La Real Academia Española suprime acepciones contestadas por su machismo en 2014
Algunas definiciones son inexactas pese a haber sido incorporadas en el siglo XX
fernando vicente
Borges se burló del Diccionario de la Real Academia Española (DRAE)
con su característica inclemencia: “Cada nueva edición hace añorar a la
anterior”.
No parece que vaya a ocurrir con la versión vigésimo
tercera, que saldrá a finales de 2014.
Al menos desde el punto de vista
del sexismo.
Algunas de las acepciones más denostadas por su sesgo
machista desaparecerán.
Ya no será más huérfano quien pierda al padre
que a la madre. Lo femenino no equivaldrá a débil y endeble, ni lo
masculino a varonil y enérgico.
Tampoco babosear tendrá entre sus
variadas definiciones la de “obsequiar a una mujer con exceso” (aunque
esta se enmendó durante una de las cinco actualizaciones realizadas
desde 2001, cuando se publicó la 22ª edición del DRAE).
En las casi 93.000 entradas que recogerá la nueva obra (5.000 más que
la actual) se incorporarán enmiendas en los nombres de profesiones o
actividades que desempeñan mujeres
. Entre otras, tendrán lema doble:
alfarero, -ra, camillera, -ra, cerrajera, -ra, enterrador, -ra, herrero,
-ra, picapedrero, -ra, costalero, -ra o soldador, -ra.
Otras pasan a
ser un nombre común en género, esto es, un término con masculino y
femenino según el contexto, que sirve para unas y otros sin necesidad de
alterar la terminación (el/la concertino, el/la submarinista o el/la
guardabosque).
Gozos y sombras del DRAE
Algunas de las siguientes acepciones del Diccionario de la Real Academia Española serán modificadas en la edición, que se publicará a finales de 2014. Huérfano. Dicho de una persona de menor edad: a quien se le han muerto el padre y la madre o uno de los dos, especialmente el padre. Gozar. Conocer carnalmente a una mujer. Cocinilla. Hombre que se entromete en cosas, especialmente domésticas, que no son de su incumbencia. Periquear. Dicho de una mujer: disfrutar de excesiva libertad. Cancillera. Cuneta o canal de desagüe en las lindes de las tierras labrantías. Edén. Paraíso terrenal, morada del primer hombre antes de su desobediencia. Hombre. Ser animado racional, varón o mujer. /
Individuo que tiene las cualidades consideradas varoniles por
excelencia, como el valor y la firmeza. Mujer. Persona del sexo femenino. / Que tiene las cualidades consideradas
femeninas por excelencia. Femenino. Débil, endeble. Masculino. Varonil, enérgico. Padre. Varón o macho que ha engendrado. / Cabeza de
una descendencia, familia o pueblo. / Padre de familia: jefe de una
familia aunque no tenga hijos. Madre. Hembra que ha parido. / Madre de familia: mujer casada o viuda, cabeza de su casa.
“La edición de 2014 tendrá miles de novedades, algunas tan minúsculas que los lectores no las van a captar”, precisa su director, el académico y catedrático de Lengua española, Pedro Álvarez de Miranda.
“Se trata de que el Diccionario sea mejor, no menos machista, sino de
que lo que diga sea verdad.
Parece que solo actuamos a instancias de
parte y no es así… no se cambia por protestas sino porque no es verdad.
Lo que no se puede pretender es cambiar la realidad a través del
Diccionario. Si la sociedad es machista, el Diccionario la reflejará.
Cuando cambia la sociedad, cambia el Diccionario”, añade. Eulàlia Lledó, una catedrática de Lengua y Literatura de secundaria
que lleva años investigando los sesgos sexistas en el lenguaje, solo
comparte con el académico un aspecto: el retrato de la realidad. En su
opinión, la casa es refractaria a incorporar usos igualitarios que están
en la calle.
“El DRAE está a años luz de la sociedad. Arrastra una
inercia que parece que les gusta. Una de las misiones del Diccionario es
reflejar la realidad.
Si lees las definiciones de madre, padre o
huérfano verás que no la reflejan. El androcentrismo y el sexismo son
tópicos que contravienen la realidad”.
Convengamos que les cuesta. Retrocedamos hasta 1992, un año en el que
ocurrieron tantas cosas en la sociedad española que no había tiempo
para palabras.
