4 jul 2010
Está tan quieta la Tarde
Está tan quieta la tarde, el mar echado, alguna nubecilla husmeando entre la copa de un pino redondo, en la Colina, que todo es reverbero y en eso se queda.
Los vencejos también están, pero a la sombra, haciendo las maletas. Han crecido, y ya apenas se sabe de ellos.
Maduros, se alzan virtuosos y solitarios por las aristas, se columpian, saludan con indiferencia a las vencejillas desde las cúspides, y caen rendondos con añoranza de cuando gritaban y se perseguían y se daban de morros contra las tejas.
Jose Carlos Cataño
ESTA NOCHE NO HUBO LUNA
ESTA NOCHE NO HUBO LUNA...
Ahora camino de noche
porque las noches son claras ...
Y esta noche no hubo luna,
no hubo luna amiga y blanca .. .
y había pocas estrellas,
pocas estrellas y pálidas...
Y era todo triste sin la luna amiga...
y era todo negro sin la luna blanca.
No se veía la cinta
de la carretera larga...
los olivos del recuesto
apenas se dibujaban...
un murciélago pasó
rozándome la cabeza con el ala ...
y me ladraron los perros
en los bancales con saña.
Sin luna todo era negro y triste...
vi una luz allá lejana...
y, a tientas, fui hasta la luz
y en la luz pedí posada...
Esta noche no hubo luna...
no hubo luna amiga y blanca...
Y recordé aquella noche
en que no vino mi amada...
y en que yo loco de amor,
lleno de fiebre y de ansias...
hice también alto
en la primera posada...
León Felipe
LA DERROTA Y EL TRIUNFO
La derrota y el triunfo
Rudyard Kipling prevenía contra los dos impostores, el triunfo y la derrota. Pero ahí están, con sus dientes desiguales, esperando con su miel y con su hiel; ahí están el triunfo y la derrota.
Conmovía ver llorosos a los argentinos y a los paraguayos, y era ensordecedor el ruido de la alegría de alemanes y españoles, en el campo africano y en las calles de Berlín o de Madrid.
La felicidad que proporciona el fútbol es irracional, como casi todas las alegrías que proporcionan los triunfos ajenos o las victorias que pudieron haber sido derrotas; con los mismos mimbres con que España fabricó una alegría podía haber construido una derrota, pues en cualquier momento Paraguay pudo haber puesto freno a los deseos españoles de superar antiguos tabúes colándose en las semifinales de este campeonato.
Ahora, hasta el miércoles, los españoles volveremos a edificar la ilusión de un record en los mundiales de fútbol, y la gente se preparará para la alegría pensando en la tristeza.
En todo este recorrido ha habido un hombre invariable cuya alegría había que sacar con cucharillas, Vicente del Bosque.
Un buen hombre, humilde y sensato, tranquilo, que no ha movido un músculo ni en la alegría ni en los contratiempos, un profesional que ha lanzado una bocanada de sensatez en medio de las vuvuzelas de los engreídos que se han ido del campeonato como si hubieran ganado antes de entrar en el campo en el que, además, no podían entrar ya.
Juan Cruz
Rudyard Kipling prevenía contra los dos impostores, el triunfo y la derrota. Pero ahí están, con sus dientes desiguales, esperando con su miel y con su hiel; ahí están el triunfo y la derrota.
Conmovía ver llorosos a los argentinos y a los paraguayos, y era ensordecedor el ruido de la alegría de alemanes y españoles, en el campo africano y en las calles de Berlín o de Madrid.
La felicidad que proporciona el fútbol es irracional, como casi todas las alegrías que proporcionan los triunfos ajenos o las victorias que pudieron haber sido derrotas; con los mismos mimbres con que España fabricó una alegría podía haber construido una derrota, pues en cualquier momento Paraguay pudo haber puesto freno a los deseos españoles de superar antiguos tabúes colándose en las semifinales de este campeonato.
