La mujer explica que salió de fiesta pero que no recuerda nada de lo ocurrido.
El médico de los servicios de urgencias del centro el Mojón de Arona,
en el sur de Tenerife, no salía de su asombro cuando una turista
británica se presentó, el pasado jueves, en su consulta por un fuerte
dolor en su zona genital.
Cuando el facultativo procedió a examinarla, se encontró un objeto extraño en la vagina, que resultó ser un ejemplar joven de una tortuga que se encontraba muerta.
La mujer no ha querido presentar ninguna denuncia ni concretar si fue víctima de una agresión, según han confirmado a Efe fuentes policiales.
Se trataba de un ejemplar de tortuga china de tres crestas (Chinemys reevesii o Mauremys reevesii).
Ante lo extraño del suceso, el médico llamó la policía. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía tomó declaración a la joven, de 26 años.
La mujer les explicó que llevaba varios días veraneando en la isla y que el pasado jueves salió de fiesta por la zona de la playa Fañabé, pero que no recuerda nada más de lo ocurrido.
Fuentes cercanas al caso ha indicado a EL PAÍS que la hipótesis principal es que la cría de reptil fue introducida en la vagina por la propia mujer u otras personas, ya que resulta imposible que haya acabado en los genitales de la turista de forma fortuita.
En un primer momento, los investigadores creyeron que se trataba de un tortuga marina, concretamente de una tortuga boba (Caretta caretta), que está considera una especie protegida y que es común en las aguas del Archipiélago canario.
Sin embargo, un análisis posterior ha confirmado que se trata de una tortuga de agua dulce de las que habitualmente se venden en las tiendas de mascotas.
Los ejemplares de este reptil pueden llegar a los 18 centímetros y su caparazón es de color negruzco.
La policía ha dado por cerrado el caso, mientras que la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha procedido a recabar toda la información del suceso para investigar si se trata de un caso de maltrato animal.
Fuentes de la Fiscalía han aseverado que por el momento, no se descarta ninguna acción, si bien las informaciones son aún confusas.
Por otra parte, la Gerencia del Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria ha abierto una investigación por la filtración de la imagen de la tortuga muerta y ensangrentada tras ser sacada de la vagina, que ha circulado por WhatsApp.
La foto ha sido publicada por algunos medios de comunicación.
Cuando el facultativo procedió a examinarla, se encontró un objeto extraño en la vagina, que resultó ser un ejemplar joven de una tortuga que se encontraba muerta.
La mujer no ha querido presentar ninguna denuncia ni concretar si fue víctima de una agresión, según han confirmado a Efe fuentes policiales.
Se trataba de un ejemplar de tortuga china de tres crestas (Chinemys reevesii o Mauremys reevesii).
Ante lo extraño del suceso, el médico llamó la policía. Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía tomó declaración a la joven, de 26 años.
La mujer les explicó que llevaba varios días veraneando en la isla y que el pasado jueves salió de fiesta por la zona de la playa Fañabé, pero que no recuerda nada más de lo ocurrido.
Fuentes cercanas al caso ha indicado a EL PAÍS que la hipótesis principal es que la cría de reptil fue introducida en la vagina por la propia mujer u otras personas, ya que resulta imposible que haya acabado en los genitales de la turista de forma fortuita.
Sin embargo, un análisis posterior ha confirmado que se trata de una tortuga de agua dulce de las que habitualmente se venden en las tiendas de mascotas.
Los ejemplares de este reptil pueden llegar a los 18 centímetros y su caparazón es de color negruzco.
La policía ha dado por cerrado el caso, mientras que la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife ha procedido a recabar toda la información del suceso para investigar si se trata de un caso de maltrato animal.
Fuentes de la Fiscalía han aseverado que por el momento, no se descarta ninguna acción, si bien las informaciones son aún confusas.
Por otra parte, la Gerencia del Hospital Universitario de Nuestra Señora de La Candelaria ha abierto una investigación por la filtración de la imagen de la tortuga muerta y ensangrentada tras ser sacada de la vagina, que ha circulado por WhatsApp.
La foto ha sido publicada por algunos medios de comunicación.
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