El PP acusa al PSOE y a Pedro Sánchez de hacer un uso indigno del Parlamento mientras los aliados del presidente consideran que las medidas se han quedado cortas.
El Gobierno socialista de Pedro Sánchez ha sacado adelante los seis
últimos decretos sociales de esta legislatura que se encamina ya hacia
la cita electoral del 28 de abril.
Y lo ha hecho sin excesivos problemas este miércoles por la tarde en el pleno de la Diputación Permanente del Congreso y con el respaldo de los mismos socios que le apoyaron hace 10 meses en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Entre los reales decretos aprobados están el que incluye medidas de igualdad en los permisos de paternidad y el de apoyo a los parados mayores de 52 años.
Los reales decretos aprobados en las últimas semanas por el Consejo
de Ministros eran seis y todos han sido convalidados por el órgano que
rige en las Cortes cuando el Congreso está en funciones a la espera de
las elecciones generales.
Los decretos sobre el plan de contingencia ante el Brexit, el de igualdad y el que contempla inversiones para los ayuntamientos y comunidades han conseguido 40 votos a favor (incluido Ciudadanos), 25 en contra (PP) y ninguna abstención.
El decreto sobre medidas de protección social y lucha contra la precariedad laboral que contiene el apoyo a los parados mayores de 52 años recabó 34 votos afirmativos, 25 negativos (PP) y seis abstenciones (Ciudadanos).
El de las reformas para apoyar el alquiler sumó 33 síes, 31 noes (PP y Ciudadanos) y una abstención. Y, finalmente, el de la estiba ha contado con 33 síes, 25 noes (PP) y siete abstenciones (Ciudadanos).
“Sin nosotros los viernes sociales serían viernes negros; así que tengan en cuenta con quiénes quieren pactar”.
Esta advertencia inicial de Joan Baldoví, diputado de Compromís, marcó el tipo de debate que se produjo en el Congreso y la votación, ya por la tarde, de los llamados decretos sociales del Gobierno de Pedro Sánchez.
Los partidos que hicieron posible en junio pasado la moción de censura contra Mariano Rajoy volvieron a tejer así una mayoría para sacar dichos decretos adelante antes de las elecciones generales del 28 de abril, en lo que supone una pista de más largo alcance ante posibles mayorías parlamentarias tras los comicios. Pero Unidas Podemos, PDeCAT, ERC, PNV, Compromís y Bildu han criticado el momento elegido, precampaña electoral, para sacarlos adelante y, sobre todo, la timidez y falta de ambición de algunas de las medidas.
Ciudadanos y PP cuestionaron el "electoralismo" de esos decretos en favor de la campaña de Pedro Sánchez pero anunciaron votos diferentes: el partido de Rivera apoyó algunos y el de Pablo Casado, ninguno.
Sus votos eran imprescindibles: el Gobierno y sus socios suman 33 escaños en la Diputación Permanente frente a los 32 de la oposición.
Existía la sospecha de que ese bloque se rompiera en algún caso, pero eso no sucedió.
El PP votó contra todos y Ciudadanos dio el sí a las medidas para proteger a los españoles en el caso de un Brexit sin acuerdo y al de igualdad que contempla la progresiva equiparación de los permisos de paternidad con los de maternidad de manera intransferible y retribuidos al 100% hasta las 16 semanas en los próximos tres años.
Podemos insistió mucho en que no se haya promovido la derogación de la reforma laboral aprobada en su día por el Ejecutivo del PP de Mariano Rajoy.
Aitor Esteban, el portavoz del PNV, se quejó por no haber sido debidamente consultados antes y avanzó algunas dudas sobre posibles conflictos de competencias.
La vicepresidenta Carmen Calvo ha encabezado la delegación socialista en el pleno y ha defendido directamente varios decretos relacionados con su departamento.
A la entrada pidió el apoyo de todos los partidos y que dejasen los intereses partidistas para la campaña electoral.
Sobre la relevancia del decreto de igualdad, Calvo reivindicó los cambios para facilitar que ésta sea real y efectiva:
"La Constitución española solo alcanza a un artículo 14 que prohíbe la discriminación pero no un principio propositivo rotundo".
Y luego ha enumerado que en España seis de cada 10 parados son mujeres y que su pensión media está en 781 euros frente a 1.200 de los hombres.
"Son razones urgentes, ¿para cuándo si no después de 40 años?", preguntó.
La popular Beatriz Escudero afirmó que a su formación le parece casi delictivo fomentar ese tipo de iniciativas con "cheques sin fondos" (mostró un talonario que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le obligó a guardar) y calculó que esa reforma podría tener un coste semanal de 100 millones de euros.
