El cantante, que ha regresado de la isla tras dos meses de concurso, admite: "Debo dinero pero saldré adelante".
El cantante Francisco llegó el jueves por la noche al plató de Supervivientes tras dos meses en la isla y admitió lo que era un secreto a voces.
“Antes de Supervivientes estaba en un momento económico muy malo. Yo acepté a participar en este programa para trabajar, en mí se cumple ese dicho de ‘Dios aprieta pero no ahoga'”, confesaba el cantante para acto seguido reafirmarse diciendo:
“Debo dinero, al igual que muchos españoles. Pero voy a salir adelante con mi talento, con mi voz”.
Francisco, que saltó a la fama en 1981 con su éxito Latino en el Festival de la OTI y compartió escenario en los 90 con la diva Monserrat Caballé, sorprendió hace dos meses con su entrada como concursante del reality para famosos de Telecinco Supervivientes 2018.
“Antes de Supervivientes estaba en un momento económico muy malo. Yo acepté a participar en este programa para trabajar, en mí se cumple ese dicho de ‘Dios aprieta pero no ahoga'”, confesaba el cantante para acto seguido reafirmarse diciendo:
“Debo dinero, al igual que muchos españoles. Pero voy a salir adelante con mi talento, con mi voz”.
Francisco, que saltó a la fama en 1981 con su éxito Latino en el Festival de la OTI y compartió escenario en los 90 con la diva Monserrat Caballé, sorprendió hace dos meses con su entrada como concursante del reality para famosos de Telecinco Supervivientes 2018.
No era la primera vez que buscaba los focos de las cámaras lejos de los
escenarios que ha frecuentado durante más de 35 años de carrera
musical.
Lo cierto es que en la última etapa de su carrera Francisco
González Sarriá (Alcoi, 1959) se ha prodigado tanto más por platós de
televisión que por teatros y salas de conciertos.
Antes de Supervivientes, concurso del que fue expulsado el pasado 24 de mayo tras dos meses en la isla, pasó por el concurso Tu cara me suena y en 2011 Santiago Segura lo fichó para que interpretara a uno de los villanos de Torrente
Su éxito
fulgurante en los años 80 lo colocó en la cresta de la ola, una fama que
le llevó a cantar repetidas veces su clásico Latino ante el
mismísimo Pablo Escobar, según ha contado el mismo en entrevistas
publicadas en España.
Contrató giras por medio mundo, sobre todo en
Latinoamérica. Pero a finales de la década pasó un periodo de sequía.
Apostó entonces por reforzar su formación, se trasladó a Barcelona y
acabó compartiendo clases e incluso escenario con una diva de la ópera
como Monserrat Caballé, para la que el cantante solo tiene palabras de
admiración
No esconde su orgullo de que fue él y no otro quien grabó en 1982 el
himno valenciano que ha interpretado a petición de los expresidentes
valencianos Eduardo Zaplana y Francisco Camps.
De carácter apasionado, casado tres veces y divorciado dos, Francisco se
ha granjeado más de una enemistad con sus gruesas opiniones políticas.
Apoyó a José María Aznar, luego renegó del político cuando la guerra de
Iraq, más tarde dijo votar al PSOE y por último se dejó ver con Ciudadanos,
formación para la que se ofreció a ser candidato a la alcaldía de
Valencia.
“No soy facha ni rojo”, ha dicho el cantante cuando lo han
tratado de encasillar políticamente.
Uno de los episodios más polémicos
protagonizado por el cantante español fue en 2016 cuando insultó en su
muro de Facebook a la vicepresidenta valenciana Mónica Oltra, del
partido Compromís, tras tildarla de catalanista.
“Mal nacida”, “escoria”, “descerebrada” escribió de ella al no compartir sus postulados políticos.
Se disculpó y reconoció su error pero a raíz del escándalo ayuntamientos como el de Gijón suspendió sus conciertos.
Antes se había visto implicado en un juicio por presunta estafa por dejar sin pagar un coche de lujo, valorado en 80.000 euros.
Fue absuelto pero la mala prensa lo ha perseguido.
En el tiempo que ha permanecido en Supervivientes se ha expresado sin pelos en la lengua.
“No podría ser político. Soy demasiado directo”, ha reconocido en más de una entrevista.
En el programa habló sin complejos del distanciamiento de su familia –huérfano de padre desde niño y el mayor de seis hermanos- y reconoció que no se habla con sus hermanos desde hace años, tras la muerte de la madre.
Su entrada en Supervivientes desató todo tipo de especulaciones; entre ellas que Francisco no atravesaba un buen momento económico; e incluso que se hallaba al borde de que los desahuciaran de su casa.
Uno de sus hermanos, Juan Ramón, reconoció en el programa Sálvame que el artista podía estar en apuros económicos.
La mujer de Fransico, Paca Ribes, con la que lleva más de 20 años, amenazó con querellas a esas insinuaciones y denunció una campaña de acoso y derribo contra el cantante.
“Mal nacida”, “escoria”, “descerebrada” escribió de ella al no compartir sus postulados políticos.
Se disculpó y reconoció su error pero a raíz del escándalo ayuntamientos como el de Gijón suspendió sus conciertos.
Antes se había visto implicado en un juicio por presunta estafa por dejar sin pagar un coche de lujo, valorado en 80.000 euros.
Fue absuelto pero la mala prensa lo ha perseguido.
En el tiempo que ha permanecido en Supervivientes se ha expresado sin pelos en la lengua.
“No podría ser político. Soy demasiado directo”, ha reconocido en más de una entrevista.
En el programa habló sin complejos del distanciamiento de su familia –huérfano de padre desde niño y el mayor de seis hermanos- y reconoció que no se habla con sus hermanos desde hace años, tras la muerte de la madre.
Su entrada en Supervivientes desató todo tipo de especulaciones; entre ellas que Francisco no atravesaba un buen momento económico; e incluso que se hallaba al borde de que los desahuciaran de su casa.
Uno de sus hermanos, Juan Ramón, reconoció en el programa Sálvame que el artista podía estar en apuros económicos.
La mujer de Fransico, Paca Ribes, con la que lleva más de 20 años, amenazó con querellas a esas insinuaciones y denunció una campaña de acoso y derribo contra el cantante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario