Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

11 dic 2011

Recuperando la memoria matriarcal

Por ELENA GARCÍA QUEVEDO
¿Qué tienen en común las antiguas niñas diosas kumaris de Nepal, las indígenas arhuacas de Colombia, las prostitutas sagradas de India y las guisanderas de Asturias?
Esa fue la pregunta que me hice al viajar por cinco tierras de raíz matriarcal para escribir Viajes que despertaron mis 5 sentidos y descubrir una sabiduría ancestral común.
Todas y cada una de las mujeres que he entrevistado en cuatro continentes me han permitido descubrir claves imprescindibles que hemos olvidado en nuestra cultura; pero también sentir el lazo que nos une a todas las mujeres.
En Colombia las mujeres indígenas arhuacas me enseñaron la relación inseparable entre mujer y tierra; también que ha llegado el momento de que la mujer tome las riendas de su propia vida y aporte su saber al mundo en crisis.
En Turquía las campesinas me descubrieron que aún está vivo el espíritu matriarcal que existió hace 10.000 años en las ciudades más antiguas del mundo.
En Egipto conocí de cerca la vida de las mujeres nubias y descubrí sus costumbres, y el pasado faraónico matriarcal. Mientras, en India y Nepal fueron las charlas con las viudas, las prostitutas sagradas y antiguas diosas kumaris las que me descubrieron la clave para ser una misma en cualquier circunstancia.
El viaje me devolvió a España donde seguí el rastro de los pueblos celtíberos, que me llevaron hasta las cocinas de las guisanderas asturianas.
Cada país con su herencia matriarcal y sus credos femeninos ha supuesto un camino para descubrir el pasado de la mujer que no suele contarse, también un viaje sensorial hacia mi propia memoria.
Y todos y cada uno de los viajes me han permitido descubrir que durante miles de años la mujer se ha identificado con la tierra, con su fertilidad y ha trabajado para mantenerla próspera.
Las mujeres se han encargado –y se encargan- de guardar las semillas, la tierra fértil, también de parir y de cuidar de las familias.
Curiosamente hoy las mujeres indígenas a las que he conocido se definen como protectoras y guardianas de la tierra, y en la antigüedad las mujeres matriarcas de Anatolia adoraban a la fertilidad de la tierra encarnada en su Diosa Madre.
En un tiempo donde la relación ecológica con el planeta empeora, en un instante en el que la crisis económica exige replantearse la relación con el mundo donde vivimos, en un instante donde cada día mueren mujeres víctimas de la violencia machista, ha llegado el momento de recuperar la memoria matriarcal.
Elena García Quevedo es autora del libro 'Viajes que despertaron mis 5 sentidos' (editorial Viceversa).

El presidente de Chile y su chiste machista

A él le pareció gracioso, pero quizá haya cambiado de opinión a la vista de las críticas, incluida la de su mujer: los chistes machistas ya no salen gratis.
El presidente de Chile, Sebastián Piñera, se arrancó con uno de ese tenor en la clausura de la cumbre de la Alianza del Pacífico, una reunión de jefes de Estado, el pasado día 4 en Mérida (México). "¿Sabe usted cuál es la diferencia entre un político y una dama?", preguntó.
Y se contestó: "Cuando el político dice que 'sí', quiere decir 'tal vez'. Cuando dice 'tal vez' quiere decir que 'no' y cuando dice 'no', no es político. Cuando una dama dice que 'no', quiere decir 'tal vez'. Cuando dice 'tal vez', quiere decir 'sí 'y cuando dice 'sí', no es dama".
Aquí lo tienen en versión original, procedente del diario peruano El Comercio. Tras las carcajadas, una voz varonil advierte. "Solventada la moción de orden, pasamos a otro tema, porque se puede complicar la cumbre". Y vaya que hubo complicación.
La lluvia de críticas que le cayó al mandatario chileno ha incluido la de su mujer, Cecilia Morel. "Es un chiste viejo y un poco anacrónico", dijo, según recoge la BBC.
La ministra directora del Servicio Nacional de la Mujer y miembro del Gobierno de Piñera, Carolina Schmidt, también salió al paso. "Al presidente le gusta hacer bromas. Algunas son buenas, otras no. La de políticos y mujeres no me gustó", afirmó, a tenor de lo que publica La Tercera.
Este diario chileno añade que la senadora democristiana Ximena Rincón no se quedó a la zaga:  "Estas declaraciones machistas del presidente Piñera, ante decenas de jefes de Estado, son prehistóricamente lamentables y una vergüenza para nuestro país, por lo que lo emplazo a que clarifique cuál es la visión de su gobierno frente a la mujer".
Es lo que tienen los chistes machistas: solo hacen gracia a los machistas.
Y conste que en la cumbre, en la que Chile, Colombia, México, Panamá y Perú avanzaron hacia una integración económica, hubo risas, como atestigua el audio.¿Eran de cortesía o de complicidad?

