Autor invitado: JoanG (Barcelona)
Por más que intento desligar mis textos del acto onanista, no lo consigo.
Cada día me envían más y más materiales sobre tal asunto; se ve que abundan los seguidores (y yo lo agradezco).
Pero antes de comentar extensamente todo lo acumulado sobre el universo masturbatorio (como ya hicimos en dos entradas pasadas), hago un breve paréntesis videográfico para presentar aquí el trabajo del fotógrafo de Nueva Orleans Clayton James Cubitt, alias Siege, que me han hecho llegar hoy mismo.
Lo destaco no sólo por su calidad, creatividad y mezcla de formatos, habitual en él (tiene fotos magníficas de moda o sobre el Katrina y otras muy subidas de tono), sino por la implicación personal en su obra, realmente encomiable. Veánlo. Hay quien dice que es él mismo quien anda bajo la mesa hurgando y estimulando a la invitada, Stormy, mientras ella lee un extracto de American Psycho, de Bret Easton Ellis, y la cámara graba. Cuerpo y mente en acción.
Hyterical Literature ha llamado a su creación (una serie de cuatro) en la que el autor es arte y parte, el que mira y el que participa, objeto y sujeto.
En este otro es Danielle quien visita el estudio de Clayton dispuesta a participar y le lee Still Life With Woodpecker, de Tom Robbins.Por más que intento desligar mis textos del acto onanista, no lo consigo.
Cada día me envían más y más materiales sobre tal asunto; se ve que abundan los seguidores (y yo lo agradezco).
Pero antes de comentar extensamente todo lo acumulado sobre el universo masturbatorio (como ya hicimos en dos entradas pasadas), hago un breve paréntesis videográfico para presentar aquí el trabajo del fotógrafo de Nueva Orleans Clayton James Cubitt, alias Siege, que me han hecho llegar hoy mismo.
Lo destaco no sólo por su calidad, creatividad y mezcla de formatos, habitual en él (tiene fotos magníficas de moda o sobre el Katrina y otras muy subidas de tono), sino por la implicación personal en su obra, realmente encomiable. Veánlo. Hay quien dice que es él mismo quien anda bajo la mesa hurgando y estimulando a la invitada, Stormy, mientras ella lee un extracto de American Psycho, de Bret Easton Ellis, y la cámara graba. Cuerpo y mente en acción.
Hyterical Literature ha llamado a su creación (una serie de cuatro) en la que el autor es arte y parte, el que mira y el que participa, objeto y sujeto.
No se trata ya de que leer sea sexy, como decía aquí mismo Anne Cé, sino que ahora, además, te da placer.
Y antes de pasar a la tercera lectora, Alicia, una apreciación personal: no hay que desdeñar la propuesta de este artista a la ligera. No señor.
Quizá usted lo haya intuido ya: he aquí una profesión con futuro: masturbador/a público (o estimulador, como prefiera) para eventos, empresas, congresos, reuniones y nichos varios de actividad. Se acabo esconder el placer en la intimidad.
No, que eso es antiguo: hay que llevarlo a la esfera pública. Se impone un estimulador/a en el lugar de trabajo
. Que sea sentarse y abrir el ordenador de mañanita y empiece a actuar; que sea ponerse a analizar la prima de riesgo, los presupuestos, los recortes y otros asuntos laborales y socioeconomicos de este mundo y allí que esté nuestro hombre o mujer dispuesto a relajar el asunto, con la mano, la boca u aparato.
¿Consejo de Ministros? Imaginen lo que cundiría, y luego los cariños y eso... ¿Consejo de Administración de su empresa? Idem, pónganle cara a sus miembros (a ambos, pues en la mayoría todos somos, lamentablemente, hombres). ¿Gobierno autonómico en pleno? Ni les cuento lo que sería eso. ¿Reunión de la comunidad de vecinos? Sus vecinos se lo agradecerán, se lo aseguro. ¿Que hoy toca Consejo Escolar?
Detallazo con los educadores y padres o madres, entre los que me incluyo, con la que estamos sufriendo... ¿Que la cúpula militar debe sentarse hoy a tratar sus asuntos...? Allá que podrían dirigirse los discipulos de Clayton para aminorar el ardor guerrero.
Y lo mismo con los operarios de comercio estresados, las cajeras hartitas a la hora de la comida, los mineros o los bomberos o las enfermeras que trabajan en precario o esos policías excitadísismos antes de lanzarse zurrar a los indignados que con tanta razón se manifiestan... Cuerpo y mente en acción.
¿Lo visualizan? Yo sí (y hasta puedo exagerarlo, en plan "la gran masturbación global", que diría Woody Allen).
Una broma y una idea sólo... Porque hacerlo realidad y grabarlo, lo que se dice grabarlo, sólo alguien como Clayton podía hacerlo así.
Primero, con mujeres y luego seguirá con hombres y transgénero.
Sesiones literarias de lo más placenteras. Hechas por amor al arte, vamos. En la página del autor están todas (la primera con una ex actriz porno, Stoya, que no podemos colgar aquí) y también declaraciones de algunas de las participantes contando lo que sintieron.
Y dicho esto, ¿creen ustedes que ellas recuerdan lo leído? ¿Y creen ustedes que sucede de verdad o es ficción?