La presentadora reaparece en un programa de televisión con un rostro visiblemente diferente.
Ella nunca ha ocultado su gusto por los cuidados estéticos.
Mariló Montero acudió el miércoles como invitada a El hormiguero para charlar con Pablo Motos sobre su participación en la nueva edición del programa Hipnotízame, donde diferentes celebridades se someten a sesiones de hipnosis, y los internautas no han dudado en destacar un visible cambio en su imagen a través de las redes sociales.
Algunos apuntaban a un problema de maquillaje, pero otros hablaban de que la presentadora, de 52 años, se había pasado con los retoques estéticos ya que los pómulos y los labios, así como la zona de los ojos, parecían más hinchados de lo habitual.
“¿Mariló se ha operado la cara o lleva la coleta muy apretada?” o “Mariló ha cogido todos los cubos de pintura existentes en la península y se los ha echado en la cara” han sido alguno de los comentarios suscitados por su nueva imagen en Twitter.
"Yo estoy a favor de todos los tratamientos de belleza y quien diga que no los utiliza puede que esté diciendo alguna mentirijilla, porque ahora las clínicas están abarrotadas.
Yo sí me pongo en manos del doctor Peñas y confío en él", dijo en junio a La Otra Crónica.
Aunque siempre ha negado que recurra al bótox, la presentadora sí ha confesado que se realiza microinyecciones regulares de plasma enriquecido.
"Centrifugan la sangre que te extraen y se separa el plasma del glóbulo.
Luego ya te lo pinchan en la cara, porque enriquece el colágeno. La piel y la cara se quedan más luminosas.
El envejecimiento es mucho más lento", añadió a la publicación.
Además de estos pequeños retoques estéticos, Montero ha hablado en más de una ocasión de sus ejercicios diarios y su dieta equilibrada.
Según ha dicho la propia presentadora, entrena cinco días a la semana con la ayuda Juanjo Rodríguez, quien colaboró con ella en su etapa al frente de La mañana de La 1, y controla su figura con la ayuda del nutricionista Guillermo Rodríguez.
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