Para sumarse a la fiesta la RAE publicó la vigésimo
primera edición del Diccionario, la segunda que se corregía en
democracia y solo ocho años después de la anterior, sin enmendar ninguna
de las definiciones que la realidad estaba sobrepasando a toda prisa,
como periquear (“disfrutar de excesiva libertad la mujer”) o gozar
(“conocer carnalmente a una mujer”), que había figurado en la versión de
1780 (“gozar de una muger: tener congreso carnal con ella,
consintiendo ella o padeciendo violencia”) y luego desaparecido.
Y
aunque en su haber figuraron entradas como jueza, concejala o machismo,
siguió resistiéndose a incluir médica. Un término con una extraña
evolución: se registra en el canon lexicográfico de 1925 (“mujer que se
halla legalmente autorizada para profesar y ejercer la medicina”) y se
destierra de ediciones posteriores hasta 2001.
Álvarez de Miranda: "Se trata de que el DRAE sea mejor, no menos machista"
En algunos aspectos, el DRAE retrocedió en el XX. En el siglo que se
consagran los derechos de la mujer como un pilar básico de las
sociedades modernas —claro que en España se obstaculizó la igualdad (y
no solo) durante cuatro décadas—, el Diccionario incorpora acepciones
que proclaman el sometimiento de las mujeres como la citada babosear o
las ningunean como ocurre con huérfano. Hasta la versión de 1925, la
definición es impecable y mantiene con mínimos matices la introducida en
el siglo XVIII por los primeros redactores:
“La persona que ya no tiene
padre, o madre, o le falta uno y otro”.
Es en el siglo XX cuando se
añade la coletilla que convierte a alguien en más huérfano si pierde al
padre que a la madre.
Eulàlia Lledó: "El androcentrismo es un tópico que no refleja la realidad"
A la RAE, que ahora desterrará estas definiciones de su principal
obra, le ha costado dar el paso, a pesar de que ya en la década de los
ochenta encargó a tres expertas (entre ellas Eulàlia Lledó) un informe
para detectar sesgos sexistas con vistas a mejorar la edición de 2001.
“Del trabajo que hicimos, apenas recogieron cosas.
Creo que cuando
vieron la envergadura, decidieron cambiar poco.
Pagaron por un trabajo
que tiraron”, recuerda la filóloga.
En el estudio no se limitaban a
revisar definiciones, también analizaban ejemplos, donde detectaron una
clara hegemonía de los masculinos y una sobreabundancia de casos
peyorativos en los femeninos.
“Les cuesta menos introducir cambios que
tienen que ver con las profesiones que con aspectos relativos a lo
físico, lo moral o lo sexual”, concluye Lledó.
De las difíciles
relaciones entre la Academia y las feministas da fe el debate generado
el año pasado tras un informe del académico Ignacio Bosque sobre las guías de lenguaje no sexista
en el que afirmaba: “Nadie niega que la lengua refleje, especialmente
en su léxico, distinciones de naturaleza social, pero es muy discutible
que la evolución de su estructura morfológica y sintáctica dependa de la
decisión consciente de los hablantes o que se pueda controlar con
normas de política lingüística”.
Médica figuró en femenino en la versión de 1925 y se suprimió después
El sexismo del lenguaje comenzó a combatirse a nivel internacional en
la primera Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en México en
1975
. No es exclusivo de las lenguas latinas. El inglés arrastra sus
prejuicios. En un artículo de hace unos años, Deborah Cameron, profesora
de Lengua y Comunicación en la Universidad de Oxford, citaba fireman (bombero), gestada a partir de la palabra man (hombre), y sustituida por el integrador firefighter
tras presiones de movimientos femenistas. Dicho lo cual avisaba de que
la lengua corre libre: “Las instituciones pueden legislar sobre el
lenguaje, pero las reformas solo funcionan si la mayoría de los
hablantes las aceptan. La gente nunca consulta a las autoridades antes
de abrir la boca”. A estas alturas nadie comparte lo que un día espetó
Leopoldo Alas:
“Somos los amos de la lengua”. Las palabras nacen, mueren
o se transforman por voluntad de todos en general y de nadie en
particular (salvo excepciones: mileurista tiene una madre reconocida que
acuñó el término en una carta a este diario que corrió como la
pólvora).