El primero de los decretos abordado fue el que contiene el plan de
contingencia para afrontar un Brexit sin acuerdo.
Y sucesivamente se discutieron el de igualdad, el que amplía los permisos de paternidad, el de las subvenciones a los parados mayores de 52 años, las reformas para el impulso del alquiler, el que regula sector de la estiba y el que contempla una mayor inversión para las autonomías y ayuntamientos.
El debate se enrareció aún más entre Podemos y Ciudadanos.
La diputada Patricia Reyes, de la formación naranja, se negó a aceptar que los temas de igualdad sean solo de las fuerzas progresistas y pidió un par de veces que se le preguntara sobre los beneficios de paternidad al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que acaba de volver de ese permiso tras el nacimiento de sus dos hijos.
Salió al paso la diputada de Podemos, Noelia Vera. "Para no querer que se usen las instituciones con fines partidistas tremendo mitin se ha soltado", le espetó y aprovechó para exigir más celeridad en esas medidas y no tener que esperar hasta 2040 para lograr la igualdad. Vera recordó que los hijos de Iglesias e Irene Montero "nacieron el 3 de junio y que el nuevo permiso de paternidad entró en vigor el 5 por lo que no se pudo beneficiar".
La diputada de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, ha criticado que el Gobierno hubiese perdido la oportunidad para derogar la vigente reforma laboral:
“Ustedes podrían haber derogado la reforma laboral pero no han querido y han traído un sucedáneo de mala calidad.
Ustedes se van sin mover ni una coma pero apoyamos el real decreto por la subvención a personas que no tienen nada que echarse a la boca aunque nos queda claro que están entregados a la CEOE y dejan a la clase trabajadora a la intemperie”.
La diputada del PSC, Mercé Perea, ironizó con el éxito viral que podría tener la intervención de Díaz en redes sociales, pero apuntaló la importancia de la medida porque dará subsidio a más de dos millones de personas.
Y lo ha hecho sin excesivos problemas este miércoles por la tarde en el pleno de la Diputación Permanente del Congreso y con el respaldo de los mismos socios que le apoyaron hace 10 meses en la moción de censura contra Mariano Rajoy.
Entre los reales decretos aprobados están el que incluye medidas de igualdad en los permisos de paternidad y el de apoyo a los parados mayores de 52 años.
Los decretos sobre el plan de contingencia ante el Brexit, el de igualdad y el que contempla inversiones para los ayuntamientos y comunidades han conseguido 40 votos a favor (incluido Ciudadanos), 25 en contra (PP) y ninguna abstención.
El decreto sobre medidas de protección social y lucha contra la precariedad laboral que contiene el apoyo a los parados mayores de 52 años recabó 34 votos afirmativos, 25 negativos (PP) y seis abstenciones (Ciudadanos).
El de las reformas para apoyar el alquiler sumó 33 síes, 31 noes (PP y Ciudadanos) y una abstención. Y, finalmente, el de la estiba ha contado con 33 síes, 25 noes (PP) y siete abstenciones (Ciudadanos).
“Sin nosotros los viernes sociales serían viernes negros; así que tengan en cuenta con quiénes quieren pactar”.
Esta advertencia inicial de Joan Baldoví, diputado de Compromís, marcó el tipo de debate que se produjo en el Congreso y la votación, ya por la tarde, de los llamados decretos sociales del Gobierno de Pedro Sánchez.
Los partidos que hicieron posible en junio pasado la moción de censura contra Mariano Rajoy volvieron a tejer así una mayoría para sacar dichos decretos adelante antes de las elecciones generales del 28 de abril, en lo que supone una pista de más largo alcance ante posibles mayorías parlamentarias tras los comicios. Pero Unidas Podemos, PDeCAT, ERC, PNV, Compromís y Bildu han criticado el momento elegido, precampaña electoral, para sacarlos adelante y, sobre todo, la timidez y falta de ambición de algunas de las medidas.
Ciudadanos y PP cuestionaron el "electoralismo" de esos decretos en favor de la campaña de Pedro Sánchez pero anunciaron votos diferentes: el partido de Rivera apoyó algunos y el de Pablo Casado, ninguno.
Votos imprescindibles
A pesar de las críticas de los aliados de la moción de censura, prosperaron todos y cada uno de los seis reales decretos.Sus votos eran imprescindibles: el Gobierno y sus socios suman 33 escaños en la Diputación Permanente frente a los 32 de la oposición.
Existía la sospecha de que ese bloque se rompiera en algún caso, pero eso no sucedió.
