Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

8 feb 2014

Mañana será otro día.................................................. Boris Izaguirre

Hoy es un día para recordarlo como el único, desde el del día de su boda, en que la infanta Cristina ha tenido algo importante que hacer.

Cristina visita a su padre, el rey Juan Carlos, tras su operación de cadera el pasado mes de
Algo hermoso de ver en febrero es el ciclo del hielo y del deshielo.
 Hoy, 8 de febrero, al fin escucharemos lo que el señor Miquel Roca nos había prometido. Seguramente no será algo solemne sino más bien en un tono templado como: “La Infanta ha contestado a todas las preguntas y ha colaborado al máximo”
. Hoy es un día para recordarlo como el único, desde el día de su boda, en que la infanta Cristina ha tenido algo importante que hacer
. Porque, ¿qué hace una infanta, aparte de montar la película que ha montado y poner patas arriba la Agencia Tributaria, la Fiscalía y la Corona? Es curioso que nadie recuerde las actividades sociales para las que esta contratada tanto en Fundación La Caixa como en la Fundación Aga Khan y es probable que no importe
. El fiscal habla de lucro pasivo. La transparencia en la casa real lo primero que hizo fue ponerla al margen. Y allí, en los márgenes de la historia se la recordará como la hija del rey que respondió a las preguntas del juez Castro sobre las actividades de su empresa. Listo.
 Fin de una era.
Todo esto nos había helado la sangre.
 Pero mañana, cuando sea otro día, pensaremos en esa otra mujer polémica llamada Mia Farrow. Ha hecho mas películas que la infanta Cristina, entre ellas La semilla del diablo, haciendo historia, eso si, con su corte de pelo y casándose con Frank Sinatra, a su manera fue como hacerlo con el diablo. Decidió adoptar niños exóticos adelantándose a Angelina, Roció Jurado y Pantoja, con la mala suerte de que una de las adoptadas es ahora esposa de su ex marido, Woody Allen.
 Soon Yi es precursora de José Fernando y Chabelita en el olimpo de los hijos adoptados que quebrantan familias
. Muchos creen que Mia está detrás de una campaña para arrebatarle el Oscar a Blue Jasmine, la ultima película de Allen, manipulando a su hija Dylan para recordar públicamente los supuestos abusos que sufrió cuando vivían con el director
. El escandalo coincide con el informe de la ONU sobre los abusos a menores en la iglesia católica. ¡Otro sin vivir! Por un lado desearíamos que Mia y su hija no consigan su objetivo de dañar la imagen del director.
 Y por otro quisiéramos que el informe de Naciones Unidas obligue a reaccionar al Vaticano sobre sus pecados.
Aunque mañana sea otro día y dejemos atrás la cuesta de Mallorca, la cuesta de febrero se alarga.
 El bizarro asalto a la esposa del conductor radiofónico, Paco González, nos ha metido el miedo en el cuerpo.
 Fue malherida supuestamente por una joven higienista dental, obsesionada con el periodista, y que previamente había contratado a unos sicarios búlgaros
. Gracias al arrojo de testigos presenciales, los profesionales del crimen no consiguieron su propósito. La buena noticia es que en España estamos a la cabeza de la solidaridad y sabemos enfrentarnos al peligro. ¡Óle! La mala noticia es, ¿qué puede pasar en la cabeza de una joven higienista dental para recurrir a sicarios?
 Es como si entre diente y diente, les preguntara su profesión y cuando responden ella decida dejarles la dentadura limpísima a cambio de un favorcito.
Con el hielo y el trasiego de sus habitantes, la finca Cantora se ha convertido en una cuesta resbaladiza.
 Mientras esperamos a ver si con el parto Chabelita gana la partida, acaba de aparecer un nuevo personaje en esa tierra de fuego: Miss Jessica Alba
. Se trata de una fan veinteañera de Pantoja que cuelga frases emocionadas y fotos suyas con la reina de la copla. “Jessica es la única que hace reír a Isabel en estos días tan fríos”, ha publicado una revista rosa
. Es la constatación del magnetismo de Pantoja y de que su repertorio actúa como un rompehielos generacional
. Pero alguien ha obligado a Jessica a cancelar sus cuentas en Twitter y Facebook. ¿Cómo lo ha conseguido?, se preguntan muchos sabedores de que darse de baja en Facebook es casi tan difícil como hacerlo en la iglesia católica.
“Se había convertido en una ventana a su alma”, aseguraron en un pasillo de televisión.
Desde que Valerie Trierwailer abandono el Eliseo, se ha desatado una corriente de famosas que pudieran haber tenido una noche loca con un gobernante
. Elizabeth Hurley, esa despampanante infanta que sintetizo el mal gusto en los años noventa, declaró lívida que jamás ha tenido nada que ver con Bill Clinton. ¡Una pareja explosiva! Se entiende que Hurley no quiere perturbar a Hillary
. En cambio, Wendy Murdoch, conocida como Karate Wendy desde que neutralizó marcialmente un ataque dirigido a su entonces marido el magnate Rupert Murdoch, esta de moda porque Vanity Fair interceptó una nota con su letra donde asegura que adora a un Tony. “Me gusta su piel, tiene un cuerpo fantástico, buenas piernas y culo. Y penetrantes ojos azules”
. ¡Menuda nota para haber estado tanto tiempo perdida! La descripción podría referirse a Tony Blair y aunque el exprimer ministro británico ha desmentido cualquier relación, él debería agradecer los piropos y en vez de conferencista millonario lo adecuado sería escribir un libro confiando sus trucos y entrenamientos
. En cualquier caso, estos son pecados de ricos, quizás una señal de que al final de la cuesta de Palma tocamos fondo y ahora solo queda empezar a subirla otra vez.
 Para volver a donde estábamos.

