Un Blues

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8 mar 2019

Diez casos en los que los hombres borraron de la historia a mujeres

"Durante la mayor parte de la historia, Anónimo era el nombre de la mujer". Lo dijo Virginia Woolf y estos casos lo demuestran.


Margaret Keane pintando, en 1965, sus características figuras de ojos grandes. Al fondo, su marido Walter, que se llevó toda la gloria. Tim Burton contó la historia en la película 'Big eyes' (2014), protagonizada por Amy Adams.
Margaret Keane pintando, en 1965, sus características figuras de ojos grandes. Al fondo, su marido Walter, que se llevó toda la gloria.
 Tim Burton contó la historia en la película 'Big eyes' (2014), protagonizada por Amy Adams. Foto: Getty

No le demos más vueltas: el mundo era y es machista. Se trata de tenerlo claro y de trabajar por una sociedad igualitaria para conseguirla lo antes posible. Empezar reconociendo casos de injusticia sobre mujeres en beneficio de los hombres es un paso. Estos son algunos que han ocurrido en el mundo del arte, de la ciencia, de los avances técnicos, del entretenimiento...


La pareja sentimental y profesional formada por Gerda Taro y Endre Friedmann. Firmaron célebres fotografías de guerra con el seudónimo de Robert Capa. En el imaginario colectivo Capa es un hombre. Pero no.
La pareja sentimental y profesional formada por Gerda Taro y Endre Friedmann. Firmaron célebres fotografías de guerra con el seudónimo de Robert Capa. En el imaginario colectivo Capa es un hombre. Pero no. Getty


- Gerda Taro: se ocultó junto a su pareja bajo el seudónimo del mejor fotógrafo de guerra de la historia, Robert Capa, pero sólo él consiguió la gloria

Quién. Gerda Taro (Alemania,1910 – España, 1937), una de las mejores fotoperiodistas de la historia.
Cómo fue silenciada. Si se le pregunta a alguien por su fotoperiodista favorito es fácil que su respuesta sea Robert Capa (Hungría, 1913- Vietnam, 1954).
 Para esas personas probablemente sea una sorpresa descubrir que realmente Robert Capa no existe y que esa persona que viene a sus mentes es realmente Endre Friedmann, la mitad de la pareja (profesional y sentimental) de fotógrafos que se ocultaba tras un seudónimo; la otra mitad es Gerda Taro, seudónimo a su vez de Gerta Pohorylle.
 Gerta, alemana y judía, tardó poco en cambiar su nombre a Gerda Taro, más sencillo y evocador, porque tenía claro que en aquel nuevo arte del fotoperiodismo tan importante como saber disparar en el momento adecuado era saber venderse: por eso cuando conoció al judío húngaro Friedmann le convenció para que ambos uniesen sus fuerzas en un proyecto común.
 En la Europa de los años 30 los judíos Friedmman y Pohorylle no tenían mucho futuro, pero todos se rendirían ante Robert Capa, un célebre fotógrafo estadounidense que acaba de llegar a París con sus trajes caros y su glamour del nuevo continente (la pareja se inventó una historia bastante creíble).
 En 1936, Gerda y Endre se incrustaron en el bando republicano español y realizaron algunas de sus fotografías más célebres.
Un año después Gerda falleció tras ser atropellada por un tanque en El Escorial (Madrid). 
Endre siguió usando el seudónimo hasta el final de su vida y la figura de Gerda se diluyó hasta el punto de desaparecer. 
Pero el hallazgo en los noventa de La maleta mexicana (4.300 negativos de imágenes de la pareja que nadie sabía que existían) revitalizó el interés por su figura y, aunque aún hoy es difícil determinar a quién de los dos pertenecen las primeras fotos firmadas por Capa (incluida la celebérrima Muerte de un miliciano), es imposible seguir ocultando la importancia de ella.



Katharine Wright, junto a sus hermanos, Orville y Wilburg. Los tres inventaron el primer vuelo de un artefacto más pesado que el aire
Katharine Wright, junto a sus hermanos, Orville y Wilburg. Los tres inventaron el primer vuelo de un artefacto más pesado que el aire Foto: Getty

- Katharine Wright, la mujer que inventó la aviación junto a sus dos hermanos, pero fue borrada por los libros

Quién. Katharine Wright, profesora estadounidense (1834-1929), y pieza fundamental en la invención de la aviación junto con sus hermanos Orville y Wilburg.