En esto coinciden los hacedores de diccionarios y quienes los
someten a auditorías externas. “Las lenguas dependen de la gente y las
cosas van a su cauce”, concede Eulàlia Lledó.
“El Diccionario tiene que reflejar la realidad y toma nota de lo que
pasa del uso al desuso.
Pero el Diccionario no puede acelerar el
proceso”, defiende Álvarez de Miranda.
Por ejemplo, sexo débil “podría estar cerca de la necesidad de tener
una marca de vigencia porque probablemente hoy se usa poco, pero en la
próxima versión saldrá sin marca”.
En 2014 se conservarán las acepciones
de sexo débil como “conjunto de las mujeres” y sexo fuerte o feo como
“conjunto de los hombres”. Otra herencia sexista del siglo XX.
Bueno La Rae solo existe en El Español y como siempre va detrás del lenguaje habitual de cada lugar.
Don Felipe tenía que haber despegado esta madrugada para inaugurar un foro empresarial
Los técnicos han desistido después de siete horas de intentar arreglar el aparato
"Es la primera vez que me pasa y ya tengo unos añitos", ha declarado el Príncipe de Asturias
Es increible que no haya plaza en otros aviones para que el Príncipe haga su viaje....
El Príncipe visita al Rey antes de la suspensión de su vuelo. Don
Felipe de Borbón visitó anoche al Rey en el Hospital Quirón, poco antes
de trasladarse al aeropuerto donde tenía previsto tomar un avión a
Brasil. El vuelo fue cancelado esta madrugada por una avería / ATLAS
Una avería en el avión ha obligado al Príncipe a suspender el viaje de dos días a Sao Paulo
(Brasil) que iba a iniciar este lunes . El airbus A-310 de la Fuerza
Aérea tenía que haber despegado a la una de la madrugada de este lunes
de la base aérea de Torrejón (Madrid), pero a las dos de la mañana toda
la delegación española, salvo don Felipe y la tripulación, abandonó el
aparato al detectarse un fallo en un sensor que provocaba un
cortocircuito en el flap (alerón) del ala izquierda. "Es la primera vez
que me pasa y ya tengo unos añitos", ha lamentado don Felipe, resignado,
a las 8.30 de la mañana al abandonar el avión, tras comunicar a los
periodistas que su padre recibirá hoy el alta.
Los técnicos intentaron inútilmente reparar la avería durante siete
horas
. Pasadas las cuatro de la mañana optaron por intentar sustituir la
pieza defectuosa por la del otro airbus A-310 del Estado que suele
utilizar el presidente del Gobierno y la Familia Real en sus viajes.
El
Príncipe no pudo volar en esa aeronave gemela porque estaba siendo
revisada en las instalaciones de Airbus en Getafe.
Pero tras desplazarse
a Getafe y extraer de esta aeronave la pieza que en el otro daba
problemas, los mecánicos intentaron durante casi otras cuatro horas
encajarla en el avión en el que debía viajar el Príncipe
. A las ocho de
la mañana, el piloto comunicó al personal de la Casa del Rey que no era
posible y se ha suspendido el viaje.
Don Felipe tenía previsto reunirse este lunes con el expresidente brasileño Lula da Silva e inaugurar mañana un foro empresarial en el que pretendía atraer inversiones para España
y sobre todo, promocionar la mano de obra cualificada española en la
sexta economía del mundo, con un mercado de 200 millones de habitantes,
una previsión de crecimiento del 3% —la española es del 0,5%, según el
FMI—y dos grandes citas por delante en el calendario: el mundial de
fútbol de 2014 y los juegos olímpicos de 2016.
Medio centenar de empresarios españoles iban a acompañar al Príncipe
en este viaje de estricta diplomacia económica con el fin de atraer
inversiones, vender la Marca España
y abrir camino a los emprendedores españoles.
El Gobierno, a través del
Príncipe, al que acompañaban los secretarios de Estado de Comercio
(Jaime García-Legaz) y para Iberoamérica (Jesús Gracia), y la directora
general de Turespaña, Marta Blanco, tenía previsto insistir en el
mensaje de que los grandes desequilibrios se han corregido y la
recuperación española ha empezado.
