Un Blues

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13 sept 2011

Dalí, Monet y Bacon salen al encuentro del Siglo de Oro holandés de la pintura

La sala Mauritshuis de La Haya confronta en la muestra 'Dalí encuentra a Vermeer' una docena de obras modernas con cuadros de maestros nacionales del XVII .
La sala Mauritshuis, de La Haya, la galería de arte más selecta de Holanda, ha hecho una apuesta arriesgada.
 Conocida sobre todo por su colección de maestros del Siglo de Oro nacional, ha colgado once de estas obras junto a otras de sendos colegas modernos. Así, piezas como Pareja con la cabeza llena de nubes, pintada por Salvador Dalí en 1936, mira a la Chica de la Perla, terminada en 1665 por Johannes Vermeer.
 El lienzo Partida de caza cerca del estanque mayor de La Haya, de Gerrit Berckheyde (1690), comparte rincón con Muelle del Louvre (1867), del impresionista galo Claude Monet. Y el casi fotográfico Mausoleo de Guillermo de Orange en la Iglesia Nueva de Delft (1660), de Gerrit Houckgeest, compite con la perspectiva geométrica Proun (1919), del ruso El Lissitzky.






Distribuidas por todo el edificio, situado en el corazón medieval de la ciudad, las telas componen una muestra preciosista. La Mauritshuis es un gabinete íntimo repleto de escenas costumbristas del siglo XVII holandés.
Los paisajes helados, las flores, calles y bodegones brillantes asoman por todas partes. Sin embargo, lejos de desentonar, la presencia de Dalí, del británico Francis Bacon, o bien de Cezanne y Van Gogh, encaja en un entorno clásico.
De Bacon han traído Fragmento de una crucifixión, una obra sobrecogedora de 1950. Su pareja es La lamentación de Cristo, de Rogier van der Weyden, una escena reverencial firmada hacia 1460.



"Hemos armado unos dúos que tienen musicalidad propia. Queríamos que la muestra sonara diferente y destacara, pero sin estridencias", ha dicho Carel Blotkamp, conservador de la exposición. "No olvidemos que a Dalí, Vermeer le parecía el mejor artista del mundo", añade.
A Emilie Gordenker, directora de la sala, la apuesta le parece una demostración de que, en el arte, el tiempo no cuenta. "La perspectiva, la luz y el rostro humano son temas recurrentes.
 Las parejas artísticas formadas son una manera fresca y vibrante de mirar la pintura del siglo XVII", señala.



Dalí encuentra a Vermeer estará abierta hasta el próximo 11 de diciembre en La Haya. Y un detalle significativo.
 Los cuadros modernos, entre los que figura también Chirico, proceden exclusivamente de museos holandeses.

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