Cómo fue silenciada. “Cuando el mundo hable de los hermanos Wright deberá incluir también a nuestra hermana. Ella ha sido la fuente de inspiración de todo nuestro trabajo”, declaró Orville Wright tras realizar el primer vuelo de un artefacto más pesado que el aire.
 Fueron apenas unos segundos, pero cambiaron la historia para siempre.
 Tanto Orville como Wilburg sabían que si aquel rudimentario aparato había podido alzar el vuelo se debía en gran parte a los esfuerzos de aquella hermana que había sacrificado su vida por cuidarles (su madre había fallecido cuando eran muy pequeños). Katharine sustentaba económicamente su proyecto con el dinero que ganaba como profesora de lenguas clásicas, se encargaba de la administración y las finanzas de su empresa, e incluso había trabajado físicamente en el artefacto.
 Su importancia fue vital: cuando se produjo el primer accidente aeronáutico con víctimas de la historia, abandonó sus estudios para cuidar al malherido Orville, que era quien pilotaba el avión; cuando viajaron a Europa para buscar financiación, ella, que hablaba perfectamente francés, fue su relaciones públicas con tanto éxito que fue galardonada con la Legión de Honor al igual que sus hermanos. 
Sin embargo, la historia de la aeronáutica, escrita principalmente por hombres, la ha borrado de sus libros y cuando escuchamos “hermanos Wright" solo pensamos en Orville y Wilburg. 


La aviadora Amelia Earhart lo cuenta así en su autobiografía Por el placer de hacerlo: “A pesar de que ella misma nunca voló, dudo que ninguna otra mujer americana haya jugado un papel tan directo y relevante en el nacimiento de la aeronáutica como Katharine Wright, hermana de Orville y Wilburg Wright.”. 
Y algo sabría Amelia del tema.

Walter y Margaret Keane, junto a los cuadros que ella pintaba y que compraron estrellas como Kim Novak, Natalie Wood o Jerry Lewis.
Walter y Margaret Keane, junto a los cuadros que ella pintaba y que compraron estrellas como Kim Novak, Natalie Wood o Jerry Lewis. Foto: Getty

- Margaret Keane: encerrada en casa, pintaba cuadros para estrellas del cine mientras su marido los vendía como suyos

Quién. Margaret Keane, pintora estadounidense (Nashville, 1927) cuya vida contó Tim Burton en la película Big eyes.

Cómo fue silenciada. Cuando Walter Keane descubrió que aquellos cuadros poblados de extrañas criaturas con ojos enormes que pintaba su mujer tenían cierto éxito, decidió dejar su trabajo para dedicarse exclusivamente a su venta. 
Pero no se limitó a ser una agente más o menos rapaz, sino que también se atribuyó su autoría.
 Mientras Walter se pavoneaba vendiendo cuadros a las estrellas de Hollywood (Kim Novak, Natalie Wood, Joan Crawford y Jerry Lewis entre ellos), su mujer permanecía encerrada en casa durante 16 horas diarias realizando aquellas obras que la crítica aborrecía, pero el público adoraba y por los que estaban dispuestos a pagar hasta 50.000 dólares. 
El engaño de Walter se mantuvo hasta que una noche en una fiesta alguien le preguntó si ella también pintaba como su marido.
 La dependencia económica y el maltrato psicológico al que estaba sometida provocó que la mentira no fuese desvelada hasta que se divorció de Walter y contó toda la verdad en un programa de radio. Para dejar claro quién era el verdadero artista le retó a pintar un cuadro en una plaza de Nueva York: Walter ni siquiera se presentó. Carecía del más mínimo talento para la pintura, su punto fuerte era embaucar.
 Tim Burton, fan irredento de la obra de Keane, como queda patente en el diseño de muchos de sus personajes, contó su historia en la película Big eyes.












Jason Pollock con Lee Krasner. Ella pintaba antes que él (se llamaba Leonore, pero cambió a un andrógino Lee para poder vender), le presentó a los agentes de arte, a gente influyente... y lo cuidó. Pasó a la historia como
Jason Pollock con Lee Krasner. Ella pintaba antes que él (se llamaba Leonore, pero cambió a un andrógino Lee para poder vender), le presentó a los agentes de arte, a gente influyente... y lo cuidó. Pasó a la historia como "la mujer de Jason Pollock". Foto: Cordon


- Lee Krasner: la pintora que acabó siendo "la mujer de Jason Pollock"

Quién. Lee Krasner (Estados Unidos, 1908-1982), pintora expresionista
Cómo fue silenciada. Cuando Krasner y Jason Pollock se conocieron ella era la artista reputada. No lo había tenido fácil. Durante su formación, su maestro, el prestigioso Hans Hoffman, no tuvo ningún rubor en decirle cosas como "es una obra tan buena que nadie sabría que fue realizada por una mujer". Probablemente él incluso lo consideró un halago. En los años cuarenta Krasner exponía al lado de artistas que nadie pone en duda, como Rothko o De Kooning. Pero firmando como L.K, para que nadie pensase que era una mujer, algo desgraciadamente común a lo largo de la historia que la llevó a cambiar definitivamente su nombre de Leonore a Lee, mucho más andrógino. A los artistas americanos del expresionismo abstracto no les gustaba compartir espacio con sus colegas femeninas. Toleraban a las pintoras siempre que ellas se centrasen en paisajes, bodegones y retratos, pero, pensaban, que aquellos trazos vigorosos en lienzos de gran formato eran terreno acotado para su virilidad. En una de esas exposiciones fue donde Lee conoció a Pollock.

 

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