Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 feb 2011

Cultura y el Thyssen deciden sobre el futuro de la colección de la baronesa

El plazo de gracia de una semana solicitado por el Ministerio de Cultura ha expirado y su titular, Ángeles González-Sinde, se reúne hoy con Carmen Cervera, baronesa Thyssen y dueña de una colección de 240 cuadros (sobre todo del siglo XIX) sobre cuya permanencia en el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid hay que tomar una decisión.








Mientras la baronesa parece interesada en que el Estado compre esas obras (insiste en que su valor ronda los 700 millones de euros ), el Gobierno se ha mostrado hasta ahora más interesado en renovar un alquiler que ya dura 25 años.



Se trata de la colección personal de la baronesa, amasada a lo largo de años de compras guiadas por su gusto personal.
En total, 240 obras del millar que se exponen en el museo madrileño. El resto, un impagable recorrido por el arte universal desde los primitivos flamencos hasta el fin del siglo XX , es propiedad desde 1993 del Estado español. Unidas las dos, forman la que seguramente sea la mejor colección privada de arte del mundo.



El préstamo de las obras de la baronesa concluye a fin de mes.
 El ministerio y el patronato del museo están apurando los plazos tras unas negociaciones que se han prolongado durante meses.
 La reunión que hoy se celebra, de carácter extraordinario, debería concluir con la comparecencia de Carmen Cervera y González-Sinde anunciando lo acordado: o bien la compra (improbable, dada la situación de crisis) o la renovación del alquiler.



El primer contrato de cesión de los fondos de la colección se firmó hace 11 años. Cervera en noviembre ofreció prorrogar de forma gratuita el préstamo durante un año, algo que según algunas fuentes ya habría sido aceptado por el Ejecutivo.
 No obstante, Cultura quiere garantizar, por vía del alquiler, la permanencia de las obras al menos dos años, pagando por ello una suma calculada según las tarifas que el Estado pactó con el barón Thyssen en 1993.

. Teoría de los bolsos de Hillary Clinton

Es inevitable.
Si una mujer alcanza un puesto de relevancia en el estamento político, en algún momento de esa carrera de obstáculos alguien escribirá sobre sus preferencias a la hora de elegir un modisto, sobre si su escote es demasiado sugerente para este o aquel acto o si le queda mejor el pelo largo que corto.
Hillary Clinton no es una excepción.
O incluso es el modelo de esta verdad probada.
El último ejemplo está en el número de marzo de la revista Harper?s Bazaar.






La inteligencia y capacidad de la actual secretaria de Estado estadounidense ha corrido paralela con las informaciones sobre su transformación física, del patito feo que era allá por la década de los setenta, cuando se graduó como abogada en Yale y se casó con el futuro presidente Bill Clinton, a su divorcio de las gafas y su imagen remozada para cumplir con los cánones no escritos de la buena imagen.



En al menos dos ocasiones ha sido considerada una de los 100 abogados más influyentes de EE UU.
 Como primera dama tuvo una presencia destacada en la agenda política de la Casa Blanca y acarició el sueño consumado años más tarde por Barack Obama de una reforma del precario sistema sanitario estadounidense.
A punto estuvo de alzarse con la nominación demócrata a las presidenciales de 2008, pero se quedó en el Departamento de Estado -quién sabe qué pasará en 2016-.
Pero los editores intuyen que el público quiere saber qué bolsos prefiere la jefa de la diplomacia estadounidense más que cómo atajó la crisis provocada por Wikileaks.



"Nada hace tan feliz a la secretaria de Estado como un buen bolso", asegura en Bazaar un miembro de su equipo de trabajo.
"Tengo toda una filosofía sobre los bolsos", explica la propia Clinton sobre el hecho de que cada mujer elija el que más le guste y le convenga, obviando si es de temporada o tiene el color más apropiado. "Tengo un Ferragamo rosa chicle que adoro y que igual lo llevo en primavera que en enero".



La inteligencia de Clinton, 63 años, se ha rendido ante el hecho de que ser mujer y además esposa humillada por las infidelidades de su narcisista marido siempre va a ser un tema recurrente en su carrera política.
"Es algo que ya incluso acepto", dice en la revista. "Acabas por darte cuenta de que mucho de lo que pasa en tu vida está fuera de tu control. Solo controlas cómo reaccionas".
Bazaar reitera la preferencia de Clinton sobre el traje pantalón en lugar de las faldas o vestidos y recuerda el dramático episodio en el que la secretaria de Estado celebró un mitin en Naciones Unidas en Nueva York con una pinza recogiéndole el pelo.
Ah, y por si alguien tenía la idea de que ser una mujer comprometida y trabajadora inhabilita para funciones emocionales, es falso. Clinton desearía que su hija Chelsea la hiciera abuela.

