Para acudir a la recepción y fiesta posterior al enlace, la princesa optó por un diseño de noche de color champán firmado por el creador estadounidense Zac Posen.
Carlos Megía
Sí, igual que hiciera Meghan Markle el día de su boda, la princesa Eugenia también se cambió de vestido para la recepción y fiesta posterior al enlace.
Las propias redes sociales del Duque de York y del Palacio de Kensington han compartido las imágenes oficiales del enlace (posado familiar, los novios en el carruaje o cortando la tarta) y, por supuesto, una fotografía de los recién casados con el segundo look del gran día.
Eugenia de York cambió el diseño de corte princesa y gran lazada en la espalda firmado por Peter Pilotto para la ceremonia religiosa por un vestido con capa más ajustado que prefirió dejar a un lado el blanco para apostar por el champán rosado.
Se trata de un diseño de Zac Posen, drapeado en la zona del pecho, que se ajusta a la cintura para después terminar en una larga falda plisada.
La princesa ha vuelto a optar por la manga larga y ha preferido sustituir el escote barco que dejaba los hombros al descubierto del diseño original (aún a la venta) por uno mucho más cerrado que el propio diseñador modificó para ella, probablemente ajustándose así al protocolo real.
De nuevo, la cicatriz en la espalda por su operación de escoliosis con 12 años vuelve a quedar al descubierto como ya ocurrió con el primer vestido.
La princesa mantuvo los pendientes de diamantes y esmeraldas –regalo de boda del novio–, y completó el segundo look con un semirecogido coronado en la parte posterior por un adorno propiedad de su abuela la reina Isabel II que había pertenecido hasta 1952 a la Reina Victoria.
La rosa blanca de York, presente también en su primer vestido, fue bordada sutilmente tanto en el hombro como en la espalda de este Zac Posen.
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