Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

5 feb 2013

Bueno, pero solo alguna cosilla... del Blog del Ojo Izquierdo

Bueno, pero solo alguna cosilla...

Por: José María Izquierdo
Seguimos en lo mismo: Bárcenas.
  O casi lo mismo, porque tengan ustedes en cuenta que Angela Merkel ha dado un gran respaldo a Mariano Rajoy.
 Para que ustedes digan que si tal y que si cual. Y el PP, además, sigue diciendo que se va a querellar contra todo lo que se mueve.
 ¿También contra Bárcenas? Bueno, verán, lo estamos pensando, a ver qué dicen nuestros abogados, que estamos indignados, sí, pero ya ha dicho Rajoy que todo es falso… “salvo alguna cosa”, concepto más bien etéreo refrendado por la secretaria general, Dolores de Cospedal con un maravilloso “En los papeles de Bárcenas aparecen medias verdades”
. Como ven, seriedad.
 Ante todo seriedad y rigor: alguna cosilla, verdades a medias…
Menos mal que Eurovegas, ese emporio de modernidad, llegará pronto a Madrid.
 ¡Qué suerte tenemos los de Macao y los del foro, con las cornucopias de ese patricio todo bondad que es míster Sheldon Adelson chorreando millones de límpidos dólares!
Editorial de La Razón: “Respaldo político alemán”, título en el que se adivina que Marhuenda quiere adjudicar a la señora Merkel el papel de la prima germana de Zumosol.
Ojo, que tenemos a la Merkel, viene a decir.
Tanto respaldo hay, que éste es el primer párrafo con chicha del editorial,  tras los abaniqueos de rigor: “Ayer, con motivo de la XXIV Cumbre Hispanoalemana, quedó constancia, pese al cuidado lenguaje diplomático de la posterior rueda de prensa conjunta, que entre Rajoy y Merkel se mantienen las diferencias de enfoque sobre la mejor estrategia a seguir para superar la crisis del euro, un hecho que va a condicionar sobremanera la negociación de los próximos presupuestos generales de la Unión Europea”.
 Vamos, que son como hermanos Angela y Mariano. En fin…
Veamos qué dice José María Marco, genuino factoría FAES. Pues dice, muy serio, cosas que ayer ya leíamos: “El aspecto más notable del asunto está en que ni el PSOE ni ‘El País’ tienen nada sólido en las manos. 
Unas hojas con anotaciones manuscritas que parecen hechas de una sentada no constituyen la menor prueba, el menor indicio racional, el mínimo sustento para una acusación en condiciones”. ¿Qué pasa, entonces? Pues lo ya sabido: “La izquierda española, desde principios del siglo XX, no ha aceptado las instituciones liberales y democráticas, ni la Justicia ni la Ley cuando no están a su servicio”.
 Si es que está más claro que el agua…
Pero como ésta es una carrera en la que hay que hacer méritos, cuantos más mejor, hay quien pierde hasta el oremus.
 Basta con decirles que un señor de tan buena posición como Javier González Ferrari, presidente que es de Onda Cero, escribe lo mismo que ayer hacía Antonio Burgos: “Soflamas como las de Rubalcaba, que habla de situación crítica a cuenta de los papeles publicados sobre los presuntos sobresueldos de los dirigentes del PP.
 Más vale que actúe pronto la Justicia a la que algunos ya han acudido y, otros anuncian que acudirán en breve. Porque aquí cuando las dudas recaen sobre la izquierda, no pasa nada. Pero si la sombra está sobre el PP, arde Troya”.
  ¿De qué estará hablando González Ferrari? ¿Mirará alguna vez las cosas que dicen en la fachada del periódico de su grupo en el que escribe?
Abc titula muy seriamente su editorial con un “En manos de los jueces”.
 Pero si ya está el asunto que nos ocupa en manos de los jueces. La Audiencia Nacional tiene el caso Bárcenas, y las decenas de cargos del PP imputados por corrupción en el caso Gürtel, incluidos el matrimonio Sepúlveda-Matos, andan por ahí de juzgado en juzgado, desnudando sus miserias, desde los confetis –ayer dije grafitis, qué barbaridad- a los viajes de novios que pagaron a Martín Vasco o la millonada que han pillado en Suiza a López Viejo, ese señor que era la mano derecha de Esperanza Aguirre. Repito, ya está todo en manos de los jueces, donde tan probos señores y la ministra catatónica deberán defenderse
. Dice Abc que “Sea cual sea la vía judicial que elija el PP en el caso Bárcenas, su reacción ha de ser contundente y a por todas, porque no le queda otra opción.
 Así que, cuanto antes, mejor”.
