuda puede parecer simple aunque, como se asegura en el artículo “no es fácil , porque las personas alexitímicas tienen gran dificultad para sentarse con ellas mismas y sintonizar con sus sentimientos”.
Pero a medida que esta reflexión se entrena e incorpora a las rutinas de la vida cotidiana la capacidad para expresar emociones “tiene una oportunidad para volver a los afectados de forma natural”.

La ciencia lleva décadas apuntando que la inteligencia emocional es más relevante para el éxito de la vida que la inteligencia general.
 Y, poco a poco, se va consolidando entre los profesionales, los padres y los educadores la necesidad de atender las necesidades anímicas de los más pequeños como prevención para llegar a la edad adulta sin abolladuras emocionales
. A este respecto, y con el ánimo de prevenir los rasgos alexitímicos que no procedan de desórdenes neurológicos diagnosticados, los expertos dan tres coordenadas a la hora de cuidar a los chavales: prestar atención a la naturaleza de cada pequeño, esforzarse por sentir empatía hacia sus sentimientos y responder de manera competente a cada necesidad emocional, esto es, sin juzgar al niño y ayudándole a nombrar cada emoción para dotarlo de las herramientas con las que se manejará de mayor.