Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 abr 2014

El Prado bucea en la mente de El Greco


Vista de la exposición con 'Retrato de un médico', de El Greco.

A estas alturas del año Greco, de cuya muerte se cumplen 400 años el lunes, ya se ha convertido en un tópico decir que el pintor saldrá de las conmemoraciones libre de los tópicos interesados que dibujaron su leyenda, tras su redescubrimiento a finales del siglo XIX, como la de un católico cegado de espiritualidad, zarandeado por las visiones y profundamente español
. Pero es que la exposición La biblioteca del Greco, pequeña pero intensa, se dedica a fondo hasta el 29 de junio en el Museo del Prado a desmontar estos y otros clichés a partir de los libros que el cretense dejó a su muerte, según constaron en dos inventarios efectuados por su hijo: su colección ascendió a 130 ejemplares; menos que Rubens (unos 500), pero más que el pintor español medio de la época.
En todo caso, una cantidad nada desdeñable que coloca a su propietario como a un pintor filósofo, cosmopolita y, pese al lugar común, menos neoplatónico que aristotélico, como demuestra el hecho de que tres volúmenes del segundo figuraran entre sus libros.
 Del primero no tuvo (o no se conservó) ninguno, de modo que difícilmente pudo dejarse influir por las ideas del autor de El Banquete.
Porque esta es, antes que nada, una muestra sobre ideas.
 O, como quiso expresarlo el director de la pinacoteca Miguel Zugaza en una de sus eficaces metáforas: “En Toledo están las manos de El Greco y aquí tenemos el cerebro”.
Se refería, claro, a la “apabullante” exposición dedicada en el museo Santa Cruz de la ciudad castellana al genio que en ella pasó media vida y organizada por El Greco 2014. La fundación presidida por Gregorio Marañón y Bertrán de Lis colabora en la cita del Prado junto a la Biblioteca Nacional.
A esta última institución pertenece El tratado de arquitectura de Vitruvio, una de las dos joyas sobre las que gravita la muestra comisariada por Javier Docampo, responsable de la biblioteca del museo, y el profesor de la Autónoma José Riello
. La otra es una edición las famosas Vidas de Vasari, propiedad de los herederos de Xavier de Salas, exdirector del Prado.
 Los dos volúmenes, profusamente anotados por su propietario, se han colocado abiertos por una página llena de la armónica caligrafía, en una vitrina en el centro de la sala, al lado de los dos inventarios de Jorge Manuel Theotocópuli: el hecho pocos días después de la muerte de su padre y el preparado con más detalle con motivo de su matrimonio.
Alrededor de estos tesoros bibliográficos se despliegan las secciones en las que se ha querido dividir el recorrido: los libros que demuestran el (lógico) ascendente que la cultura griega tuvo sobre nuestro hombre, su gusto por las lecturas italianas contemporáneas, la (no tan extensa después de todo) sección de libros religiosos (11, aunque sin anotar), su inclinación a considerar de la pintura como ciencia especulativa y la fijación por los estudios de arquitectura, parte en la que otro tópico sobre El Greco acaba por los suelos.
 “Por un tratado de pintura”, ha recordado Docampo en la presentación, “tenía cuatro de perspectiva, así que no es cierto que al llegar a España la olvidase en su obra”.
La oferta la completan una serie de pinturas que guardan relación con los libros y sus anotaciones (como el retrato de, acaso, Rodrigo de la Fuente, que además de amigo le regaló el virtuvio) y algunas de las estampas de su colección.
 Y al final, el inevitable guiño táctil. Si el visitante es de los que ante un libro usado y anotado no puede por menos que abalanzarse sobre él en busca de revelaciones acerca de su dueño, le queda al menos el consuelo de un ingenio en el que se puede consultar, deslizando el dedo por una pantalla, el vitruvio digitalizado, que incorpora una colección de sus adendas.
 Ente ellas, esta, toda una declaración de intenciones incluida también en el primoroso catálogo en papel: “La pintura […] es moderadora de todo lo que se ve, y si yo pudiera expresar con palabras lo que es el ver del pintor, la vista parecería como una cosa extraña por lo mucho que concierne a muchas facultades.
Pero la pintura, por ser tan universal, se hace especulativa”.

