Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

28 jun 2012

REBELIÖN

REBELIÓN

A mí, cabeza abajo, no me hablen,

estoy en posición de arrepentido,
en firme posición de concentrado
viendo venir las cosas de otro modo.

A mí, cabeza abajo, no me toquen,

estoy, por los caminos de la sangre,
buscando explicación a lo imposible,
perdido en un conflicto de neuronas.

A mí, cabeza abajo, no me juzguen,
bastante tengo ya con la colmena
de asuntos que convoca mi cerebro
para verlos venir mientras declinan.

A mí, cabeza abajo, no me obliguen,
estoy pero no estoy para recados,
estoy pero pendiendo de una rama,
estoy mirando al mundo, desafiante.
 A mí, cabeza abajo, no me quieran,
los actos del amor exigen siempre
del tino del que va con firme aliento
al lecho improvisado de los surcos.

A mí, cabeza abajo, no me escriban,
no me vengan con cantos de sirena,
no me den de comer de modo indigno,
yo estoy a lo que estoy sin condiciones.

A mí, cabeza abajo, no me aruñen,
no me inciten con noches boreales,
no me enciendan la luces de la sala,
no me amenacen con ponerme recto.

A mí, cabeza abajo, ni una quebranto,
ni hacer el pino para ver mis ojos,
ni sentir compasión por mis riñones,
ni proponerme para premio alguno.

Sobre todas las cosas, no me recen,
ni digan: Dios perdone su impostura.

Los amantes por Elvira Lindo

La Iglesia tiene un resorte especial para reaccionar si se refiere a relaciones consentidas con mujeres. Sobre los pecados verdaderos, en cambio, prefiere correr el célebre tupido velo.

n la foto vemos a un hombre y a una mujer abrazados mientras se dan un baño. Algo tendrá el agua cuando la bendicen tantos enamorados. Quién no ha experimentado alguna vez el irreprimible deseo de acariciar a quien ama dentro del agua. No sólo obedece a un impulso erótico, también la madre siente ternura al bañarse con el bebé o los niños al jugar entre ellos. Las fotos que destapó la prensa argentina y que han dado la vuelta al mundo no muestran más que eso: un hombre y una mujer queriéndose en el agua. No hay poseedor ni poseída. No se trata de una niña o un niño con un adulto. Los dos aparentan una edad parecida y sus rostros comparten la misma felicidad. Son imágenes idénticas a las que ilustran cualquier álbum familiar. La peculiaridad no está a la vista pero la hemos leído descrita en titulares: el hombre es obispo. Y las reglas de la Iglesia Católica son conocidas: sus pastores tienen prohibidas las relaciones sexuales o eróticas. Por tanto, Benedicto XVI, fiel a las exigencias del celibato apostólico, ha aceptado la renuncia del obispo Bargalló, que viene a traducirse como una destitución enmascarada.

No voy a entrar en cuáles son, a mi juicio, las consecuencias de la combinación explosiva entre la renuncia a una vida sentimental y el ejercicio de un poder excesivo, pero sí se me ocurre señalar que hubiera sido deseable que la rapidez con que la Iglesia ha hecho cumplir la norma en un caso en que dos adultos voluntariamente se abrazaban hubiera funcionado de manera aún más implacable cuando se trataba de “célibes” que abusaban de niños o de personas que, por alguna razón, se encontraban indefensas.
Está claro que la Iglesia tiene un resorte especial para reaccionar si se refiere a relaciones consentidas con mujeres.
 Sobre los pecados verdaderos, en cambio, prefiere correr el célebre tupido velo.

 

