La novia ha decidido caminar sola durante un tramo hacia el altar, no prometer obediencia a su marido y seguir trabajando.
Meghan Markle se declara feminista.
Lleva años haciéndolo y está decidida a seguir haciéndolo. Ante la ausencia de su padre, Thomas, se planteó un problema de protocolo sobre quién debía de acompañarla al altar en la capilla de Windsor.
Al final los expertos aconsejaron que fuera el príncipe Carlos el elegido. Pero Meghan ha querido dejar su impronta en ese momento.
Por ello decidió caminar sola un tramo del camino hasta que su suegro apareció para darle el brazo.
También quiso que fuera su madre Doria quien la acompañara en el coche que la trasladó desde el hotel en el que pasó la noche hasta Windsor.
Eso sí, unos metros antes de llegar al castillo ella se cambió a otro automóvil para llegar ambas por separado. Los últimos metros del recorrido hasta el castillo Meghan los hizo en el coche con dos pajes.
La novia entró sola en la capilla.
Esa soledad fue todo un mensaje, el de una mujer decidida, independiente y feminista.
La novia también ha decidido prescindir de la palabra “obedeceré” y a la hora de pronunciar sus votos matrimoniales: “Prometo amarte, apreciarte y obedecerte” (en inglés, “love, cherish and obey”).Es la fórmula más tradicional que Diana quiso eliminar a lo que el arzobispo de Canterbury, Robert Runcie que ofició la ceremonia se negó.
Meghan ya dio señales de ser una feminista hace tiempo.
En 2015 acudió como invitada a un evento organizado por Naciones Unidas Step It Up For Gender Equality (Levántate por la igualdad de género) y pronunció un discurso muy aplaudido, en el que aseguró que su conciencia feminista se despertó cuando solo tenía 11 años.
“En la época de la escuela elemental solíamos ver un show en la tele y de pronto apareció un anuncio de un detergente líquido para limpiar los platos con el siguiente lema:
‘Las mujeres en toda América están luchando contra las ollas y sartenes grasientas’.
Dos niños de mi clase dijeron: ‘Claro, ahí es donde deben estar las mujeres, en la cocina’. recuerdo que me quedé en shock, estaba enfadada y también sentía que me habían hecho daño.
Algo no estaba bien, había que hacer algo”, contó. Markle pasó a la acción y decidió escribir cartas a personas poderosas para denunciar el sexismo en la publicidad.
Hillary Clinton respondió a aquella niña de 11 años que vivía en Los Ángeles para animarla en su denuncia.
El fabricante del detergente rectificó.
"Es interesante que cuando se habla de empoderamiento femenino se dice que hay que ayudar a las mujeres a encontrar su voz.
Sin embargo no creo que las mujeres tengan que encontrar su voz, sino que ya tienen voz y solo tienen que sentirse empoderadas para usarla".
Además, la exactriz también habló de los movimientosTimes Up y Mee Tooy aseguró que actualmente "vivimos en un momento único" en el que todos tienen que seguir apoyando a las mujeres, ya que "eso es lo que marca una enorme diferencia".
Meghan ya ha dicho que no quiere ser un florero tras su matrimonio.
Quiere seguir trabajando y está decidida a hacerlo en las fundaciones que tienen los príncipes Guillermo y Enrique y en las que también colabora Kate Middleton.
Ella se ocupará en especial de temas relacionados con la mujer.
La novia Meghan Markle a su llegada a la capilla de San Jorge.
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