¿Harto de hacer colas para todo durante las vacaciones? ¿De ver un monumento o una pintura en un museo detrás de otros dos mil turistas?
Aquí van diez lugares donde en julio y agosto habrá pocos guiris como tú.
Muy bien. Estás en tu derecho.
Pero no te quejes luego cuando veas que otros miles pensaron igual que tú.
Es el precio a pagar.
Pero si te sales de lo trillado, si obvias las modas o cambias el paso y eliges países en los que el verano sea la temporada baja —aunque la climatología no acompañe— comprobarás que se puede viajar en verano sin ir en manada a todas partes.
Estos son algunos de los destinos que te recomendaría:
En algo más de dos millones de kilómetros cuadrados que tiene la isla solo encontrarás unos pocos turistas en el sur y otros tantos en la costa oeste, en torno a la bahía de Disko.
El resto: un paraíso de hielo, roca y agua para disfrutar a tus anchas si te gusta la naturaleza, el senderismo, el kayak y los grandes espacios abiertos.
Julio y agosto es, además, la mejor temporada para visitar Groenlandia.
Rumania es un país bellísimo, con algunas ciudades históricas –como Sibiu o Sighisoara— comparables a una pequeña Praga.
Y una naturaleza radiante, muy en especial en la zona de los Cárpatos. Pero sigue siendo una gran desconocida para el viajero español.
En 2016, según los datos de la Organización Mundial del Turismo, recibió apenas 2,4 millones de turistas.
Si todos se van a la costa… ¿porqué no aprovechar para visitar el interior del país?
Es verdad que en verano hace mucho calor, pero sabiendo buscar lugares concretos y adecuar las visitas a las horas de menos insolación, regiones como Aragón, Extremadura, La Rioja, Navarra o Castilla y León tienen mucho que ofrecer en verano.
Es invierno en el hemisferio sur, por lo tanto, temporada baja.
Las temperaturas no serán precisamente calurosas en Nueva Zelanda, sobre todo en la isla del Sur, pero… ¿acaso no vamos huyendo del calor asfixiante del estío en Europa?
Se pueden encontrar precios muy baratos de autocaravanas y tarifas aéreas menos caras (decir baratas, sería un eufemismo) para viajar en esas fechas hasta las antípodas.
Santo Tomé y Príncipe
Si quieres viajar por un territorio tropical donde no saben apenas lo que es un turista este desconocidísimo archipiélago africano es tu sitio.
Santo Tomé y Príncipe es una antigua colonia portuguesa en el golfo de Guinea que está tratando de hacerse un hueco como destino turístico.
Tiene selvas, playas, grandes plantaciones de cacao, ciudades coloniales, gente amable y es bastante seguro.
Vamos, un África primigenia… pero que no la conoce ni Dios
Este pequeño archipiélago coralino perdido de la Polinesia, ubicado entre Samoa, Kiribati y Fiji, tiene el dudoso honor de ser, según los datos de la Organización Mundial del Turismo, el país que menos turistas recibe del mundo: solo 2.000.
Vamos, que en un resort del Caribe entran más guiris en un día que en Tuvalu en todo un año.
Así que si no quieres ver gente en chanclas y camisa de flores, este es tu sitio.
Otra cosa es lo que te cueste la broma.
En una búsqueda rápida en el primer localizador de vuelos, un pasaje Londres-Tuvalu sale por unos 2.800 euros, con cuatro escalas.
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