Casillas el Hombre que susurraba a los balones

Casillas detiene el penalti lanzado por Moutinho / FRANCK FIFE (AFP
“Casillas pertenece a la rara especie de futbolistas que se libera cuanto más importante sea el desafío
. Había que observar su gesto relajado, con una media sonrisa de satisfacción, cuando se dirigía al área para atender a la serie de penaltis.
 Parecía un muchacho feliz. Estaba encantado con una situación que para otros es dramática”.
 La descripción vale para lo que se vio ayer en el Donbass Arena, pero apareció en este periódico hace diez años, después de que España eliminara a Irlanda en los octavos de final del Mundial de Corea del Sur y Japón. Aquella fue la primera victoria en la rueda de los penaltis en 18 años.
Si la descripción sigue siendo aplicable es porque Casillas volvió a hacerlo: es cierto que no se le vio sonreír, pero tras su gesto serio no se adivinaba el dramatismo, sino concentración; contrastaba en esto con Moutinho, cuya mueca reflejaba la trascendencia de lo que iba a pasar, fuese lo que fuese. Casillas, que lo observaba a once metros, solo se irguió cuando el portugués tomó carrerilla. Tuvo tiempo de crujirse los nudillos antes de que Moutinho chutara.
 Cinco segundos después el portero se dirigió hacia su izquierda con la mirada fija en el césped, mascando no se sabe qué, serio y sereno. Y lo que había pasado es que había adivinado la dirección del lanzamiento. Como ocurrió con Connolly y con Kilbane hace diez años, y con De Rossi y Di Natale hace cuatro, Casillas había vuelto a parar un penalti decisivo.
La victoria de ayer decanta el balance en las eliminatorias decididas en la tanda de penaltis: cuatro victorias de España y tres derrotas
Ayer detuvo el primer lanzamiento que recibió en la tanda, en un momento de gran trascendencia emocional porque Xabi Alonso había errado su disparo
. En 2002 paró el tercer penalti de Irlanda, Juanfran marró el siguiente y dio igual: Casillas atajó el lanzamiento de Kilbane. Entonces de azul, ayer de amarillo, como si fuese un guiño para los supersticiosos, la suerte de España en los penaltis ha cambiado desde que Casillas defiende la portería
. Ayer certificó el cambio, y deshizo el empate a tres en el balance de victorias y derrotas en las tandas de penalti. Ahora que algunas voces claman por suprimirlas en el Mundial de 2014, no parece que a España le convenga.
No siempre ha sido así. España se ha jugado siete eliminatorias en grandes torneos en los penaltis, contando la de ayer, la del cuarto triunfo.
Para comprender mejor el balance conviene situar al portero del Real Madrid como eje.
Antes de Casillas consta una eliminatoria ganada (5-4 ante Dinamarca, en semifinales de la Eurocopa de 1984) y dos perdidas (4-5 ante Bélgica, en cuartos de final del Mundial de 1986 y 2-4 frente Inglaterra, en cuartos de la Eurocopa de 1996), con 13 goles encajados en 14 lanzamientos.
 El penalti que envió a las nubes Elkjaer Larssen, la estrella danesa de entonces, valió una final ante la Francia de Platini. Los demás disparos de los rivales de España acabaron en la red.
Desde que Casillas defiende la portería de España, las eliminatorias que se deciden desde los once metros se reparten de otro modo: tres victorias (3-2 ante Irlanda, en octavos de final del Mundial de 2002; 4-2 ante Italia en cuartos de la Eurocopa de 2008; y 4-2 ayer, ante Portugal) de España y una derrota (3-5 ante Corea del Sur, en cuartos de final del Mundial de 2002), 18 lanzamientos recibidos, 11 goles encajados. Casillas ha detenido 5 de esos 7 disparos.
España no ha estado mal servida de porteros.
 Arconada fue el héroe en 1984 hasta la pifia en la final ante Francia, y Zubizarreta, hasta no hace demasiado el jugador con más internacionalidades (126), defendió la meta de la selección en el Mundial de 1986 y la Eurocopa de 1996
. Pero ninguno destacaba por su fiabilidad ante la pena máxima del fútbol. Casillas, héroe frecuente en la España del toque, sí destaca.

27 jun 2012

Modelos del ‘glamour’


Los galardonados, con los premios de la revista 'Glamour' / GLAMOUR
La cita fue en la Embajada de Italia en Madrid.
El motivo la celebración del décimo aniversario de la revista Glamour  en el que se reunieron figuras de la moda y la belleza.
La gran estrella de la noche fue Eugenia Silva que recibió el premio a las Musas de la Moda Española
. Junto a ellas otras compañeras modelo de su generación como Martina Klein, Vanessa Lorenzo, Nieves Álvarez, Verónica Blume, Judith Mascó y Laura Ponte que posaron junto a ellas.
 Además de Inés Sastre, que presentó el acto y también se sumó a la foto de familia.
Ariadne Artiles entregó al diseñador Giles Deacon otro de los galardones más especiales de la noche, el premio al Icono de Diseño.
 Otro hombre, Jason Lewis (Smith Jerrod en la serie Sexo en Nueva York) se llevó el premio al Icono masculino.
La modelo Petra Nemcova fue galardonada con el premio, Musa de la Solidaridad gracias a su labor solidaria en su ONG Happy Hearts.
 Pero el rostro de la noche fue el de Lily Donaldson, Musa de la Belleza por haberse convertido en la top model internacional con más éxito en los últimos años.