Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

15 dic 2012

Que horosa puede hacer "alguien" La vida de los demás

El asesino fue confundido con su hermano.

 

Horas después del tiroteo se reveló el usuario de Facebook vinculado al primer sospechoso.

 

Imagen de la cadena CBS con el instante de la detención de Ryan Lanza. / CBS
Apenas habían pasado unas horas desde la matanza en un colegio de Newtown, Connecticut, que ha dejado 27 muertos -entre ellos 20 niños entre cinco y diez años- cuando los medios estadounidenses identificaron al supuesto tirador como Ryan Lanza.
 Diferentes profesionales apuntaron en Facebook y Twitter al perfil de un usuario con ese mismo nombre, nacido en la localidad de Newtown, asumiendo que se trataba del asesino.
Su perfil, de 24 años de edad, encajaba con las primeras descripciones barajadas por las autoridades. La cuenta personal de Lanza es privada -su contenido solo es visible para sus contactos-, por lo que no fue hasta una hora más tarde, cuando uno de sus amigos hizo una foto de la página, cuando se reveló cómo Lanza pedía a los periodistas que dejaran de vincularle con el tiroteo.
Las autoridades todavía no habían confirmado si Ryan era el tirador cuando anunciaron que habían encontrado el cadáver de uno de sus familiares en la vivienda de los Lanza.
En el colegio se confirmaba también que su madre, Nancy, era una de las profesoras de la guardería
. Horas después, la policía anunciaba la detención de una persona que podría estar vinculada con el tiroteo y diversos medios apuntaron a que se trataba del hermano del sospechoso, Adam, de 20 años.
Sin embargo, a media tarde Ryan publica en su perfil de Facebook “estoy en un autobús hacia casa, no he sido yo”, según adelantó el medio local Newtown Patch
. Lanza habría afirmado a sus amigos que el autor del crimen podía haber sido su hermano Adam, no él, y que éste padece autismo y trastorno de la personalidad. Esta imagen de la cadena local de CBS News confirmaba la detención de Ryan por las autoridades de Connecticut.

Los vecinos de la familia describieron al menor de los hermanos como un joven “de características asociadas con una enfermedad mental”, según la cadena ABC News.
 La policía de Newtown aseguró esta noche que identificarían al tirador “en el momento adecuado” al considerar que todavía no era adecuado por motivos relacionados con la investigación.
 Según Salon.com, la confusión se debía a que Adam llevaba el carnet de identidad de su hermano en la mañana del tiroteo.
La policía sí confirmó sin embargo que, en contra de lo que se mantuvo en un primer momento, Adam había actuado en solitario.
 El tirador se habría adentrado en el colegio con cuatro armas automáticas y llevaba un chaleco antibalas. Según las autoridades, disparó más de 100 veces.
En los primeros instantes tras el tiroteo, algunos familiares de los alumnos de la escuela preguntaban en sus declaraciones a los medios cómo podía haber entrado un desconocido en el colegio, para el que se necesita autorización del personal. A pesar de que se barajó que el tirador era el padre de uno de los alumnos, finalmente resultó ser el hijo de una de las profesoras. Lanza se dirigió a la zona de la guardería de la escuela infantil, donde asesinó a los estudiantes de una clase y de otra contigua, antes de quitarse la vida. Aunque en un principio se especuló que la madre de Lanza perdió la vida en el colegio, la policía confirmó que falleció en la vivienda familiar.
Según Associated Press, Ryan, el mayor de los hermanos, no estuvo implicado de ninguna manera en el tiroteo.
Pobre loco, pobre víctimas se encontraran en el más alla?h ay justicia en otros mundos????

No hay Adios a las Armas

El asesino de Newtown disparó a quemarropa a sus víctimas

 