Y La Zarzuela pretendía aprovechar
para reforzar la imagen de embajador económico del heredero: Supongo que este año "Horribilus" que diría Isabel II de Inglaterra no siga dando tan mala imagen de la Casa Real, aconsejaría al Rey que no diera, ni el Príncipe, el discurso de Navidad después de tantos lastres que tiene hoy dia la Monarquía.
Se piensan que en este Pais nos conformamos con la imágen de Letizia que a mi en particular me importa un huevo y el Rey que brinde con Corina, parece que ya está en España para tomar el turrón con el Rey. Así que se abstena la casa Real de montar un "Sainete"
“Nosotros,
como servidores públicos, hemos de facilitar lo que les promocione, les
facilite su difícil tarea de entrar en nuevos mercados y ganar la
confianza de inversores alrededor del mundo”, dijo don Felipe en su
reciente gira americana, en Silicon Valley, refiriéndose a los
emprendedores españoles.
Además, el Príncipe iba a acudir mañana a la presentación de la nueva
delegación de EL PAÍS en Brasil, con una edición digital en portugués,
acto al que asistirán dos ministros del Gobierno de Dilma Rousseff:
la de Comunicación Social (Helena Chagas) y el de Educación (Aloizio
Mercadante); el expresidente brasileño José Sarney, así como el
presidente ejecutivo del Grupo PRISA, Juan Luis Cebrián; el presidente
de honor, Ignacio Polanco; el consejero delegado, Fernando
Abril-Martorell; el consejero delegado de EL PAÍS, José Luis Sáinz, y el
director del diario, Javier Moreno..
Pues se le jodió el invento.
Aunque
la mayoría de los bancos han abandonado Madrid y han instalado sus
cuarteles generales en otros municipios, el Paseo de la Castellana sigue
concentrando el poder económico, la mayor parte de la actividad
empresarial de la capital y a algunos actores de la burbuja
inmobiliaria.
Allí está, cerca de la plaza de Cuzco, la Asociación
Española de Promotoras Inmobiliarias.
Y no muy lejos, el Ministerio de
Economía, regentado entonces por el Gobierno de José Luis Rodríguez
Zapatero, cuyas ministras de vivienda se habían sumado a los mensajes
optimistas que promovían la compra de pisos.
En algunos de esos
rascacielos que emergen a lo largo de la calle, los teléfonos empezaron a
sonar con más frecuencia en algún momento de 2007.
La mayoría para
preguntar qué estaba pasando.
Lo que estaba ocurriendo era que todo se estaba desmoronando. Varios
expertos habían avisado, pero las reacciones a sus consejos eran
cortoplacistas y casi nadie quiso verlo
. España jugaba a ese juego del
globo que va hinchándose mientras los jugadores se lo van pasando.
Cada vez que alguien se pasaba el globo, ganaba más dinero. Todo el
mundo sabía que al final el globo acaba explotando, pero el globo no
para de dar vueltas mientras se hincha y se hincha.
En uno de esos edificios de Castellana se encuentra el cuartel de la
consultora inmobiliaria Savills
. Sus trabajadores eran los especialistas
del mercado de la venta y alquiler de inmuebles, oficinas y viviendas.
Sus clientes eran empresarios que querían asesoramiento para llevar a
cabo operaciones.
En una de las salas de reuniones de la compañía, el
consultor Nicolás Llari de Sangenis recuerda un artículo escrito por la
revista The Economist, la biblia de los medios de comunicación
económicos, publicado en 2003
. En él se decía que la mayoría de los
países avanzados padecía una burbuja inmobiliaria.
La revista auguraba
para los años siguientes una corrección que afectaría al gasto de las
familias y que podría dañar la solvencia de los bancos.
Llari tuvo
presente ese artículo hasta que la revista volvió a la carga en 2006.
“Hice caso al primero. Pero entre ese y el segundo, el precio de la
vivienda había subido
. Era difícil hacer caso a esas advertencias cuando
el sector no paraba de ganar dinero”.
Para 2007, cuando comienza a hablarse de la necesidad de un
aterrizaje suave, la nave está ya descontrolada y perdiendo altura.
El
aterrizaje solo puede ser forzoso.
