Bordado a mano y con una silueta inusual, así es el exclusivo diseño de la reina Letizia.

Se trata de un vestido brocado, de efecto metalizado y firmado por su diseñador fetiche de los Premios Princesa de Asturias.

Con un vestido rojo con detalles de encaje y cuello caja firmado por Carolina Herrera, la Reina Letizia recibió esta mañana a los galardonados de la presente edición de los Premios Princesa de Asturias.

Un día antes, y también en el marco de estos premios, eligió un top de Zara que combinó con un sobrio pantalón negro, una opción que nada tiene que ver con su última apuesta, un diseño oscuro de efecto metalizado con un vistoso brocado a lo largo de la pieza, que ha lucido en la ceremonia de entrega de premios de este año, celebrada en el teatro Campoamor de Oviedo y que ha reconocido la trayectoria profesional de la escritora Fred Vargas o el cineasta Martin Scorsese, entre otros afortunados.

Aunque ayer dejó a un lado a Felipe Varela con un diseño de Emporio Armani, esta vez y como es habitual, la Reina ha vuelto a apostar por su diseñador de cabecera en esta ceremonia, a quien se ha mantenido fiel durante los últimos años desde su debut en este evento en 2004.

Con una longitud que se alarga varios centímetros por debajo de la rodilla, la Reina ha elegido un diseño de líneas rectas que juega con el dibujo del estampado para romper la sencillez de la pieza.

Con cuello barco, está bordado a mano en hilo, cristal y metal azul noche y ha sido realizado en exclusiva para los Premios, tal y como explican desde la marca.

Cabe destacar que este tipo de silueta (de líneas rectas, manga corta y marcado largo midi) nunca había sido lucida por la Reina en este evento en concreto, donde con frecuencia la hemos visto con diseños que se ciñen elegantemente a la cintura, potenciando el vuelo de la falda o con vestidos rectos de media manga o tirantes que en ningún caso se alargan tanto como la pieza de Varela que ha escogido doña Letizia para este año.

En cuanto al look de belleza, la Reina ha vuelto a apostar por un peinado que sin mostrar un efecto wet, destaca por tener un aspecto especialmente pulido.

Con la melena suelta y peinada con la raya lateral, resulta una alternativa sencilla a los semirecogidos que suele llevar en estos actos, donde casi siempre se ha decantado por recoger su pelo.

El maquillaje sigue la línea habitual, con un colorete sutil y unos labios naturales, centrándose la atención en la mirada, maquillada con un ahumado en tonos tierra y unas pestañas curvas y tupidas que potencian el color verdoso de los ojos de la Reina.