El exconsejero López Viejo defraudó dos millones de euros que cobró de Gürtel

Hacienda concluye que el exconsejero de Aguirre es culpable de cuatro delitos fiscales

 

El exconsejero de Deportes, Alberto López Viejo, antes de una de sus delcaraciones ante el juzgado, en 2012. / cristóbal manuel

El juez de la Audiencia Pablo Ruz ha recibido "el informe final sobre pagos a Alberto López Viejo por parte de la organización de Francisco Correa y su derivada fiscal", es decir las consecuencias tributarias del exconsejero de Esperanza Aguirre por las dádivas recibidas de la trama corrupta. López Viejo fue el encargado de negociar la mayor parte de los eventos que la Comunidad de Madrid contrató con las empresas de Francisco Correa a cambio de una supuesta mordida del 10%.
Tras la recepción de este informe definitivo, Ruz le ha llamado a declarar el próximo martes.
La Agencia Tributaria resume en tres sus conclusiones
. Una de ellas hace referencia a los 1,9 millones de euros que López Viejo dejó de pagar a la Hacienda pública durante los años 2002, 2003, 2006 y 2008 y los cuatro delitos fiscales que se derivan de ello.

El informe sostiene sus conclusiones en el análisis de la documentación incautada a la trama corrupta y datos bancarios, así como en el incremento patrimonial de quien fue responsable del área de Deportes de la Comunidad de Madrid.
"Se ha comprobado que en los años 2002, 2003 y 2008 el patrimonio de Alberto López Viejo ha sufrido importantes acrecentamientos que no se corresponden con las rentas conocidas, es decir, con las rentas procedentes de la Comunidad de Madrid por su condición de empleado público y de la Asamblea de Madrid por ser diputado regioanl", señala el informe de Hacienda.
"Estas manifestaciones de riqueza no pueden haberse generado por ahorro de su renta declarada", concluye.
La Agencia Tributaria señala además que Alberto López Viejo obtuvo del grupo Correa, al menos, 488.000 euros "por su mediación en la obtención de contratos u otras resoluciones administrativas favorables a los intereses de Francisco Correa".

31 mar 2014

Imágenes de La Vida





La cigarra y la hormiga............................................................. Juan José Millás


También es casualidad que el único que no mantiene la compostura sea el que lleva un traje más claro que los otros, como si su vestimenta le confiriera unas libertades vetadas al resto
. Las cosas, si ustedes se fijan, comienzan a deteriorarse a partir del sexto individuo desde la derecha, que ya está claramente separado de los anteriores.
 Además de la brecha corporal, está el asunto de las manos, que no las tiene colocadas como sus compañeros, sino cruzadas sobre su regazo, como si perteneciera a otra orden religiosa, a otra secta, quizá a otra categoría social.
 No tenemos ni idea, vamos a ciegas, como en casi todo. Observen que detrás de su pie izquierdo, medio oculto por este y por la pata de la silla, se aprecia la existencia de lo que podría ser un vaso de plástico en el que quizá se acaba de tomar un café.
 Pero ha ocultado el recipiente para no producir mala impresión, cosa que al de su derecha le importa un pito.
 Ahí está su vaso, a la vista de todos, provocando en el universo un desorden al que permanece ajeno, atento como vive a los mensajes de su móvi
l. Por si fuera poco, tiene, al contrario del resto, las piernas cruzadas de un modo que rompe también el equilibrio universal que intentan mantener los cinco primeros individuos de la fila.
 La entropía, en fin, avanza imparable hacia la izquierda de la imagen, en cuyo extremo hallamos, lógicamente, al sujeto despatarrado y roncando, sin consideración alguna al esfuerzo que hacemos muchos cada día para que los planetas no se vengan abajo. 
Otra versión de la cigarra y la hormiga.