En agosto había estallado la crisis
de las hipotecas subprime en Estados Unidos
. Inversores de todo el mundo
se dieron cuenta en esas fechas de que tenían puesto el dinero en unos
activos muy sofisticados, pero de alto riesgo.
En realidad esos activos
nunca habían dejado de ser hipotecas basura de estadounidenses con
muchas probabilidades de no poder pagarlas.
Desatado el pánico, los
bancos dejaron de conceder créditos.
La falta de liquidez acabó
contagiándose a prácticamente todo el planeta y los bancos dejaron de
beber en los fondos en los que buscaban el dinero.
Pero antes de eso, en España ya había signos de que el mercado
inmobiliario empezaba a desfallecer.
A finales de 2006, los grandes
bancos españoles, Santander y BBVA, empezaron a deshacerse de los
inmuebles que poseían en España.
Para 2007, cuando comienza a hablarse de la necesidad de un
aterrizaje suave, la nave está ya descontrolada y perdiendo altura.
El
aterrizaje solo puede ser forzoso. En agosto había estallado la crisis
de las hipotecas subprime en Estados Unidos. Inversores de todo el mundo
se dieron cuenta en esas fechas de que tenían puesto el dinero en unos
activos muy sofisticados, pero de alto riesgo. En realidad esos activos
nunca habían dejado de ser hipotecas basura de estadounidenses con
muchas probabilidades de no poder pagarlas.
Desatado el pánico, los
bancos dejaron de conceder créditos. La falta de liquidez acabó
contagiándose a prácticamente todo el planeta y los bancos dejaron de
beber en los fondos en los que buscaban el dinero.
Pero antes de eso, en España ya había signos de que el mercado
inmobiliario empezaba a desfallecer
. A finales de 2006, los grandes
bancos españoles, Santander y BBVA, empezaron a deshacerse de los
inmuebles que poseían en España.
El 24 de abril de 2007 el sector inmobiliario vivió una de las
jornadas más negras que se recuerdan, con caídas en Bolsa del 20%.
Algunas empresas llegaron a perder un 60%
Ya se sabía que se estaban vendiendo menos pisos, que estaba subiendo
la morosidad levemente e incluso se tenían las primeras noticias de
agencias inmobiliarias que se habían visto obligadas a cerrar. Aun así,
la Asociación de Promotores de Madrid publicó un informe en junio de
2007 en el que se admitía un cambio de ciclo pero se relativizaba el
peso del sector en el PIB y en la deuda familiar.
“El sector
inmobiliario seguirá muy fuerte”, dijo ese mismo mes su presidente,
José Manuel Galindo, en una entrevista con los lectores de EL PAÍS.
El Banco de España, el órgano supuestamente independiente que tenía
que tomar cartas en el asunto, optó entonces por hacer solo
advertencias.
Ni los bancos ni los gobiernos hicieron caso a los
informes que publicaba; a veces incluso los desmintieron. El Banco de
España se doblegó.
No pudo o no quiso usar todo su poder para poner
orden en el sector
. Los sucesivos gobernadores del órgano avisaron de
que había que apagar la música de la fiesta, deque esta sonaba demasiado estridente.
Pero ellos, que eran los que tenían la mano en el interruptor, se quedaron quietos.
Nadie quiso creérselo, pero antes de las peores noticias ya habían
llegado las malas.
La Red de Inmobiliarias Don Piso echó el cierre en
mayo de 2008
. Poco después, en julio de ese mismo año, la empresa
Martinsa presentó el mayor concurso de acreedores de la historia con una
deuda de 7.000 millones de euros
. Pero todavía había datos que
sostenían la idea de un aterrizaje suave: en 2007, el precio de los
pisos aún subió un 10% y se inició la construcción de 617.000 viviendas.
Todo
eso pasó en España meses antes de que el banco Lehman Brothers se
declarase en bancarrota en Estados Unidos dando inicio a la crisis
financiera y económica mundial que se ha dado en llamar la Gran
Recesión.
Y, sin embargo, a veces se piensa que no fue así; que todo
estaba bien hasta ese mes de septiembre de 2008 en el que Estados Unidos
se negó a rescatar al banco endeudado.