Carmelo Artiles hacia el Sur

Carmelo Artiles hacia el Sur




Como tantos otros grancanarios nacidos en las medianías que reciben al alisio del nordeste, respiraste desde niño la sequedad del Sur, ese aire filtrado por los encañados de los tomateros, esa brisa mezclada del salitre del mar cercano, ese viento oliendo a azufre, potasa y caparrosa sobre el que planean los alcaravanes a contraluz del atardecer.
Y quien respira ese aire siempre será del Sur, que es mirar a los demás de frente, sin arrastrarse ante los que parecen más altos ni envanecerse sobre los que se ven desde arriba.



Todos los hombres son iguales, leerías más tarde en Thomas Jefferson, pero entonces el cura de El Pajar, don Efraín, ¿te acuerdas? repetía aquella cita evangélica: "El que se humilla será ensalzado y el que se ensalza será humillado".
El mensaje caló en ti, pero seguiste leyendo aquel libro y de él aprendiste que hay que dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
 Cuando estuviste arriba seguías mirando de frente, como el hombre bueno machadiano que fuiste.
 Querido Carmelo, cuando hablamos hace unos meses en la calle Canalejas, seguías siendo el muchacho de piel cobriza y pelo ensortijado que siempre miraba hacia el Sur. Hoy vuelves a ese Sur infinito desde el que parte la barca sin retorno.
No hay Sur más grande que Arguineguín. Ojalá a la vuelta del horizonte encuentres al Dios que te mostró don Efraín.
 Buen viaje, amigo.
Sacado de Bardinia de Emilio González Déniz.
No lo diría mejor que tú, Emilio y pongo tus palabras que hago mias, me entristeció la noticia ayer, no sabía que estaba en coma, que todo el mundo se ponga de acuerdo para resaltar tus virtudes de bueno, sencillo, trabajador por la Isla por la Universidad que al fín podemos tener en la Isla, por tantas cosas buenas, no es porque nos dejad sino porque sabemos que en ti era todo eso verdad, cuando dejaste la presidencia volviste a tu trabajo y jamás hicistes ruido, ni cuando como Presidente del Cabildo ibas a votar, solo, dando un paseo, siempre lejos de ampulosidad que jamás hiciste gala.
Mi recuerdo de tu esposa Carmen Moraleda que trabajamos juntas, mujer sencilla como tú, jamás hizo ostentación de "Mujer de" al contrario, siento por ella también tristeza por lo que está pasando.
Leerlo y escribirlo me dan sentimiento y contengo las lágrimas porque a parte de todo eso tu estuviste cerca de mi familia.
Y como dice Emilio , hoy desde Argueneguín te digo Adios.

21 feb 2011

Dia de Las Letras Canarias

Hoy es el Día de las Letras Canarias, y durante todo este año estaremos hablando de nuestro poeta Tomás Morales. Pero hablemos menos y leámoslo más, que es la mejor manera de homenajear a un poeta. Por elloHoy es el Día de las Letras Canarias, y durante todo este año estaremos hablando de nuestro poeta Tomás Morales. Pero hablemos menos y leámoslo más, que es la mejor manera de homenajear a un poeta. Por ello, lo mejor que se me ocurre es aportar su ermblamático soneto dedicado al puesto de Gran Canaria:




Puerto de Gran Canaria sobre el sonoro Atlántico,

con sus faroles rojos en la noche calina



y el disco de la luna bajo el azul romántico



rielando en la movible serenidad marina.



Silencio en los muelles en la paz bochornosa,

lento compás de remos, en el confín perdido

y el leve chapoteo del agua verdinosa

lamiendo los sillares del malecón dormido.



Fingen en la penumbra fosfóricos trenzados

las mortecinas luces de los barcos anclados

mirando entre las ondas muertas de la bahía.



Y de pronto, rasgando la calma, sosegado,

un cantar marinero, monótono y cansado,

vierte en la noche el dejo de su melancolía.





***





Buen Día de las Letras Canarias!









Silencio en los muelles en la paz bochornosa,




***





Buen Día de las Letras Canarias!