Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

3 oct 2011

Corazón Nuevo

PRECIOSA POESIA, DEL GENIAL FEDERICO GARCIA LORCA "CORAZON NUEVO"...

Corazón Nuevo


Mi corazón, como una sierpe,

se ha desprendido de su piel,

y aquí la miro entre mis dedos

llena de heridas y de miel.

Los pensamiento que anidaron

en tus arrugas, ¿dónde están?

Dónde las rosas que aromaron

a Jesucristo y a Satán?

¡Pobre envoltura que ha oprimido

a mi fantástico lucero!

Gris pergamino dolorido

de lo que quise y ya no quiero.

Yo veo en ti fetos de ciencias,

momias de versos y esqueletos

de mis antiguas inocencias

y mis románticos secretos.

¿Te colgaré sobre los muros

de mi museo sentimental

junto a los gélidos y oscuros

lirios durmientes de mi mal?

¿O te pondré sobre los pinos,

-libro doliente de mi amor-

para que sepas de los trinos

que da a la aurora el ruiseñor.

2 oct 2011

Alma de serena belleza

Mariposa de nubes en el cielo,
alas para un mediodía,
un soplo de melodía en el aire:
Tú, siempre.

Alma de serena belleza
que en mis aristas abre tus ojos.

Sueño de la luna transfigurada
reflejada en la sonrisa de tu cara
que viaja a través de la nostalgia
de mis versos secretos y lastimados
y que, a mis pituitarias, marea
con tu desconocida fragancia.

Mariposa que, con tu transparencia,
en un instante infinito te derramas
sobre las sombras de mis besos
con esas alas de dulces gestos,
con los que buscas acomodo apresta
en la conjugación de un verbo
atado a tus oídos casi susurrado.

Mariposa emergida del Atlántico
émula de anémona tránsida,
que descompones tu luz en colores,
ven a posarte al cristal en el veo
en la penumbra de la inocente noche
el gran misterio de tus labios
vibrando entre silencios furtivos
enervando todos los rincones.

Mariposa de nubes en el cielo,

Mariposa de nubes en el cielo,
alas para un mediodía,
un soplo de melodía en el aire:
Tú, siempre.

Alma de serena belleza
que en mis aristas abre tus ojos.

Sueño de la luna transfigurada
reflejada en la sonrisa de tu cara
que viaja a través de la nostalgia
de mis versos secretos y lastimados
y que, a mis pituitarias, marea
con tu desconocida fragancia.

Mariposa que, con tu transparencia,
en un instante infinito te derramas
sobre las sombras de mis besos
con esas alas de dulces gestos,
con los que buscas acomodo apresta
en la conjugación de un verbo
atado a tus oídos casi susurrado.

Mariposa emergida del Atlántico
émula de anémona tránsida,
que descompones tu luz en colores,
ven a posarte al cristal en el veo
en la penumbra de la inocente noche
el gran misterio de tus labios
vibrando entre silencios furtivos
enervando todos los rincones.

Mariposa, abréme tus labios,

No está. Nada supe de ella.
Esperaré hasta que, con las lluvias,
aparezcan las primeras goteras.

¿Sabe alguien de ella?

¿Está, por las nubes, volandera
o la ha apresado alguna araña?

Mariposa, abréme tus labios,
que con ellos tú te abres,
y ofréceme las dulces mieles
de los besos que no trasiegas
en las grises semipenumbras
por las que tú vuelas suave.

No te hagas silencio esta tarde.
Llega como el aire también llega.

Rompe con tu luz tanta ausencia
y los momentos de transparencia.

¿Por qué niegas tu presencia?

¿Está alguien esta tarde contigo,
y hueles, acaricias y suspiras?

Nadie respondió. Nada supe de ella.