Globos blancos señalan la entrada a la escuela esta madrugada. / David Goldman (AP)
Amanece en Newtown bajo una intensa escarcha.
 La noche fue fría.
 Y muy larga. Desde la cafetería Blue Colony, un lugar de paso obligado para los vecinos en Church Hill Road, se ven las sirenas de los coches de policía que cortan el paso al colegio Sandy Hook
. Era la primera señal en la madrugada de que el drama que vivió esta pequeña localidad de Connecticut no fue una pesadilla.
 La masacre fue real y ahora toca lidiar con el dolor.
Monseñor Robert Weiss lo decía anoche en la vigilia. “El día después es el más complicado, porque es cuando surge la rabia con las preguntas”, decía a los pies de la iglesia Santa Rosa de Lima, que estuvo abierta toda la noche para que los vecinos que lo desearan acudieran buscando refugio o consuelo. La noche estuvo llena de ansiedad y de agonía.
 En otro colegio se ha establecido un centro de asistencia para los que necesiten ayuda psicológica.
Los sentimientos de la comunidad están encontrados.
Alivia saber que los seres queridos están a salvo. Pero al mismo tiempo los vecinos están aturdidos por el dolor quienes perdieron a los suyos, y especialmente por la manera en la que uno de sus vecinos quitó la vida a 20 de sus niños.
 En uno de los cuarteles se puede ver un largo lazo negro colgado en una de sus puertas, en señal de luto. Es otro de los lugares de refugio.
En Newton recuerdan a los Lanza como una familia muy cordial.
La madre del autor de la masacre, dicen, habría hecho lo que fuera por sus hijos
. Ella fue una de sus víctimas. Vivían en un buen vecindario
. Pero los antiguos compañeros de estudios de Adam dicen que era una persona callada, distante, rara.
 La policía aún no ha dado muchos detalles de lo sucedido en Sandy Hook.
Solo menciona que fue una situación caótica y terrible.
En los comentarios en la cafetería, los comensales intentan entender lo inconcebible
. Connecticut tiene una de las leyes más duras de posesión de armas de EE UU, con reglas muy estrictas.
 Se requiere una licencia y para tener una de las utilizadas en el crimen hay que pasar un curso. Con 20 años de edad, a Adam Lanza le resultaba imposible obtener una legalmente. “Debían estar en casa de la madre”, se dice.
Brenda Lebinski, madre de uno de los niños matriculados en Sandy Hook, dice que fue un momento horrible para un padre, lleno de angustia
. Ahora les toca hacer frente al dolor y arropar a su niños, para que lo que vivieron no vaya a más y responder a sus preocupaciones. Stephen Delgiadice también tenía una hija en el colegio. Pensaba que Newtown era uno de los lugares más seguros del país.
 Ahora viven lo que antes leyeron.
La bandera que preside Main Street desde 1876 está ahora a media altura, en honor de sus “20 ángeles” y los seis adultos que perdieron la vida ayer. “Estos es una comunidad, no solo un pueblo”, comenta Cathy Masi, una agente inmobiliaria.
Los colegios de esta localidad rural a hora y media de la ciudad de Nueva York eran un lugar de convivencia de las familias
 Ahora les tocará asumir día a día lo sucedido.

Terrible, La vida se nos corta por alguien que así lo decide

Inteligente, asocial y que mostraba escasas emociones.

Veinte niños entre los fallecidos. El asesino ha sido identificado como Adam Lanza, 20 años, y la investigación apunta a que ha acabado también con la vida de su madre.

Un tiroteo en un colegio de Connecticut se cobró este viernes la vida de 27 personas, entre ellas 20 niños y el pistolero, además de seis adultos que trabajaban en el centro.
 Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana en la localidad de Newtown (100 kilómetros al noreste de la ciudad de Nueva York) apenas media hora después del inicio de las clases.
 Dos de los menores llegaron con vida al hospital pero murieron minutos después.
 La agencia Associated Press ha identificado al asesino como Adam Lanza, de 20 años, cuyo cadáver fue hallado dentro de una de las aulas, aunque no se ha confirmado si se quitó la vida o fue abatido.
El asaltante llevaba consigo entre dos y cuatro armas de fuego y vestía un chaleco antibalas cuando inició su sangriento asalto al colegio Sandy Hook, una localidad de la tranquila Nueva Inglaterra donde sólo se había registrado un homicidio en la última década. Según las autoridades locales, todas las armas empleadas por Lanza estaban registradas a nombre de su madre.
EL PAÍS
La policía encontró además en una vivienda de la familia un cadáver que ha resultado ser el de la madre de Lanza, pese a que en un primer momento se afirmó que era una de las fallecidas en la escuela, donde trabajaba como maestra.
 La directora del colegio y el psicólogo del centro también han fallecido en el tiroteo, que comenzó en los pasillos y se desarrolló en dos aulas.
Las autoridades también detuvieron al hermano del autor de la matanza, Ryan, cuyo nombre fue citado en los primeros momentos como responsable.
Desde la sala de prensa de la Casa Blanca, el presidente Barack Obama, quien tuvo que dejar de hablar debido al llanto al recordar que la mayoría de las víctimas eran niños de entre cinco y diez años, recordó que "hemos vivido esta situación ya demasiadas veces".
 Secándose las lágrimas, el mandatario afirmó que hay que "tomar medidas significativas para impedir que esto vuelva a suceder". Antes de abandonar el recinto,
 Obama, que más que como un presidente afirmó hablar como un padre, ha dicho que "esta noche, Michelle y yo abrazaremos a nuestras hijas un poco más fuerte y les diremos que las queremos"
El tiroteo tuvo lugar pasadas las 9.30 de la mañana (15.30 en la Península) y hasta una hora después todavía quedaban menores dentro del colegio, según los medios locales.
 Las autoridades cerraron el acceso a todos los colegios de la zona por precaución y pidieron a los padres que no se acercaran a la escuela asaltada hasta que la situación estuviera controlada.
 Los estudiantes fueron evacuados a una zona segura casi dos horas después del ataque.
Los primeros testimonios eran escalofriantes.
 “Estaba en el gimnasio y oí unos siete disparos, y entonces el profesor nos pidió que nos escondiéramos en una esquina y nos agrupáramos”, relató un alumno a las cadenas de televisión.
“Volvimos a oír esos ruidos y todos empezamos a llorar.
 El profesor de gimnasia nos dijo que fuéramos a la oficina, donde no nos podría encontrar nadie. Luego llegó un policía que nos ordenó que corriéramos fuera”.
"La policía nos dijo que nos abrazáramos los unos a los otros, nos cogiéramos de la mano y cerráramos los ojos
. Solo los abrimos al salir del colegio", explicó una niña al diario Hartford Courant.
Una madre relató a la televisión que el lugar parecía "una zona de guerra".
 Su hijo le contó que las balas les volaban por encima de la cabeza cuando se encontraban en el pasillo y que un profesor le empujó y le metió en una clase.
Alexis Wasik, de ocho años, declaró a la cadena de televisión CNN que la policía hizo un recuento de todos los menores antes de dejarles abandonar la escuela, y que debían caminar acompañados de otro alumno. "No entendemos cómo ha podido entrar nadie en el colegio, es casi imposible", se preguntaba el padre de la menor. Wasik afirmó que todos los padres habían recibido una llamada de la policía informándoles de lo sucedido en el centro y de los procedimientos a seguir para recoger a sus hijos.
Veremos que dice el Papa en su Twiter, como dice mi madre no puede haber un dios que permita sceda esto.

