El padre fue detenido después de que otro hijo, de cinco años, escapase de esta caverna y denunciase la agresión.
La Guardia Civil ha hallado los cuerpos de la madre, de 39 años, y su hijo de 10 años buscados desde ayer martes en
el municipio de Adeje (Tenerife), según confirman fuentes judiciales.
Ambos se encontraban dentro de una cueva entre los barrancos del Burro y el Infierno.
Un segundo hijo, de cinco años, escapó de esta gruta y denunció que su padre, de 43 años, les estaba agrediendo cuando logró huir. La pareja estaba separada pero los niños no lo sabían.
Ambos se encontraban dentro de una cueva entre los barrancos del Burro y el Infierno.
Un segundo hijo, de cinco años, escapó de esta gruta y denunció que su padre, de 43 años, les estaba agrediendo cuando logró huir. La pareja estaba separada pero los niños no lo sabían.
No constan denuncias previas. Las primeras pesquisas, cuentan fuentes de la Guardia Civil, apuntan a que murieron a golpes.
La causa ha quedado bajo secreto de sumario y las diligencias se están tramitando bajo competencia del Juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Arona, según han informado fuentes judiciales.
Los cuerpos van a ser trasladados al Instituto de Medicina Legal de Santa Cruz de Tenerife tras levantarse los cadáveres.
Fuentes del caso explican que la mujer y los niños, de nacionalidad alemana, habían viajado a la isla este lunes para visitar al padre, también alemán, que se había establecido ahí, según fuentes cercanas a la investigación.
Al día siguiente les llevó al monte. Unos excursionistas encontraron este martes al pequeño en un sendero en la zona de Taucho, un monte al sur de Tenerife, lleno de tierra y llorando.
No hablaba español, así que lo llevaron a la comandancia de la Guardia Civil en Las Américas y una vecina actuó de traductora. Según las fuentes citadas, el niño contó que su padre había llevado a la familia a una cueva y que les agredió.
El pequeño relató que vio mucha sangre y salió corriendo.
Posteriormente, la Guardia Civil localizó y detuvo al padre, que se encontraba durmiendo en el apartamento en el que reside.
En el momento del arresto, el hombre se mostró muy violento y no quiso decir dónde estaba el resto de su familia, según fuentes cercanas al caso.
Un amplio dispositivo de 100 personas se desplegó para localizar a la mujer y al niño desaparecidos.
En la búsqueda, dificultada por la niebla, participaron dos helicópteros.
La Guardia Civil encontró un reloj de pulsera en las cercanías de un sendero durante el rastreo, lo que permitió balizar la zona en la que se ubica la cueva donde finalmente aparecieron los cuerpos.
En declaraciones a los medios recogidas por la Agencia EFE, José Miguel Rodríguez Fraga, alcalde de Adeje —43.000 habitantes, en el suroeste de la isla—, explicó que el padre vivía en el municipio aunque no estaba empadronado y concretó que el niño apareció desorientado hacia las cinco de la tarde del martes.
Los vecinos de la zona comentan que habían oído voces infantiles hacia las once de la mañana.
Este último caso eleva a 18 las mujeres que han sido asesinadas por sus parejas o exparejas.
Son 993 mujeres las mujeres muertas en esas circunstancias desde que comenzó el recuento oficial de víctimas en 2003.
Desde 2013, año en que las autoridades empezaron a contabilizar los hijos e hijas menores asesinados por sus padres o las parejas de sus madres, han y 28 víctimas mortales.
Desde 2013 y hasta el 28 de febrero 238 menores de 18 años se han quedado huérfanos tras el asesinato de su madre.
El teléfono de atención a las víctimas de violencia de género es el 016. No deja huella en la factura, aunque sí es preciso borrarlo del registro de llamadas.
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