Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 dic 2011

Vendido el único Oscar de 'Ciudadano Kane'

El Oscar que obtuvo Orson Welles por el guion original de Ciudadano Kane se vendió hoy en una subasta de la casa Nate D. Sanders, con sede en Los Angeles, por un precio de 861.542 dólares (656.558 euros), informó el blog especializado Deadline.
Ciudadano kane, mejor película de todos los tiempos
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Ciudadano kane, mejor película de todos los tiempos-
El filme fue candidato a nueve Oscar, incluido el de mejor película, mejor actor y mejor director (ambos para Welles), pero sólo obtuvo el de mejor guion original, un reconocimiento compartido con Herman J. Mankiewicz en 1941. Welles se hizo con un premio honorífico de la Academia de Hollywood en 1971.
Algunos medios, como The Hollywood Reporter, apuntaban a que la persona que logró llevarse el Oscar fue el ilusionista estadounidense David Copperield, un extremo que él mismo se encargó de desmentir en la red social Twitter.
Welles fue quien produjo la primera aparición televisiva de Copperfield, quien ya posee otros objetos relacionados con Ciudadano Kane, considerada por algunos expertos como una de las mejores películas de la historia.
La cinta cuenta la vida del magnate de la prensa Charles Foster Kane, basada en la de la figura real de William Randolph Hearst, encarnado por el propio Welles en la película.
Copperfield fue una de las personas que trató de hacerse con el Oscar, según aseguró Nate D. Sanders, el propietario de la casa de subastas, quien explicó que esta estatuilla es una de las pocas que ha logrado venderse por un precio cercano al millón de dólares.
Durante años esta estatuilla estuvo perdida y la Academia de Hollywood concedió un reemplazo a la hija del cineasta, Beatrice Welles. El original había estado en manos del cineasta Gary Graver, director de fotografía de Welles, que trató de venderlo en 1994.
Al enterarse, Beatrice presentó una demanda en California para detener la venta y que el Oscar volviera al patrimonio de la familia, aunque posteriormente lo vendió en 2003 a la Fundación Dax, una entidad caritativa sin ánimo de lucro de Los Angeles.
En 2007 la Fundación Dax lo puso a la venta en Nueva York en la casa de subastas Sotherby para fines benéficos, pero no se pudo adjudicar, ya que la puja más alta no llegó al mínimo secretamente pactado con sus dueños para acceder a su venta.

Cuando los Oscar se quedan sin palabras

'The artist' destaca en la carrera por los galardones de la Academia, pero ¿puede triunfar un filme mudo y en blanco y negro? - El todopoderoso Weinstein apuesta por ella.

 

