Apoyo masivo de la militancia de ERC al plan de la cúpula para negociar la investidura de Sánchez
La consulta de los republicanos culmina con un 94% de apoyo a las tesis de la dirección.
La portavoz de ERC, Marta Vilalta, da los resultados de la consulta a la militancia. En vídeo, sus declaraciones. Albert Garcia | ATLAS
La dirección de Esquerra, con el vicepresidente Pere Aragonès a la cabeza, ha respirado tranquila tras conocer los resultados de la consulta interna sobre la investidura de Pedro Sánchez .
El 94,6% de los militantes —con una participación del 70%— ha avalado
la estrategia de la cúpula, que consiste en facilitar la investidura con
una abstención si los socialistas activan una mesa de negociación entre
el Gobierno y la Generalitat.
Aragonès ha logrado así el ansiado cierre
de filas, que le blinda de la presión de los sectores independentistas
contrarios a pactar.
“Si el PSOE quiere algo tendrá que mover ficha ”, ha advertido la portavoz de la formación Marta Vilalta.
“Pedro Sánchez se tiene que mover.
Si no, nos mantendremos en el no a
la investidura que la militancia ha expresado de manera fuerte y
clara”, ha dicho Vilalta tras conocerse los resultados.
“Tiene que
escoger entre mesa de negociación o una investidura fallida. La decisión
está en su tejado”, ha insistido.
Vilalta también es miembro de la mesa que negociará con los socialistas
y recordó que ambas partes se emplazaron a hablar tras las respectivas
consultas a sus bases, aunque no concretó cuándo será esa reunión.
Un total de 5.953 militantes de Esquerra, de un censo de 8.500, han
participado en la consulta convocada el pasado jueves.
La pregunta ha
sido: “¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si
previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el
Estado a través de una mesa de negociación?”.
El sí ha obtenido 5.634
votos (94,6% de los votantes) mientras que el no ha logrado 319 (5,3%).
La consulta no era vinculante
y en realidad tanto un triunfo del sí como del no dejaba en las manos
del consejo nacional del partido, el máximo órgano entre congresos, la
decisión final en el debate de investidura.
Pese a ello, desde ERC
consideran que la posición de las bases —la misma que públicamente
habían defendido no solo Aragonès sino también el presidente del
partido, Oriol Junqueras— les permite ir con más fuerza a la negociación
con el PSOE y para la que la semana pasada se designaron negociadores
de ambas partes.
Para los republicanos, el panorama está más despejado después de que los socialistas y Unidas Podemos hayan también celebrado sus consultas internas sobre el preacuerdo
firmado entre ambos, también con altas cotas de apoyo. Con el
resultado, la cúpula de ERC cree que podrá hacer frente a la negociación
con más garantías porque, entre otras cosas, podrá argumentar que tiene
el apoyo masivo de sus bases ante quienes, desde sectores más radicales
del independentismo, abogan por bloquear cualquier gobierno que no
acepte un referéndum de independencia. Vilalta ha presionado a Sánchez a
que diga si acepta las condiciones planteadas por Esquerra y le invitó a
explicar cuál es su propuesta.
Junqueras también ha mostrado su apoyo a que no se opte por la
abstención en el debate de investidura de Sánchez si no hay mesa de
diálogo.
El líder republicano respondió desde la prisión de Lledoners,
donde cumple condena por un delito de sedición, en una entrevista a
Euskadi Irratia.
“La situación ha cambiado mucho desde julio [cuando se
frustró la otra investidura] y ahora está muy claro que rechazaremos la
investidura, a menos que haya una mesa de negociación para resolver el
conflicto entre Cataluña y España.
Cuando esto suceda reconsideraremos
nuestra actitud”, ha respondido Junqueras.
“No queremos gestos ni
cambios de actitud, sino actos que se puedan probar”, ha añadido el
líder de ERC.
Vilalta, que también está en la futura comisión negociadora con el
PSOE, ha recordado cuáles son las cuatro condiciones que ponen para la
mesa de diálogo que buscan: debe ser entre ambos gobiernos; donde se
pueda “hablar” de todo; que tenga un calendario claro y acotado; y que
se fijen “garantías de cumplimiento” de los acuerdos que eventualmente
se alcancen.
La portavoz ha insistido que se trata de un “planteamiento
de mínimos” para comenzar a negociar.
“Está lejos de nuestros objetivos
pero puede ser el primer paso para buscar una solución democrática al
conflicto. Ponemos la primera piedra y no dudamos que otras formaciones
se sumarán a este camino”, ha agregado.
Dos fases
La propuesta de Esquerra tiene dos fases.
Una en la que ERC y el PSOE
—como partidos ganadores de las elecciones generales en el Estado y
Cataluña— acotan cómo será ese diálogo y otra en la que sean los
Gobiernos, tanto central como el de la Generalitat, que se sienten en la
mesa.
Este último punto ya genera cierto disenso, pues desde La Moncloa
insisten en que lo necesario es un foro de partidos.
Los republicanos
siempre han puesto el acuerdo de Pedralbes, tanto en contenido como en
escenificación —fue un encuentro entre Pedro Sánchez y Quim Torra— como
punto de partida.
A preguntas de los periodistas sobre si, para comenzar la
negociación, debería haber una reunión previa entre La Moncloa y el
Palau o basta con un compromiso por escrito o un simple reconocimiento
verbal, la portavoz ha afirmado:
“Querríamos todo eso, porque hay muchos
ejemplos de otros acuerdos que no se han cumplido”.
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