 

Atracción fatal..................................... Luz Sánchez-Mellado

La infanta Cristina, en 2011. / NICHOLAS KAMM (AFP)

Mi jefe sale en la tele, yo no tengo la culpa. Al principio, te hace gracia ver a tu señorito ahí, en primerísimo plano, tan sencillo, tan humano: él, que no se besa porque no se llega a los carrillos. Con ese terno y esa corbatamanta de subsecretario: él, que no lo sacas de los chinos y la rebeca de borreguillo.
 Con ese tono templado, que no tibio: él, que no necesitaría megáfono para disolver a voces una mani de mineros de El Bierzo
. Con esa cabeza privilegiada, en fin —eso no se lo discute nadie—, en la que caben holgadamente la crisis económica, la política y la del Estado de las autonomías, desafío soberanista incluido. Pero, luego, todo cansa. Lo de mi telejerarca, digo.
Escaparte a un bar de polígono a evadirte del curro y darte de morros con tu caporal controlándote desde un plasma de 60 pulgadas no es plato de gusto. Además, cuando viene del plató, trae un pavo que ni Mario Vaquerizo en los Grammy Latinos.
 El último día vino subidito porque traía la exclusiva del siglo. Que la de maquillaje le había aplicado el último grito en belleza masculina, una especie de garrote vil (sic) que le abriría el ojo hasta al líder norcoreano, nos reveló a sus esbirras, como si nos descubriera los polvos del Nilo
. O sea: un rizapestañas de los que hay noticias desde Cleopatra y Marco Antonio, que mucho dárselas de estar en la pomada, pero en lo tocante a afeites se quedó en lo del hombre y el oso, el analista. Para mí, no obstante, que se ha mercado el artilugio, porque está arrebatador, el tío. Menudos ojazos tenía el ladrón debajo de esas dos cejas. Y cambio de tercio, que las atracciones fatales son muy malas y luego pasa lo de Paco González con su fan secreta.
Que se lo digan a la inocentona de Cristina, condenada a bajar al averno del juez Castro por el amor debido a su legítimo esposo.
Ella, una tierna infanta, como su propio nombre indica, que tendría que estar bajo el ala de la Fiscalía de Menores, y no pendiente de lo que entraba o dejaba de entrar en la choza de Pedralbes
. Menos mal que Horrach ha cogido el testigo y la tiene entre algodones egipcios de 1.800 hilos, porque vale que lo de Nóos tiene delito, pero lo que ha padecido esa chica por ese hombre es de juzgado de guardia. Carros, carretas y varios pares bien puestos de las que tiran más que las susodichas, ha tenido que tragar Cristina Federica por conservar a ese Adonis, perdón Iñaki —siempre me confundo con los nombres vascos— que, pudiendo librarla de ese cáliz apoquinando los seis kilos que esquilmó presuntamente al erario público, la ha dejado sola con las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado ante el peligro.
Y mira, chica, yo en la dinámica de pareja ni entro ni salgo. No es la primera ni la última que sufre en silencio ciertas protuberancias.
 Mira Rupert Murdoch y Cherie Blair, tanto poder y tanta gloria para enterarse por la prensa de que Wendy y Tony se los ponían como estacas. Pero aquí la que no corre, vuela.
 Y, porque creo que los títulos ya están pillados por el Canal Historia, que si no registraba la marca Cristina la Loca e Iñaki el Hermoso, la teleserie, y me forraba. Vasile, Carlotti: soy toda vuestra. Y te dejo, que empieza el programa de mi jefe y me pone como una moto.