Muda. Francesa. En blanco y negro.
Y encima les cuenta a los estadounidenses un episodio de su historia reciente. The artist tenía todas las papeletas para no llegar muy lejos en su carrera americana.
Sí, fue una agradable sorpresa en Cannes. Sí, allí obtuvo el premio al mejor actor para su protagonista, Jean Dujardin. Pero muda, francesa, en blanco y negro y ambientada en los estertores del cine mudo y el advenimiento del sonoro en Hollywood... Hasta que en su camino se cruzó Harvey Weinstein, y la carrera de The artist se disparó. Hoy encabeza la disputa por los Oscars
Los premios más diversos de EE UU han ensalzado el largometraje francés
Una película muda nunca ha logrado la estatuilla en la fiesta de Hollywood
Todas las señales posibles así lo indican: ya ha sido escogida mejor película por los críticos de Nueva York -en versión papel y online-, Washington, Boston, Indiana, San Luis, Detroit, San Diego... Más aún, en los Globos de Oro ha logrado más candidaturas que sus rivales: seis (comedia o musical, actor de comedia o musical, actriz de reparto para Bérénice Bejo, guion, dirección y banda sonora), y en el Sindicato de Actores están seleccionados Dujardin, Bejo y el reparto en general.
Mayo en La Croisette. Festival de cine. Fiesta en uno de los salones más lujosos del hotel Martínez, ya de por sí epítome del lujo en Cannes. The Weinstein Company presenta a actores, amigos, algunos periodistas, distribuidores y exhibidores mundiales sus joyas de la corona para la temporada 2011/2012. En el escenario Harvey Weinstein -ni rastro de su hermano Bob- presenta a Sarah Jessica Parker y al tráiler de su Tentación en Manhattan ("Será un taquillazo", dice Weinstein, equivocándose de cabo a rabo), a los actores y al director de la película de acción china Wuxia (que toma el nombre de ese género), alaba el tráiler de My week with Marilyn (Michelle Williams es posible candidata al Oscar), espera que Meryl Streep gane la estatuilla con la Thatcher de La dama de hierro (que él distribuye) y remata en plan profético: "Pero estos oscars serán los de The artist, una joya, una película que resucita el amor por el cine puro".
Sin el empujón de Harvey Weinstein no se entienden los premios en EE UU de The artist, que muchas veces poco tienen que con la calidad de una película. Weinstein obtuvo, con su primera compañía, Miramax, 249 candidaturas al Oscar y 60 estatuillas, incluyendo tres a mejor película por El paciente inglés, Shakespeare enamorado y Chicago. 
 Y eso en su vertiente de productor, que como distribuidor ha tenido parecidos éxitos. Actrices como Gwyneth Paltrow, Kate Winslet y Penélope Cruz o directores como Roberto Benigni han recibido en algún momento el empujón en su carrera de Weinstein, que sabe que el Oscar se gana almorzando con votantes, dejándose la piel en la promoción, proyectando las películas en las residencias de ancianos para cineastas o levantando bulos sobre los rivales (nunca podrá probarse que él estuviera detrás del rumor sobre explotación infantil en el rodaje de Slumdog millionaire, por ejemplo).
En 1999, cuando Miramax llegó a los Oscar con Shakespeare enamorado y La vida es bella, la bloguera Nikki Finke escribió en la revista New York: "Miramax paga a un ejército de veteranos publicistas, curiosamente miembros de la Academia, para meterse en el bolsillo a sus colegas de la Academia. Los indies gastan 250.000 dólares; los grandes estudios, dos millones... En la campaña de Shakespeare enamorado gastaron cinco millones". Resultado: diez estatuillas, y un careto largo de Spielberg, que defendía Salvar al soldado Ryan.
En la última edición de los Oscar Valor de ley, Origen y La red social, películas estadounidenses que habían ganado los premios de las asociaciones de críticos, fueron derrotadas por un título británico, El discurso del rey, distribuido en EE UU por Weinstein.
Y lo mismo puede ocurrir en la próxima ceremonia de los premios de Hollywood. Aunque algo ha cambiado: The artist ya ha recibido el espaldarazo de los críticos.
Mejor imposible para un filme que estuvo rondando 10 años por la cabeza de su director, Michel Hazanavicious: "En lo más profundo de mi empeño está la posibilidad de hacer un cine exclusivamente visual, contar una historia a través exclusivamente de imágenes", dijo en el certamen de San Sebastián. Tras las candidaturas a los Globos de Oro, aseguró que por supuesto piensa en el Oscar y que se le había quedado cara de tonto feliz, aunque los premios "no son el único criterio para medir la calidad de una película".
Su estreno comercial en Estados Unidos sin embargo va piano piano. The artist arrancó el 4 de diciembre en seis pantallas y el pasado viernes pasó a 16. En España, su distribuidora, Alta Films, también decidió no volverse loca y estrenaron el pasado viernes con 45 copias (este fin de semana ganó 205.716 euros, lo que supone 4.571 euros de promedio por sala, el mejor entre el top 20 de películas de mayor recaudación). Esperan aguantar Navidad y que los premios les empujen: los Globos de Oro se entregan el 15 de enero, las candidaturas a los Oscar se anuncian el 24 de enero y la gala de las estatuillas de Hollywood es el 26 de febrero.
Nunca un filme francés ha ganado el Oscar a mejor película. Ni uno mudo. Desde El apartamento (1961), solo otra película en blanco y negro, La lista de Schindler (1994), se ha llevado la gran estatuilla.
Es el triple salto mortal de la carrera de Weinstein, y está cogiendo bien la carrerilla.

