La actriz protagoniza la portada de la edición estadounidense de 'Vogue' y habla de la muerte de Heath Ledger .
Cuando salieron las primeras fotos de Michelle Williams caracterizada como Marilyn Monroe, el mundo se sorprendió de lo bien que la actriz de 31 años lograba emular el estilo y la luz de la máxima diva del Hollywood de los cincuenta.
Ahora, a pocas semanas de que se estrene My week with Marilyn, la película en la que encarna a Monroe, Williams protagoniza la portada de Vogue y habla con la revista de la experiencia de resucitarla.
Michelle Williams se mete en la piel de Marilyn
Michelle Williams: "Las cosas van cada vez peor"
Hallado muerto en su apartamento de Manhattan el actor australiano Heath Ledger
Heath Ledger murió por mezcla accidental de fármacos
"Me sentí como si renaciera. Era como deshacerme de mi propio cuerpo y volver a construirlo a su imagen y semejanza, aprendiendo las formas en que caminaba y hablaba y sostenía su cabeza", recuerda la actriz.
"Nada de eso existía en mi memoria, y yo sabía que tenía que invertir todo el tiempo que pudiera en hacerlo parte de mí".
Pero la manera de moverse no fue lo único que Williams tuvo que adquirir de Marilyn. A su menuda figura también le hacían falta unos cuantos kilos para caracterizarla con verosimilitud.
"Tuve que engordar y desafortunadamente los kilos se me fueron directamente a la cara", cuenta, haciendo alusión a la característica redondez de su rostro.
Y, a pesar de que al principio se se arrepintió de hablar del tema, Michelle abre inesperadamente su corazón en la entrevista para referirse a Heath Ledger, padre de su hija Matilda, y que murió en enero de 2008 a causa de una sobredosis accidental de medicamentos.
"Hace tres años, sentía que mi hija y yo no teníamos nada", revela. "Pero ahora siento que nuestra vida se ha reparado".
"Por mucho tiempo, no podía dejar de tocar la cara de la gente", cuenta con respecto a su reacción tras la muerte del actor.
"Le decía a todo el mundo: 'mírate, te mueves, estás aquí'. Todo me parecía tan efímero, que necesitaba aferrarme a cualquier cosa".
"La muerte ha cambiado la forma en que veo el mundo e interactúo con él diariamente. Ha cambiado mi manera de ser madre; mi manera de ser amiga.
Ha cambiado el tipo de trabajo que realmente quiero hacer y se ha convertido en el prisma a través del que miro la vida: todo es transitorio".
13 sept 2011
OTRO día más sin una línea.
OTRO día más sin una línea. A este paso las costillas y las aristas de las dunas serán lo mismo. Observo, pienso..., pero todo se lo lleva el aire. El aire es húmedo, ligeramente refrescado, y en su fondo ya brilla una luz de otoño.
Ante las masas, que han vuelto a cubrir aceras y calzadas, ensayo una Teoría del No Mirar.
Si el mundo sigue rodando es porque nadie, contra lo que parezca, ni escucha ni ve.
Si seguimos por esa senda, veamos qué pasa con el no mirar, con el apenas oír, tan sólo pendientes de nuestra propia maleza. La maleza es más bien residuo de espinas secas, esqueleto vegetal petrificado, mampara contra la que se adhieren, fósiles también, las arenas rojizas, mientras unos centímetros por encima de mi cuerpo echado, el mar se deshace en ola viva, gota de sol, vida eterna. No son pensamientos, son visiones.
El aire las cristaliza. Caen como escamas. Vuelvo a la línea borrada, replegado en mi eco.
Publicado por José Carlos Cataño
Ante las masas, que han vuelto a cubrir aceras y calzadas, ensayo una Teoría del No Mirar.
Si el mundo sigue rodando es porque nadie, contra lo que parezca, ni escucha ni ve.