El PP votó contra todos y Ciudadanos dio el sí a las medidas para proteger a los españoles en el caso de un Brexit sin acuerdo y al de igualdad que contempla la progresiva equiparación de los permisos de paternidad con los de maternidad de manera intransferible y retribuidos al 100% hasta las 16 semanas en los próximos tres años.
El presidente del PP, Pablo Casado, ya
había elevado desde Canarias el tono de sus críticas al relacionar las
ambiciones de Sánchez con apoyos como el de Bildu.
“España no merece un
Gobierno que dependa de un partido que no ha condenado los asesinatos de
ETA ni colaborado en el esclarecimiento de 300 crímenes”, ha dicho
Casado y ha acusado al presidente de “abrazarse a un terrorista
confeso”.
Luego se ha preguntado:
“¿Hasta dónde llega la indignidad de
un Gobierno que necesita implorar que un proetarra como [Arnaldo] Otegi
le salve sus decretos”.
Unidas Podemos y sus confluencias, Esquerra Republicana de Cataluña,
el PDeCAT, Compromís y Bildu quisieron dejar claro en el debate que
facilitarían la convalidación de los decretos porque aceptan que en su
contenido hay mejoras sociales para los ciudadanos, pero expresaron su
malestar por las formas y que Gobierno de Sánchez esperase hasta el
final de esta corta legislatura para incluir algunas de esas propuestas
cuando lo podían haber intentado antes.Podemos insistió mucho en que no se haya promovido la derogación de la reforma laboral aprobada en su día por el Ejecutivo del PP de Mariano Rajoy.
Aitor Esteban, el portavoz del PNV, se quejó por no haber sido debidamente consultados antes y avanzó algunas dudas sobre posibles conflictos de competencias.
La vicepresidenta Carmen Calvo ha encabezado la delegación socialista en el pleno y ha defendido directamente varios decretos relacionados con su departamento.
A la entrada pidió el apoyo de todos los partidos y que dejasen los intereses partidistas para la campaña electoral.
Sobre la relevancia del decreto de igualdad, Calvo reivindicó los cambios para facilitar que ésta sea real y efectiva:
"La Constitución española solo alcanza a un artículo 14 que prohíbe la discriminación pero no un principio propositivo rotundo".
Y luego ha enumerado que en España seis de cada 10 parados son mujeres y que su pensión media está en 781 euros frente a 1.200 de los hombres.
"Son razones urgentes, ¿para cuándo si no después de 40 años?", preguntó.
La popular Beatriz Escudero afirmó que a su formación le parece casi delictivo fomentar ese tipo de iniciativas con "cheques sin fondos" (mostró un talonario que la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le obligó a guardar) y calculó que esa reforma podría tener un coste semanal de 100 millones de euros.
Y sucesivamente se discutieron el de igualdad, el que amplía los permisos de paternidad, el de las subvenciones a los parados mayores de 52 años, las reformas para el impulso del alquiler, el que regula sector de la estiba y el que contempla una mayor inversión para las autonomías y ayuntamientos.
El debate se enrareció aún más entre Podemos y Ciudadanos.
La diputada Patricia Reyes, de la formación naranja, se negó a aceptar que los temas de igualdad sean solo de las fuerzas progresistas y pidió un par de veces que se le preguntara sobre los beneficios de paternidad al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, que acaba de volver de ese permiso tras el nacimiento de sus dos hijos.
Salió al paso la diputada de Podemos, Noelia Vera. "Para no querer que se usen las instituciones con fines partidistas tremendo mitin se ha soltado", le espetó y aprovechó para exigir más celeridad en esas medidas y no tener que esperar hasta 2040 para lograr la igualdad. Vera recordó que los hijos de Iglesias e Irene Montero "nacieron el 3 de junio y que el nuevo permiso de paternidad entró en vigor el 5 por lo que no se pudo beneficiar".
La diputada de Unidas Podemos, Yolanda Díaz, ha criticado que el Gobierno hubiese perdido la oportunidad para derogar la vigente reforma laboral:
“Ustedes podrían haber derogado la reforma laboral pero no han querido y han traído un sucedáneo de mala calidad.
Ustedes se van sin mover ni una coma pero apoyamos el real decreto por la subvención a personas que no tienen nada que echarse a la boca aunque nos queda claro que están entregados a la CEOE y dejan a la clase trabajadora a la intemperie”.
La diputada del PSC, Mercé Perea, ironizó con el éxito viral que podría tener la intervención de Díaz en redes sociales, pero apuntaló la importancia de la medida porque dará subsidio a más de dos millones de personas.
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