LA LOTERIA POR EMILIO GONZÄLEZ DËNIZ

La lotería


zbombo_sorteo_loteria[1].jpgLos supersticiosos se aferran a cualquier clavo ardiendo para pronosticar la lotería. Luego sale lo que sale. Es irracional. La gente quiere comprar décimos de una determinada administración de Madrid porque da muchos premios, o de esa otra de Lleida que se ha hecho de oro. Y es un simple cálculo matemático, si vendes mucho las probabilidades de que caiga un premio en esa administración son mayores que si vendes menos. Pero luego hay que acertar el número. Es curioso que casi siempre una parte del gran premio caiga en Madrid o alrededores, y eso se explica porque parece ser que en esta provincia se reparten series de casi todos los números, y, claro, en alguno toca, aunque sea una serie. 
Hay quien se apunta al 5 porque es la terminación que más ha salido y cree en las tendencias; otros por el contrario compran el 2 porque es la que menos ha sido premiada con el Gordo y piensan que las extracciones tienden a igualar todos lo números (otra tendencia). Teorías y teorías.
He oído de todo: aparte de las razones para jugar el 2 o el 5, las hay para todos los números: el 1 porque es 2011, el 4 porque es la suma de 2011, y así se ajustan a número de hijos, a la fecha de nacimiento, al día que se enamoró (mezclar amor y juego, doble peligro). Eso sí, casi nadie quiere el 6, y recuerdo que, hace un par de años, uno de los premios grandes (no el Gordo) acabó en 6, y la televisión entrevistó a una mujer que saltaba de alegría delante de la adminsitración de loterías con el décimo en la mano, mientra decía: "Me ha tocado en el 6, el número del diablo, me voy corriendo a dar las gracias a Jesús de Madinaceli". El dinero hace a la gente cambiar de bando. Al final es puro azar y yo les deseo que les sea propicio.

21 dic 2011

La navidad y un regalo Literario

España aguarda la Navidad con un regalo literario




En estos tiempos donde prevalece el espíritu de consumo y se pagan altos precios por todo tipo de bienes y servicios, resulta digna de destacar una iniciativa impulsada por la comunidad autónoma española de Castilla y León que busca promover el hábito de la lectura a partir de un regalo y no de un intercambio comercial.
Regalos literariosEste proyecto de perfil desinteresado que encontró en la celebración de la Navidad una excusa para distribuir arte y literatura sin esperar por ello una retribución económica, comenzó a desarrollarse a partir de que los responsables de una compañía contactaron al escritor José Ignacio García para que él creara algún cuento. La idea de esos empresarios, cuentan desde “El Mundo”, era obsequiar a sus clientes “algo original”.
Tras evaluar la propuesta, García se animó a modificar el plan original porque creyó que “sería más bonito ampliar el abanico y contar con más gente”. Así fue entonces que decidió consultar con algunos amigos y colegas la posibilidad de elaborar historias “por amor a la Literatura” y, en poco tiempo, logró armar un equipo de autores e ilustradores generosos que no dudaron en poner toda su creatividad y talento al servicio de una iniciativa que, en vez de recaudar dinero, persigue el propósito de sumar lectores.
El resultado de este trabajo grupal son 18 mil ejemplares de un libro bautizado como “Contamos la Navidad” que no llegará a las librerías sino que será distribuido de forma exclusiva como regalo navideño por varias peluquerías, ópticas, bares y restaurantes de la comunidad autónoma.
“Ahora que se venden tan pocos libros, tal vez ésta sea una buena forma de difundir la cultura de Castilla y León”, consideró ilusionado José Ignacio García, el gran impulsor de este proyecto literario que ha logrado reunir a varios escritores en pos de un desafío digno de imitar.