Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

11 feb 2013

10 cosas que las azafatas no soportan de los pasajeros Por: Paco Nadal

Del Blog Paco Nadal.

Teleazafata 2
Los viajeros, y sobre todo los periodistas de viajes, hemos criticado hasta la saciedad a las líneas aéreas y a su personal: que si tienen retrasos, que si los asientos están muy juntos, que si las azafatas eran antipáticas, que si la comida era repelente...
Pero, ¿y qué piensa esas azafatas y azafatos de sus clientes, los "pasajeros"? Los usuarios de aviones somos una fauna variopinta que también hay que poner en cuarentena.
 Siempre me he preguntado qué pensarían los tripulantes de cabina allí metidos durante horas y horas, apretados como sardinas entre cientos de caras desconocidas, cada vez diferentes, pero repitiendo siempre los mismos patrones de (mala) conducta.
Así que le he preguntado a Gema Ligero, ex-azafata de varias compañías y autora del blog TeleAzafata cuáles eran esas cosas que más rabia le daban al personal de cabina, lo que menos soportaban de la conducta de los pasajeros. Se lo limité a 10... ¡pero creo que hubiera podido escribir cien!
1. Que te pisen y no te pidan perdón. Pasa tantas veces, que la costumbre te hace dar las gracias cuando sucede. Queda raro.
2. Que estiren las piernas sacando los pies al pasillo y cuando pasas el carrito del bar vayas tropezándote. A veces, incluso, hay que despertar a los pasajeros para que los quiten (el carro pasa justo entre los asientos) y encima te miran con mala cara.
3. Que se levanten de sus asientos antes de que el avión pare al aterrizar. Nunca entenderé por qué lo hacen. Hasta que no se abran las puertas no van a salir.
4. Que te MANDEN que les subas la maleta de mano. Y más cuando son grandes y pesadas. Podemos ayudar a personas mayores, niños, embarazadas, ... ¡Pero tener que ayudar a un hombretón hecho y derecho!
5. Que se escondan el móvil para seguir usándolo cuando les has advertido que tienen que apagarlo. ¡Se les nota mucho!
6. Que se les antoje usar el baño justo en el momento en que se enciende la señal de "cinturones", a pesar de que lleven media hora en su asiento mientras se embarca.
7. Que cuando intentan encender la luz de lectura del asiento se equivoquen y le den al timbre. Vas y no quieren nada. También los pasajeros que van con niños y les dejan jugar con el timbre.
8. Que se quiten los zapatos para dormir. Estamos en un lugar público.
9. Que metan papeles, vasos, latas, chicles y demás basura en el bolsillo del respaldo del asiento. Después es muy difícil quitar en el poco tiempo del que se dispone, y ese avión va a utilizarse en más ocasiones ese día.
10. Que una vez que has pasado por todo el avión ofreciendo comida y bebida, nada más recoger el bar empieces a escuchar timbres de pasajeros que quieren algo. Por qué no lo han pedido hace 5 segundos, cuando he pasado por al lado de su asiento?
Y de propina, una más:
11. Que quieran ligar contigo y te den una nota con su número de teléfono.

¡Cielos, confieso que alguna de esas conductas he incurrido yo alguna vez! (nunca la 11, eh)
Y tú ¿cuantas cosas haces que fastidian a la tripulación de cabina?

Hay algo que en España va bien........

Esta entrada ha sido escrita por Amaia Celorrio, responsable de Relaciones Públicas y Contenido del Comité español de ACNUR