7 feb 2014

‘Todo sobre mi madre’, de Almodóvar, elegida como el mejor Goya de los Goya..................

La película de Pedro Almodóvar es considerada por los lectores como el mejor filme que ha obtenido el Goya a la mejor película en las 27 ediciones de los galardones del cine español.

 

Cecilia Roth en un fotograma de 'Todo sobre mi madre'.

Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar, ha sido elegida por los lectores de EL PAÍS como el filme favorito entre los que han obtenido el Goya a la Mejor película española en las 27 ediciones de estos galardones.
 Lo ha sido con un 36,97% de los votos. En segundo lugar quedó Tesis, de Alejandro Amenábar (34,98%) y en tercero Los lunes al sol, de Fernando León de Aranoa. (Puedes ver AQUÍ el resultado de la encuesta)
Se trata de una de las películas españolas más premiadas en España (7 Goya) y en el extranjero (Oscar, Globo de Oro y Cesar a película de habla no inglesa, mejor director en Cannes, etcétera) cuyo estreno el 15 de mayo de 1999 fue el inicio de una carrera de éxito de crítica y público, reconocimiento y más prestigio para su director. Así lo registró, entonces, el crítico de cine de EL PAÍS Ángel Fernández-Santos
: "Todo sobre mi madre fue respirada por los 2.000 periodistas de todo el mundo que atestaban la sala Lumière con esa peculiarísima comodidad y sensación de euforia que sólo segrega una pantalla cuando está viva, cuando es contagiosa, seductora y embaucadora
. La per-meabilidad entre los espectadores y las actrices oficiantes del precioso melodrama fue completa.
 Había algún temor a que una masa de gente con sensibilidad muy dispar y venida de las cuatro esquinas del planeta no apreciara en todo su bello y divertido alcance la singularidad, ligada a giros y gestos de nuestro idioma, del adorable personaje de Antonia San Juan, que es el eje oculto de la construcción del filme, lo que lo sostiene y eleva cuando le amenaza un bache".
Trailer de 'Todo sobre mi madre', de Pedro Almodóvar.
El siguiente es el artículo que escribió Jordi Costa sobre la película, hace dos días junto a los de las otras dos finalistas.
En las puertas de la madurez expresiva. Por Jordi Costa
Con Bette Davis, Gena Rowlands y Romy Schneider como diosas tutelares, Todo mi madre no solo podría encarnar la quintaesencia del Toque Almodóvar, sino que se convirtió en el pórtico de la etapa de madurez en la carrera del cineasta manchego, después de tres películas —Kika (1993), La flor de mi secreto (1995) y Carne trémula (1997)— que parecían enfrascadas en la búsqueda de un nuevo tono que no terminaba de definirse. Todo sobre mi madre anunciaba ya la radicalidad y la ambición de las futuras Hable con ella (2002), La mala educación (2004), Volver (2006) y Los abrazos rotos (2009), al tiempo que aprovechaba algunos de los mejores hallazgos en el cruce de melodrama y comedia de las celebradas ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), La ley del deseo (1987) y Tacones lejanos (1991).
En su momento, el crítico norteamericano Roger Ebert reconocía su desconcierto y posterior fascinación ante un trabajo que obligaba al espectador a abandonar toda zona de confort, que no le daba ninguna indicación sobre qué sentir a lo largo de un discurso que combinaba orgánicamente tragedia, emoción pura, distancia cómica y algunos elementos auto-paródicos.
Lo que dejaba claro Todo sobre mi madre era el profundo afecto que sentía el cineasta por todos sus personajes —aunque, en especial, por los femeninos— y la no menos palpable entrega del reparto a unos papeles situados muchas veces en el límite.
Monólogo de La Agrado de la película 'Todo sobre mi madre'.
El papel de Antonia Sanjuán como la carismática y vitalista transexual La Agrado se convirtió en uno de los focos de luz de una película donde se hablaba de pérdidas traumáticas, de trasplantes de órganos, del teatro y la vida, de desórdenes sentimentales, de padres a la deriva y de afectos insospechados en una Barcelona que la mirada de Almodóvar capturó con el mismo gusto exquisito que su Madrid nocturno, aunque sin renunciar a las malas calles.
 La escena final, con la aparición de un travestido Toni Cantó en el cementerio, era uno de esos momentos en la cuerda floja que tanto parecen gustarle al cineasta: uno de los muchos saltos mortales en los que cayó de pie demostrando que lo potencialmente ridículo también podía ser sublime.