Quo Vadis , Urdagarin?

El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, medita en estos días cómo afrontar su complicada situación dentro de la familia real después de que hubiera trascendido que en las próximas semanas va a ser imputado por su implicación en el caso Palma Arena.
Diversas fuentes coincidieron ayer en señalar que Urdangarin sopesa la posibilidad de difundir un comunicado sobre su situación personal y dentro de la familia real.
Esta semana, ha sido visto en Washington, en los alrededores de su domicilio. El día 5 fue fotografiado, vistiendo ropa deportiva, junto a su hijo Juan
. La semana pasada, la reina doña Sofía visitó a los Duques de Palma en la capital estadounidense, aprovechando un acto oficial en Nueva York.
La Reina paseó con su hija y su yerno y coincidió también con la princesa Alexia, prima de la infanta Cristina, que llegó con su marido y sus hijos.
La Casa del Rey no se ha pronunciado aún sobre los problemas de Urdangarin.
Sin embargo, según fuentes oficiales, su propósito es seguir desvinculando de la primera línea de las actividades oficiales de la familia real a las infantas Elena y Cristina y al marido de esta, Iñaki Urdangarin.
Desde que se conocieron los primeros documentos relacionados con los contratos del Gobierno balear al instituto Nóos del duque de Palma, las fuentes jurídicas relacionadas con el caso han calificado como “inevitable” la imputación del duque.
El socio principal de Urdangarin en este instituto, Diego Torres, beneficiado por los contratos públicos entre 2004 y 2006, lleva seis meses imputado por falsedad documental, prevaricación, fraude a la Administración y malversación de fondos públicos. Urdangarin será imputado antes de dos meses y la investigación excluirá a la infanta Cristina del “círculo cerrado de toma de decisiones” del instituto.

