Doña Letizia nos enseña cómo llevar una de las grandes tendencias de la temporada (y uno de sus favoritos).
El traje blanco es uno de sus grandes recursos: si alguien puede darnos lecciones sobre cómo llevarlo es ella.
La reina Letizia esta mañana.
Es uno los básicos infalibles de la Reina y
probablemente también el tuyo, porque esta temporada es posible
encontrarlo en el catálogo de todos los grandes nombres del prêt-à-porter.
El traje de chaqueta inmaculado ofrece ilimitadas posibilidades: es una
solución socorrida para acudir a cualquier cocktail pero también es
perfecto para ir vestida de novia, y si no que se lo pregunten a Bianca Jagger.
Para Doña Letizia es una fórmula fetiche: lo eligió para presentarse
ante el mundo como futuro miembro de la Casa Real Española aquel día de
noviembre de 2003.
De hecho, aún en febrero de este año pudimos verla
exactamente con el mismo histórico conjunto de Armani en una visita a
Marruecos.
Es un color que en todos los casos resalta la forma física de
quien lo luce: tanto la delgadez como las curvas.
Hoy, en su cita en Patronato de la Fundación de Ayuda contra la
Drogadicción, la reina ha optado por un dos piezas muy similar a aquel
de la pedida de mano, aunque mucho más pegado a las tendencias.
Como en
anteriores ocasiones, desaparece el cuello chimenea para dar paso a un
blazer con solapas y doble fila de botones mucho más idóneo para una
reunión de trabajo.
Los botones, forrafos en raso, aportan aún más
frescura al conjunto.
Todo el traje tiene en un punto setentero que queda remarcado por unos
pantalones acampanados y por un top satinado con rayas en tono arena.
Ese detalle de color lo refuerzan los salones marrones de ante del mismo
tono.
La reina se ha maquillado en tonos naturales y a escogido unos
discretísimos pendientes con brillantes de Gold & Roses. Contrasta
frente a la blancura del traje la oscuridad de su cabello, que
últimamente opta por teñir sin sus características mechas.