Un viaje entre sórdido y poético................................................Carlos Boyero

Hay cosas en 'Nebraska' que me siguen molestando, pero otras muy bonitas de las que mis prejuicios iniciales no se percataron.

 

Bruce Dern (izquierda) y Will Forte en un fotograma de 'Nebraska'.

Alexander Payne es un director en posesión de estilo expresivo y de esa cosa tan prestigiosa (y a veces ampulosa) que denominamos universo propio.
 Independientemente de que el guion le pertenezca o lo hayan escrito otros, siempre se las ingenia para que reconozcamos inmediatamente su mundo, los personajes, historias, situaciones y sentimientos que le interesan, la combinación de sensibilidad y parodia, su vocación por retratar a perdedores a lo largo de un viaje permanentemente catártico, la introducción del humor, el esperpento y la paradoja en lo que le va ocurriendo a gente inicialmente desolada.
Las películas que más me gustan en su venerada filmografía tratan de eso.
 La elección desesperada o guiada por la esperanza de tomar la carretera la adoptaba el protagonista de A propósito de Schmidt, ese hombre jubilado, recientemente viudo, con pavor a la soledad, que se embarca en un viaje marcado por la tragicomedia.
 También viaja el aspirante a escritor, obsesivo, abandonado, con torturante sensación de fracaso vital, profundamente deprimido, que acompaña al molón y triunfador de su amigo en su etílica y ligona despedida de soltero en Entre copas. Payne habla con gracia, patetismo, ternura, comprensión, mordacidad y unas gotas de surrealismo del desamparo de esa gente.
 También les quiere y por ello al despedirles les deja abierta una puerta, la posibilidad de que encuentren un poco de luz.
PAULA CASADO
Al igual que me ocurrió con La gran belleza descubro todo lo bueno de Nebraska en la segunda visión.
 Cuando la vi en sus estreno festivalero en Cannes, sentí inmediata antipatía por los afanes naturalistas de Payne, la presentación de la elefantiásica señora que acaba de dejar al muy normal protagonista, la complacencia en la abusiva galería de frikis.
 Y me removía la sensación de no creérmelo, de que el director se pasaba de listo, de que había mas pretensiones y artificio que autentico sentimiento.
Hay cosas en esta película que me siguen molestando, pero también otras muy bonitas de las que mi miopía o mis prejuicios iniciales no se percataron.
El viaje de ese anciano con alzheimer, convencido arteramente de que le ha tocado un millón de dólares, los datos que certifican que su alcoholismo le convirtió en un desastre de marido y padre, la amorosa tutela que hace uno de sus hijos de ese eterno fracasado convencido de que uno de sus sueños va a hacerse realidad, la ruindad que encuentra al volver a sus raíces, la descripción matizada de su personalidad antes de que la enfermedad le acosara, de sus luces y sus sombras, tiene momentos conmovedores, de verdad.
Y también aparece un personaje memorable, el de su esposa, torrencial y vitriólica, quejumbrosa y pragmática, sabia y cínica, transgresora y clásica, más comprensiva de lo que quiere aparentar, admirablemente interpretada por June Squibb.

NEBRASKA

Dirección: Alexander Payne.
Intérpretes: Bruce Dern, Will Forte, June Squibb, Bob Odenkirk.
Género: drama. Estados Unidos, 2013.
Duración: 115 min.