Si seguimos por esa senda, veamos qué pasa con el no mirar, con el apenas oír, tan sólo pendientes de nuestra propia maleza. La maleza es más bien residuo de espinas secas, esqueleto vegetal petrificado, mampara contra la que se adhieren, fósiles también, las arenas rojizas, mientras unos centímetros por encima de mi cuerpo echado, el mar se deshace en ola viva, gota de sol, vida eterna. No son pensamientos, son visiones.
El aire las cristaliza. Caen como escamas. Vuelvo a la línea borrada, replegado en mi eco.
Publicado por José Carlos Cataño
Dalí, Monet y Bacon salen al encuentro del Siglo de Oro holandés de la pintura
La sala Mauritshuis de La Haya confronta en la muestra 'Dalí encuentra a Vermeer' una docena de obras modernas con cuadros de maestros nacionales del XVII .
La sala Mauritshuis, de La Haya, la galería de arte más selecta de Holanda, ha hecho una apuesta arriesgada.
Conocida sobre todo por su colección de maestros del Siglo de Oro nacional, ha colgado once de estas obras junto a otras de sendos colegas modernos. Así, piezas como Pareja con la cabeza llena de nubes, pintada por Salvador Dalí en 1936, mira a la Chica de la Perla, terminada en 1665 por Johannes Vermeer.
El lienzo Partida de caza cerca del estanque mayor de La Haya, de Gerrit Berckheyde (1690), comparte rincón con Muelle del Louvre (1867), del impresionista galo Claude Monet. Y el casi fotográfico Mausoleo de Guillermo de Orange en la Iglesia Nueva de Delft (1660), de Gerrit Houckgeest, compite con la perspectiva geométrica Proun (1919), del ruso El Lissitzky.
Distribuidas por todo el edificio, situado en el corazón medieval de la ciudad, las telas componen una muestra preciosista. La Mauritshuis es un gabinete íntimo repleto de escenas costumbristas del siglo XVII holandés.
Los paisajes helados, las flores, calles y bodegones brillantes asoman por todas partes. Sin embargo, lejos de desentonar, la presencia de Dalí, del británico Francis Bacon, o bien de Cezanne y Van Gogh, encaja en un entorno clásico.
De Bacon han traído Fragmento de una crucifixión, una obra sobrecogedora de 1950. Su pareja es La lamentación de Cristo, de Rogier van der Weyden, una escena reverencial firmada hacia 1460.
"Hemos armado unos dúos que tienen musicalidad propia. Queríamos que la muestra sonara diferente y destacara, pero sin estridencias", ha dicho Carel Blotkamp, conservador de la exposición. "No olvidemos que a Dalí, Vermeer le parecía el mejor artista del mundo", añade.
A Emilie Gordenker, directora de la sala, la apuesta le parece una demostración de que, en el arte, el tiempo no cuenta. "La perspectiva, la luz y el rostro humano son temas recurrentes.
Las parejas artísticas formadas son una manera fresca y vibrante de mirar la pintura del siglo XVII", señala.
Dalí encuentra a Vermeer estará abierta hasta el próximo 11 de diciembre en La Haya. Y un detalle significativo.
Los cuadros modernos, entre los que figura también Chirico, proceden exclusivamente de museos holandeses.
La sala Mauritshuis, de La Haya, la galería de arte más selecta de Holanda, ha hecho una apuesta arriesgada.
Conocida sobre todo por su colección de maestros del Siglo de Oro nacional, ha colgado once de estas obras junto a otras de sendos colegas modernos. Así, piezas como Pareja con la cabeza llena de nubes, pintada por Salvador Dalí en 1936, mira a la Chica de la Perla, terminada en 1665 por Johannes Vermeer.
El lienzo Partida de caza cerca del estanque mayor de La Haya, de Gerrit Berckheyde (1690), comparte rincón con Muelle del Louvre (1867), del impresionista galo Claude Monet. Y el casi fotográfico Mausoleo de Guillermo de Orange en la Iglesia Nueva de Delft (1660), de Gerrit Houckgeest, compite con la perspectiva geométrica Proun (1919), del ruso El Lissitzky.