  Pues nada, nada, más jueces, que ya se encargará Gallardón de proveer de ayuda a las decenas de juzgados ocupados en casos de corrupción del PP. ¿Y algunos con el PSOE o CiU? Pues sí. ¿Y a mí qué me cuentan ustedes?
Quiero decir que qué pinta Jaime González, ya saben que es una de mis debilidades –tengo tantas- haciendo hoy una columna sobre la presunta corrupción de Andalucía y José Antonio Griñán. Ya veremos el final de aquel juicio, pero sea cual sea el resultado, ¿afecta en algo al expolio del señor Bárcenas, al que tan amablemente trató el ministro de Hacienda ahorrándole unos cuantos millones al pobrecito ex tesorero?
¿Qué tiene que ver con los sobres en Génova?
 Pues eso… Claro que ya puestos en retorcer la figura, Edurne Uriarte titula su columna “El progresismo se pone belicoso”.
 Pero ojo: “El progresismo se ha puesto belicoso, y no lo digo por la enésima campaña de agitación de Pérez Rubalcaba contra un Gobierno del Partido Popular, sino por el sentido más estricto del término belicoso, es decir, guerrero. Guerrero en apoyo a la guerra de Malí”.
 No me da la gana seguir. ¿Pasa algo?
Dos apuntes de Hermann Tertsch, que él sabe bien de dónde vienen todos los problemas de Rajoy: “Pero la ruptura real con aquel espíritu [de la transición] se produjo hace una década, cuando una nueva generación en la izquierda rompió los principales consensos
. Y tomó la calle para recrear el enemigo total, su anti-España, simbolizada por Aznar. Entonces un reguero de bombas y una constelación maldita auparon al poder a esa izquierda, dirigida por gente que jamás iba a tenerlo. En dos legislaturas pusieron todas las instituciones al borde del desmoronamiento”. Y no sería difícil encontrar entre los nombres que usted y yo sabemos de la derecha feroz de los años treinta frases como la que cierra su columna: “Nadie está a la altura. Es lo que hay. La frivolidad y la miseria que nos han traído hasta aquí son un escándalo y una tragedia. La mezquindad, la falta de coraje y grandeza para dar un claro golpe de timón que acabe con la impunidad, evite una tragedia entre españoles y reinstaure la unidad, la seguridad y la esperanza, toman visos de traición de lesa patria”. ¿Verdad que les suena? Y Juan Carlos Girauta habla de Rubalcaba y “las podredumbres del felipismo”. También nos recuerda a algo, sí…
Y hoy nada puedo decirles de El Mundo porque han decidido no hacer pública su edición hasta vaya usted a saber qué horas. Así que mañana les contaré la cosa, si la amerita.
Por lo pronto, me es grato presentarles este hermoso texto de La Gaceta, que les ruego degusten con parsimonia, cual si estuvieran en el Celler de Can Roca. Por ejemplo. Lean: “Como publicaba este medio, cada vez son más las voces del Partido Popular que reclaman un Congreso Extraordinario, a partir del trabajo de una comisión compuesta por gente ajena a la actual Directiva de la formación. El primer paso sería que el presidente dejase de ejercer como tal y pasase el testigo a alguno de sus ministros que no esté salpicado por el escándalo.
 Entre los nombres que se apuntan están los del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón; el de Industria y Energía, José Manuel Soria, y la ministra de Fomento, Ana Pastor. 
Además, entre los candidatos para encabezar la renovación del partido y que desarrollen un ideario de derechas, que Rajoy no ha conseguido llevar a cabo, figuran José Antonio Monago, presidente de Extremadura; Alberto Núñez Feijóo, presidente de la Xunta de Galicia, o la consejera madrileña de Juventud, Educación y Deportes, Lucía Figar”.
Y ya que estamos en el periódico de la “influencia probada”, tal cual reza en su remozada mancheta, hagan el favor de apuntarme entre los antirajoyistas a nuestro admirado Francisco José Fernández de la Cigoña.
 Aquí lo reconoce paladinamente: “Confieso que el PP no es lo mío.
 Que ahora recojan lo que se han buscado me puede preocupar porque lo que venga sea peor pero no por lo que les ocurra a los dirigentes del PP
. Si mañana el partido, ya sé que es un sueño, expulsara a los Rajoy, Arenas, Gallardón, Mato, Montoro, Villalobos, Trillo, la del botox catalana, la cúpula vasca de ahora y un etcétera interminable, no es que ni una lágrima por mi parte, botella de champagne.
Los católicos no tienen apenas nada que agradecerle.
 Porque no es para echar cohetes que no hayan empeorado a Zapatero. Salvo Wert, y a la yenka, no me cae bien ninguno del gobierno (…) Que les den”.
Ea