El sector
inmobiliario
seguirá muy fuerte
"Lehman Brothers. Para mí es el momento que señala lo que viene después",
dice José Manuel Galindo, también presidente de la Asociación de
Promotores y Constructores de España y presidente de los promotores
europeos
Galindo también habla de la falta de profesionalidad de algunos que
han dado mala imagen a los promotores. “En España todo el mundo podía
ponerse a construir casas
. Unos cuantos, sin tener conocimiento de un
sector en el que hay riesgo, empezaron sin más a construir y a vender.
Se convirtieron de la noche a la mañana en millonario
s. Salieron
personajes que hicieron mucho daño al sector”. En cualquier caso,
Galindo se alegra de que las culpas ya estén más repartidas. “Al
principio solo éramos nosotros los causantes de la burbuja. Después se
ha demostrado que aquí todos cometimos errores”.
Un error ha sido para muchos comprar una casa.
Miles de personas se
hipotecaron y miles de personas se arrepintieron después.
Los expertos
señalan cómo no pagar la hipoteca es algo que se vive como un trauma; a
veces con la sensación de haber fracasado como ciudadano
. El paro puso a
mucha gente en esa situación y los primeros desahucios colocaron en el
ideario colectivo el alcance que tenía la crisis en España.
Los desalojos sirvieron también para destapar que muchas de aquellas
hipotecas se habían firmado con cláusulas abusivas y que había un gran
desequilibrio en los contratos entre el banco y el comprador de la casa;
que muchos de los precios se habían amañado, que las sociedades de
tasación estaban compinchadas con los bancos y que las sobretasaciones
también influyeron en el precio de la vivienda.
Cuando la burbuja
pinchó, nadie sabía que lo peor tardaría todavía algún tiempo en llegar.
La notaría de José Ignacio Navas se llenaba de gente desde primera
hora de la mañana.
Si llegaba pasadas las 9.00, ni siquiera le daba
tiempo a llegar al despacho
. Dejaba la cartera en la recepción y
comenzaba a atender a los clientes que se agolpaban en el pasillo.
Eran
parejas jóvenes, trabajadores sin muchos ahorros pero con un salario
fijo
. Venían acompañados de sus familias, padres, abuelos y hermanos,
cualquiera que pudiera avalar la compra de la preciada vivienda.
Así era la vida a finales de los 90 en esta notaría del municipio
madrileño de Fuenlabrada, y así continuó durante buena parte de los años
2000
. Los clientes entraban sin nada y se iban con una casa y una deuda
de más de 30 años.
La habitación tiene unos enormes ventanales desde
los que se divisa una silueta reconocible en muchos otros municipios de
Madrid: edificios de ladrillo visto, toldos verdes, plazas de granito
sin muchos árboles y urbanizaciones a las que se accede tras pasar por
decenas de rotondas
. Esos lugares, a veces demasiado impersonales, eran
hasta hace poco el sueño de miles de españoles.
La firma de una hipoteca en una notaría es un acto de cierta tensión.
Navas procuraba romper un poco el hielo con algún comentario y luego
trataba de ser didáctico
. No leía el contrato, prefería explicarlo
. Les
miraba a los ojos y trataba de poner a sus clientes en lo peor. “Podrías
quedarte sin trabajo. Le pasa a cualquiera”, les decía. “¿Y qué haces
entonces?”
. Navas les aconsejaba que informaran cuanto antes a los
fiadores, normalmente los padres.
El banco no solía avisar cuando el
deudor empezaba a ser moroso, y los trámites de embargo se iniciaban
rápidamente.
Podían quedarse sin casa ellos y sus padres.
Les aconsejaba también que, si aquello llegaba a ocurrir, era mejor
malvender la casa.
"Antes de que os ejecuten", les decía yo. “Si no
malvendes se va a quedar el banco con el 50% del valor de la casa y vas a
deber dinero.
Y eso supone la muerte civil porque nadie te va a querer
dar un crédito, ni un teléfono, ni vas a poder abrir una cuenta...”.
Los consejos no servían de mucho. Era como preguntar
en una boda si alguien tiene algo en contra del enlace
Para entonces ya había demasiados acuerdos previos.
No se iban a
romper porque un notario manifestara sus dudas
. Y eso que Navas era una
excepción. . Los Notarios no xplican nada el ejemplo de una señora mayor que aceptaba la herencia de su hija muerta por malos tratos, le obligaban tb a adquirir una deuda del asesino de su hija 60.000 Euros, nadie le dijo nada el caso se resolvió porque un juez si advirtió al Notario de su malhacer y la pobre señora no le embargan porque alguien fue ético con ella y no precisamente El Notario.
