Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

13 sept 2011

OTRO día más sin una línea.

OTRO día más sin una línea. A este paso las costillas y las aristas de las dunas serán lo mismo. Observo, pienso..., pero todo se lo lleva el aire. El aire es húmedo, ligeramente refrescado, y en su fondo ya brilla una luz de otoño.
Ante las masas, que han vuelto a cubrir aceras y calzadas, ensayo una Teoría del No Mirar.
Si el mundo sigue rodando es porque nadie, contra lo que parezca, ni escucha ni ve.
Si seguimos por esa senda, veamos qué pasa con el no mirar, con el apenas oír, tan sólo pendientes de nuestra propia maleza. La maleza es más bien residuo de espinas secas, esqueleto vegetal petrificado, mampara contra la que se adhieren, fósiles también, las arenas rojizas, mientras unos centímetros por encima de mi cuerpo echado, el mar se deshace en ola viva, gota de sol, vida eterna. No son pensamientos, son visiones.
El aire las cristaliza. Caen como escamas. Vuelvo a la línea borrada, replegado en mi eco.


Publicado por José Carlos Cataño

Dalí, Monet y Bacon salen al encuentro del Siglo de Oro holandés de la pintura

La sala Mauritshuis de La Haya confronta en la muestra 'Dalí encuentra a Vermeer' una docena de obras modernas con cuadros de maestros nacionales del XVII .
La sala Mauritshuis, de La Haya, la galería de arte más selecta de Holanda, ha hecho una apuesta arriesgada.
 Conocida sobre todo por su colección de maestros del Siglo de Oro nacional, ha colgado once de estas obras junto a otras de sendos colegas modernos. Así, piezas como Pareja con la cabeza llena de nubes, pintada por Salvador Dalí en 1936, mira a la Chica de la Perla, terminada en 1665 por Johannes Vermeer.
 El lienzo Partida de caza cerca del estanque mayor de La Haya, de Gerrit Berckheyde (1690), comparte rincón con Muelle del Louvre (1867), del impresionista galo Claude Monet. Y el casi fotográfico Mausoleo de Guillermo de Orange en la Iglesia Nueva de Delft (1660), de Gerrit Houckgeest, compite con la perspectiva geométrica Proun (1919), del ruso El Lissitzky.






Distribuidas por todo el edificio, situado en el corazón medieval de la ciudad, las telas componen una muestra preciosista. La Mauritshuis es un gabinete íntimo repleto de escenas costumbristas del siglo XVII holandés.
Los paisajes helados, las flores, calles y bodegones brillantes asoman por todas partes. Sin embargo, lejos de desentonar, la presencia de Dalí, del británico Francis Bacon, o bien de Cezanne y Van Gogh, encaja en un entorno clásico.
De Bacon han traído Fragmento de una crucifixión, una obra sobrecogedora de 1950. Su pareja es La lamentación de Cristo, de Rogier van der Weyden, una escena reverencial firmada hacia 1460.



"Hemos armado unos dúos que tienen musicalidad propia. Queríamos que la muestra sonara diferente y destacara, pero sin estridencias", ha dicho Carel Blotkamp, conservador de la exposición. "No olvidemos que a Dalí, Vermeer le parecía el mejor artista del mundo", añade.
A Emilie Gordenker, directora de la sala, la apuesta le parece una demostración de que, en el arte, el tiempo no cuenta. "La perspectiva, la luz y el rostro humano son temas recurrentes.
 Las parejas artísticas formadas son una manera fresca y vibrante de mirar la pintura del siglo XVII", señala.



Dalí encuentra a Vermeer estará abierta hasta el próximo 11 de diciembre en La Haya. Y un detalle significativo.
 Los cuadros modernos, entre los que figura también Chirico, proceden exclusivamente de museos holandeses.

Antonio Muñoz Molina

Biografía
Estudió en el colegio salesiano Santo Domingo Savio de Úbeda. Estudió historia del arte en la Universidad de Granada y periodismo en la de Madrid.
En los años ochenta se estableció en Granada, donde trabajó como funcionario y colaboró como columnista en el diario Ideal; su primer libro es una recopilación de esos artículos y aparece en 1984 con el título El Robinsón urbano.




Su primera novela, Beatus ille, aparece en 1986, aunque se gestó durante varios años. En ella figura la ciudad imaginaria de Mágina, trasunto de su natal Úbeda que reaparecerá en otras obras suyas.
Cuenta la historia de Minaya, un joven que regresa a Mágina para realizar una tesis doctoral sobre el poeta Jacinto Solana, muerto en la Guerra Civil, pero cuya apasionante vida le llevará a una serie de indagaciones que darán como resultado un final magistral.



En 1987 gana el Premio de la Crítica y el Premio Nacional de Narrativa por El invierno en Lisboa y en 1991 el premio Planeta por El jinete polaco, por la que vuelve a ser Premio Nacional de Narrativa en 1992. En 2007 es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén como reconocimiento a toda su obra.