LAS FACHADAS

LAS FACHADAS
Combofachas
Atentos, que no sabemos contra quién nos enfrentamos. “Merkel respalda a Rajoy”, dice La Razón. Añade que "El PP se querellará contra Trías y El País y estudia la de Bárcenas”
. Más: El ex tesorero: “Ese cuaderno ni existe, ni ha existido jamás. Y no es mi letra”. Y si siguen, les digo que tampoco me llamo Luis ni me apellido Bárcenas, ni fui tesorero del PP. ¿Quién puede creer tal cosa?
 Otra careta: “Oriol Pujol, a un paso de la imputación”. Corto se ha quedado Marhuenda, y Abc se encarga de superarlo: “Espaldarazo de Merkel a Rajoy”
. Dice que “El PP inicia acciones legales contra ‘todos’ los que lanzan bulos sobre su financiación”. Y lo de Oriol Pujol, claro. En La Gaceta se alteran mucho: “Se nos quiere querellar”, titulan. “El PP anuncia medidas legales contra todos los medios que informen sobre el ‘caso Bárcenas”. Hombre, no, tampoco es contra todos los que informen sobre el caso, que no es bueno sobreactuar…
Ya les he dicho que El Mundo ha embargado su edición.
Qué pesadez, gensanta

4 feb 2013

Marisol.....Pepa Flores

Pepa Flores cumple 65 años

La actriz y cantante, niña prodigio en los sesenta, vive en Málaga sin esconderse pero al margen de cualquier protagonismo o proyección pública