  Foto_ali_jarekji_reuters
Foto: Ali Jarejki, Reuters
Últimamente cada vez que enciendo la televisión, escucho la radio o consulto un periódico me pongo de mal humor porque el mensaje siempre es el mismo: todo va mal, todo está en crisis, las cosas van a peor…
Incluso cuando me encuentro con muchos conocidos y amigos, la conversación también gira en torno a estos temas y se convierte en un mantra.
Lamentablemente, y por la profesión que tenemos, en este y otros espacios tendemos a contar emergencias, realidades muy duras, historias personales desgarradoras… y muy pocas veces optamos por contar lo positivo, los logros alcanzados, las vidas que han cambiado, etc. 
Así que hoy mi objetivo es otro y es hablar de lo que en España va bien.
 Sí, señores, lo están leyendo correctamente, al menos (aunque yo creo que hay muchas más cosas), ¡HAY ALGO QUE VA BIEN! Y es la solidaridad, perdón, la SOLIDARIDAD, en mayúsculas.
Desde el Comité español de ACNUR pusimos en marcha en noviembre la campaña Agua para el Sahel (de la cual hablamos aquí) que tenía un objetivo muy ambicioso: conseguir 1 millón de litros de agua para los refugiados y desplazados internos de Malí.
  Un conflicto por aquel entonces olvidado por los medios (ahora tras la intervención francesa acapara los titulares) y que afecta a más de 380.000 personas.
Pensamos en un objetivo ambicioso porque sabíamos que la sociedad española se iba a volcar, y no nos equivocamos
. A pesar de la grave crisis económica que vivimos en España, de los cerca de 6 millones de parados y de las grandes dificultades que esto conlleva, miles de personas han puesto su pequeña gota de agua y hemos conseguido recaudar más de un millón de euros con los que ACNUR ya ha llevado tres camiones cisterna, ha perforado seis nuevos pozos de agua, ha habilitado la red de suministro desde los pozos hasta los grifos de abastecimiento y ha facilitado artículos domésticos necesarios para su transporte, en Níger.
¿Y cómo lo hicimos? Con una campaña impactante que no dejó indiferente a nadie (seguro que los que leísteis la entrada aún recordáis la imagen del niño bebiendo agua de un charco sucio), pero al mismo combinándola con mucha información del terreno e historias concretas.
 La foto mostraba la desesperación de un niño por beber agua (aunque no fuera potable) y los testimonios hablaban por sí mismos
. La clave está en que tanto el contenido de una campaña como la forma de expresarla impacten y mueven a la gente.
 Y todo ello a través de acciones online y offline en las que contamos con la inestimable ayuda de Elena Anaya, Anne Igartiburu, Maxim Huerta y Marta Etura.
50.000 refugiados malienses en Níger ya tienen agua potable y es gracias a la solidaridad de miles de españoles. En nombre de ellos, gracias, gracias y gracias.

“No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”“No se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo” Por: Ángela Paloma Martín | 11 de febrero de 2013

DDel Blog Mujeres.

Anamato
“Por la mañana, cuando veo cómo visten a mis niños”,
ese es el momento preferido de la ministra Ana Mato.
 Raro concepto de una persona que representa a la mayoría de los españoles, porque la mayoría de los españoles, le podría decir a Ana Mato que, no es que no puedan ver vestir a sus niños, es que les preocupa llegar a fin de mes por si al mes siguiente no pueden vestirlos
. Le damos las gracias al periodista gallego Manuel Jabois por recordarnos el sentimiento tan profundo de Mato.
Decía Lincoln que “no se puede engañar a todo el mundo todo el tiempo”.
 Oportuna cita en los tiempos que corren.
 No sólo hay rumores de presunta corrupción en el PP, sino que también la ministra Ana Mato se ve salpicada por las actividades de la Gürtel.
 Ella niega haber recibido 50.000 euros en viajes, productos Louis Vuitton, y disfrutado de las fiestas de los cumpleaños de sus hijos por valor de hasta 11.800 euros
. A pesar de que la policía confirme viajes y obsequios que se han entregado a Ana Mato, ella niega haber tenido vinculación alguna.
 ¿No es un poco extraño que una mujer no se entere de las actividades de su marido mientras empresarios siguen abriendo interrogantes?
Hay políticos en su partido que defienden su integridad: como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, Gallardón, Soraya Sáenz de Santamaría
Pero no todos en el Partido Popular están por la labor de defenderla
. El presidente gallego, Nuñez Feijóo le pide “explicaciones contundentes” a la ministra para que defienda su honorabilidad.
 Y Esperanza Aguirre “aseguró también que ella habría destituido a la ministra de Sanidad, Ana Mato, a la que una unidad policial identifica con gastos y pagos de la trama Gürtel”.
 Así las cosas, en la calle la gente pide que no se les engañe a todos todo el tiempo...
Si bien la feminización de la política es necesaria, parece que el de Ana Mato no es el mejor ejemplo.
 Hay mujeres a las que les cuesta mucho tener puestos de envergadura: pero cuando se llega a tener, hay que defenderlo.
El talento de las mujeres en política se debe aprovechar, pero para mejorar la política, no para enriquecer bolsillos masculinos ni femeninos.
 Tenía razón Michelle Bachelet, ex presidenta de Chile: "Cuando una mujer entra a la política cambia la mujer, pero cuando muchas mujeres entran en la política, cambia la política”.

