El portero celebra sus 38 años tres semanas después de sufrir un infarto que cambiará su carrera.
Han pasado tres semanas desde que Iker Casillas sufriera un infarto
del que tuvo que ser operado y del que ya ha sido dado de alta.
Por
ello, el guardameta del Oporto tiene dobles motivos para celebrar: por
haber salido del trance médico y porque el 20 de mayo ha cumplido 38 años, en casa y rodeado de los suyos.
El
portero ha estado acompañado de los suyos en esta fecha, especialmente
señalada este año.
Ante la avalancha de gestos de cariño, ha querido
agradecer las buenas palabras de tantos con un mensaje en su cuenta de Instagram y con una fotografía en la que, con una sonrisa más bien forzada, agarra dos globos con su nueva edad.
"Esta vez, no ha sido un gran cumpleaños", confiesa el propio Casillas
en el arranque de su mensaje.
"Estoy seguro que en algún momento de
vuestras vidas os ha pasado alguna cosa, ese día o días atrás, que hace
que no tengáis tan buen recuerdo.
No estamos exentos de que eso nos
pase. Aún así, he tenido que posar y mostrar esta cara algo alegre",
relata el integrante del Oporto.
Sin embargo, él mismo sabe que es una ocasión
para celebrar. "¡Tengo que estar feliz, feliz porque desde hace 20 días
uno sigue estando aquí con vosotros!
Los 37 se fueron... ¡menos mal!
Qué nos traerán los 38... por ahora, verlos", afirma, y termina su
mensaje dando las gracias "a todas aquellas personas que se han tomado
un minuto de su tiempo" para felicitarle a través de Instagram, donde
acumula casi 15 millones de seguidores.
Compañeros y excompañeros de equipo y profesión como
Sergio Ramos ("Feliz cumpleaños, melón. No más sustos", escribía el
sevillano), David Beckham, Andrés Iniesta, Carles Puyol, Luis Figo,
Marcelo, Fernando Sanz o Gaizka Mendieta han aprovechado una jornada tan
señalada para mandarle su cariño y buenos deseos. También su esposa, la
periodista Sara Carbonero,
colgaba varias imágenes de la celebración familiar junto a sus hijos
Martín y Lucas —en la que no faltaron globos, gorros festivos, tarta y
velas— junto a frases como
"Celebramos tu vida" y "Cumpleaños atípicos
pero igualmente llenos de amor. Sonríe siempre".
Tras el infarto que sufrió durante un entrenamiento y por el que tuvo
que ser operado de urgencia, Casillas permaneció cinco días en un
hospital de Oporto.
A su salida, el exfutbolista del Real Madrid (equipo del que se marchó hace cuatro temporadas, las que lleva en el club portugués) dio las gracias a los doctores y al centro médico y explicó que tendría que estar en reposo
"un par de semanas, o incluso un par de meses".
Emocionado, relató: "No
sé qué será el futuro, lo importante es estar aquí".
Los próximos meses
tendrá que decidir cual será ese destino, personal y profesional, algo
para lo que había decidido esperar hasta cumplir 40 años.
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