Memorias prematuras de Marilyn

En 1954 Marilyn Monroe hacía los equilibrios propios de una estrella que está en la cresta de la ola.
Recién casada con Joe DiMaggio y pese a que solo tenía 28 años, le pareció un buen momento para escribir sus memorias y así aclarar en primera persona las confusas historias que circulaban sobre su infancia y adolescencia, su fugaz primer matrimonio o sus orígenes en Hollywood.
Además, escribir su vida le permitiría demostrar que aunque se había hecho famosa con papeles de encantadora rubia tonta no lo era tanto.
No solo tenía ideas propias sino que no le asustaba expresarlas. "Hollywood es un lugar donde te pagan 1.000 dólares por un beso y 50 centavos por tu alma.
Lo sé porque rechacé la primera oferta bastante a menudo y cobré siempre los 50 centavos", escribe en uno de los capítulos de My story, editada ahora en España por Global Rhythm en una edición que incluye las imágenes exclusivas de uno de sus fotógrafos de cabecera, Milton H. Greene, quien por los azares que rodearon a este accidentado libro (oculto hasta 1974, 12 años después de la muerte de la actriz) acabó siendo dueño de sus derechos.
"Yo era el tipo de chica a la que encuentran muerta en su dormitorio"
Marilyn buscó a un escritor con garantías para que redactara My story y pensó en Ben Hecht, el Shakespeare de Hollywood, el hombre detrás de La ley del hampa, Scarface, Primera plana, Encadenados, Con faldas y a lo loco, Luna nueva o Me siento rejuvenecer.
Hecht y Marilyn se citaron durante el mes de marzo de 1954 en el hotel Beverly Hills de Los Ángeles. Los agentes de la actriz y los del escritor habían llegado a un acuerdo para que el guionista hiciera de negro. Hecht no figuraría en los créditos.
La actriz puso sobre la mesa los detalles de su vida. Muchas de las reuniones acababan con ella llorando. Hecht, fascinado con el descarnado material que la actriz le estaba proporcionando, la llamaba "la belle temblores y lágrimas".
Un mes después de las entrevistas, el guionista ya tenía el borrador. A la actriz le gustó, tenía su voz, era ella. Michel Schneider, autor del libro Últimas sesiones con Marilyn, que narra la terapia con el que sería su último y más influyente psicoanalista, Ralph Greenson, escribía hace poco que de todos los libros que existen sobre la estrella My story está entre los imprescindibles. "Aquí Marilyn se revela como una escritora dotada, vulnerable y sensible", dice Schneider.
Lo cierto es que el libro fluye a toda velocidad, en gran medida gracias a sus vivos diálogos.
Parece ligero pero está cargado de intención. Hecht puso orden a los pensamientos de una mujer que ya mostraba su resentimiento hacia Hollywood y su tendencia depresiva: "Sí, había algo especial en mí y sabía de qué se trataba. Yo era el tipo de chica a la que encuentran muerta en su dormitorio con un frasco de somníferos en la mano".
El libro recoge anécdotas e impresiones de sus años como actriz pobre y anónima ("Cuando recuerdo aquel Hollywood desesperado, embustero y pedigüeño que conocí hace tan solo unos años, me entra un poco de nostalgia. Era un lugar más humano que el paraíso primero soñado y luego encontrado.
La gente que lo poblaba, los impostores y fracasados, resultaban más llamativos que los hombres ilustres y los artistas famosos a quienes conocería muy pronto"); sus primeros choques con la realidad de aquel sueño ("En Hollywood la virtud de una chica importa menos que su peinado") y, una vez más, con los vaivenes de su propio ánimo ("Pero no todo era completamente negro... aún no. En realidad nunca lo es.
Cuando eres joven y gozas de buena salud, el lunes puedes planear suicidarte y estar riendo de nuevo el miércoles").
Marilyn relata con una naturalidad que asusta cómo su primera experiencia sexual fue (aunque no use la palabra) una violación.
O cómo su primer amor (que no fue su primer marido, sino un amante que tuvo años después y cuya identidad oculta porque es un hombre casado) la maltrataba:
"Cuando él entraba en mi habitación y me tomaba en sus brazos olvidaba todos mis problemas. Incluso olvidaba a Norma Jeane. Incluso olvidaba que no era fotogénica. [...] 'Lloras con demasiada facilidad', me decía. 'Es porque tu mente no está suficientemente desarrollada. Comparada con tus pechos, es embrionaria...' [...] No me importaba ser una estúpida si él me amaba.
Yo andaba por el arroyo y él por la acera". Finalmente, dejó al tipo, aguantó el tirón de la soledad como pudo y siguió su camino.
Después, entró en su vida Johnny Hyde, el cazatalentos que convirtió a Norma Jeane en Marilyn y que fue, hasta su temprana muerte, su mejor amigo y aliado.
Cuando Milton H. Greene compró los derechos de My story lo hizo para proteger a su amiga, que no quería que se publicara el libro después de que una revista adelantara su contenido, algo que ella vivió como una traición de Hecht. Greene lo mantuvo guardado hasta 1974; entonces lo publicó pero ocultó la mano del guionista en el texto.
Probablemente había algo más y el incidente de la revista solo fue la excusa para sacar el libro de circulación. No era un retrato amable de Hollywood, más bien al contrario, era incómodo de una manera profunda y, aunque a ella aún le quedaban ocho años de vida, ya se intuía el precipicio al que se asomaba. La mujer más deseada de Hollywood llegaba tarde a las citas porque se distraía vaciando y llenando compulsivamente la bañera: "A veces conozco la verdad de lo que estoy haciendo.
No es Marilyn Monroe la que está en la bañera, sino Norma Jeane. Estoy dándole gusto a Norma Jeane. Solía tener que bañarse en el agua que habían utilizado seis u ocho personas.
Ahora puedo bañarme en agua tan limpia y transparente como el cristal. Y parece que Norma nunca tenga suficiente agua limpia".