Foto: Ana Mato, por Juanjo Martín (Efe)

‘Argo’ triunfa en los Bafta

Ni Paco Delgado, creador del vestuario de 'Los miserables', ni Javier Bardem, mejor secundario por 'Skyfall', logran sus premios.

Argo, el emocionante relato fílmico sobre el rescate de seis diplomáticos estadounidenses durante la crisis de los rehenes en Teherán (1974), se ha hecho con la estatuilla a la mejor película en la gala de los Bafta, los premios del cine británico —previos a los Oscar, que se entregan en 15 días—. Su protagonista, Ben Affleck, también ha sumado el reconocimiento como director de un filme que dentro de dos semanas competirá en Hollywood con la gran derrotada de esta noche, Lincoln, de Steven Spielberg.
La doble representación española en los Bafta no se llevó ningún galardón después de que la candidatura de Paco Delgado, por su elogiadísimo diseño del vestuario de Los miserables, fuera desbancada en ese apartado por la británica Ana Karenina
. Cantado parecía, en cambio, que Javier Bardem no se haría con el premio al mejor actor de reparto por su papel de villano en la última entrega de la saga fílmica de James Bond, Skyfall, porque todas las quinielas se dividían entre Tommy Lee Jones (Lincoln) y el austriaco Christoph Waltz, cuya intervención en el spaguethi western Django desencadenado, de Quentin Tarantino, se llevó finalmente el gato al agua. Tarantino obtuvo asimismo el reconocimiento por el guión original del filme
. El guion adaptado fue para David O. Russell por El lado bueno de las cosas.
 A pesar de la decepción de Bardem, Skyfall consiguió otros premios: mejor banda sonora y mejor película británica.
La estadounidense Anne Hathaway se impuso como actriz de reparto a veteranas como Sally Field y Judi Dench por su emotiva interpretación y dotes de cantante en el musical Los miserables, basado en la novela de Victor Hugo.
El británico Daniel Day-Lewis, la mismísima encarnación del presidente que promovió la abolición de la esclavitud en Estados Unidos en Lincoln, consiguió un premio al mejor actor en el que nadie dudaba. Especialmente entrañable fue la designación como mejor actriz de la francesa Emmanuelle Riva, de 85 años, protagonista de un demoledor drama sobre la vejez titulado sencillamente Amor.
  Dirigida por el austriaco Michel Haneke, esa cinta obtuvo el Bafta a la mejor película de habla extranjera entre la aclamación general.
 Los miserables también rascó en sonido, maquillaje y peluquería y diseño de producción; La vida de Pi obtuvo los galardones a mejor fotografía y efectos especiales, y el montaje fue para Argo
. Brave fue elegida mejor película de animación y Searching for sugar man, mejor documental.
La velada en la Royal Opera House tuvo su remate con la entrega de un Bafta honorífico a Alan Parker en reconocimiento a la “espectacular contribución al cine” del director, guionista y escritor que ha desarrollado su labor a ambos lados del Atlántico. Parker, un londinense de origen sencillo que la próxima semana cumplirá 69 años, fue realizador de películas como El expreso de medianoche, Arde Mississippi, The Commitments o Evita, y presidió el Consejo del Cine del Reino Unido antes de que este fuera aniquilado recientemente por los recortes presupuestarios del gobierno conservador británico.