Actriz y madre de familia numerosa, se ha distinguido por su participación en el debate feminista que sacude Hollywood.
Allá donde uno mire se encontrará a Cate Blanchett.
De un tiempo a esta parte, la actriz australiana se ha vuelto omnipresente.
Acaba de ejercer de presidenta del jurado en el Festival de Cannes, donde logró la cuadratura del círculo al anunciar un palmarés aplaudido hasta por los críticos más difíciles de contentar.
Incluía hasta un premio especial a Jean-Luc Godard, una primicia en los 71 años de historia del certamen, por el que tuvo que “infringir el protocolo”, según su confesión, y que le costó varias peleas con los responsables del festival.
Sus gustos cinéfilos son eclécticos, como traducen sus elecciones en la gran pantalla.
Acaba de estrenar Manifesto, una película experimental inspirada en los ismos del siglo XX, a las órdenes del artista Julian Rosefeldt, y ya tiene a punto Ocean's 8, elspin-off femenino de la saga de ladrones de guante blanco, que llegará a los cines españoles en julio.
Por si fuera poco, tiene cuatro películas en posproducción, incluido lo nuevo de Richard Linklater o la última adaptación de El libro de la selva, donde pone voz a la serpiente Kaa.
Además, acaba de firmar como nueva portavoz de los productos de belleza de Armani, tras ser imagen de dos de sus perfumes desde 2013, y tiene cuatro hijos con el director teatral Andrew Upton, con los que vive desde 2016 en una mansión en el condado británico de Sussex.
Lo primero que suelen preguntarle en las entrevistas es cómo lo consigue.
“No lo logro pero lo intento, como tantas mujeres…”, respondió a Madame Figaro a comienzos de este mes.
“No sé hacer pausas. Soy una hiperactiva que siempre piensa: Y mañana, ¿qué?”.
En otra entrevista con Variety, se definió como “intensamente curiosa”.
“Estoy constantemente interesada en abrir puertas invisibles que antes no había visto”, agregó.
Justo antes del festival, reveló que también había sido víctima del productor Harvey Weinstein, con quien trabajó en repetidas películas.
“Atacaba principalmente a los vulnerables, como la mayoría de depredadores”, explicó Blanchett.
La actriz aseguró que Weinstein solía recordarle que “no eran amigos” por no hacer “lo que él pedía”.
Manifiesto
Durante su paso por Cannes, Blanchett también encabezó el grupo de 82 mujeres de la industria cinematográfica que desfilaron por la alfombra roja exigiendo una igualdad real y perceptible antes de 2020.Leyó un manifiesto, como esos que parece reivindicar su última película, que tal vez vuelvan a ser necesarios en estos tiempos revueltos.
“Las mujeres no somos una minoría en el mundo, pero el estado actual de la industria parece indicarlo”, dijo Blanchett desde la escalinata de la alfombra roja.
En su entrevista con Madame Figaro ya se había referido al mismo tema:
“La infrarrepresentación es flagrante.
Pero un cambio profundo se está produciendo: las mujeres ya no se callan tanto.
Ya no esperan que nadie venga a salvarlas”.
Al ganar el Oscar por Blue Jasmine —hace cinco años, cuando estaba mucho menos de moda pronunciar la palabra “empoderamiento”—, Blanchett también encontró la ocasión de poner el tema sobre la mesa, dedicando la estatuilla a “quienes creen que las películas con mujeres en el centro son nichos de mercado”.
“No lo son. La gente quiere verlas y logran ganar dinero”, denunció sobre el escenario.
“Nunca me definí de otra manera. Nunca he entendido ese estigma, porque solo es un avance hacia la igualdad.
No se trata de construir un matriarcado.
Aunque después de los interminables milenios en los que hemos trabajado bajo el patriarcado, no me importaría una pequeña dosis de matriarcado en algún lugar…”, dijo a Variety.
La primera vez que pisó Cannes fue hace 20 años, cuando tenía 28. Llegó al festival con una pequeña comedia romántica rodada en las antípodas, Thank God He Met Lizzie.
Recorrió los pasillos del mercado buscando distribución.
Recuerda que, como uno de esos anónimos que deambulan por la sede del festival intentando hacerse con una entrada regalada por un alma caritativa, consiguió una invitación para ver La tormenta de hielo, de Ang Lee.
Quedaban pocos meses para que saltara al estrellato con su papel en Elizabeth, que le reportó su primera nominación al Oscar sobre un total de siete (y dos estatuillas).
Veintiuna ediciones más tarde, Blanchett se ha marchado de ese mismo festival convertida en reina del cine contemporáneo.
Un fenómeno viral
Cate Blanchett también ha invadido las redes como protagonista de un
nuevo fenómeno viral:
las imágenes de mujeres embelesadas por su presencia.
Todo empezó con las fotos de algunas de sus compañeras de jurado en Cannes observándola con aire embobado.
“Quédate con alguien que te mire como Kristen Stewart mira a Cate Blanchett”, ironizaron algunos tuits.
Más tarde, se les sumaron imágenes donde aparecía con actrices como Léa Seydoux o Anne Hathaway y Sarah Paulson en el estreno de Ocean's 8 en Nueva York, todas con actitud igualmente admirativa.
las imágenes de mujeres embelesadas por su presencia.
Todo empezó con las fotos de algunas de sus compañeras de jurado en Cannes observándola con aire embobado.
“Quédate con alguien que te mire como Kristen Stewart mira a Cate Blanchett”, ironizaron algunos tuits.
Más tarde, se les sumaron imágenes donde aparecía con actrices como Léa Seydoux o Anne Hathaway y Sarah Paulson en el estreno de Ocean's 8 en Nueva York, todas con actitud igualmente admirativa.
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