Muchos compradores recuerdan que su notario jamás les
advirtió de nada.
Otros incluso toleraban las ilegalidades que se
cometían en su notaría.
No hace falta poner ejemplos con nombres y
apellidos; era una práctica habitual que en un momento de la
transacción, los notarios se ausentaran durante unos minutos y que los
compradores dieran en un sobre con dinero en negro parte del precio del
piso.
Navas censura esas prácticas e insiste en las advertencias que
hacía a los compradores. “Sinceramente, creo que yo sí lo hacía. Pero la
gente solo decía gracias. Es usted muy simpático. Y firmaban. Es
normal”, dice Navas. “Ya estaba todo hecho. Su sueño de una casa, al
alcance de una firma”. La locomotora española era de ladrillo
Unos años antes, Esteban Callejo Castro había decidido dejar los
estudios y empezar a trabajar en la construcción.
Tenía entonces 17
años. Sus padres, amigos y la gente de su entorno le aconsejaron que
siguiera estudiando pero Esteban estaba ya decidido a emplearse en la
constructora de su tío como peón de albañil.
“Mis padres me compraron
los libros en un intento de quitarme la idea de la cabeza, pero les dije
que solo iba a ser para pasearlos. Cuando eres joven eres inmaduro y no
te gusta que nadie te ponga normas. Y un chaval joven se vuelve loco
con cuatro perras”, comenta Esteban junto a su mujer.
Poner tejas de sol a sol era un trabajo duro, pero a los 17 años
tenía su recompensa.
Esteban se vio con dinero; fue el primero de sus
amigos que se compró una moto, el primero que se compró el coche, y
también el primero que adquirió una vivienda, en el año 2003
. Había
ascendido y llegado a ser oficial de segunda. Ganaba unos 1.500 euros.
“Vivíamos muy bien”, dice su mujer, “entonces parecía un trabajo seguro.
Aunque a veces pensábamos que no era lógico lo que pasaba.
Las casas se
vendían todas antes de estar construidas; 80 millones por un piso en
cualquier zona.
No podía ser".
En esos años, empezaron a llegarle a
Esteban las primeras propuestas para que dejara de ser albañil y se
convirtiera en empresario de la construcción
. Esta vez fue mucho más
cauto y no aceptó.
“No sé muy bien por qué. Estaba bien con mi trabajo,
mis pagas extras y mis 30 días de vacaciones.
Pensé que meterme yo en
los negocios solo iba a darme quebraderos de cabeza”, recuerda.
Otros sí
lo hicieron.
Algunos compañeros suyos se hicieron empresarios.
Les fue bien durante un tiempo
. Se compraron chalés lujosos, cochazos
.
Hasta que la burbuja estalló. “Esos fueron los primeros en perderlo
todo, estaban entrampados”, dice Esteban.
Miriam y él relatan lo duro que ha sido ir viendo cómo todo se venía
abajo.
Primero Esteban perdió 200 euros en su salario, luego llegó otra
bajada, luego otra.
En 2011, los jefes les reunieron para decirles una
de esas frases que se han quedado en el archivo colectivo de la crisis:
hay que hacer más con menos
. “Había mucha competencia. Te decían: tienes
que terminar este tejado en un mes.
Y si venía otro y lo hacía en 23
días te quitaba el trabajo”, recuerda.
“Hay que hacer más con menos”
"Había mucha competencia.
Te decían: tienes que terminar este tejado en un mes.
Y si venía otro y lo hacía en 23 días te quitaba el trabajo"
Esteban está ahora en el paro
. Tuvo que terminar los dos cursos que
le faltaban, 3º y 4º de ESO acudiendo a un colegio por las noches. Este
año estudia auxiliar de enfermería.
“Me cuesta. No tengo el hábito y es
duro
. Tengo que pasar muchas horas estudiando”.
Esteban no usa con
demasiada frecuencia la palabra arrepentirse pero sí reconoce que fue un
error no hacer caso a sus padres y amigos:
“A veces hay que darse
contra el muro para cambiar de camino”.