04.02.2013 | 05:20
Pepa Flores, segunda por la izquierda, con sus hijas María Esteve, Celia y Tamara y su nieto Curro, en un reciente acto en Málaga. | arciniega Pepa Flores, segunda por la izquierda, con sus hijas María Esteve, Celia y Tamara y su nieto Curro, en un reciente acto en Málaga. | arciniega
Víctor A. GÓMEZ
El sábado por la noche, una joven cantante malagueña, Celia Flores, entonaba la nueva versión del himno del Carnaval sobre un escenario montado en la plaza de la Constitución
. Abajo, perdida entre la muchedumbre, seguramente estaría Pepa, una mujer a la que, como siempre que acude a algún acto protagonizado por sus hijas, le brillarían de orgullo sus ojos azules
. Pepa se siente ahora más cómoda en el papel que eligió para su vida, el de madre de la artista. Pepa fue Marisol y hoy cumple 65 años
. Lo hace como siempre, en estos días de Carnaval; en plena fiesta en la que todo el mundo huye de la cotidianidad eligiendo las máscaras de lo extraordinario, ella se reafirma en su compromiso con su propio rostro y en el adiós a la careta que le impusieron, la de la pizpireta niña prodigio.
Porque el mundo del espectáculo también es, en cierto modo, una fantasía de disfraces imposibles, de luz y de color, sí, pero falsos.
 Allí vivió como una extraña Pepa Flores desde cría hasta que en 1985, tras filmar la que a la postre sería su última película, «Caso cerrado» -título premonitorio- decidió decir «Basta ya».
La niña que le había dado el color azul de sus ojos a la gris sociedad franquista se había cansado de alegrar a los demás a costa de llevar una máscara, un rostro ajeno y ficticio, de plástico: «Cuando vives en el mundo del espectáculo, estás inmerso en un universo que no es cierto, no vives la realidad; y cuando ese mundo se desmorona, puedes llegar al suicidio» es una frase que se le atribuye a Pepa durante este exilio en su propia ciudad que dura ya casi treinta años.
Pero es incorrecto hablar del «misterio de Pepa Flores»: sus vecinos de la Malagueta la ven casi todos los días paseando a su perro frente al paseo marítimo; muchos nerjeños aún recuerdan sus escapadas en moto junto a su marido, el italiano Massimo Stecchini; y si se fija usted bien, quizás en alguna procesión de la Semana Santa la vea porque ella, aunque se defina «comunista, comunista», no puede desprenderse del brillo y la majestuosidad de los tronos.
 Jamás va de incógnito y no rehúye la mirada de nadie; su vida es tan misteriosa como la de cualquier vecino. Vive tranquila, arropada por los malagueños, con quienes firmó sin firmar un pacto de respeto y silencio: cuando camina por las calles, nadie se acerca para pedirle un autógrafo o una foto; sólo, como máximo, se dan la vuelta al pasar para certificar: «Sí, es ella».
Pero discretamente, para que el fogonazo de curiosidad no dañe a la mujer privada.
Privada, pero no hermética.
 Una de sus últimas apariciones públicas fue en la inauguración del estreno como fotógrafa de otra de sus hijas, la también actriz María Esteve.
 Un reportero gráfico le pidió a la hija si podía posar para su cámara con su madre; la intérprete le contestó: «Eso se lo tengo que preguntar a ella».
 Se lo consultó y Pepa no puso ningún problema, sino su mejor sonrisa para una preciosa instantánea: la de una madre con sus tres hijas -las citadas Celia y María, y Tamara, la menos conocida, la que no actúa cara al público- y su nieto, Curro, hijo de Celia.
Lástima que en nuestro país el silencio sea considerado la excusa perfecta para el engaño y la difamación. Hace un par de años se rumoreó que padecía cáncer, lo que motivó un desmentido inaudito por parte de su marido -«desde que la conozco nunca ha caído enferma, a sus 63 años está mejor que nunca», declaró a «El Mundo»- y últimamente suena mucho la rocambolesca teoría según la cual la auténtica Marisol es una mujer llamada Remedios Olaya: ella filmó las dos primeras películas del mito infantil,
 «Un rayo de luz» y «Ha llegado un ángel», hasta que Manuel Goyanes decidió reemplazarla por una chiquitina malagueña llamada Pepa Flores.
 En fin, como aquella leyenda urbana según la cual Paul McCartney murió en un accidente en 1966, siendo reemplazado desde entonces por un tal William Campbell. Rocambolesco.

Cuando la bandeja es Yolanda

Miguel Ángel López, del Sushi Club Spain, coloca los tradicionales alimentos japoneses sobre el cuerpo de una modelo. / Pepe Olivares

