No sé si aún se acuerdan de la extraña desaparición de una joven llamada Marta del Castillo.
Aún no se sabe que hicieron con ella, un grupo de chicos han toreado con buen resultado a la opinión de este País.
Entre todos la mataron y ella "Sola" se murio, parece, porque esos niñatos, han traído en jaque a la policia a la justicia y a la ciudadania que hemos asistido en directo a ese tejemaneje de buscar el cadaver, que triste y que fuerte, se dice que encubren a alguien importante, pero en algún renuncio se les hubiera cogido, y no, un dia dicen la tiraron al rio
se tarda y no se encuentra, luego que si en un vertedero, y nada, tienen la sangre fria de jugar con todos, ¿Que falla? porque no se puede pensar que esos muchachos juegan y aciertan, ahora saldrá todo por la tele, el Cuco ya avanza que esos años 3 en un centro de menores se los tienen que recompensar.
Que hace la justicia?.
Porque si no creemos en ella se vuelve a la Ley del más fuerte, el que desenvaine antes mata, o matas tu.
Eso "niño" El Cuco si es inocente que demonios hacia con un grupo de chicos mayores que él?
El caso ya no es el dolor de la familia sino como unos muchachos juegan con toda la sociedad y volveremos a verlos pasados unos años y con más fuerza.
No se acuerdan de las niñas de Alcacer? quién las mató? y por qué? dicen que un muchacho llamado Angles del que jamás se encontró su cuerpo ahogado que decían.
Que vale una vida?
La de os asesinos parece que algo nos cuesta porque les damos de comer. ¿Donde va el Cuco ahora? quien le pagará? La televisión, naturalmente.
Porque hoy todo se vende y se compra, la muerte tiene un precio.
Y vemos asesinos de niños, de jóvenes que se vuelven en figuras mediáticas, matar y morir, cuando deberían estar terminando un curso y quedando para ir a la Playa.
Y los pedófilos que encima tienen que ir los presentadores, que no deberían entrar en ese juego, van como imputados porque una mujer da en la tele que su marido si mató a otra niña, estamos locos?, radioactividad mata pero no elige a sus víctimas, el Tsunami mata pero tampoco las elige. Que está pasando en este mundo, que ya nadie cree en nadie?
29 mar 2011
azul de nácar,
Hay una luz ahora, azul de nácar, que no pertenece ni a la noche ni al crepúsculo. Nítida y fervorosa enfrente de las hojas que vuelven a las ramas.
Azul árabe la llamaba yo, antes, las paredes enjalbegadas, las olas oscuras, el mar sin rostro.
El mar, que es primero en venir con el día; primero en recibir la noche.
Pero esa luz, azul de nácar, instante de nada, también desgajado como yo del calendario.
Publicado por José Carlos Cataño
Azul árabe la llamaba yo, antes, las paredes enjalbegadas, las olas oscuras, el mar sin rostro.
El mar, que es primero en venir con el día; primero en recibir la noche.
Pero esa luz, azul de nácar, instante de nada, también desgajado como yo del calendario.
Publicado por José Carlos Cataño
Dicen que una obra de arte, si lo es en verdad, es intemporal (no eterna), aunque haya sido producida en la Grecia Clásica, en el Barroco o en el siglo XXI.
No estoy muy de acuerdo con esta afirmación que tanto se prodiga, sobre todo si se refiere a literatura, si bien hay algunas obras que mantienen su vigencia porque son origen de mitos que se adaptan a los tiempos (Edipo, Don Quijote, Hamlet...) Otras, la mayoría, aun contando con su extraorinaria calidad y habiendo sido pilares de la cultura de una época, han de ser leídas teniendo en cuenta siempre su contexto, es necesario por tanto tener una idea aproximada de la sociedad en que nacieron.
Pero hoy lo que manda no es el discurso, sino la necesidad de éxito inmediato. Y nacen las modas.
De unos años a esta parte son superventas novelas históricas, novelas de detectives que ahora les ha dado por decir que son del género negro sin serlo y relatos que rocen lo esotérico.
Es evidente que entre tanta edición hay buenos textos, porque una novela tiene que ser ante todo literatura, pero el éxito sobreviene por la presión de los editores y los medios afines, que se han empeñado en que se ha de escribir en esos géneros, que son los que venden.
Ahora todo el mundo habla de cátaros, el Santo Grial, las profecías de Nostradamus (por cierto, ahora hasta Newton se ha vuelto adivino), los extraterrestres en la antigüedad, el Arca de Noé... Y así se construye una novela de éxito.
Pues venga, a escribirla.
No estoy muy de acuerdo con esta afirmación que tanto se prodiga, sobre todo si se refiere a literatura, si bien hay algunas obras que mantienen su vigencia porque son origen de mitos que se adaptan a los tiempos (Edipo, Don Quijote, Hamlet...) Otras, la mayoría, aun contando con su extraorinaria calidad y habiendo sido pilares de la cultura de una época, han de ser leídas teniendo en cuenta siempre su contexto, es necesario por tanto tener una idea aproximada de la sociedad en que nacieron.
Pero hoy lo que manda no es el discurso, sino la necesidad de éxito inmediato. Y nacen las modas.
De unos años a esta parte son superventas novelas históricas, novelas de detectives que ahora les ha dado por decir que son del género negro sin serlo y relatos que rocen lo esotérico.
Es evidente que entre tanta edición hay buenos textos, porque una novela tiene que ser ante todo literatura, pero el éxito sobreviene por la presión de los editores y los medios afines, que se han empeñado en que se ha de escribir en esos géneros, que son los que venden.
Ahora todo el mundo habla de cátaros, el Santo Grial, las profecías de Nostradamus (por cierto, ahora hasta Newton se ha vuelto adivino), los extraterrestres en la antigüedad, el Arca de Noé... Y así se construye una novela de éxito.
Pues venga, a escribirla.
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