Haz la prueba. Piensa en alguna heroína. ¡A que no es fácil así, a bote pronto!
Al rato seguro que te viene a la cabeza algún nombre. Quizá Jane Austen, quizá Catwoman, quizá La Pasionaria, quizá tu abuela o tu madre… Hasta en Estados Unidos, ese país tan dado a encumbrar héroes día sí día también, parece que escasean las heroínas. Suelen estar ahí pero no reparamos en ellas.
propongo algunas que han sido noticia estos días: la congresista estadounidense Gabrielle Giffords, que reapareció siete meses después de que intentaran matarla; las noruegas Hege Dalen y Toril Hansen que salvaron a 40 chavales de la isla de Utoya, y la premio Nobel italiana Rita Levi-Montalcini, que acaba de publicar un libro que va de eso, de mujeres que podrían ser heroínas para cualquier niña (o niño).
La señora Giffords, de 40 años, recibió una de esas ovaciones inolvidables cuando el lunes reapareció para participar en la votación más trascendental en mucho tiempo, la que logró evitar la suspensión de pagos de EEUU.
Regresaba a Washington por primera vez desde que un hombre intentó asesinarla de un tiro en la cabeza en enero. “A lo largo de América, no hay un nombre que genere más amor, más admiración, más respeto, más deseo de nuestras hijas de ser como ella que el nombre de la congresista Gabby Giffords.
Gracias Gabby”, le dijo la líder de la bancada demócrata, Nancy Pelosi. Lo decía alguien que sabe del tema, alguien admirada por muchas congéneres desde que fue la política más poderosa de EEUU como presidenta de la Cámara de Representantes.
Al rato seguro que te viene a la cabeza algún nombre. Quizá Jane Austen, quizá Catwoman, quizá La Pasionaria, quizá tu abuela o tu madre… Hasta en Estados Unidos, ese país tan dado a encumbrar héroes día sí día también, parece que escasean las heroínas. Suelen estar ahí pero no reparamos en ellas.
propongo algunas que han sido noticia estos días: la congresista estadounidense Gabrielle Giffords, que reapareció siete meses después de que intentaran matarla; las noruegas Hege Dalen y Toril Hansen que salvaron a 40 chavales de la isla de Utoya, y la premio Nobel italiana Rita Levi-Montalcini, que acaba de publicar un libro que va de eso, de mujeres que podrían ser heroínas para cualquier niña (o niño).
La señora Giffords, de 40 años, recibió una de esas ovaciones inolvidables cuando el lunes reapareció para participar en la votación más trascendental en mucho tiempo, la que logró evitar la suspensión de pagos de EEUU.
Regresaba a Washington por primera vez desde que un hombre intentó asesinarla de un tiro en la cabeza en enero. “A lo largo de América, no hay un nombre que genere más amor, más admiración, más respeto, más deseo de nuestras hijas de ser como ella que el nombre de la congresista Gabby Giffords.
Gracias Gabby”, le dijo la líder de la bancada demócrata, Nancy Pelosi. Lo decía alguien que sabe del tema, alguien admirada por muchas congéneres desde que fue la política más poderosa de EEUU como presidenta de la Cámara de Representantes.
Pelosi se refirió también a Giffords como "la personificación del coraje", definición que casa perfectamente a las noruegas Dalen y Hansen. Lo suyo fue valentía en estado puro. La matanza de Utoya les pilló cenando en un cámping cercano a la isla. “Oímos tiros y después los terribles gritos. Vimos cómo la gente se echaba al lago presa del pánico”, han contado al diario finlandés Helsingin Sanomat.
Corrieron al embarcadero (como otros acampados), cogieron un bote y fueron rescatando a aterrados adolescentes que huían a nado del asesino, que disparaba a diestro y siniestro (alguna de las balas alcanzó el casco del bote). Había tantos chavales que tuvieron que hacer cuatro viajes.
Su valor unido a que no encajaban en el perfil típico posiblemente les convirtió en heroínas.
Son un matrimonio de lesbianas. Un nuevo referente también para adolescentes gays, como explica la escritora Roz Kaveney en este artículo de The Guardian.
La Nobel Rita Levi-Montalcini, una fascinante centenaria a la que nuestro corresponsal Miguel Mora entrevistó en 2009, ha publicado este verano Las pioneras con las nuevas generaciones en mente. Para que descubran a antepasadas que hicieron aportaciones científicas fundamentales
. Casi todos sus nombres resultan desconocidos para el público aunque algo consuela comprobar que están en Wikipedia. Pero es triste que alguien que ha visto cómo el mundo ha mutado en los últimos 100 años todavía considere necesario recordar, y reivindicar, a mujeres que sirvan de referente a los que vienen detrás.
Corrieron al embarcadero (como otros acampados), cogieron un bote y fueron rescatando a aterrados adolescentes que huían a nado del asesino, que disparaba a diestro y siniestro (alguna de las balas alcanzó el casco del bote). Había tantos chavales que tuvieron que hacer cuatro viajes.
Su valor unido a que no encajaban en el perfil típico posiblemente les convirtió en heroínas.
Son un matrimonio de lesbianas. Un nuevo referente también para adolescentes gays, como explica la escritora Roz Kaveney en este artículo de The Guardian.
La Nobel Rita Levi-Montalcini, una fascinante centenaria a la que nuestro corresponsal Miguel Mora entrevistó en 2009, ha publicado este verano Las pioneras con las nuevas generaciones en mente. Para que descubran a antepasadas que hicieron aportaciones científicas fundamentales
. Casi todos sus nombres resultan desconocidos para el público aunque algo consuela comprobar que están en Wikipedia. Pero es triste que alguien que ha visto cómo el mundo ha mutado en los últimos 100 años todavía considere necesario recordar, y reivindicar, a mujeres que sirvan de referente a los que vienen detrás.