Yolanda B. tiene 33 años y tablas de actriz
. Su fotogénica presencia ha despuntado en dos cintas de serie B. Ni la interpretación ocasional ni su bar en Alicante le permiten enfilar el mes con holgura. Completa su esquilmada economía con el llamado sushi corporal
. Percibe 200 euros por permanecer desnuda, inmóvil como una estatua durante una hora y media
. Una veintena de comensales, hombres en su mayoría, degustan con palillos sobre su frágil figura minúsculas porciones de comida japonesa.
Su cuerpo depilado y silente se transforma en una bandeja humana una vez al mes. Y confiere el calor necesario para mantener la comida a 36 grados.
Yolanda se abstrae. Ignora las pícaras ocurrencias que planean entre taco de maki y dentellada de sashimi. “Me dicen que me comerían otra cosa”, confiesa remarcando la “dignidad” de su trabajo, donde no se produce el contacto más allá de leves roces.
La modelo se muestra desconcertada por la polvareda levantada por un restaurante de Vila-real (Castellón, 51.200 habitantes) que anuló a mediados de enero una sesión de este supuesto ritual gastronómico.
 La decisión incendió las redes sociales y provocó un agujero en la caja registradora de 1.600 euros. Los ingresos previstos de 40 reservas se esfumaron.
La Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Alberto Fabra desaconsejó la iniciativa.
 El Observatorio de la Publicidad No Sexista, un órgano consultivo de la Generalitat sin capacidad de imponer sanciones, recomendó al propietario del restaurante El Bodegón de Carlos suspender la sesión prevista para marzo. Se recibieron 137 quejas por “sexismo”, según este departamento, que ha declinado hacer declaraciones al respecto.
Los modelos se tumban desnudos sobre las mesas y su temperatura corporal mantiene los alimentos a 36 grados
Abrumado por la polémica, el gerente del establecimiento, el veterano hostelero Carlos Sales, dio marcha atrás. “Solo quería ofrecer un servicio extra para llegar a fin de mes y mantener a mi plantilla.
Vila-real es muy conservadora, no quiero problemas”, zanja este hombre que rechaza de plano las acusaciones de sexismo. Asegura que en su sesión no accedían menores y participaban modelos masculinos (nantanimori) y femeninos (nyotaimori). También, que las condiciones higiénicas estaban garantizadas. La comida se servía sobre blondas y el contacto físico con los cuerpos desnudos resultaba “imposible”
. Los magreos y pellizcos estaban prohibidos. Un cocinero nipón elaboraba en el momento la comida. Su propuesta nada tenía que ver con las burdas despedidas de soltero con final feliz.
La controversia de Vila-real ha destapado otra realidad, el limbo legal del sushi corporal.
 La iniciativa no existe para la Administración. Carece de regulación sanitaria estatal y autonómica.
 Se rige por la normativa general de manipulación de alimentos, según la Consejería de Sanidad valenciana.
En el corazón de un moderno edificio modular de Alicante, Miguel Ángel López, de 57 años, pilota Club Elite Spain. Desde que desembarcó en el atenazado sector del ocio nocturno hace cuatro años, este antiguo operario de fábrica no ha parado de “innovar”
. El sushi corporal a domicilio es su producto estrella en la organización de despedidas de soltero, cuya demanda se ha desplomado a la mitad desde la crisis.
No acierta a explicar cómo concibió la idea. Dice que el negocio marcha.
 Ya ha montado diez sesiones con sus tres modelos. Cada cliente paga 60 euros.
 No admite malentendidos. “Soy tajante cuando me ofrecen dinero por hacer algo más con la chica”, confiesa.
 Despoja el ritual de sordidez. “En nuestras despedidas se puede contar todo”.
“El sushi corporal está de moda”, añade el encargado del restaurante Pele Mele de Madrid, Antonio Dorado. El local recibe un centenar de peticiones al mes para organizar el manjar nipón, que se incluye en un menú que roza los 60 euros.
Pero el servicio cambia en las despedidas de soltero: los pedazos de maki se sustituyen por jamón, chorizo y queso, que reposan sobre cuerpos desnudos de plastificados modelos de uno y otro sexo.
Los expertos dicen que no existe constancia de que se trate de una tradición centenaria japonesa
Poco se sabe del origen de esta enigmática práctica gastronómica plasmada en 2009 por Isabel Coixet en El mapa de los sonidos de Tokio
. El profesor de Arte Japonés de la Universidad de Zaragoza, David Almazán, rechaza su procedencia milenaria. Relaciona la actividad con una extravagancia de ricos y mafiosos de los sórdidos cenáculos nipones (yakuzas).
“Ni es una tradición centenaria, ni está relacionada con la cocina japonesa”, apunta para arremeter contra la “mala imagen” que su ejecución proyecta de la mujer. Muriel Gómez, del departamento de Asia Oriental de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), remarca que estas sesiones interesan solo en Occidente. Distorsionan, sostiene, la percepción de la cultura nipona.
La controversia está servida. ¿Trato vejatorio femenino o exceso de celo?
La diputada autonómica de Compromís Mónica
 Oltra defiende la práctica. Alude a la libertad individual para justificar la asistencia de modelos y comensales.
 Y provoca: “Hay críticas envueltas de progresismo que alimentan un discurso pacato y castrador”. Marina Albiol, de Esquerra Unida (EU), arremete con dureza. Cree que la iniciativa convierte a la mujer en un objeto.
 Para ella, el sushi corporal no es un plato de buen gusto.