 

 

14 dic 2012

Desarticulado un peligroso grupo de aluniceros especializado en joyerías


Las joyerías y las tardes eran las dos especialidades de un grupo de ladrones especializado en el alunizaje (método de robo que consiste en empotrar un vehículo contra un escaparate).
 No dudaban en irrumpir en los establecimientos, pese a que hubiera clientes y en esgrimir armas de fuego para intimidar a las personas que hubiera dentro de los establecimientos.
Una operación conjunta entre la Policía Nacional y la Guardia Civil ha permitido la desarticulación de la banda y la detención de sus cuatro presuntos integrantes.
 Se les acusa de pertenencia a banda criminal, robo con fuerza, detención ilegal, falsedad documental y sustracción de vehículo.
La banda actuaba principalmente en las Comunidades de Madrid y Valencia.
 Las pesquisas comenzaron a raíz de que un camionero y su acompañante fueron asaltados en la localidad valencia de Ribarroja del Turia para hacerse con la mercancía de tabaco que llevaban.
 Los investigadores se centraron en un grupo establecido en Madrid, que también solía dedicarse a la sustracción de vehículos de alta gama para hacer alunizajes en centros comerciales.
Las pesquisas revelaron que los integrantes de la organización tenían grandes conocimientos técnicos sobre electrónica, con los que neutralizaban los sistemas de alarma y bloqueo de los coches.
 Se desplazaban a gran velocidad entre Madrid, Valencia y Castellón y tomaban importantes medidas de seguridad para evitar ser detectados por la policía o la Guardia Civil.
Además, poseían varias viviendas en Castellón en las que se alojaban tras cometer los robos, lo que les evitaba pernoctar en hoteles.
El grupo se dedicaba a robar coches de alta gama, que después utilizaba en los alunizajes.
 Siempre empleaban dos coches, de forma que uno lo empotraban contra la joyería y el otro lo utilizaban para la huida.
 Actuaban siempre por la tarde, sin importarles que en el interior del establecimiento hubiera clientes. También utilizaban armas de fuego para intimidar a los propietarios, a los empleados y a los eventuales compradores.
Al grupo desarticulado se le imputa el robo en una joyería de un centro comercial de Castellón de la Plana, donde los autores irrumpieron con el coche a gran velocidad y circularon a gran velocidad por los pasillos peatonales. Tras empotrar el vehículo contra el escaparate de la joyería y sacar varias armas se apoderaron de alhajas por valor de 120.000 euros.
Utilizaron el mismo procedimiento el pasado 26 de noviembre, donde robaron en una tienda de efectos militares y policiales en una transitada vía de Madrid (Gran Vía de Hortaleza), situada a unos 200 metros del complejo policía de Canillas, el más importante de la capital. Allí sustrajeron chalecos antibalas y gafas de visión nocturna.
Los investigadores han efectuado siete registros: tres en Madrid, otro en Valdemoro y San Martín de la Vega (ambas en la comunidad madrileña) y dos en Oropesa (Castellón).
 Los agentes han intervenido 32 coches de alta gama, los siete chalecos antibalas, gran cantidad de prendas de vestir de conocidas marcas, centralitas electrónicas para la sustracción de coches y diferentes herramientas para la comisión de robos.
Se les imputan hasta el momento seis alunizajes y otros 37 delitos relacionados, como robo de coches, falsedad documental y atentado contra agente de la autoridad.