Distribuidas por todo el edificio, situado en el corazón medieval de la ciudad, las telas componen una muestra preciosista. La Mauritshuis es un gabinete íntimo repleto de escenas costumbristas del siglo XVII holandés.
Los paisajes helados, las flores, calles y bodegones brillantes asoman por todas partes. Sin embargo, lejos de desentonar, la presencia de Dalí, del británico Francis Bacon, o bien de Cezanne y Van Gogh, encaja en un entorno clásico.
De Bacon han traído Fragmento de una crucifixión, una obra sobrecogedora de 1950. Su pareja es La lamentación de Cristo, de Rogier van der Weyden, una escena reverencial firmada hacia 1460.
"Hemos armado unos dúos que tienen musicalidad propia. Queríamos que la muestra sonara diferente y destacara, pero sin estridencias", ha dicho Carel Blotkamp, conservador de la exposición. "No olvidemos que a Dalí, Vermeer le parecía el mejor artista del mundo", añade.
A Emilie Gordenker, directora de la sala, la apuesta le parece una demostración de que, en el arte, el tiempo no cuenta. "La perspectiva, la luz y el rostro humano son temas recurrentes.
Las parejas artísticas formadas son una manera fresca y vibrante de mirar la pintura del siglo XVII", señala.
Dalí encuentra a Vermeer estará abierta hasta el próximo 11 de diciembre en La Haya. Y un detalle significativo.
Los cuadros modernos, entre los que figura también Chirico, proceden exclusivamente de museos holandeses.
Antonio Muñoz Molina
Biografía
Estudió en el colegio salesiano Santo Domingo Savio de Úbeda. Estudió historia del arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid.
En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario Ideal; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinsón urbano.
Su primera novela, Beatus ille, aparece en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Mágina, trasunto de su natal Úbeda que reaparecerá en otras obras suyas.
Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.
En 1987 gana el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el premio Planeta por El jinete polaco, por la que vuelve a ser Premio Nacional de Narrativa en 1992. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.
Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas; Los misterios de Madrid (1992 -publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El País -el título hace referencia al folletín decimonónico Los misterios de París, de Eugène Sue-); El dueño del secreto (1994); "Plenilunio" que es una de sus mejores obras, "El invierno en Lisboa", "Ventanas de Manhattan" o "El viento de la luna" (1997).
En el otoño de 2009 se publica su novela "La noche de los tiempos", un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda República Española y el inicio de Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.
Desde 1996 ocupa el sillón u en la Real Academia Española.
Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el instituto Cervantes.
[editar] Obra[editar] Narrativa1985 - Diario del Nautilus
1986 - Beatus Ille
1987 - El invierno en Lisboa
1988 - Las otras vidas (relatos)
1989 - Beltenebros (tiene versión cinematográfica)
1991 - El jinete polaco
1992 - Los misterios de Madrid
1993 - Nada del otro mundo (relatos)
1994 - El dueño del secreto
1995 - Ardor guerrero
1997 - Plenilunio (tiene versión cinematográfica)
1998 - La colina de los sacrificios
1999 - Carlota Fainberg
2000 - En ausencia de Blanca[1]
2001 - Sefarad
2003 - El Salvador
2005 - La poseída
2006 - El viento de la Luna
2007 - Días de diario
2009 - La noche de los tiempos[2]
[editar] Ensayo1991 - Córdoba de los Omeyas
1992 - La verdad de la ficción
1993 - La realidad de la ficción
1995 - Las apariencias
1996 - La huerta del Edén: escritos y diatribas sobre Andalucía
1996 - Destierro y destiempo de Max Aub
1997 - Escrito en un instante
1998 - Pura alegría
[editar] Otros1984 - El Robinson urbano. Colección de artículos periodísticos
1985 - Diario del Nautilus. Colección de artículos periodísticos
1999 - Por un trago de aguardiente. Antología dialogada realizada por José Manuel Fajardo y Manuel Colomer Nieto.
2000 - Unas gafas de Pla. Colección de artículos periodísticos
2002 - La vida por delante. Colección de artículos periodísticos
2004 - Ventanas de Manhattan. Diario de viaje
[editar] Premios y reconocimientos1986: Premio Ícaro de Literatura por Beatus Ille.
