La causa abierta en Buenos Aires contra los crímenes del franquismo
sigue avanzando
. Los querellantes han empezado a declarar este lunes por videoconferencia ante la justicia argentina desde el consulado en Madrid y continuarán haciéndolo durante toda la semana. Tres han declarado hoy y otros diez lo harán en los próximos días
. "Es un día histórico. Hemos dado un paso de gigante", ha celebrado la portavoz de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina, que agrupa a un centenar de asociaciones de víctimas del franquismo y por la recuperación de la memoria histórica
. Los querellantes confían en que a partir de ahora se "agilicen las investigaciones y las imputaciones" por los crímenes del franquismo. Entre otras, han solicitado la de José Utrera Molina, suegro del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
El primero en declarar este lunes por videoconferencia con el juzgado de Buenos Aires, a la una de la tarde, ha sido Cecilio Gordillo, coordinador del Grupo de Trabajo “Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” de CGT Andalucía. Gordillo fue uno de los promotores del proyecto Todos los nombres, que ha identificado a más de 75.000 desaparecidos y represaliados durante el franquismo. Durante su declaración se ha referido especialmente al "trabajo esclavo" de presos durante la dictadura.
También ha declarado por videoconferencia hoy Jesús Rodríguez Barrio, que fue interrogado y golpeado en la Dirección General de Policía de Madrid por Billy el Niño, uno de los dos expolicías para los que la juez argentina ha pedido su extradición acusados de torturas durante el franquismo. La fiscalía se opone a la extradición. No obstante, el relator de la ONU Pablo de Greiff recordó durante su reciente visita a Madrid que España está obligada a hacerlo o a juzgarle en su territorio.
Jesús Rodrìguez cuenta que fueron a buscarle a la puerta de su casa el 16 de abril de 1975. “Fui detenido a tiros”, asegura, por ser de izquierdas. Tras ser procesado por asociación ilegal, finalmente, pasó dos meses en la cárcel de Carabanchel.
También ha contado hoy su historia a la justicia argentina María Mercedes Bueno Morales, que denuncia el robo de su bebé en 1981 en el Hospital Municipal de La Línea de la Concepción, en Cádiz.
Tras algo menos de tres horas de declaración, los tres abandonaron el consulado argentino en Madrid, en el que a lo largo de toda la semana declararán por videoconferencia otros diez querellantes, como Hilda Farfante, cuyos padres, maestros, fueron fusilados con un día de diferencia en 1936.
La Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina confía en que una vez desbloqueada esta vía, la justicia argentina pueda escuchar por videoconferencia los testimonios de muchas víctimas del franquismo que por su avanzada edad no pueden desplazarse a Buenos Aires para contar su historia personalmente ante la juez.
. Los querellantes han empezado a declarar este lunes por videoconferencia ante la justicia argentina desde el consulado en Madrid y continuarán haciéndolo durante toda la semana. Tres han declarado hoy y otros diez lo harán en los próximos días
. "Es un día histórico. Hemos dado un paso de gigante", ha celebrado la portavoz de la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina, que agrupa a un centenar de asociaciones de víctimas del franquismo y por la recuperación de la memoria histórica
. Los querellantes confían en que a partir de ahora se "agilicen las investigaciones y las imputaciones" por los crímenes del franquismo. Entre otras, han solicitado la de José Utrera Molina, suegro del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
El primero en declarar este lunes por videoconferencia con el juzgado de Buenos Aires, a la una de la tarde, ha sido Cecilio Gordillo, coordinador del Grupo de Trabajo “Recuperando la Memoria de la Historia Social de Andalucía” de CGT Andalucía. Gordillo fue uno de los promotores del proyecto Todos los nombres, que ha identificado a más de 75.000 desaparecidos y represaliados durante el franquismo. Durante su declaración se ha referido especialmente al "trabajo esclavo" de presos durante la dictadura.
También ha declarado por videoconferencia hoy Jesús Rodríguez Barrio, que fue interrogado y golpeado en la Dirección General de Policía de Madrid por Billy el Niño, uno de los dos expolicías para los que la juez argentina ha pedido su extradición acusados de torturas durante el franquismo. La fiscalía se opone a la extradición. No obstante, el relator de la ONU Pablo de Greiff recordó durante su reciente visita a Madrid que España está obligada a hacerlo o a juzgarle en su territorio.
Jesús Rodrìguez cuenta que fueron a buscarle a la puerta de su casa el 16 de abril de 1975. “Fui detenido a tiros”, asegura, por ser de izquierdas. Tras ser procesado por asociación ilegal, finalmente, pasó dos meses en la cárcel de Carabanchel.
También ha contado hoy su historia a la justicia argentina María Mercedes Bueno Morales, que denuncia el robo de su bebé en 1981 en el Hospital Municipal de La Línea de la Concepción, en Cádiz.
Tras algo menos de tres horas de declaración, los tres abandonaron el consulado argentino en Madrid, en el que a lo largo de toda la semana declararán por videoconferencia otros diez querellantes, como Hilda Farfante, cuyos padres, maestros, fueron fusilados con un día de diferencia en 1936.
La Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina confía en que una vez desbloqueada esta vía, la justicia argentina pueda escuchar por videoconferencia los testimonios de muchas víctimas del franquismo que por su avanzada edad no pueden desplazarse a Buenos Aires para contar su historia personalmente ante la juez.