Otras obras destacadas son Beltenebros (1989) una novela de amor, intriga y de bajos fondos en el Madrid de la posguerra con implicaciones políticas; Los misterios de Madrid (1992 -publicada inicialmente como serial a capítulos en el diario El País -el título hace referencia al folletín decimonónico Los misterios de París, de Eugène Sue-); El dueño del secreto (1994); "Plenilunio" que es una de sus mejores obras, "El invierno en Lisboa", "Ventanas de Manhattan" o "El viento de la luna" (1997).
En el otoño de 2009 se publica su novela "La noche de los tiempos", un monumental trabajo que recrea el hundimiento de la Segunda República Española y el inicio de Guerra Civil Española a través de las peripecias de un arquitecto llamado Ignacio Abel.



Desde 1996 ocupa el sillón u en la Real Academia Española.



Está casado con la también escritora Elvira Lindo y vive entre Madrid y Nueva York, donde dirigió el instituto Cervantes.



[editar] Obra[editar] Narrativa1985 - Diario del Nautilus

1986 - Beatus Ille

1987 - El invierno en Lisboa

1988 - Las otras vidas (relatos)

1989 - Beltenebros (tiene versión cinematográfica)

1991 - El jinete polaco

1992 - Los misterios de Madrid

1993 - Nada del otro mundo (relatos)

1994 - El dueño del secreto

1995 - Ardor guerrero

1997 - Plenilunio (tiene versión cinematográfica)

1998 - La colina de los sacrificios

1999 - Carlota Fainberg

2000 - En ausencia de Blanca[1]

2001 - Sefarad

2003 - El Salvador

2005 - La poseída

2006 - El viento de la Luna

2007 - Días de diario

2009 - La noche de los tiempos[2]

[editar] Ensayo1991 - Córdoba de los Omeyas

1992 - La verdad de la ficción

1993 - La realidad de la ficción

1995 - Las apariencias

1996 - La huerta del Edén: escritos y diatribas sobre Andalucía

1996 - Destierro y destiempo de Max Aub

1997 - Escrito en un instante

1998 - Pura alegría

[editar] Otros1984 - El Robinson urbano. Colección de artículos periodísticos

1985 - Diario del Nautilus. Colección de artículos periodísticos

1999 - Por un trago de aguardiente. Antología dialogada realizada por José Manuel Fajardo y Manuel Colomer Nieto.

2000 - Unas gafas de Pla. Colección de artículos periodísticos

2002 - La vida por delante. Colección de artículos periodísticos

2004 - Ventanas de Manhattan. Diario de viaje

[editar] Premios y reconocimientos1986: Premio Ícaro de Literatura por Beatus Ille.

1988: Premio Nacional de Narrativa y Premio de la Crítica por El invierno en Lisboa

1991: Premio Planeta por El jinete polaco.

1992: Premio Nacional de Narrativa por El jinete polaco.

1995: Es elegido miembro de la Real Academia Española.

1997: Premio Euskadi de Plata.

1998: Plenilunio:

Premio Femina Etranger a la mejor obra extranjera publicada en Francia.

Premio Elle.

Premio Crisol.

2003:

Premio Mariano de Cavia por su artículo Lecciones de septiembre.

Premio González-Ruano por su artículo Los herederos.

2007:

Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén.

No nos falta de nada

No nos falta de nada




Eramos pocos y reventó una central nuclear en Francia.
No nos falta de nada. Si el mundo está como está por la guerra de la energía, estas noticias son preocupantes. Nadie se cree que tantas invasiones y tantas guerras dirigidas desde el mundo desarrollado sean para predicar la democracia. Qué casualidad que siempre suceden en países que tienen petróleo y gas natural.
 En realidad es una guerra para controlar la energía, que es lo que mueve el hiperdesarrollo de Occidente.
Luego está el coltan en el Congo para teléfonos móviles, consolas y demás, y el resto es hidrocarburo, o países que no lo tienen pero que están en esa ruta. No veo yo que la ONU plantee operaciones militares en países sin recursos, si allí hay democracia o un dictador terrible da igual, como no hay petróleo, ni coltán, ni diamantes... Francia y Japón no controlan espacios petrolíferos abundantes, y para ser autónomos se han dado a la energía nuclear.
A veces me da risa cuando se oponen en España a las centrales, y el peligro es el mismo porque las hay a mansalva al otro lado de los Pirineos, y ya sabemos que la radiactividad no sabe de fronteras.
 Es como cuando se oponen a extraer el petróleo que hay cerca de Lanzarote, por miedo a las mareas negras, cuando Marruecos puede hacerlo desde el mar que controla y el peligro es el mismo, aunque no el beneficio.
No defiendo ninguna de las dos cosas, pero en este mundo globalizado las decisiones unilaterales no sirven. Esperemos que lo de Nimes no sea tan grave como lo de Chernobil, Harrison o Fukushima.

Publicado por Emilio Sánchez Deniz en BARDINIA