Gregorio Belinchón
La película más personal del cineasta se alza con siete galardones en una gala en la que fueron premiadas las interpretaciones de Antonio Banderas y Belén Cuesta.
Pedro Almodóvar se puso a escribir Dolor y gloria influido por sus sensaciones de tranquilidad y de calma en la piscina donde se trataba su dolor de espalda hace unos veranos.“El mejor momento del día”.De esa corriente pasó a una corriente de su infancia, la del río donde su madre y las mujeres del pueblo lavaban la ropa.“Para mí era una fiesta y me di cuenta de que estaba escribiendo de mí mismo, del paso del tiempo”, aseguraba sobre el escenario.Finalmente, su inmersión en una vida que es la suya solo en parte, un juego de autoficción que lo mismo reproduce su casa en la pantalla que construye una infancia imaginada para el guion, le ha llevado a ganar siete goyas.Su canto de amor al cine (“no concibo la vida sin seguir rodando”, confesó) fue elegida la mejor película de la 34ª gala de los premios Goya.En realidad, toda la ceremonia —larga, eterna— fue un homenaje a Almodóvar. Penélope Cruz y Ángela Molina le entregaron el premio a mejor dirección.
“El cine de Pedro me ha hecho más libre”, aseguró con su galardón a mejor música en la mano el compositor Alberto Iglesias, que con este lleva 11: es la persona con más estatuillas.
El premio a mejor actor protagonista fue para Antonio Banderas, el Salvador Mallo, trasunto de Almodóvar en su físico y en sus enfermedades, que no en sus vivencias.
Para eso se habían montado unos Goya en Málaga: para que por fin el actor lograra su primer premio competitivo —recibió el de Honor en 2015— tras cinco nominaciones previas.
Los más de 3.200 asistentes, el mayor aforo en las 34 ediciones de los premios, se pusieron en pie para aplaudirle. Muy emocionado, golpeando la estatuilla, renunció a dar su discurso preparado.
“Todo esto es Pedro. Hemos pasado cuatro décadas y ocho películas… Nunca he conocido a alguien con la lealtad que tú tienes para tu cine”, arrancó.
“Y tenía que llegar hasta aquí contigo”. Para cerrar sus palabras, Banderas celebró que se cumplían tres años de su infarto de miocardio.
“No solo estoy vivo, sino que me siento vivo”.
En cambio, la magia de Málaga no sirvió para que Pepa Flores rompiera su silencio mediático y recogiera el Goya de Honor.
Marisol se mantuvo consecuente con su ausencia de la actualidad desde hace 35 años y vio la gala desde casa. Mejor para ella, porque hubo bostezos constantes que no lograron superar Andreu Buenafuente y Sílvia Abril, presentadores en un inmenso escenario, el del palacio de deportes José María Martín Carpena, al que se le sacó partido en lo visual.
Mujeres cineastas
Hubo tiempo para reivindicaciones de las cineastas que salieron a recoger un galardón —por cada mujer nominada había tres nombres, y Abril lo subrayó con un “Goya al mejor director… o director”—, mensajes contra el racismo, el cambio climático y la discriminación e, incluso, sin mencionarlo, el veto parental.El violonchelista Ara Malikian, libanés huido de la guerra, niño músico que atravesó fronteras para acabar en el madrileño barrio de Malasaña, es el protagonista del documental elegido como el mejor en su categoría.“He sido un refugiado y ahora se quiere hacer creer que somos los culpables de la miseria actual, y somos la riqueza de la civilización”.Almodóvar utilizó su premio al mejor guion original para recordarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “en los próximos cuatro años va a ser el coautor del guion” de todos los españoles.“Espero que le vaya bien, porque así nos irá bien a los demás”. Hacía 15 años que un presidente, desde 2005 con José Luis Rodríguez Zapatero, no acudía a la ceremonia.Muchos de los asistentes aprovecharon la alfombra roja para mostrar su felicidad por ello.La gala sirvió también para que la Academia anunciase, en el discurso de su presidente, Mariano Barroso, que declaraba 2021 el año Berlanga, “para celebrar el centenario de su nacimiento”, que se cumplirá el 12 de junio.En un momento de despiste, Almodóvar contó en la alfombra roja que Penélope Cruz será copresentadora del Oscar a mejor película internacional, lo que la actriz madrileña se tomó con humor:
“La otra vez, hace 20 años, Antonio y yo pudimos darle la estatuilla a Pedro con Todo sobre mi madre.
No sé quién me acompañará en esta edición… aunque el anuncio se iba a realizar la semana que viene”.
Y se confirmó que la próxima película de Cruz será con Banderas y se rodará en España.
Mujeres cineastas
. Almodóvar utilizó su premio al mejor guion original para recordarle al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que “en los próximos cuatro años va a ser el coautor del guion” de todos los españoles.“Espero que le vaya bien, porque así nos irá bien a los demás”. Hacía 15 años que un presidente, desde 2005 con José Luis Rodríguez Zapatero, no acudía a la ceremonia.Muchos de los asistentes aprovecharon la alfombra roja para mostrar su felicidad por ello.La gala sirvió también para que la Academia anunciase, en el discurso de su presidente, Mariano Barroso, que declaraba 2021 el año Berlanga, “para celebrar el centenario de su nacimiento”, que se cumplirá el 12 de junio.En un momento de despiste, Almodóvar contó en la alfombra roja que Penélope Cruz será copresentadora del Oscar a mejor película internacional, lo que la actriz madrileña se tomó con humor: “La otra vez, hace 20 años, Antonio y yo pudimos darle la estatuilla a Pedro con Todo sobre mi madre.No sé quién me acompañará en esta edición… aunque el anuncio se iba a realizar la semana que viene”.Y se confirmó que la próxima película de Cruz será con Banderas y se rodará en España.
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