Ahora, hasta el miércoles, los españoles volveremos a edificar la ilusión de un record en los mundiales de fútbol, y la gente se preparará para la alegría pensando en la tristeza.
En todo este recorrido ha habido un hombre invariable cuya alegría había que sacar con cucharillas, Vicente del Bosque.
Un buen hombre, humilde y sensato, tranquilo, que no ha movido un músculo ni en la alegría ni en los contratiempos, un profesional que ha lanzado una bocanada de sensatez en medio de las vuvuzelas de los engreídos que se han ido del campeonato como si hubieran ganado antes de entrar en el campo en el que, además, no podían entrar ya.
Juan Cruz
Rafita, asesino de Sandra Palo de la Celda a TV3
“Rafita”: De la celda al plató
30 de Junio de 2010
"Rafita" en una foto reciente.
Antena 3 debe haber perdido la audiencia y los papeles a la misma vez. Solo así se explica que en el último informe DEC -invento de la cadena para ver si rapiña algunos espectadores- no pusieran reparo para entrevistar a “Rafita”, conocido intelectual ejemplo de convivencia y reinserción, participante activo en el asesinato de una niña de 12 años con alguna deficiencia física, Sandra Palo, en el años 2003. Rafael García “Rafita” participó en el asesinato de la adolescente madrileña pero como en el momento de los hechos la nueva estrella televisiva era menor, solo tenía 14 años, se amparó en la Ley del Menor y los jueces liquidaron su condena con cuatro años de internamiento y tres de libertad vigilada. Y a la calle. Si las leyes lo indican, así debe ser, lo que no quiere decir que esa ley tenga lagunas clamorosas. No obstante, lo lamentable es que una cadena de televisión en su loca carrera por la audiencia le entreviste en directo por teléfono, es cierto, pero en cualquier caso, dándole cuartelillo a este tipo, indeseable pandillero.
El asesino de Sandra fue entrevistado en DEC por Jaime Cantizano que ponía cara de “qué poco me gusta esto…” pero ya se sabe que el sueldo de las estrellas mediáticas incluye actividades de las que seguramente algunos se arrepentiran toda la vida. O no. Para que se sepan quienes no vieron el programa -lo pude visionar en su redifusión-, el tal “Rafita” cuando le preguntaron si le había pedido perdón a la madre de la chica dijo que “la madre de Sandra Palo no solo quiere justicia, lo que quiere es que paguemos toda la vida”. Qué menos, muchacho, después de haberle quitado la vida a su hija. Dijo también esta joya que nunca se había declarado inocente; que según la justicia ya había pagado su delito por lo que “de momento estoy aquí, en la calle” y “lo único que quiero es seguir adelante“. Estupendo, en su derecho está. Sin embargo llama la atención que justo días después de haber sido puesto en libertad una cadena de televisión, cuya audiencia cae en picado, recurra a un tipo tan deleznable como gancho de la audiencia. Me pregunto quién amparará a la madre de Sandra para evitarle el dolor que produce ver a ese sujeto en Antena 3 previo pago.
Como quiera que sea, en este estercolero de vísceras y excrementos lo de “Rafita” riza el rizo del “todo vale” porque parece que algunos han olvidado ya que su caso conmovió a todo el país. Es como si el asesino de la pequeña Mary Luz apareciera en un plató relatando detalles de su vil asesinato. El mismo daño, el mismo dolor, la misma indignación.
Finalizo estas líneas con un detalle de cierta importancia para que todos conozcamos el nivel de arrepentimiento que tanto angustia al personaje: En los tres años de libertad vigilada, el reinsertado “Rafita” no dejó de cometer delitos. De ninguna manera.
Media docena de robos con fuerza y un allanamiento de morada. Para entrenarse, vamos.
En defintiva, un curriculum brillante y de inusitado interés periodístico que a los gestores de Antena 3 lejos de recomendarles sensatez y prudencia les dió alas para comprar la exclusiva.
Sacado del Blog de Marisol Ayala
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