1988: Premio Nacional de Narrativa y Premio de la Crítica por El invierno en Lisboa
1991: Premio Planeta por El jinete polaco.
1992: Premio Nacional de Narrativa por El jinete polaco.
1995: Es elegido miembro de la Real Academia Española.
1997: Premio Euskadi de Plata.
1998: Plenilunio:
Premio Femina Etranger a la mejor obra extranjera publicada en Francia.
Premio Elle.
Premio Crisol.
2003:
Premio Mariano de Cavia por su artículo Lecciones de septiembre.
Premio González-Ruano por su artículo Los herederos.
2007:
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén.
Estudió en el colegio salesiano Santo Domingo Savio de Úbeda. Estudió historia del arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid.
En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario Ideal; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinsón urbano.
Su primera novela, Beatus ille, aparece en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Mágina, trasunto de su natal Úbeda que reaparecerá en otras obras suyas.
Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.
En 1987 gana el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el premio Planeta por El jinete polaco, por la que vuelve a ser Premio Nacional de Narrativa en 1992. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.
Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas; Los misterios de Madrid (1992 -publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El País -el título hace referencia al folletín decimonónico Los misterios de París, de Eugène Sue-); El dueño del secreto (1994); "Plenilunio" que es una de sus mejores obras, "El invierno en Lisboa", "Ventanas de Manhattan" o "El viento de la luna" (1997).
En el otoño de 2009 se publica su novela "La noche de los tiempos", un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda República Española y el inicio de Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.
Desde 1996 ocupa el sillón u en la Real Academia Española.
Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el instituto Cervantes.
[editar] Obra[editar] Narrativa1985 - Diario del Nautilus
1986 - Beatus Ille
1987 - El invierno en Lisboa
1988 - Las otras vidas (relatos)
1989 - Beltenebros (tiene versión cinematográfica)
1991 - El jinete polaco
1992 - Los misterios de Madrid
1993 - Nada del otro mundo (relatos)
1994 - El dueño del secreto
1995 - Ardor guerrero
1997 - Plenilunio (tiene versión cinematográfica)
1998 - La colina de los sacrificios
1999 - Carlota Fainberg
2000 - En ausencia de Blanca[1]
2001 - Sefarad
2003 - El Salvador
2005 - La poseída
2006 - El viento de la Luna
2007 - Días de diario
2009 - La noche de los tiempos[2]
[editar] Ensayo1991 - Córdoba de los Omeyas
1992 - La verdad de la ficción
1993 - La realidad de la ficción
1995 - Las apariencias
1996 - La huerta del Edén: escritos y diatribas sobre Andalucía
1996 - Destierro y destiempo de Max Aub
1997 - Escrito en un instante
1998 - Pura alegría
[editar] Otros1984 - El Robinson urbano. Colección de artículos periodísticos
1985 - Diario del Nautilus. Colección de artículos periodísticos
1999 - Por un trago de aguardiente. Antología dialogada realizada por José Manuel Fajardo y Manuel Colomer Nieto.
2000 - Unas gafas de Pla. Colección de artículos periodísticos
2002 - La vida por delante. Colección de artículos periodísticos
2004 - Ventanas de Manhattan. Diario de viaje
[editar] Premios y reconocimientos1986: Premio Ícaro de Literatura por Beatus Ille.
1988: Premio Nacional de Narrativa y Premio de la Crítica por El invierno en Lisboa
1991: Premio Planeta por El jinete polaco.
1992: Premio Nacional de Narrativa por El jinete polaco.
1995: Es elegido miembro de la Real Academia Española.
1997: Premio Euskadi de Plata.
1998: Plenilunio:
Premio Femina Etranger a la mejor obra extranjera publicada en Francia.
Premio Elle.
Premio Crisol.
2003:
Premio Mariano de Cavia por su artículo Lecciones de septiembre.
Premio González-Ruano por su artículo Los herederos.
2007:
Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén.
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