Febrero está a la vuelta de la esquina,
San Valentín (el día 14) acecha. Propongo diez sitios para que tu pareja y tú (o tú y quien sea) os
comáis a besos o paséis a mayores antes de que algún desalmado os regale una caja de bombones con forma de corazón.
Una pareja pasea junto al palacio del Dux de Venecia. / ISIDORO MERINO
01 El puente de los suspiros (Venecia, Italia) Dicen que robar un beso al atardecer bajo el
puente de los Suspiros de
Venecia garantiza el
amor eterno y verdadero. Mentira cochina
. Podéis besaros allí si os place, el sitio es bonito, pero los suspiros que dieron nombre al puente no eran de
amor, sino de
angustia: este pasaje cubierto que une el palacio ducal y la antigua y temible prisión de
Los Plomos debe su nombre a los lamentos de los
condenados que, a través de sus celosías de piedra, veían por última vez la
laguna, la
isla de San Giorgio y el
cielo de Venecia.
El puente de los Suspiros, en Venecia. / EL PAÍS / GEMA GARCÍA
Por él pasó, el 26 de julio de 1755,
Giovanni Giacomo Casanova (1725-1798), huésped forzoso de las mazmorras de la
Serenísima gracias a su conducta disoluta y a la denuncia de un tal Zanussi, confidente de la
Inquisición. El episodio, así como su rocambolesca fuga de
Los Plomos por los tejados de
Venecia, son relatados con viveza en uno de los capítulos de
Histoire de ma vie, las memorias en francés del célebre
aventurero y
libertino. Para
robar un beso en
Venecia hay otros puentes con menos gente, como el
Ponte de la Nostalgia, junto a la
Chiesa dei Miracoli, en
Cannaregio, cerca de la casa de
Corto Maltés.
02 Pont-Neuf y Pont de Passy (París, Francia)En fin, siempre nos quedará
París, “
La cité de l'amour”. Y no de cualquier amor, sino de
L’amour fou, ese
arrebato pasional con el que los parisinos venden tan bien su ciudad en el
cine. En
París, como en el
juego de la Oca, los amantes van saltando de puente en puente (es una metáfora): del
Pont-Neuf, donde
Juliette Binoche y
Denis Lavant viven su amargo romance
clochard, al puente de
Bir-Hakeim, o
pont de Passy, donde se cruzan las vidas de
Marlon Brando y
María Schneider en
El último tango en París.
Los
fetichistas tenéis además el
Bois de Boulogne, donde
Luis Buñuel ató a un árbol a
Catherine Deneuve en la película
Belle de jour.03 La Garganta del Diablo (Iguazú, Argentina y Brasil)Tendréis que echarle mucha pasión para estar a la altura de tan grandioso escenario. Los besos serán muy húmedos, eso sí.
La Garganta del Diablo, en las cataratas de Iguazú. / ISIDORO MERINO
04 Puentes de Madison (Iowa, EE UU) “Eran buenos sueños. No se realizaron, pero me alegro de haberlos tenido”, le dice
Clint Eastwood a
Meryl Streep en una conmovedora secuencia de
Los puentes de Madison, una de las historias de amor que más ha hecho llorar a los espectadores en el cine.
El responsable es un tal
Robert, fotógrafo de
National Geographic que, harto de la épica de las selvas y los desiertos, encuentra el vértigo del amor en una granja familiar del Estado de
Iowa. Por su culpa, a los fotógrafos nos corren a gorrazos en
Iowa en cuanto enseñamos el
zoom.
05 Kissing (Baviera, Alemania)Además de un gerundio inglés,
Kissing (besando) es el nombre un pueblo de Baviera que se presta a los chistes malos (
Kissing in
Kissing, jajajá). Como
Fucking, otra bonita aldea bávara cuyo nombre no pienso traducir.
06 Puente Milvio (Roma, Italia) Encadenados, como
Cary Grant e
Ingrid Bergman en la
película de Alfred Hitchcock. Así se deben de ver a sí mismos los tortolitos que llenaron de candados el
puente Milvio de
Roma, una moda que se ha extendido a otras ciudades, como
Sevilla,
París,
Madrid o
Barcelona. La culpa la tiene
Tengo ganas de ti (Planeta, 2008), una novela para adolescentes de
Federico Moccia en la que los protagonistas se juran amor eterno colgando un candado en el
puente Milvio y tirando después la llave al río
Tíber. Ponte luego a buscarla.
Por cierto: el beso de
Encadenados, uno de los más
largos y
sensuales de la historia del cine, no se dio en el río de Roma, sino en Río (Brasil). Ni
Ingrid ni
Cary llevaban
candados, pero necesitaron usar
tenazas para separarlos.
07 Isla de Pascua (Chile)“Todas las secuencias, han llegado a su conclusión:
el tiempo no puede esperar. Atravesaré el mundo, y volando llegaré
hasta el espacio exterior.
Y yo te buscaré en Groenlandia, en Perú,
en el Tíbet, en Japón, en la isla de Pascua…”
Grupo de moáis en Anakena, en la isla chilena de Pascua. / ISIDORO MERINO
Cuando os encontréis, daos un beso. Ya que habéis llegado tan lejos, qué menos. (La letra es del tema
Groenlandia, del grupo
Honorable Sociedad).
08 East Side Gallery (Berlín, Alemania)En la zona de
Friedrichshain (Berlín, Alemania) se conserva, convertido en galería de arte al aire libre, uno de los pocos restos del
Muro que quedan en pie.
El beso entre Breznev y Erich Honecker en el Muro. / ISIDORO MERINO
Allí se puede ver el famoso
beso de tornillo entre el ruso
Leonidas Breznev y el dirigente comunista alemán
Erich Honecker, obra del artista ruso
Dimitri Vrubel. En ella se puede leer la
frase en ruso “Gospodi! Pamogi mne vyzhit' sredi etoi smertnoi lyubvi" (¡Dios mío!, ayúdame a sobrevivir a este
amor mortal").
Muac.
09 Times Square (Nueva York, EE UU)El
apasionado beso entre un
marinero y una
enfermera celebrando el fin de la
Segunda Guerra Mundial en la neoyorquina
Times Square ha sido copiado por innumerables parejas desde 1945, cuando
Alfred Eisenstaed hizo la célebre foto publicada por
Life.
10 Kisimmee (Florida, EE UU)Otro pueblo con nombre de
chiste fácil. Y malo.
Salar de Atacama, al norte de Chile. / ISIDORO MERINO
Y a ti, ¿dónde te gustaría que te besaran o besasen? (Me refiero a sitios, no a partes de la anatomía).